Jun 29_2020 Os llamo a todos a tomar vuestra cruz, os llamo a todos para aceptar Mi Voluntad en vuestra vida y ayudarMe en la conversión de vuestros hermanos y en su salvación eterna; os llamo a todos a ser corredentores a través del ofrecimiento de vuestras penas, dolores, que todos tenéis en vuestra vida.

Rosario matutinoMensaje ÚNICO.

=================================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J.V.

=================================

Tercer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, ya por el simple hecho de haberMe aceptado vosotros como vuestro Redentor, también estáis invitados a aceptar la cruz, la cruz que a veces tanto teméis, pero sin que os deis cuenta la lleváis, y para cada quien es diferente, de acuerdo a su misión.

Os he hablado del sacrificio cruento, como el que Yo llevé en muy alto grado, y del sacrificio incruento, que a veces no se ve, pero que se lleva y que no lo podéis evitar. Lleváis una cruz de acuerdo a vuestra misión y esta cruz conlleva ese sacrificio cruento o incruento, la diferencia la hace el amor. Podéis llevar un sacrificio cruento como el Mío, pero ese sacrificio llevaba un Amor Divino que es el que os salvó, es el que os redimió y es el que os ha levantado nuevamente a nivel de hijos de Dios.

Hermanos Míos, Mis pequeños, una Gracia muy especial os concedí estando en la Cruz, pidiéndole a Mi Madre, la Siempre Virgen María que, viendo a Juan, viera a todos vosotros y que os cuidara a todos vosotros. Como os dije, todos lleváis una cruz, y cuando la aceptáis y la aceptáis con amor y como ofrenda, como Yo Me ofrendé por vosotros, estaréis llevando a muchas almas, como las vuestras, hacia la redención y a su salvación eterna.

El sacrificio incruento muchas veces no se nota y es el que padecéis cada uno de vosotros, por lo que hacéis todos los días, por ejemplo, los que sois padres, el hecho de trabajar para llevar el pan a vuestro hogar y vosotras, como madres, de mantener la paz, el amor, dentro de vuestra familia y aprovechar lo que el padre lleva al hogar y saberlo administrar, también conlleva a veces un sacrificio, especialmente cuando no alcanza para cubrir con las necesidades que tenéis.

Son sacrificios que os emparentan con la Sagrada Familia que, a pesar de haber sido una Familia muy especial sobre la Tierra, también padeciMos Mis Padres, María, José y Yo Pequeñito, sufriMos, y eso es una cruz incruenta pero dolorosa, pero también ofrecida y aceptada, porque se aceptaba la Voluntad de Mi Padre en lo que sucedía en Nuestra vida.

Esa es la gran diferencia entre que vosotros aceptéis o no vuestra cruz y el efecto que va a causar, esa negación o esa donación.

Cuando vosotros aceptáis vuestra cruz incruenta, pero con amor, os unís a Mí, vuestro Dios, vuestro Redentor, y camináis junto conMigo, levantando almas, especialmente las de vuestro hogar y luego dando buen ejemplo a vuestros hermanos; otros tirarán la cruz, tratarán a toda costa de llevar una vida sin problemas, pero aquí cometerán muchos errores, quizá robarán, quizá cometerán pecados mayores con tal de llevar una vida cómoda y regalada, y lo que pudiera haber sido salvación para uno y para su familia, por otro lado es condenación de esta persona por el abandono de esposa e hijos, y así se pueden seguir dando ejemplos de cuando uno no acepta Mi Voluntad, como vuestro Dios, para levantaros hacia la santidad.

El libre albedrío y la aceptación a Mi Voluntad cambia todo, Mis pequeños. Tenéis a Pedro, a Pablo y a Judas, tres ejemplos diferentes y Apóstoles los tres. Pedro, un personaje iletrado, pescador, quizá hasta grosero. Pablo, gente con mucha cultura, con mentalidad fuerte y con respeto a Yahveh, a Mi Padre, y buscando que nadie afectara lo que él había aprendido y que amaba con todo su corazón, a su religión. Y Judas, que estuvo entre Mis Apóstoles, que le di mucho tiempo muy especial para él, para su conversión y no la aceptó; buscaba solamente los bienes del mundo. Me vio hacer Milagros, tuvo Mi Predicación, como muchos, muchos la hubieran querido tener, estar junto a Mí, vuestro Dios, y él no la aceptó; tuvo todas las oportunidades para ser santo, para ser un Apóstol Mío y ser una columna de la Iglesia, como lo fueron los otros Apóstoles, y no las aceptó, fue el traidor.

Pedro, hombre rudo pero dócil, amoroso, obediente y se dio plenamente a Mí, se dio plenamente por la Iglesia, se dio plenamente también por vosotros. Pablo, hombre amante de su ley, de la ley de donde había crecido, de la ley farisaica y no permitía que hubiera algo diferente, porque amaba de corazón lo que había aprendido desde pequeño, pero le faltaba esa parte que Yo os vine a traer, el Amor. Hombre rudo pero que tuvo que aprender, con la caída que Yo permití que tuviera, a conocer el Amor, el amor fraterno. Yo os vine a traer una Evangelización de Amor y de libertad, y la de él era de imposición al grado de hasta permitir el asesinato de aquellos que no quisieran tomar el conocimiento que él tenía antes, y por eso frente a él murió Esteban y no hizo nada por su defensa, porque no pertenecía a lo que él sabía y seguía.

Tres personajes diferentes, dos que se quedaron conMigo y uno el traidor, la diferencia es el amor y por otro lado la soberbia y el no querer darse a los demás. Pedro y Pablo se dieron en totalidad, mantuvieron su fe hasta el final, se dieron en totalidad en su predicación y se ganaron la palma del triunfo. Judas quiso mantenerse en el poder humano, vivir para un gusto humano, sin importarle el crecimiento espiritual, ni el propio, ni el de los demás.

Aprended pues de ellos, Mis pequeños. Vosotros tenéis Mi Predicación, vosotros tenéis también el libre albedrío de tomar Mi Amor o despreciarlo; vosotros podéis escoger entre ver por Mi rebaño, por vuestros hermanos, por su salvación a través de vuestra oración, a través de vuestro ejemplo, a través de vuestra vida, llevándoMe a Mí en vuestras palabras y obras, o podéis buscar solamente la vida fácil.

Mis pequeños, la Iglesia está viviendo momentos difíciles, su espiritualidad ha caído, ya no hay Pedros ni Pablos suficientes para que se pueda adornar mi Iglesia con esas almas. Parece que satanás va ganando la batalla, pero Mi Promesa persiste, no será vencida por satanás y permanecerá hasta el fin de los siglos.

Os llamo a todos a tomar vuestra cruz, os llamo a todos para aceptar Mi Voluntad en vuestra vida y ayudarMe en la conversión de vuestros hermanos y en su salvación eterna; os llamo a todos a ser corredentores a través del ofrecimiento de vuestras penas, dolores, que todos tenéis en vuestra vida.

OfrecedMe vuestras pequeñas o grandes cruces, que son vuestros fracasos, vuestros éxitos, vuestros tormentos, vuestros dolores, pero principalmente vuestro amor, porque os he dicho que nunca podréis separar el dolor del amor y, si estáis trabajando para Mí, vuestro Dios, lo entenderéis fácilmente. Yo Me di por vosotros y mucho dolor padecí a lo largo de Mi tiempo de Evangelización pero hubo mucho Amor, porque Yo en todo momento pensaba en vuestra salvación.

No despreciéis, pues, lo que tenéis de oportunidad para darMe vuestros dolores, vuestras alegrías y vuestra cruz llena de amor.

Gracias, Mis pequeños.