Rosario matutino – Mensaje ÚNICO.
======================
Mensaje de Dios Padre a J. V.
======================
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
(Lenguas…)
Hijitos Míos, que Mi Paz quede con vosotros. Os he pedido varias veces que así os saludéis, que cuando lleguéis al hogar de aquellos de vosotros que estáis en Mí, deseéis eso a vuestros hermanos, la Paz. Un alma con paz, es un alma poderosa, porque puede actuar en sabiduría, puede actuar correctamente, vive en la verdad, vive el amor.
La Paz solamente puede venir de Mí, vuestro Dios, esa Paz absoluta que os da la seguridad de que Yo estoy con vosotros. Teniendo Mi Paz, vosotros podéis caminar por cualquier camino y, en muchos caminos donde no entran muchos de vuestros hermanos por temor, por ahí podréis también vosotros caminar, porque estaréis seguros de que Yo camino con vosotros.
El temor, el terror, es el arma preferida de satanás, con ella os deja desarmados, no sabéis qué hacer, no sabéis cómo moveros, no sabéis a dónde ir, si entrar o salir. El temor os lleva a la desesperación, no podéis vosotros pensar correctamente, por eso satanás en todo ataque, ya sea personal, ya sea en guerras, ya sea para asustar a la sociedad por una causa, como la que está sucediendo ahora, él siempre utiliza esta arma tan poderosa y tan destructiva contra vosotros.
Al quitaros la Paz, Yo no estoy en vuestro corazón, ya no podéis vosotros alimentaros con Mi Palabra, con Mi Bien. Escucháis más al mal que al bien porque os veis primero a vosotros mismos. Buscando vuestro bienestar, os alejáis de Mí y queréis resolver todo con vuestras propias fuerzas.
La maldad de satanás es tremenda y os conoce perfectamente, y vosotros os dejáis llevar por sus mentiras; no hay Discernimiento Santo en vosotros los que os dejáis llevar por sus mentiras, quitándoos la Paz. Meditad esto y veréis, Mis pequeños, cómo estáis fallando ante la sociedad, pero sobre todo ante Mí, vuestro Dios, porque sólo estáis pensando cómo os tenéis que proteger contra algo que ni existe o, si existe, no será el daño que os prometen se dará.
Revisad en las guerras cómo el ataque primeramente es a través del terror. El enemigo, el que está mal, el que está con satanás, utiliza todos los artificios para quitar la paz a aquellos a los que van a atacar; sus vestimentas, el pintarrajearse o aparecer como entes horripilantes, hacen que el enemigo baje la guardia, se sientan indefensos ante tanta fealdad y quizá ese enemigo no sea tan fuerte, pero ya os asustaron y cuando vosotros os asustáis, ya perdisteis mucho con lo que pudierais vosotros defenderos.
Mis pequeños, si os apartáis de Mí, si no Me tenéis en vuestro corazón, si no acudís a Mí, vuestro Dios, vuestro defensor contra las fuerzas de satanás, y solos tratáis de salir adelante de vuestros problemas, tanto sociales como espirituales, os va a vencer fácilmente satanás, y lo estáis viendo ahora a vuestro alrededor, ya están vencidos la gran mayoría de vuestros hermanos, tienen miedo y lo peor de todo es que no acuden a Mí, no confían en que Yo, vuestro Dios, os puedo ayudar.
Ya la humanidad no tiene fe, ésta es la apostasía anunciada en Fátima por Mi Hija, la Siempre Virgen María. Al apostatar, Me habéis dado la espalda, no confiáis en Mí, vuestro Dios, no confiáis en Fuerzas Superiores y Divinas, Fuerzas Celestiales que fácilmente aplastan las fuerzas satánicas, por eso estáis acabados y el temor, el terror, ya os acabó, ya ni siquiera queréis defenderos. Ya estáis acabados, si no regresáis a Mí y la muerte os alcanza en la situación en la que estáis, acabados eternamente también estaréis.
Mis pequeños, ¡reaccionad!, Yo estoy con vosotros, Mi Paz tiene que estar en vosotros. No temáis al enemigo, porque ya está vencido, Mi Hijo lo venció. ¿Por qué teméis si estáis con Nosotros? ¿Por qué teméis?
Orad, orad, orad, os falta mucho para crecer espiritualmente y eso no lo buscáis, vosotros mismos os estáis poniendo la cuerda al cuello. Vosotros mismos estáis destruyendo la poca fe que tenéis, si es que algo os queda, vosotros mismos os estáis encarcelando porque no tenéis Fe, no tenéis Paz y Mi Amor, prácticamente, no existe en vuestro corazón.
¡Reaccionad ya, Mis pequeños! Venced a satanás regresando a Mí, regresando a los Sacramentos, regresando al Santo Rosario. Tenéis todos los elementos, todas las armas espirituales para vencerlo, reaccionad antes de que sea demasiado tarde.
Gracias, Mis pequeños.