Mayo 22_2020 Yo Soy vuestro Dios y os amo infinitamente, Mis pequeños. No os apartéis de Mí, no cometáis abominación, no antepongáis nada ni a nadie ante Mí, porque seréis apartados de Mi vista.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Dios Padre a J. V.

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Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, Yo Soy el único Dios Verdadero. Verdadero Dios, Creador, Salvador. No hay nada ni nadie que pueda ser antepuesto a Mí, vuestro Dios, eso es una gran abominación y, aquel que lo haga, será apartado de Mi Vista.

Yo Soy Padre, Yo Soy Creador, Yo Soy Vivificador. Transformo lo malo en Bueno. Yo os he dado Nueva Vida porque os he levantado del Pecado hacia la Gracia nuevamente, a través de la Redención de Mi Hijo. No hay nada ni nadie que se pueda anteponer a Mí. Yo Soy vuestro Dios, el Único y Verdadero Dios. Yo os doy la Vida, Yo Soy el Alfa y el Omega. Nadie puede llamarse Dios, más que yo. Los ídolos que el hombre ha creado por acción de satanás los anteponéis ante Mí y cometéis abominación, y seréis apartados de Mi Vista.

Yo Soy vuestro Dios, vuestro Dios Verdadero, el Único, el Santo, el Increado. Yo Soy vuestro Dios, por Mí vivís y Soy el único que os puedo traer a Mí nuevamente si decidís vivir en Mí.

Todo lo creado viene de Mí y mucho de lo creado ha sido afectado por la maldad de satanás, y así el hombre ha adorado dioses e ídolos que no vienen de Mí ni pueden llevar la acción Divina que Yo llevo.

Yo Soy vuestro Dios, el único Dios verdadero que os ha dado la vida, que os ha llenado con Mi Soplo de Amor y os llevo por caminos de perfección para que alcancéis Mi Vida, la vida que Yo os regalo y a la que estáis llamados todos vosotros.

No hay dioses verdaderos, ni ídolos que se parezcan a Mí, Yo Soy el único Dios verdadero, Verdadero Dios y Verdadero Hombre.

Os he dado nueva vida a través de la Redención de Mi Hijo. La muerte llegó al hombre por abominación, porque escogió el hombre adorar al mal y, por consecuencia, todo lo que tenía, con lo que Yo lo consentía, lo perdió el hombre por abominación; prefirió adorar a satanás, prefirió anteponer su figura maligna antes que a Mí, vuestro Dios, que Soy todo Amor.

Mi Poder es inmenso, infinito. Yo Soy el Increado, todo lo demás que veis y lo que no veis ha sido creado por Mí, y lo que se ha desviado de Mi Creación Perfecta ha sido por abominación, porque habéis preferido adorar al mal y a sus ídolos antes que a Mí, vuestro Dios. Todo aquel que cometa abominación, apartado será de Mí y no tendrá vida eterna en Mí.

Yo Soy vuestro Dios, el Dios que os ha creado para vivir Mi Vida de Amor, Vida de Creación, porque os he dado la Gracia de la procreación, que ésta viene de Mí y de nadie más. Vosotros transmitís Mi Vida, pero no creáis vida en vuestros hijos; transmitís lo que Yo os he dado, pero no podéis crear porque no tenéis ese poder divino. No os podéis adjudicar Mis Dones Divinos porque no sois Dios, sois creaturas creadas por Mí; vivís porque así lo quiero, vivís el tiempo que Yo deseo, vivís para agradarMe y para gozar de Mis Gracias y Bendiciones.

Sois Mis creaturas a las que amo infinitamente, siempre y cuando no cometáis abominación y pongáis el mal antes que a Mí, que os doy puro Bien. Cuando os habéis merecido un castigo en lo personal o como pueblo o nación, es porque habéis cometido abominación, os habéis apartado de Mí, vuestro Dios, y de todo lo que viene de Mí, y habéis preferido adorar al mal y todo lo que de él viene.

Yo Soy vuestro Dios, y aquel que está conMigo recibe todo Mi Amor, todos Mis cuidados, tiene vida plena porque Yo consiento a los que conMigo están. Aquellos que cometen abominación, espero un tiempo para que se den cuenta de su error y vuelvan a Mí pero, si no lo hacen, apartados son de Mi Vista y se ganan dolor temporal y el dolor eterno.

Yo Soy Padre y Madre de todo lo creado y nadie puede tomar esos títulos porque Yo Soy Creador, Yo os comparto Mis Bienes cuando Me adoráis, cuando Me obedecéis, cuando Me amáis de corazón. Si Me rechazáis, os rechazo Yo también. Sois Míos, pero podéis escoger el vivir en el Bien, en el pleno Bien, si aceptáis Mis Mandamientos, Mis Leyes, Mis Decretos; pero si queréis seguir al mal o a vuestra propia soberbia, apartados seréis de Mí porque no merecéis Mis Gracias ni Mis Bendiciones, porque vuestra soberbia no las acepta.

Yo Soy vuestro Dios, el único Dios Verdadero que os ama infinitamente, que os di a Mi Hijo para que os llevara Mi Palabra, Mi Ejemplo, Mi Amor, a vosotros los que he creado y a aquellos que le han seguido y le seguirán, conMigo vivirán eternamente.

Yo Soy un Dios de Amor y Soy Justo en Mis Designios, nadie tiene la Sabiduría plena como la tengo Yo, vuestro Dios. Sin Mí, vosotros sois nada; sin Mí, sin Mi Gracia, sin Mi Vida, vosotros no seríais nada. Vivís porque Yo así lo quiero y os tomaré, tomaré vuestra vida que Yo os di, en el momento en que Yo así lo quiera. Vendréis ante Mí y seréis juzgados en total justicia, Justicia Divina, por lo bueno y lo malo que hayáis hecho.

Soy Justo en Mis Designios, Soy Justo en Mis juicios, y no hay nadie que pueda hacer lo mismo como lo hago Yo. Soy un Dios de Amor, pero también Soy un Dios de justicia y Mi Justicia está envuelta de Amor, de Misericordia, porque no juzga como juzga el hombre, juzgo bajo un Amor intenso, infinito, de Dios Creador, de Dios Redentor, de Dios Vivificador.

Preparaos, preparaos y estad siempre preparados porque no sabéis ni el día ni la hora. El premio se da a aquellas almas buenas, a aquellas que buscan la santidad de vida, a aquellas que esperan en Mí todo. Las almas que se merecen Mi Reino Eterno son almas que desean estar conMigo, que están llenas de amor, de Fe y con un deseo grande de servirMe.

Yo no os pido grandes cosas, Yo lo que os pido es que lo que hagáis, lo hagáis con amor y dedicándoMe a Mí todo lo que hagáis, porque Yo os he dado todo lo que tenéis y Me merezco todo lo que hagáis, todo lo que salga de vosotros, todo lo que vuestras manos, vuestra mente y vuestro corazón puedan producir.

Yo Soy vuestro Dios y os amo infinitamente, Mis pequeños. No os apartéis de Mí, no cometáis abominación, no antepongáis nada ni a nadie ante Mí, porque seréis apartados de Mi vista.

Gracias, Mis pequeños.