Jun 11_2020 Os he pedido que no elucubréis, porque ya os avisé que el castigo que tendréis no tiene ningún parecido a algo que haya sucedido antes en la historia de la humanidad.

Rosario vespertino – Mensajes

====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

====================

+++

Cuarto Misterio. Habla San José

Sobre: Vuestra alma tiene que ordenar vuestra vida, porque vuestra alma tiene que estar unida perfectamente a nuestro Dios Espíritu Santo, que vive en nuestro interior.

Hijitos Míos, soy San José y estoy con vosotros. Me habéis llamado, buscando la protección de vuestros hogares, pero también yo os doy la protección en vuestra alma. El mayor pecado a donde más fácilmente cae el hombre, es el de impureza.

Satanás se ha encargado de ir relajando a las almas, aceptando la impureza y dejándola pasar como si no tuviera gran importancia, pero vuestros cuerpos son débiles y caéis fácilmente en este pecado, por eso mi Esposa, la Siempre Virgen María, en sus apariciones se ha encargado de pediros el ayuno. Con el ayuno vosotros detenéis a vuestro cuerpo, a la concupiscencia a donde os ha llevado satanás. Cuando vosotros, con el ayuno, detenéis esos apetitos humanos y a veces desordenados, os va ayudando a que alcancéis el orden en vuestro cuerpo y esto os llevará a un orden también en vuestra alma.

El ayuno es muy necesario entre vosotros, Mis pequeños. Mi Esposa, la Siempre Virgen María, os ha dado una forma de hacer el ayuno, pero si no podéis hacerlo de esa forma, os pido, Mis pequeños, que sacrifiquéis todo aquello que no es tan necesario para vuestra vida, para vuestra salud, dejando golosinas, apartando todo aquello que vuestro paladar goza, u otra forma de penitencia, quitándole libertad o libertinaje, podríamos decirlo así, a vuestro cuerpo.

Ciertamente habrá momentos de alegría en la familia en donde podréis gozar de estos gustos, pero os pido nuevamente que tratéis de lograr el ayuno en vuestra vida, porque esto os va a ayudar a crecer espiritualmente. El ayuno os ayudará a luchar fuertemente contra los ataques de satanás.

El cuerpo se envicia fácilmente cuando le dais libertad, cuando le dais manjares, gustos, cuando le dais libertinaje. El cuerpo es vuestro vehículo, recordadlo, no es quien manda en vosotros. Vuestra alma, que debe estar unida a nuestro Dios y Señor, es la que tiene que ordenar vuestra vida, vuestras acciones, vuestra mente, todo vuestro ser; a vuestra alma es a la que debéis alimentar fuertemente. Cuando le disminuís los gustos al cuerpo, el alma crece, la alimentáis con la oración, la alimentáis con las Virtudes, la alimentáis con el Alimento Divino que os dejó Mi Hijo Jesucristo.

Tened cuidado pues, Mis pequeños, en lo que veis, en lo que hacéis, porque eso se va quedando en la memoria del cuerpo, en los deseos desordenados. Repito nuevamente: Vuestra alma tiene que ordenar vuestra vida, porque vuestra alma tiene que estar unida perfectamente a nuestro Dios Espíritu Santo, que vive en nuestro interior. El hombre ha perdido mucho la oración, y sobre todo la oración interior, la comunicación interior con nuestro Dios Espíritu Santo, Quien nos aconseja, Quien nos guía, Quien nos da todos los elementos necesarios para triunfar por sobre todas las cosas del mal.

Recordad: satanás es muy astuto y siempre tratará de llevaros hacia aquello que hará que vosotros perdáis la pureza y no lleguéis a la santidad a la cual estáis llamados. Tened más cuidado, Mis pequeños, con vuestra vida interior.

Ciertamente no descuidéis la salud de vuestro cuerpo, porque es vuestro vehículo y vuestra alma no puede ir a donde no llegue vuestro cuerpo, salvo a través de las oraciones y la intercesión que hagáis para vuestros hermanos a través de la oración, pero es necesario que también vuestro cuerpo esté sano, pero la fuerza espiritual que ganaréis con el ayuno también le dará una fuerza muy grande a vuestro cuerpo que resistirá las tentaciones, y a veces es a tal grado tan grande esta fuerza espiritual que manda sobre el cuerpo, que ya no necesita tanto alimento para sobrevivir.

Recordad: Estando unidos a la Fuerza Divina de nuestro Dios, tenéis el terreno ganado, vuestra vida irá por buen camino y seguiréis la Luz que os deja mi Hijo para que podáis recorrer el camino que será vuestra vida, siempre guiados por la Luz que os deje mi Hijo, que Él primero caminó, que dejó Su ejemplo y que vosotros debéis seguir para ser los Cristos de este tiempo.

No desperdiciéis este momento de vida que tenéis, que se os ha dado, para servir a nuestro Señor y nuestro Dios. AlabadLe, agradecedLe y dejaos mover por Él.

Gracias, Mis pequeños.


Quinto Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Orad más, Mis pequeños, porque son tiempos ahora de mucho dolor, de mucha preocupación, de mucho error; con la oración haréis mucho más bien que con la elucubración.

(Lenguas…) Hijitos Míos, estáis viviendo momentos difíciles de la humanidad, os he dicho, pero vosotros, en vez de dedicaros a la oración, elucubráis. En primera, es una pérdida de tiempo y os lo he pedido, os he pedido que no elucubréis, porque ya os avisé que el castigo que tendréis no tiene ningún parecido a algo que haya sucedido antes en la historia de la humanidad.

Son momentos dolorosos, el Cielo entero ora por vosotros. Serán momentos de gran dolor, porque gran dolor Me habéis causado a Mí, vuestro Dios. Cuando vosotros Me consentís con vuestro buen proceder, con vuestro amor, con buscarMe, con amarMe con todo vuestro corazón, Yo respondo no igual sino mucho mejor, porque vuestro amor sincero llega profundamente a Mi Corazón. Conozco vuestra imperfección en el amar y en vuestro obrar, y por eso gozo cuando vosotros os tomáis vuestro tiempo para dárMelo y hacerMe feliz.

Sí, Mis pequeños, Me hacéis feliz con vuestros detallitos de amor, amor de niños, amores sinceros, pero cuando os ponéis a elucubrar en lugar de meditar en el bien, en lo que podríais hacer para iros mejorando espiritualmente, perdéis ese tiempo, tiempo que ya os he dicho que es Mío. Vuestro tiempo de vida es Mío, Yo os di ese tiempo de vida para que Me sirvierais y, cuando no lo aprovecháis para el bien, para ofrecérMelo, os he dicho también que seréis juzgados de ese tiempo que habéis desperdiciado.

Os pregunto: ¿Qué bien os trae a vosotros la elucubración? Meditad y veréis que ninguno, porque no estáis realmente meditando con bases firmes, con bases seguras, porque no las tenéis, porque no conocéis el futuro y no conocéis perfectamente tampoco el pasado; conocéis algunos hechos, pero no sabéis el porqué, se dieron esos hechos, y eso solamente lo sé Yo, vuestro Dios.

Cuánto tiempo perdéis en estar elucubrando, creyendo que estáis conociendo Mis Pensamientos, y estáis muy errados, Mis pequeños, y así perdéis mucho tiempo y se pierde mucho tiempo buscando a aquellos otros que también elucubran, en lugar de estar orando. Si orarais más, sería más fácil que pudierais entrar en Mí, en Mi Conocimiento, y aprenderíais más de Mí, vuestro Dios, en la oración que en la elucubración.

Orad más, Mis pequeños, porque son tiempos ahora de mucho dolor, de mucha preocupación, de mucho error; con la oración haréis mucho más bien que con la elucubración.

Dejad pues que Mi Santo Espíritu os guíe hacia la Verdad y no caigáis en el error a donde os lleva satanás, que él mismo os puede estar llevando a la elucubración, porque os gusta pensar e imaginar lo que va a suceder, y os vuelvo a repetir: No hay nada parecido en la historia de la humanidad como lo que vais a padecer.

Espero que con esto entendáis que no debéis elucubrar porque no tenéis bases, porque no las conocéis, porque no hay en la historia pasada ningún tipo de esas bases con las cuales podríais estar elucubrando correctamente.

No perdáis, pues, vuestro tiempo en la elucubración, que es una mentira a vuestra mente y es una pérdida de tiempo para vuestro crecimiento espiritual y el de los vuestros.

Gracias, Mis pequeños.