Mayo 19_2020 El vivir bajo Mi Voluntad os va a llevar a caminos seguros, a una vida espiritual intensa, bella, llena de Paz, de Sabiduría, de Amor; os va a elevar ante vuestros hermanos, vais a mover muchas almas hacia la salvación, hacia su crecimiento espiritual.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

================================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

================================

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Sí, Hijitos Míos, estáis en el Mundo, pero no pertenecéis al mundo. Sois Mis escogidos en este momento de la historia, sois Mis apóstoles de este tiempo, que así sucedió también en aquel tiempo cuando Yo tenía Mis discípulos y apóstoles, pero muchos se apartaron de Mí cuando no entendieron Mis Palabras, porque no habían profundizado en la oración y en Mi Amor.

El hombre se escandaliza de muchas cosas, sobre todo de las que no entiende, cuando no estáis profundizados en la oración y en Mis Misterios. Mi Santo Espíritu va preparando vuestro corazón, vuestra mente, vuestra vida, a ir entendiendo lo que es Mi Voluntad. Vosotros camináis por el mundo y vais tomando de aquí y de allá conocimiento que no es bueno para vuestro crecimiento espiritual, pero lo tomáis porque la generalidad piensa en esto o en aquello, pero no es lo que Yo deseo para vosotros. Por eso os he insistido que profundicéis en la oración para que Me encontréis a Mí, vuestro Dios, que encontréis Mi Sabiduría Divina y sobre ella os baséis para normar vuestra conducta espiritual.

En muchas ocasiones habréis constatado la gran diferencia de lo que es vivir según Mi Voluntad y seguir la voluntad del hombre. El vivir bajo Mi Voluntad os va a llevar a caminos seguros, a una vida espiritual intensa, bella, llena de Paz, de Sabiduría, de Amor; os va a elevar ante vuestros hermanos, vais a mover muchas almas hacia la salvación, hacia su crecimiento espiritual. El vivir como vive el mundo os lleva a manteneros como gente agradable al mundo, ciertamente tendréis muchas amistades, pero amistades del mundo que no os llevan a un crecimiento espiritual profundo ni a vivir en las Virtudes, ni a vivir bajo los Mandamientos que Mi Padre os dejó, ni a vivir bajo las Enseñanzas que Yo prediqué aquí en la Tierra.

Vivir para el mundo solamente os traerá una destrucción espiritual tremenda que no os va a ayudar para vuestra salvación eterna. Ciertamente tenéis el libre albedrío, si estáis conMigo el mundo estará contra vosotros, como lo estuvo contra Mí; si sois del mundo seréis aceptados por el mundo, pero difícilmente seréis aceptados para el Cielo, porque os tendréis que presentar ante Mí, vuestro Dios, para vuestro Juicio Final al llegar ante Mí al final de vuestra existencia.

Mucho se os ha explicado, mucho se os ha dado. Mucho dolor y lágrimas se han derramado por vosotros, por vuestra salvación, pero tenéis el libre albedrío. Yo no os presiono para vuestra salvación, pero sí os busco continuamente para que cambiéis de opinión y regreséis a Mí. Al estar en el mundo, vuestra mente se queda embotada con tanto mal que ve, y si os mantenéis en esa línea, vuestra mente embotada no alcanza a zafarse de todo eso que satanás pone a vuestro alrededor y que no os permite llegar al arrepentimiento y a pedir ayuda a Mi Santo Espíritu, para que podáis pensar correctamente y entrar en razón para que no os perdáis eternamente.

Si realmente amáis Mi Amor, si realmente amáis tener un futuro eterno en el Reino de los Cielos, si realmente amáis Mi Santísima Trinidad y el Amor que se os ha dado, tenéis también que hacer vuestro esfuerzo. Ciertamente, gratuitamente tuvisteis Bendiciones grandes desde vuestro Bautismo, pero la gran mayoría no hicisteis fructificar esas Virtudes, no hicisteis fructificar Mi Amor que he puesto en vosotros, y eso ya depende de vosotros, vuestra salvación depende de cuánto hicisteis fructificar todo lo bueno que se os dio.

Es como si a un agricultor le dais la mejor semilla y la guarda, no la pone en la tierra, no la riega, no crece, no da fruto; así estáis vosotros los que no habéis comprendido lo valioso que tenéis en vuestro corazón, lo valioso que se os dio desde vuestro Bautismo. Como os dije, se os puso buena semilla, las Virtudes, el Amor, la Sabiduría, pero no quisisteis vosotros ir acrecentando todo lo que se os dio y, hablando espiritualmente, aunque seáis adultos tenéis una espiritualidad muy mediocre, os iba a decir “de niños”, pero hay niños que tienen una espiritualidad mucho más alta que muchos adultos, porque ellos sí encontraron el Amor, se enamoraron de Mi Amor y Me han seguido, a pesar de su edad, y por eso hay almas infantiles que llegan al Cielo al final de su misión con un amor mucho más grande e intenso que el amor y las Virtudes de personas adultas que no cultivaron todo lo bueno que se les dio.

La mediocridad espiritual, desgraciadamente, está muy generalizada; se os da mucho pero no lo aprovecháis, creéis que con lo poquito que dais ganaréis un gran regalo en el Reino de los Cielos, y estáis muy equivocados, Mis Pequeños. Ciertamente Yo espero que ganéis vuestro paso al Reino de los Cielos, pero no estaréis a los niveles en los que vosotros creéis.

Yo Soy Justo y doy en Justicia lo que vosotros cultivasteis. Hay mucho desamor en el mundo, no cultiváis el Amor Perfecto, que es el que viene de Nuestra Santísima Trinidad. Os mantenéis en amores superfluos o en amoríos que no os llevan a la santidad, creyendo que eso es el Amor Verdadero porque sentís bonito, porque os sentís bien y no, Mis pequeños. Os he dicho también que en el Amor hay dolor, porque cuando verdaderamente amáis también habrá momentos de dolor, precisamente porque amáis profundamente, porque os duele ver que no hay verdadero amor en aquellos a los que amáis, y porque os responden con maldad, con odio, como lo hicieron conMigo, vuestro Dios y Salvador. Cuánto Amor desperdiciado y vosotros no entendéis.

Pedid, Mis pequeños, que Mi Amor haga mella en vuestro corazón, que se enraíce, que ya no se separe de vosotros, pero debéis regar ese Amor que he plantado en vuestro corazón. No perdáis Mi Amor, habéis sido preparados para mantener Mi Amor en vuestro corazón y para que podáis repartir de los frutos de él a vuestros hermanos. Nunca se os acabará Mi Amor, porque es infinito, pero lo debéis seguir abonando, regando, a través de vuestras acciones, a través de vuestros buenos deseos, a través de una vida espiritual profunda y, sobre todo, nunca abandonándonos a Nosotros en Nuestra Santísima Trinidad, nunca apartándoos del Cielo de donde podéis tomar vuestro alimento para crecer. Tenéis todo si estáis con Nosotros, al momento en que os apartáis, perdéis todo.

Meditad, Mis pequeños, meditad estas Verdades y pedid Nuestra ayuda cuando la necesitéis, porque muchos hermanos vuestros necesitan de vuestra oración, de vuestra intercesión, de vuestro amor, que es Mi Amor en vosotros.

Gracias, Mis pequeños.