Rosario vespertino-Mensaje Único.
==========================================
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
==========================================
Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Mis pequeños, así como el Día del Diluvio, que llegó de repente, así vendrá la Purificación, pero ahora por fuego, para todos vosotros.
Hijitos Míos, os he ido enseñando a que confiéis, plenamente, en Mí. Todos aquellos que os acercáis a Mí, para que Yo os dé lo que necesitáis, os acojo en Mi Corazón.
Hay tantos, tantos de vuestros hermanos, que no se acercan a Mí, porque no Me conocen o Me tienen desconfianza, o Me sienten como a un Juez severo, al cual le temen, y por eso, no se acercan a Mí.
Ciertamente, los que estáis Conmigo, os acercáis a Mí porque os sentís débiles, sabéis que vosotros no podéis resolver todos los problemas, o la mayoría de ellos, que se presentan en vuestra vida.
Tenéis problemas en vuestro hogar, tenéis problemas económicos, tenéis problemas de enfermedades, tenéis problemas espirituales, tenéis problemas de innumerables cosas que le suceden al hombre, pero no tenéis respuesta para todos ellos, no tenéis cómo resolver toda esa problemática que se os presenta y que os desesperáis con ellos.
Vuestros problemas os agobian, os quitan tiempo, tiempo de vida y Me refiero, a tiempo de vida, como apartaros de la oración. Muchos de estos agobios y de vuestros problemas, los causa satanás, para que vosotros os enfrasquéis en esa problemática diaria que tenéis todos vosotros, pero, muchos, o la gran mayoría, no os acercáis a Mí para que Yo os acompañe en vuestra vida y en vuestra problemática.
Ciertamente, voy permitiendo estos problemas en vuestra vida, para que os acerquéis a Mí, para que aprendáis a tenerMe confianza, para que os deis cuenta de que contáis Conmigo, para que os dé la Sabiduría, la Fuerza, la Entereza, para sobrellevar vuestros problemas y, sobre todo, para que tengáis esa confianza plena en Mí, para que resuelva vuestros problemas.
Ahora que, muchos de ellos, permito que se den, para que, al acercaros a Mí, vayáis creciendo en Fe, que mucho os falta, Mis pequeños. Falláis muchísimo en Fe y en confianza plena de estar Conmigo. Me habéis hecho a un lado de vuestra existencia, ya no caminaMos juntos, ya no Me invitáis a acompañaros en todo momento a lo largo de vuestra vida, ya no os unís a Mí en el momento en el que vais a dormir, para que podáis unir vuestro sueño, vuestras oraciones, vuestra vida, a lo que Yo hacía, también, de noche. Ciertamente, en la noche, Yo Me acercaba al Padre, a Mi Padre, a vuestro Padre y oraba con Él, platicaba de vosotros, intercedía por vosotros.
Tenéis que actuar en confianza, Mis pequeños, ser conscientes en que satanás os está atacando continuamente, y él es el que causa que vuestros problemas, a veces, se hagan tan grandes que os lleven a cometer tonterías, como el suicidio.
Yo Soy vuestro Dios y Soy Todopoderoso, y Yo puedo resolver todo tipo de problemas de vuestra existencia, como os dije, problemas espirituales y problemas materiales. Los dos tipos de problemas, estando en vosotros y, a la vez, teniendo problemas en los dos ámbitos de vuestra existencia, os pueden causar una problemática muy fuerte y, si no tenéis la suficiente Fe de venir a Mí y con esa confianza plena de que sepáis que Yo puedo resolver todos vuestros problemas, os vais a hundir, no sabréis qué hacer. Esas dos clases de problemas son muy fuertes, cuando satanás se mete.
A veces, vuestro problema no es tan fuerte, pero satanás hace que se potencialice y sobre todo, si conoce que no tenéis esa Fe y confianza en Mí, os hace desatinar, os hace caer en una vorágine, de la cual no podéis salir solos.
Debéis ser conscientes de esto, Mis pequeños, y lo estáis viendo a vuestro alrededor, cómo él está causando problemas en todo, alrededor de vuestra existencia. Por todos lados veis problemas de toda índole, y esto lo está causando satanás, para que vosotros os enfrasquéis en vuestros problemas y no recurráis a Mí, no recurráis a la oración, no recurráis a Mi Poder Divino.
Recordad que todos vosotros sois Mis hijos y os amo a todos, buenos y malos; ciertamente, con los buenos Me recreo y con los malos, trato de ayudarlos. Sois Mis hijos y un padre o una madre que, realmente, quieren a sus hijos y que los conocen perfectamente, tratarán de sacar adelante a aquellos que están enfermos, enfermos de Fe, enfermos de problemas, enfermos de pecado, como así, Yo os veo, a la gran mayoría de vosotros.
Estáis dejando que satanás entre, muy fuertemente, a vuestra existencia y no os dais cuenta de ello, y si os ponéis a meditar todo lo que os he estado diciendo, veréis que a lo largo de vuestro día y así, cada día, perdéis mucho tiempo en pensar en vuestros problemas y poco pensáis en lo que tanto os he pedido, que oréis por vuestros hermanos alrededor del mundo y del Universo, que no están Conmigo, que no quieren estar Conmigo, que Me atacan, que Me rechazan, no quieren que Yo Viva junto con vosotros vuestra vida.
Entended, también, Mis pequeños, que no tenéis la Sabiduría necesaria, para salir adelante solos, en lo que será y es vuestra vida.
Si satanás es el príncipe de este Mundo y fue un ángel muy poderoso, sus capacidades son tremendas, comparándoos con él uno de vosotros, y con esto os quiero decir, que él fácilmente os puede manipular y llevaros a la desesperación, porque él puede mover vuestros pensamientos y vuestra vida, hacia esa desesperación y de la cual, vosotros, no podréis salir, si no contáis Conmigo.
Es como si un niño pequeño quisiera hacer cosas de mayores o quisiera resolver cosas de gente grande. Y así sois vosotros, niños y niños tontos, que no queréis entender todo esto que os digo, para que no sufráis, pero vuestra soberbia es grande y queréis resolver problemas de mayores, y no podéis; a ver hasta cuándo os dais cuenta de que no podéis hacer nada sin Mí.
La soberbia es grande en vuestro corazón. Creéis poder resolver esos problemas que se os presentan. DejadMe deciros, nuevamente, que no sois capaces, no tenéis las capacidades para resolver vuestros problemas diarios y que, satanás, cada vez, los acrecienta más.
Ciertamente, estáis viviendo ya, problemas inmensos, sí, Mis pequeños, inmensos y no solamente en la Tierra, sino en el Universo entero, porque todo fue afectado por el Pecado Original. Lo que se os va a presentar y que va a ser la purificación de las almas en el Universo entero, se sale totalmente de vuestras capacidades para resolver esa problemática tan grande, esos desastres tan grandes, desastres, en cuerpo y alma, que tendréis.
Os he venido ayudando por años y años, os he venido preparando a través de videntes, profetas, alrededor del Mundo, por años, como lo hice antes del Diluvio. Fueron años y años, en que tuvieron su oportunidad, las personas que rodeaban a Noé y, ahora, las personas que os rodean, que rodean a aquellos que he enviado para avisaros de la problemática que se os viene y no queréis entender, y llegará el momento, entonces, en que se dará, como en aquél tiempo, el agua, que terminara con casi toda la humanidad, y ahora será por fuego.
¿Estáis preparados para eso, Mis pequeños? Sois necios y seguís siendo necios, como el pueblo de Israel, y terminaréis, la gran mayoría de vosotros, destruidos por el fuego. Pero lo peor de todo, es que, la gran mayoría, ahí empezaréis con vuestro dolor eterno, el fuego os llevará a la muerte de vuestro cuerpo, pero vuestros pecados, vuestra negligencia, vuestra necedad, os llevarán a la muerte eterna, y no os queréis preparar.
El tiempo ya está sobre vosotros, para que se dé esta purificación en su momento más fuerte.
Acercaos a Mí, os lo vuelvo a decir, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, Yo domino, fácilmente, las fuerzas de satanás, pero Me lo debéis pedir, para que Yo derrame Mis Bendiciones sobre cada uno de vosotros.
Recordad que Yo respeto vuestro libere albedrío pero, también, deseo que Me pidáis lo que necesitéis para ayudaros y esto lo hago, Mis pequeños, porque al momento de pedir, os dais cuenta, en humildad, que no podéis solos salir adelante y, ese momento de humildad, es el que os va a poder ayudar para vuestra salvación.
En el Cielo hay almas humildes, no existe ningún alma soberbia, la soberbia no viene de Mí y los soberbios, se pierden eternamente.
Os vuelvo a repetir, Mis pequeños, así como el Día del Diluvio, que llegó de repente, así vendrá la Purificación, pero ahora por fuego, para todos vosotros. Os amo, pero ¿Me amáis vosotros a Mí?
Gracias, Mis pequeños.