Rosario vespertino – MENSAJE ÚNICO.
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: La maldad, entended, os está rodeando ya, difícilmente os podréis dar cuenta de lo que es verdadero si no estáis Conmigo, los engaños de satanás son tantos y tan sutiles, que si no estáis, verdaderamente, Conmigo, podréis caer y morir eternamente en las tinieblas del Infierno.
Hijitos Míos, el estado de Gracia es imprescindible para que Mis hijos puedan estar Conmigo. Ciertamente, todos vosotros sois Mis hijos, pero no todos se comportan como tales.
Dentro de una familia hay buenos hijos y malos hijos. Ahora os pregunto ¿a cuáles hijos pertenecéis vosotros? Os considero a todos, Mis hijos, pero no todos respondéis como debierais y, por eso, hay castigos para los malos hijos y hay premios para los buenos hijos.
La maldad sigue corrompiendo a los corazones pero vosotros, los que estáis en el error, no ponéis nada de vuestra parte para tratar de ser de Mis buenos hijos. Me habéis despreciado ya, Me habéis hecho a un lado de vuestra vida, no contáis Conmigo para nada y, si acaso os acordáis de Mí, es para exigirMe algún favor pero, ya muchos, ni eso hacen, simplemente, no hay Dios en sus vidas, no estoy Yo, ya, Presente en su existencia. Eso Me duele mucho, Mis pequeños, porque actuáis como huérfanos, aunque ni siquiera eso pensáis.
Yo Soy vuestro Padre y Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador, Soy vuestro Guía, Soy vuestro Maestro, Soy vuestro Salvador, Soy el Dador de todos vuestros bienes pero, también, Soy vuestro Juez.
Os doy mucho, pero no os dais cuenta de ello. Tenéis el don de la vida, tenéis la salud, tenéis todo lo que os rodea para mantener una familia y no pasar necesidades económicas y aun sociales, pero, interiormente, en lo espiritual, no hacéis nada, no pensáis, siquiera, de dónde salió todo lo que tenéis y los cuidados para que satanás no os ataque, para que el mal no llegue a vuestra vida.
Esto os lo digo, Mis pequeños, para que meditéis, porque nada se da por casualidad, todo tiene un origen y ese origen, Soy Yo. Hay tantos y tantos hermanos vuestros, que viven así, sin ningún agradecimiento hacia Mí, sin ningún pensamiento hacia Mí, no razonáis en nada y, por lo tanto, no agradecéis, simplemente vivís y no queréis tener preocupaciones. Sois almas sin sentimientos y Yo no puedo soportar esta indiferencia hacia Mí, Mis pequeños, Soy vuestro Dios, Soy vuestro Creador, no Soy cualquier ente que pase por vuestra vida, indiferentemente, estoy muy por encima de todos vosotros y aún a pesar de que Me tratáis así, os sigo cuidando y esperando a ver en qué momento reaccionáis y volvéis a Mí o, que al menos, meditéis que Existo y Yo, de ahí Me tomo, para derramar sobre vosotros el Conocimiento que debéis tener sobre Mí.
Pero, ¡cuánto dolor Me causáis al vivir en esa indiferencia!, parece que no tenéis metas espirituales de ninguna forma. Vivís solamente por vivir y, algunos de vosotros o muchos de vosotros, podría decir, que no pensáis en el más allá, en la Vida después de ésta vida. Desaparecéis al morir, muchos pensáis así, porque Yo no estoy en vuestra vida y tampoco creéis que haya un castigo, un Infierno y menos, que haya un Juicio para vuestros actos.
Voy derramando Mi Santo Espíritu sobre las almas, sobre vuestras conciencias, para que os vayáis dando cuenta de lo que ha de venir.
Ciertamente, Soy un Dios Justo y muchas veces o la gran mayoría de las veces, son vuestros padres los que no os dieron ese Conocimiento, y ahí es donde intervengo, para tratar de salvar a vuestras almas, dándoos la Luz del Conocimiento Divino, para que os acerquéis a Mí y Me hagáis Presente en vuestra vida.
Todos tendréis un Juicio y Yo voy tratando de que todos paséis ese Juicio hacia el Bien, que no os perdáis eternamente. Ciertamente, Mi Santo Espíritu, que habita en vosotros, os va guiando hacia el Bien de vuestra existencia y algunos lo reconocéis así, os dejáis guiar por esa Luz interior, la voz de la conciencia, o como le llaméis, pero es Mi Santo Espíritu el que os va guiando hacia el Bien. Todos tendréis, en algún momento, la oportunidad de reconocerMe, que Yo Soy vuestro Dios y de ahí Me tomaré esos momentos para poder, después juzgaros.
Tenéis un alma y tenéis Mi Santo Espíritu dentro de vosotros y, esa alma, es aconsejada internamente por Mi Santo Espíritu, para que os mováis hacia el Bien a lo largo de vuestra existencia.
Muchos de vosotros, aunque no Me reconozcáis como vuestro Dios, pero si os dejáis llevar por los Consejos de Mi Santo Espíritu en vuestro interior y tomáis el camino del Bien, os podréis salvar, porque seréis juzgados en el Amor. Pero si algunos de vosotros, también, tapáis vuestros oídos espirituales y no dejáis que Mi Santo Espíritu os dé Su Conocimiento, os guíe hacia el Bien y preferís caminar en el mal a lo largo de vuestra existencia, difícilmente os podréis salvar.
Nunca dejo a un alma sin la oportunidad de conocer Mi Bien, para que vosotros podáis ser juzgados. Ciertamente, siempre trataré de que tengáis la oportunidad de vivir en el Bien. Os amo, pero os amo de una manera que vosotros no entendéis, os amo infinitamente, pero el hombre ya no quiere estar Conmigo, quiere vivir libremente, pero no tenéis las bases verdaderas para poderlo hacer. No sabéis, exactamente, lo que es el Bien y el verdadero Bien solamente puede venir de Mí.
El hombre puede crear su propio “bien”, de una forma muy diferente a lo que Yo quiero en vosotros. Si satanás os ataca y os hace creer que el bien verdadero es ir en contra de Mis Mandamientos y así lo creéis, ese no es un verdadero bien y estaréis errados. Si no os dejáis guiar por Mi Santo Espíritu, caminaréis siempre en el error.
Dejaos, pues, si buscáis un futuro en Mí, un futuro eterno en el Reino de los Cielos, solamente lo lograréis, dejándoos guiar por Mi Santo Espíritu.
La maldad, entended, os está rodeando ya, difícilmente os podréis dar cuenta de lo que es verdadero si no estáis Conmigo, los engaños de satanás son tantos y tan sutiles, que si no estáis, verdaderamente, Conmigo, podréis caer y morir eternamente en las tinieblas del Infierno.
Mucho mal ha derramado satanás sobre las almas pero, vosotros, por conveniencias humanas, vais tomando lo que os conviene y lo que os gusta, pero eso no quiere decir que ese es el verdadero Bien que debéis seguir en vuestras vidas, porque ese bien está distorsionado por satanás; vivir en el Bien, cuesta, Mis pequeños, cuesta, duele e implica sacrificio, y satanás os quita todo eso, os hace ver la vida muy tranquila, llevadera y sin dolor y, claramente, os lo he dicho, que si queréis vivir en el Bien, que es seguir lo que Mi Hijo Jesucristo os enseñó, también deberéis tomar vuestra cruz y seguirLe, vuestra cruz, Mis pequeños, y satanás no os habla nunca de alguna cruz, ni de dolor, ni de preocupaciones, simplemente os habla de pasarla bien, de gozar, de estar en este Mundo para pasarla bien y, eso no es así, Mis pequeños.
El error se ha introducido en todos lados, a todas las Instituciones, en todas las familias, y si no estáis Conmigo y no pedís Mi ayuda a través de Mi Santo Espíritu, seguramente caeréis e iréis caminando por el camino errado que os llevará hacia vuestra perdición eterna.
Por eso, tantas y tantas almas se condenan, porque no tuvieron la Sabiduría ni la Humildad suficientes para acercarse a Mí y pedir ayuda. Os insisto, vosotros, sin Mí, no sois nada, sin Mi Guía Divina caeréis fácilmente en las garras de satanás. Si os interesa vuestra salvación eterna, venid a Mí, Mis pequeños, perdonaré vuestras faltas pasadas y os daré una Nueva Vida y un Conocimiento Divino que os llevará hacia vuestra salvación eterna.
Gracias, Mis pequeños.