Ago 22_19 En ningún momento Me consideréis lejano a vosotros como, a veces dicen por ahí, que Yo Me alejaré y que Mi Hija, la Siempre Virgen María, también, se alejará en estos tiempos de tribulación.

Rosario vespertino – Mensaje ÚNICO.

====================================

Mensaje de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO a J. V.

====================================

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos, sabéis que en los tiempos de dificultad es cuando brotan las Virtudes. Les he estado anunciando que tiempos difíciles se vienen, y con esto espero, de cada uno de vosotros, la generosidad, tanto en lo espiritual, como en lo humano.

Sabéis, perfectamente, porque lo tenéis en las Sagradas Escrituras, que Yo pago al ciento por uno y, a veces, mucho más Mis pequeños, cuando, realmente, dais de corazón lo que se necesita.

Os he venido pidiendo por todos aquellos hermanos vuestros que no están preparados a bien morir, para que, por vuestra intercesión, éstas almas se puedan salvar. No os toca a vosotros, en estos tiempos ser jueces, os toca ser almas llenas de Mi Amor, así como Yo, en los momentos difíciles de Mi Pasión, en ningún momento blasfemé o deseé algún mal contra los verdugos o contra todas aquellas personas que, en algún momento, recibieron un bien de parte Mío y luego Me pagaron con traición, blasfemias, y hasta deseándoMe la muerte en la Cruz.

Es tiempo de benevolencia, es tiempo de perdón, es tiempo de demostrar todo el amor que habéis dejado crecer dentro de vuestro corazón, con todas las Enseñanzas que os he dado a nivel mundial.

Os he dicho y repetido muchas veces, que a satanás se le va a vencer con el Amor y no portándoos de la misma forma en la que él se porta. Si él os ataca, si os blasfema, si os lleva a sufrir de tantas formas, vosotros no podéis reaccionar de esa misma forma, con grosería, con malos deseos, con destrucción. Vuestra respuesta tiene que ser el perdón, el amor y, hasta tratar, en un momento dado, de entender a aquellas almas que están trabajando en el mal, porque, quizá, vivieron en un ambiente de maldad y no de amor, como vosotros lo habéis tenido.

Cada uno de vosotros tenéis un tipo de vida diferente, quizá, también, tuvisteis problemas en vuestra niñez, en vuestra adolescencia, pero Mi Amor os venció. Mi Amor, en vuestro corazón os llevó por buenos caminos y respondisteis actuando en el Bien, actuando con buenas obras y viviendo en la Paz, que solamente Yo os puedo dar.

Ciertamente, hay otros hermanos vuestros que, también, llevando una vida difícil cuando eran pequeños o un poco mayores, todo ese dolor, todo eso que sufrieron, lo manifiestan, después, actuando en el mal, actuando contra todos los que les rodean, llevando una vida que deja mucho que desear, causando problemas a su alrededor y con muchas personas con las que tratan; éstas no son almas que saben amar, porque no saben, primeramente, perdonar.

Eso es lo que os pido Yo ahora, Mis pequeños, que actuéis como Yo os enseñé, actuando en el Bien, tratando hasta de querer entender por qué están actuando así, porque son vuestros hermanos, y procurar dispensarlos, eso es amor, Mis pequeños. Eso es lo que no quiere ver satanás en vosotros, que sepáis perdonar, que sepáis amar, que seáis esos Cristos en estos tiempos, porque fue satanás el que Me llevó al sufrimiento a la Cruz, a las blasfemias de los que Me rodeaban, golpes, salivazos, todo ese ambiente fue satanás el que lo ideó y lo puso en el corazón de ese pueblo, especialmente de sus dirigentes.

No seáis, pues, como ese pueblo, que no supo amar a su Mesías, que no supo apreciar tantos favores, beneficios, Milagros pero, sobre todo, Mis Palabras evangelizadoras llenas de Amor y de Perdón que les dejé. No supieron apreciar todo eso, como tampoco supieron apreciar tantos Milagros y maravillas que sus antepasados vivieron durante y después de que fueron sacados de Egipto. No seáis igual que ellos, pueblo de cerviz dura, de mal corazón, Yo quiero, en estos tiempos, otros Cristos, quiero en estos tiempos, almas que salven y levanten hermanos vuestros que están caídos en el pecado, en la desesperación y en la maldad.

Os vuelvo a repetir, éstos son tiempos de amor, ciertamente, veréis caos a vuestro alrededor pero, todo eso, vosotros, los que sí creéis, lo que sí sabéis amar, los que estáis Conmigo, con vuestra oración, podréis cambiar mucho de los acontecimientos, al vivir vosotros en Mi Amor y al ayudar a vuestros hermanos, a que también, aprendan a vivir en el Amor.

En ningún momento Me consideréis lejano a vosotros como, a veces dicen por ahí, que Yo Me alejaré y que Mi Hija, la Siempre Virgen María, también, se alejará en estos tiempos de tribulación. Ya os había explicado esto antes, de cómo un padre, o una madre o un hermano, que saben amar, no pueden apartarse en el momento en que el ser querido estará en mayor peligro y tribulación, especialmente, contra un enemigo muy superior a las fuerzas que tiene vuestro ser querido.

Estos son momentos en que satanás utilizará su gran fuerza contra vosotros, para tratar de destruiros. Vosotros, por vosotros mismos, no tenéis capacidades para luchar contra este ente maligno, muy poderoso, mucho más poderoso que vosotros; no sería Amor, de parte Nuestra, apartarNos y dejaros solos, sin protección, por eso, estareMos con vosotros en todo momento.

Acudid a Nosotros, venid y dejad que Nuestro Amor, Nuestro Corazón, os cubran, os protejan, os guíen y dejaos ser amados, para que vosotros, también, améis a los vuestros, a vuestro alrededor.

Gracias, Mis pequeños.