Mar 29_2020 Os reúno y vuestra potencia de oración unida a Mi Amor, que está en vosotros, puede realizar grandes prodigios, grandes milagros. Pedid para que Mi Amor se extienda por todos lados, para que las sombras se disipen.

Rosario

==========================================

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V.

==========================================

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Os reúno y vuestra potencia de oración unida a Mi Amor, que está en vosotros, puede realizar grandes prodigios, grandes milagros. Pedid para que Mi Amor se extienda por todos lados, para que las sombras se disipen.

(Lenguas…) Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, os he dado un regalo inmenso: el alma. Mis pequeños, es parte de Mí vuestra alma, soy Yo en vosotros. Como dicen las escrituras, el alma está guardada en una vasija de barro, sois tierra, como lo sabéis, barro al que Yo le di vida y de ahí salieron vuestros primeros padres. El barro ahora se queda, se queda en la tierra, se queda en el barro, se une al barro de la tierra, pero el alma, el alma crece y así debe ser vuestra alma en este tiempo. Creced, creced, Mis pequeños, recordad que, de todo mal, Yo siempre saco un bien y estos son momentos de crecimiento espiritual. No penséis en el barro, no penséis en vuestro exterior, que éste se quedará aquí en la Tierra, pensad en vuestra alma que es parte Mía y Yo soy omnipotente, y las almas que se acercan a Mí, adquieren esa omnipotencia. Ciertamente, vuestra vasija de barro no permite que la omnipotencia de vuestra alma se desarrolle, porque vuestra alma todavía está envuelta en el pecado, pero, cuando se libere, entenderéis la potencia que llevabais en vuestro interior.

En estos momentos dejad que vuestra fe os haga entender esto. Tenéis un gran regalo que Yo os di, pero con vuestra oración podéis hacer grandes cosas porque la omnipotencia de Mi Ser, que vive en vosotros, puede realizar grandes prodigios porque es el amor, Mi Amor, el que los va a realizar para el bien de vosotros y de vuestros hermanos.

Veis cómo de un mal Yo siempre saco un bien. Os reúno y vuestra potencia de oración unida a Mi Amor, que está en vosotros, puede realizar grandes prodigios, grandes milagros. Pedid para que Mi Amor se extienda por todos lados, para que las sombras se disipen, para que la maldad de los hombres se vuelva paz, amor, armonía… y vuelva a ser éste el Paraíso que Yo creé para vuestros primeros padres y que vosotros, como descendientes de ellos, tenéis derecho a vivir en ese Paraíso, pero pedídmeLo de corazón, pedidLe a Mi omnipotencia en vosotros, que se realice ese milagro de amor, que volváis a ese tiempo de alegría y de una paz infinita que solamente podéis obtener estando en Mí, vuestro Señor y vuestro Dios.

No escatiméis, no dudéis, utilizad pues esa potencia de amor para que podáis ayudar a vuestros hermanos y os podáis ayudar a vosotros mismos. PedidMe un aumento de fe en vosotros, una confianza plena y una sabiduría infinita para que podáis vosotros utilizarla en ayudar, en ser los Cristos de este mundo, en ser los Cristos de este momento, en dejarMe vivir plenamente entre todos vosotros. Satanás, satanás está vencido, pero todavía os molestará más, pero esa potencia de amor que lleváis en vuestro interior, y unidos todos en esa intención, podéis vencerlo. No dudéis, Mis pequeños, no dudéis.

Que mi paz y mi amor quede con vosotros.

Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio.  Habla la Santísima Virgen.

Sobre: Mis pequeños, estáis conmigo, no os desaniméis, veréis que de todo esto surgirá un gran bien para todos vosotros, para la nueva generación por venir. Orad por aquellos que no tienen en su corazón plenamente a mi Señor y mi Dios.

Visión antes del mensaje: Veo a la Santísima Virgen María, muy grande, que se acerca a nuestro grupo de oración.

(Lenguas…) Sí, mi pequeño, estoy con vosotros. Soy vuestra Madre y nunca me apartaré de vosotros. Gracias, gracias por acompañarnos, gracias por estar con Nosotros. Gracias por estar con los deseos del Cielo.

Sí, son momentos difíciles de la gran lucha, pero la serpiente será vencida; la aplastaré con mi calcañal, yo le pisaré la cabeza. Vosotros, mis pequeños, estáis conmigo, no os desaniméis, veréis que de todo esto surgirá un gran bien para todos vosotros, para la nueva generación por venir. Orad por aquellos que no tienen en su corazón plenamente a mi Señor y mi Dios.

Visión: En este momento la Santísima Virgen María se presenta en Su advocación de la Medalla Milagrosa y, al mismo tiempo, se empiezan a escuchar a nuestro alrededor algunos aullidos de perros.

Orad, mis pequeños, por aquellos que Lo atacan, por aquellos que no Lo aman, por aquellos que se han desviado del camino y han preferido el mal al bien que los sostiene, que los cuida, que los consiente, pero que aun así Lo desprecian.

Nota: Los aullidos de los perros se empiezan a acrecentar de tal forma que ya no suenan a perros normales. Son aullidos agudos, como si los perros hubieran sido poseídos por demonios o estuvieran siendo lastimados por ellos, quizá relacionado con lo que la Santísima Virgen estaba a punto de decir.

Sí, será vencido, será vencido satanás. Yo, la Pequeña, la Humilde, la Santa, lo vencerá y él lo sabe. Seguid adelante mis pequeños, ya falta poco para acabar de recorrer el camino. Sois mis pequeños, los pequeños de este tiempo los que, junto a mí, venceremos la maldad que os rodea, la maldad que quiere destruir todo lo bello, que nuestro Dios y Señor y Creador os ha dado.

A pesar de que satanás os ataque con todo su poder, no os podrá tocar ni un solo cabello de vuestra cabeza. Os hemos escogido desde pequeños, desde antes de que nacierais, para estos tiempos de tribulación y de cambio. Aceptad con humildad, con sencillez, con obediencia y con mucho amor lo que mi Padre os pida. Yo estaré con vosotros, guiándoos, tomándoos de la mano, protegiéndoos contra las fuerzas de satanás.

Mucha maldad se ha creado porque la humanidad se ha vuelto hacia el enemigo, pero aun así será vencido. La Omnipotencia de nuestro Dios y Creador lo vencerá fácilmente. Desgraciadamente, para muchos de vuestros hermanos, tarde será cuando se den cuenta de lo que tenían y perdieron. Os daréis cuenta de toda la inmensidad de amor que os rodeaba, que os protegía, que os daba vida, pero que la despreciaron y escogieron al mundo antes que a su Dios.

Orad por aquellos que todavía tienen una chispa de amor en su corazón y puede encenderse para alcanzar su salvación. Orad por aquellos que no conocen a mi Señor y mi Dios, que no conocen a su Salvador, mi Hijo, para que, al conocerLo, se goce su corazón y Le sigan, y se salven.

Un nuevo mundo os espera a todos, un nuevo mundo lleno de alegrías, bondades, paz, amor… No os imagináis ahora lo que Mi Señor y Mi Dios os tiene reservado. Son bellezas inimaginables, pero esto es para aquellos hijos fieles, para aquellos que sí creyeron, para aquellos que han sido atacados aun dentro de sus propias familias, aun por aquellos que os conocen que, por amar a Nuestro Dios, ahora son despreciados. Vosotros los perseguidos conoceréis el Amor de nuestro Dios.

Pedid por ellos que no tuvieron fe, que no tuvieron confianza plena en lo que de vuestros labios salía, porque era el Espíritu el que hablaba por vosotros, pero ellos cerraron sus oídos y no quisieron escuchar, se burlaron de vosotros porque no quisieron tener el compromiso de ser buenos, de buscar la santidad. Orad por ellos porque, teniendo todo para llegar a ser santos, no lo quisieron tomar. Dios, nuestro Dios y Señor, es bondad infinita. Agradeced pues por lo que habéis recibido vosotros y por lo que los demás reciben, pero que no aprecian.

Recordad, mis pequeños, yo estoy con todos vosotros, en ningún momento me separaré de vosotros, pero dad todo como mi Hijo lo dio por vosotros, por vuestra salvación. Daréis todo vuestro ser, daréis todo vuestro amor y seréis recompensados en el reino de los Cielos infinitamente.

Os bendigo, mis pequeños, Soy vuestra Madre la Siempre Virgen María, os cuido en todo momento y os amo con todo mi corazón.

Gracias, Mis pequeños.

.