Feb 28_19 Orad, Mis pequeños, orad por vuestra salvación y la de vuestros hermanos, el tiempo apremia.

Rosario vespertino-Mensaje ÚNICO

=============================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

=============================

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: ¿De qué ha servido que os diera Mis Mandamientos, que os diera a Mi Hijo y Sus Enseñanzas, que os diera la Sabiduría del Antiguo Testamento y la Sabiduría Divina en la Boca de Mi Hijo?

Mi Amor Infinito esté con todos vosotros, Mis pequeños. Yo Soy vuestro Dios, vosotros sois Mi creatura, habéis sido constituidos para vivir Mi Amor, para gozar de Mis Potencias, para vivir en el Reino de los Cielos.

Yo os he dado la vida, sois Mi Propia Vida, porque habéis salido de Mí y, eso, os concede una distinción muy grande, Mis pequeños, ser hijos de Dios, hermanos de Cristo Jesús.

La gran mayoría de vosotros no habéis meditado, realmente, y en lo profundo, ésta Gracia tan grande que se os ha concedido. Los Ángeles, los santos, Me alaban, alaban Mi Santo Nombre, alaban Mi Presencia en vosotros. Sí, Mis pequeños, alaban Mi hechura humana, que sois vosotros, porque ellos Me ven en vosotros. Mi Santo Espíritu habita en vosotros, y vosotros mismos no os dais cuenta de esta grandiosidad, de ésta Gracia tan grande de ser hijos Míos, hechos a Imagen y Semejanza de vuestro Dios, ¡de vuestro Dios!, Mis pequeños.

Mi Hijo bajó a la Tierra, tomando semejanza de hombre, quiso ser como vosotros. No quiso tomar otra hechura, que bien podría haberlo hecho, para que todos quedarais admirados de que un Ser Divino había bajado entre los hombres. Bajó en la sencillez, bajó en la Humildad, bajó con un Verdadero Amor, para servirMe, a Mí, vuestro Padre, Su Padre y quiso estar viviendo en esa Humildad, para que, poco a poco, reconocierais su interior.

Vosotros os dejáis llevar mucho por vuestro exterior y por eso, satanás actúa contra vosotros, para que alabéis y engrandezcáis vuestro cuerpo, su exterior, su belleza y, de esta forma, os olvidarais del verdadero valor que tenéis, que es vuestra alma. Vuestro cuerpo es solamente un vaso de barro, frágil, prácticamente, sin valor. Vosotros valéis por lo que lleváis en vuestra alma y valéis más, cuando más pequeños sois, cuando más la Humildad trabaja en vosotros, porque la Humildad os lleva ante Mi Presencia Divina.

Todos lleváis una misión, en donde vuestra alma tiene que actuar fuertemente contra los ataques malignos, por eso, Mi Santo Espíritu habita en vosotros, para que os podáis defender de esa esencia de mal que, también, lleváis dentro de vosotros.

Ciertamente, la vida sobre la Tierra, es una eterna lucha en vuestro interior del Bien contra el mal y es más difícil cuando estáis conscientes de ello; pero, por otro lado, padecéis, grandemente, cuando no queréis estar conscientes de ello.

Cuando vivís en oración, cuando vivís en estado de Gracia, os concientizáis de ésta Verdad, pero, como la gran mayoría de vosotros no vivís en oración, satanás os lleva a vivir todo lo contrario; a exaltar vuestro cuerpo, a exaltar las capacidades físicas, a exaltar solamente vuestro exterior y caéis, caéis en su tentación y os olvidáis de alimentar el alma. Tanto que os he explicado todo esto, Mis pequeños, y no os queréis dar cuenta que el mismo satanás os sigue atacando en este mismo punto y no queréis entender.

Soy vuestro Dios y os protejo, protejo a Mi creatura, os protejo contra el mal, que continuamente os acecha, pero os falta Fe para encontrar a vuestra alma en vuestro interior. Os falta Fe para acrecentar vuestras Virtudes y luchar contra el mal, que en muchos de vosotros, se ha impuesto totalmente. Os falta Fe para utilizar todas las Gracias, Dones, Virtudes que os he dado, para trabajar por Mi Reino entre los hombres. Os falta Fe para gozar la vida que os he dado.

Desperdiciáis tanto, tanto de lo que os he dado, especialmente, Mi Presencia en vosotros.

Entended, Mis pequeños, que vosotros sois insignificantes, prácticamente, sois nada, sois como un granito de arena y os queréis sentir más grandes que Yo, vuestro Dios.

Cruzo por vuestro camino, por el camino de vuestra vida continuamente, y no Me sabéis reconocer. Os he dicho tanto que Yo estoy en vuestros semejantes: Estoy en el pobre, en el abatido, en el que tiene hambre pero, también, estoy en aquél que hace el Bien, el que triunfa el que, realmente, ha utilizado para bien los dones y capacidades físicas y espirituales que os he concedido, para vivir para Mí en la Tierra.

Ciertamente, estáis viviendo para Mí. El don de la vida, es para transmitirMe a vuestros hermanos pero, antes, os debéis llenar de Mí, porque no podéis, vosotros, dar de lo que no tenéis y si no Me tenéis a Mí en vuestro interior, ¿cómo Me podéis llevar hacia vuestros hermanos?

Ved, cómo satanás os ha ido apartando de Mí, cómo le estáis, vosotros mismos, haciéndole más fácil el camino de vuestra perdición. Ya, ni siquiera, tratáis de entrar en batalla dentro de vosotros mismos, para erradicar el mal, que ya dejasteis entrar en vuestro interior, vivís con el mal, tanto en vuestro interior, como alrededor de vosotros. Ya el mismo satanás no hace gran esfuerzo para tratar de haceros caer en la tentación, simplemente, ya estáis con él.

No os ponéis a ver el dolor que Me causáis con todo esto, Mis pequeños. Os he creado por Amor, para que gozarais de lo Mío; os he dado tanto, pero para que lo gozarais y no para que sufrierais, como lo estáis viviendo ahora. Creéis vivir sin problemas, en libertad, pero es la maldad de satanás la que os hace creer todo esto. No estáis libres, Mis pequeños, no estáis viviendo en libertad, estáis encadenados al pecado y a la maldad de satanás. Y si permanecéis así, sin arrepentíos y regresar a Mí, seguiréis encadenados a él por toda la eternidad.

Ya no hay lucha interna en vuestro corazón, en vuestra alma, en vuestra mente, simplemente, aceptáis el mal que os rodea y lo hacéis vuestro. ¿De qué ha servido que os diera Mis Mandamientos, que os diera a Mi Hijo y Sus Enseñanzas, que os diera la Sabiduría del Antiguo Testamento y la Sabiduría Divina en la Boca de Mi Hijo? No tenéis pretexto, para que en el Día del Juicio, de cada uno de vosotros, digáis que nunca escuchasteis de Mí y de Mis Leyes y estáis en un error, en un error, que a muchos les está costando la condenación eterna.

Por un momento, sed jueces de vosotros mismos, de vuestro actuar, de vuestras omisiones, al no transmitir Mis Verdades y Mi Amor a vuestros hermanos. Sed jueces de vosotros mismos y respaldados con Mis Mandamientos y con las Palabras Santas que os dejó Mi Hijo, poneos en la realidad, y ved, bajo Mi Verdad, en qué situación estáis, cómo está vuestra alma, cómo estáis ante Mí, qué os merecéis.

Queréis la vida fácil, no queréis presiones, no queréis ningún tipo de obligaciones, simplemente queréis vivir para cubrir vuestras pasiones, vuestros gozos, sin ningún tipo de responsabilidad.

Preguntaos ahora, qué sois, sí, Mis pequeños, qué sois ante Mis Ojos, ¿se os puede llamar hijos de Dios?, realmente, ¿estáis llevando a cabo vuestra misión encomendada?, ¿estáis siendo ejemplo ante los hombres de que Mi Hijo Vive en cada uno de vosotros?, ¿habéis hecho un cambio fuerte en vuestro hogar y en todos aquellos corazones que os han tratado, que han vivido junto al vuestro y que hayan tomado algo de vosotros, para su bien? Preguntaos, ¿qué soy ante los Ojos de Mi Dios?, ¿merezco una vida eterna, gozando en el Reino de los Cielos, con Él?, realmente, ¿Me merezco ese premio tan grande que le espera a las almas que han vivido con Él?

Entended, Mis pequeños, que si no fuera por Mi Misericordia, prácticamente, ningún alma viviría ya. Soy Todo Amor, Soy Paciente, os doy tiempo para arrepentiros, os doy tiempo para que volváis a Mí, os doy tiempo para recapacitar y arrepentiros del mal hecho, pero con un deseo grande de cambiar y volver a Mí.

La maldad os rodea, la maldad os fustiga, la maldad os trata de destruir y vosotros no os dais cuenta de ello, como os dije, vivís en la maldad y ya la habéis hecho parte de vuestra vida.

Es como haber nacido en un basurero y para vosotros, los que vivís en el mal, así lo aceptáis, no buscáis, si quiera, salir de ese basurero, no buscáis el querer ser mejores y vivir en la Pureza, no queréis ya luchar por vuestro futuro eterno, simplemente, habéis ya doblado vuestras manos y ya no tenéis ese carácter de lucha que os lleve al triunfo para recuperar vuestra alma y llevarla a su salvación eterna. Vuestro problema, es que ya os disteis por vencidos, vosotros mismos os habéis desahuciado porque no queréis ser mejores, porque no os queréis salvar a vosotros mismos, con la ayuda de Mi Gracia y con la protección de Mi Amor.

El tiempo apremia, Mis pequeños, prácticamente, no hay vida ya, a vuestro alrededor, todo está envuelto de una espesa neblina que ha obscurecido vuestro caminar. Fácilmente tropezáis, fácilmente caéis en todas las tentaciones que os pone satanás, el mal, ya es lo normal para vosotros y lo transmitís, no alcanzáis a ver la Virtud para contrarrestar ese mal que habéis dejado entrar a todo vuestro ser.

Me sigo cruzando en vuestro camino, en el camino de vuestra existencia, pedidLe a Mi Santo Espíritu que os deje ver la realidad del estado de vuestra alma.

Preparaos, pues y ya, Mis pequeños, para lo que ya pronto sucederá, el mal aplastará a la gran mayoría de las almas, pocas se salvarán. Orad, Mis pequeños, orad por vuestra salvación y la de vuestros hermanos, el tiempo apremia.

Gracias, Mis pequeños.