Ago 20_19 Ya os había dicho que quedarán muy pocos de la población mundial, y aun universal, después de la Purificación; del 25% del que hablan las Escrituras, todavía, es mucha la cifra.

Rosario vespertino – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO a J. V.

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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, vosotros tenéis el conocimiento de la destrucción de Sodoma y Gomorra, un acto muy doloroso, pero necesario. Dos pueblos con un grado de pecado, de inmoralidad, de maldad, tan grande, que no se podía dejarlos seguir actuando, y esto, debido a la protección por darles a los pueblos aledaños.

La maldad que sale de satanás, es como un cáncer que va destrozando los tejidos buenos, los tejidos sanos y ya no puedo permitir eso, Mis pequeños. Hay demasiada maldad alrededor vuestro, queda, ya, muy poco sano de Mi Cuerpo Místico, que sois vosotros, los que estáis Conmigo, y no puedo arriesgar, ya, a esta parte sana que Me ha seguido, que Me ha buscado, que ha querido crecer en Mi Conocimiento, en Mis Leyes y, sobre todo, en Mi Amor.

Ya os había dicho que quedarán muy pocos de la población mundial, y aun universal, después de la Purificación; del 25% del que hablan las Escrituras, todavía, es mucha la cifra, será menor a eso, y Me duele mucho, Mis pequeños.

Pensar que desde la época de Sodoma y Gomorra, que fue, prácticamente, aniquilación total, salvo por Lot y su familia, la humanidad no ha mejorado gran cosa, a pesar de que vine y estuve entre los hombres, enseñándoos, guiándoos, amándoos y ni aun así, habéis querido mejoraros.

Satanás os ha desviado tanto, os ha puesto tantas tentaciones, y las habéis seguido y ese es vuestro gran pecado, haber seguido al mal, a pesar de que Yo os dejé todo lo necesario para poder atacar ese mal, e hicisteis caso omiso a todo ello. Vuestro libre albedrío tomó la  maldad como medio de vida y no quisisteis luchar contra esa maldad que lleváis dentro de vosotros, y que además, os rodea.

Se os ha tratado como hijos consentidos, a pesar de haber sido hijos groseros, altaneros, se os ha tratado con todo Amor, se os ha perdonado mucho, y no habéis entendido que se os quiere salvar, y parece que eso no os importa.

No habéis querido mejorar en vuestro crecimiento espiritual que, de esa forma, Mi Santo Espíritu os estaría guiando, enseñando y evitando que la maldad influyera sobre vosotros para que tomarais el buen camino, que os llevaría a la salvación eterna; y sí, en cambio, tapasteis vuestros ojos, tapasteis vuestros oídos, cerrasteis vuestro corazón a todo lo bueno y aceptasteis, repito, con vuestro libre albedrío, y vuelvo a repetir, con vuestro libre albedrío, la maldad en vuestra vida. Y lo repito, porque con esto os estoy dando a entender que vuestra condenación será absoluta, si seguís apoyándoos en el mal.

Tuvisteis muchas oportunidades, tuvisteis Nuestro Amor en Nuestra Santísima Trinidad en abundancia, y así ha sido, en abundancia se os ha dado el Perdón muchas veces, y no os quisisteis acercar a vivir en el estado de Gracia, evitabais el vivir en el Bien, como si realmente fuera todo lo contrario, como si realmente fuera el mal que os destrozaba, que os hiciera sufrir, que os llevaba por caminos de perdición.

Seguís siendo ese pueblo de cabeza dura, un pueblo tonto, un pueblo infiel, un pueblo malvado, pero vosotros habéis escogido el ser vuestros propios destructores, habéis destruido vuestra alma, habéis destruido vuestro corazón, nadie, más que vosotros mismos habéis intervenido en vuestra destrucción espiritual, y lo peor de todo, es que, ni eso os importa.

Ha llegado el tiempo, ya, en que veréis el resultado de lo que vosotros escogisteis, en total libertad con vuestro libre albedrío. Muchas veces, a través del tiempo, se os ha indicado lo que es el dolor eterno, y tampoco eso ha movido vuestra mente ni vuestro corazón a cambiar de vida.

Os habéis ganado la condenación, porque libremente la escogisteis, pero eso, también, Me duele inmensamente, porque sufrí por vosotros, sufrí para que vosotros, a pesar de vuestros pecados, pudierais vivir eternamente, con una sola condición, el arrepentimiento, pero ni eso os importa. Lo hecho, hecho está, sufriréis, los que quisisteis apartaros del buen camino.

Y los que os mantuvisteis en el Bien, gozaréis, porque vosotros sí entendisteis la lección, vosotros, que quisisteis vivir eternamente en el Amor, sufristeis al estar rodeados de tanto mal, y éste mal os atacaba continuamente, os hacía sufrir, en cuerpo y en alma, dolores físicos y espirituales, que pudiera Yo decir, parecidos a los Míos, porque sufríais, realmente, por manteneros Conmigo y aquellos que os rodeaban, no os querían ver, porque vivíais en la Virtud y en el Amor.

Vuestro premio está próximo, manteneos así, Mis pequeños, y tratad, todavía, de dar un poco más, de lo que Me habéis dado a lo largo de vuestra existencia. Son momentos difíciles y, ciertamente, seréis, todavía, muy atacados porque satanás os tiene mucha envidia, porque lograsteis vencerlo con Mi Gracia y con Mi Amor.

Seguid adelante, Yo os protegeré, tomad de Mí, Mis pequeños. Mucho he dado, mucho Me sobra, todavía, por dar, tomad de ahí, para vuestro triunfo eterno.

Gracias, Mis pequeños.