Oct 08_2020 Al no tener vosotros Mi Gracia, porque vivís en pecado grave, Mis Bendiciones, Mis Gracias, Mi Amor, no llegan a vosotros como debieran llegar.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

=====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

=====================

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.

(Lenguas…) Hijitos Míos, os bendigo, reciban Mi Gracia, reciban Mi Amor, reciban Mis Bendiciones, estoy con vosotros y con los vuestros.

Hijitos Míos, cuando Yo os doy Mi Gracia, cuando estoy derramándoos Mis Bienes, es como un río caudaloso, un torrente fortísimo que a su paso va regenerando todo. Un río va sembrando vida a su alrededor por donde va pasando, él va regando los campos, alimenta a los animales; a todo lo que necesite de esa agua, lo va vivificando, todo lo va limpiando, todo es bueno en un río que lleva vida. Mi Gracia, Mis Bendiciones, Mi Amor, llevan una vida espiritual tremenda; vosotros no podéis medir ni podéis sentir su potencia, porque la disminuyo para que vosotros no explotéis de Amor, de Mi Gracia, de Mis Bendiciones.

Ciertamente, vuestro cuerpo es muy débil y no soportaría la Gracia total saliendo de Mí. Es como os he dicho: Cuando el niño es pequeño, se le va dando alimento de bebé; cuando vais creciendo, se os va dando alimento más potente que os va dando fuerza para que crezcáis y para que llevéis a cabo lo que necesitáis hacer. Mi Gracia siempre está fluyendo del Cielo hacia vosotros, hacia la Tierra, hacia todo lo Creado, visible e invisible.

Con Mi Gracia vosotros podéis hacer infinidad de obras buenas, de obras santas, vosotros mismos os santificáis si queréis recibirla y además poseerla y darla a vuestros hermanos. Yo os concedo gratuitamente todas Mis Gracias y Mis Bendiciones, pero solamente hay una forma en que éstas se puedan detener, porque Yo nunca las detengo, Mis pequeños, y es como lo que pasa con un río caudaloso, con un cauce fortísimo, y es cuando una presa detiene esa potencia. Aquí la presa del estado de Gracia sería el pecado, el pecado mortal, las faltas graves.

Cuando vosotros estáis en pecado grave es como la presa, anteponéis una cortina que detiene toda esa fuerza de ese río caudaloso y no llega a vosotros. Al no tener vosotros Mi Gracia, porque vivís en pecado grave, Mis Bendiciones, Mis Gracias, Mi Amor, no llegan a vosotros como debieran llegar y entonces empieza vuestra vida a caer; sufrís, tenéis contradicciones en vuestra forma de vivir y de ser, y no es por Mi culpa, es por vuestra culpa porque no estáis permitiendo que Mi Gracia llegue a vosotros, os purifique, os santifique, os llene de la vida del Cielo y así, la misma humanidad va sufriendo como ahora lo estáis viendo. Estáis viendo cómo va decayendo, pero por vuestra culpa, no por Mi culpa, Mis pequeños, ¡entendedlo!

Vivid pues, con el corazón abierto. Manteneos siempre en estado de Gracia para que todo lo que salga de Mí llegue a vosotros y podáis recibirlo, mejorarlo, agrandarlo, porque vosotros mismos podéis hacer grandes cosas, porque es la Promesa de que vosotros podréis hacer lo mismo que Yo hice, Mis  pequeños, y haréis grandes cosas, todavía mayores, si Mi Gracia entra a vosotros.

Vivid, pues, en esa vida espiritual en la que Yo quiero que viváis y para que podáis ser los hijos, los Cristos de este tiempo, llenos de Mi Gracia, de Mi Amor.

Yo os Bendigo nuevamente, Mis pequeños, y dejad que Mi Fuerza de Gracia, Mi Potencia de Amor, llegue a vosotros, os vivifique y os lleve hacia la santidad a la que estáis llamados.

Gracias, Mis pequeños.