Nov 03_08(vesp) Buscáis y buscáis solamente de lo humano, de lo material, de lo efímero.

Rosario vespertino

Temas:

  • Vuestra oración es importantísima, os he enseñado a orar, os he enseñado a confiar en Mí, os he enseñado a amar a vuestro prójimo ahora actuad, Mis pequeños.
  • Muchos de vosotros creeréis que hay suficiente oración en el mundo y no es así.
  • ConociéndoMe es como Me amáis, porque Yo Me dejaré encontrar, Me conoceréis y conoceréis de Mis Bondades.
  • Aprended a perdonar de corazón, lo que vuestros hermanos os hagan a vosotros mismos, enseñadles que el amor todo lo puede.
  • El Amor lo es todo, Mis pequeños, es el gran tesoro que Yo os he dado, hacedlo vida ya desde ahora.

 

Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vuestra oración es importantísima, os he enseñado a orar, os he enseñado a confiar en Mí, os he enseñado a amar a vuestro prójimo ahora actuad, Mis pequeños.

Hijitos Míos, estos momentos de tribulación que pasarán alrededor del mundo, hará que muchos de vuestros hermanos hasta pierdan la razón, que se suiciden, que haya pleitos fraternos. Mucha maldad se dará en éstos tiempos, porque mucha maldad hay en el corazón del hombre.

Os habéis apartado de Mí, de Mi Amor, de Mis Enseñanzas, de la Virtud, que solamente os puede dar el estar Conmigo. Virtud que da Vida, pero que ahora, al no estar Conmigo, vuestros hermanos viven en la muerte, muerte espiritual que se han ganado por hacerMe a un lado de su vida.

Mis pequeños, vosotros estáis en la Vida porque estáis Conmigo, os he preparado para ello, para que vosotros podáis dar vida a vuestros hermanos. Esa es la misión que tendréis en estos tiempos, ser vida para vuestros hermanos que viven en la muerte, que Me han hecho a un lado de su vida, que no Me toman en cuenta, o si Me toman en cuenta, solamente es para blasfemarMe o recriminarMe lo malo que sucede en sus vidas, sin darse cuenta que ellos son los causantes de todo ello, porque se han apartado de Mí y no han querido tomar de Mí, Mis Gracias, Mis Bendiciones, Mi Amor, porque todo ello conlleva un compromiso y no lo quieren tomar.

Mis pequeños, ellos quieren vivir para el mundo, vosotros habéis escogido la mejor parte y estáis Conmigo. Yo quiero que vosotros mantengáis la paz en vuestro interior, la paz en vuestro corazón y muy a pesar de que los demás, los que no están Conmigo, se estén desesperando, sufran y no sepan qué hacer, si vosotros os mantenéis en paz, ecuánimes, pero sobre todo, viviendo con la Sabiduría Santa que os dará Mi Santo Espíritu, quiero que seáis vosotros los que deis ejemplo de que Yo Vivo en vuestro interior, que todo se va ir dando de acuerdo a Mi Voluntad y que esto siempre será bueno para vosotros.

Os he hablado antes de la paz interior, paz que debéis mantener, porque vosotros seréis ejemplo para muchos en estos tiempos, porque si no es así, os podrán recriminar vuestro proceder. Vosotros decís estar Conmigo, pero al momento de la tribulación, podéis alejaros y ser un mal ejemplo para vuestros hermanos, porque mucho os he prometido y esto se da; pero vosotros en vuestra falta de Fe y confianza hacia Mí impedís que se dé en vosotros lo que Yo quería daros. Por eso, Mis pequeños, quiero que viváis en oración profunda continuamente, para que estéis Conmigo, con vuestro Dios, para que estando así, en oración profunda, Yo os pueda platicar acerca de los acontecimientos por venir, pero sobre todo, para que Yo os pueda instruir y podáis ayudar a vuestros hermanos con Mi instrucción Divina, para saberse comportar como los hijos de Dios se tienen que comportar en éstos tiempos y en los futuros.

Que vuestra oración sea universal, sin tiempo, y en forma muy amorosa y confiada, solo así es como obtendréis Mis Delicias, Mis Bendiciones, Mis cuidados. Cuando hagáis oración, hacedla de corazón, lenta, bien pensada y siempre con un agradecimiento al final, porque os he dicho que cuando dos o más estáis unidos en oración, Yo estaré ahí, en medio de vosotros, escuchando vuestras peticiones o vuestras necesidades y resolviéndolas, si éstas son para vuestro Bien. No dudéis en ello, Mis pequeños, Yo estaré con vosotros.

Yo estoy cuidando el rebaño de Mi Hijo y lo voy acrecentando y éste se va acrecentando por vuestras oraciones y pedimentos. Vosotros no creéis que un alma mala se pueda convertir y Yo os digo que estáis equivocados, hay más almas malas ó distraídas convertidas, que aquellos que se creen buenos y que no necesitan más. Éstos, por su soberbia, quizá no puedan ni llegar a salvarse. Aquellos que arrepentidos han venido, es más seguro que lleguen a ganar el Reino de los Cielos.

Por eso os repito, vuestra oración, Mis pequeños, vuestra oración es importantísima, os he enseñado a orar, os he enseñado a confiar en Mí, os he enseñado a amar a vuestro prójimo ahora actuad, Mis pequeños, para que éstas almas alcancen a conocerMe y al conocerMe, Me amen y por ese amor reciban el Reino Eterno.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Muchos de vosotros creeréis que hay suficiente oración en el mundo y no es así.
Hijitos Míos, quiero que lejos de que os preocupéis, por la materialidad que se irá perdiendo, por lo que se os irá quitando en estos tiempos, por los acontecimientos que veáis, que éstos se vuelvan oración inmediatamente en vuestro corazón.

Os he hablado de la oración y de su importancia, pero no llegáis todavía a medir en vuestra mente y en vuestro corazón, las capacidades y la fuerza que tiene la oración y sobre todo, cuando oráis con el Cielo.

Os habéis ganado y he permitido toda esta tribulación, que no debiera suceder si estuvierais Conmigo, para que vosotros vayáis reaccionando ante las necesidades del alma. Ved que no os estoy hablando de las necesidades del hombre, necesidades materiales. El hombre también necesita de un desarrollo espiritual, vosotros sois alma, cuerpo y espíritu, pero estáis viviendo ahora en desproporción, porque le estáis dando mucho más al cuerpo, a vuestra vida terrena, a vuestras posesiones, a todo aquello que tarde ó temprano dejaréis aquí, cuando Yo os mande llamar de regreso, para que Me deis cuenta de todo lo que hicisteis en la Tierra.

Si comprendierais esto mejor, Mis pequeños, estaríais mejor dispuestos para agradarMe, cuidando de todo lo que es Mío, que son las almas de vuestros hermanos y vuestra propia alma, pero estáis tan embebidos en las cosas del mundo, que esto ni siquiera se os ocurre. Si estuvierais Conmigo, viviríamos en un eterno diálogo, Me conoceríais mejor y Me amaríais mucho más de lo que Me amáis, estaríais pendientes de las necesidades de vuestros hermanos, estaríais actuando verdaderamente en Caridad y en donación. No necesariamente, cuando os deis a vuestros hermanos, cuando os donéis por su Bien, la donación vendrá solamente en el ámbito humano, también os podéis donar en lo espiritual, al recurrir a Mí y para que Yo os dé las palabras y las oraciones que debéis hacer para el Bien de ellos. Muchos de vosotros creeréis que hay suficiente oración en el mundo y no es así, Mis pequeños, ¡hay tanto, tanto qué hacer!, ¡tanto que purificar!, ¡tanto qué amar!, tantas almas que se revuelcan en el mal que os rodea y lo peor de todo es que no quieren salir de ése mal.

Así es satanás, os tienta, os regala esa manzana deliciosa, que es el pecado y os mantiene cayendo en el mal continuamente, porque os da de ésa dulzura que tiene el pecado y vosotros, al no estar Conmigo, no os queréis dar cuenta del mal al cual satanás os está llevando.

Pero tarde ó temprano Yo Me hago Presente en vuestro corazón y en vuestra mente y os hago ver la realidad de vuestra vida. Y esto lo hago porque Soy vuestro Padre y vuestro Dios y Yo no quiero la muerte del pecador, Yo quiero que viváis, que os arrepintáis, que regreséis a Mí.

¿Ya veis, Mis pequeños, cómo Me juzgáis mal?, vosotros creéis que Soy un Dios vengativo y malo, que estoy esperando que vosotros cometáis vuestros errores y en ese momento, Yo traeros a la muerte para vengarMe de lo que Me habéis hecho. ¡No Mis pequeños!, éstos son razonamientos no humanos, sino satánicos. Esto es lo que satanás os ha metido a la cabeza, para que desconfiéis de Mí, que Soy solo el Amor, así pues, conocedMe bien, para que os deis cuenta de la calidad de Padre que Soy Yo, vuestro Dios. Yo no Soy de aquellos padres que solo prometen, ó como, ciertamente, algunos otros que dan mucho, pero no lo dan con amor, Yo os doy todo y además estoy en vuestro interior, habito en él y teniendo todo lo que es Mío, vosotros lo deberéis gozar, pero también agradecer. Debéis agradecer todo lo bueno que venga a vuestra vida y de ésta forma, Yo os concederé todavía más.

Venid pues, Mis pequeños a Mí, venid a través de la oración, venid a través de la donación, venid a través de Mi Esencia Divina, que es el Amor.

Tercer Misterio,Habla Dios Padre,
Sobre: ConociéndoMe es como Me amáis, porque Yo Me dejaré encontrar, Me conoceréis y conoceréis de Mis Bondades.
Hijitos Míos, al hombre le gusta explorar, desde que sois pequeñitos, exploráis todo aquello que es nuevo, nuevo en vuestra vida, nuevo para vuestro futuro y así vais creciendo y vais aprendiendo muchas cosas porque buscáis todo aquello que es novedoso y que es bueno para vosotros.

Los científicos exploran el cielo, el mar, la Tierra y tantas cosas, aún del mismo hombre y tratan de encontrar la verdad y la realidad de todo aquello que os rodea.

Queréis saber, queréis conocer, queréis descubrir aquello que está oculto ó se ha mantenido oculto por los siglos, pero buscáis y buscáis solamente de lo humano, de lo material, de lo efímero. Buscáis el saber de vuestro pasado y de vuestros antepasados, buscáis qué está sucediendo en el presente y elucubráis de lo que pueda pasar en lo futuro y así, día a día, seguís buscando para tratar de conocer el futuro ó qué pasará en vuestra vida y en vuestro mundo.

Pero pocos, muy pocos son los que realmente buscan, que verdaderamente buscan, y eso es el buscarMe a Mí, vuestro Dios. Sí, se os hace difícil encontrar la razón de vuestra existencia y el principio y el fin de todo lo que os rodea, pero más difícil se os hace encontrarMe a Mí. Ciertamente, a veces Seré inescrutable, Me escondo para aquellos que solamente Me buscan por conocer, pero para bien humano y no para Bien espiritual.

Os explico esto, Me quieren buscar solamente para criticar, para conocerMe como historia, ó para saber si Soy real o no, pero les falta la Fe para buscarMe y obtener de Mí lo que debe ser vuestra vida, vida espiritual. Por lo que estáis aquí en la Tierra y lo que realmente debe valer para vosotros y para vuestros hermanos.

Con el buscarMe para conocerMe mejor ya vuestra vida valdría mucho, ya sería una gran razón por el qué vivir. Imaginad, investigar, buscar, tratar de discernir el por qué Mi Vida en vosotros, el por qué vuestra vida en la Tierra, el por qué de tantas cosas que Yo os he dado y ciertamente, al estar buscándoMe y al buscar respuesta a todo lo Mío, vosotros creceríais inmensamente en lo espiritual y es así como el hombre aprende a amar a su Dios. ConociéndoMe es como Me amáis, porque Yo Me dejaré encontrar, Me conoceréis y conoceréis de Mis Bondades y así el hombre es como queda anonadado al ver cómo ha sido consentido por Mí, vuestro Dios. Tanto que os he dado y vosotros veréis lo poco que habéis respondido.

Mis pequeños, buscadMe y Me dejaré encontrar, no perdáis el tiempo en buscar todo aquello que es vano, que ya pasó, que no os servirá de gran cosa. Ciertamente el pasado es bueno que lo conozcáis, para que veáis cómo el hombre se ha portado conmigo, con vuestro Dios y lo que le pasó al hombre en sus diferentes etapas, a veces amándoMe y a veces rechazándoMe. Esto es lo que vale, Mis pequeños, tomar el conocimiento pasado para hacerlo presente, pero para que os sirva para crecimiento espiritual.

Mucho todavía tenéis que aprender, si no habéis empezado, hacedlo ya, Mis pequeños, no desperdiciéis vuestro tiempo en cosas vanas. Yo Soy vuestro Dios, vosotros necesitáis fuertemente de Mí, Yo os amo y os consiento, pero también quiero que nazca en vuestro corazón, ése deseo de buscarMe, ése deseo de buscar vuestra perfección y la perfección vendrá cuando Me busquéis y Me sirváis de corazón, gozaréis vosotros y gozaré Yo también.

Esto es lo que es realmente la vida del hombre, el intercambio amoroso del hijo con el Padre y el Padre con el hijo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Aprended a perdonar de corazón, lo que vuestros hermanos os hagan a vosotros mismos, enseñadles que el amor todo lo puede.
Hijitos Míos, os pido algo muy importante, la justicia, la justicia entre los hombres. Cuando los gobiernos actúan en la injusticia, empiezan las revueltas sociales. Cuando el hombre actúa en injusticia, empiezan los pleitos personales ó fraternos. Si vosotros no actuáis en la justicia, todo se vuelve un caos, espiritual, social, humano. Vosotros no vivís en paz y todo porque lo causa la injusticia, que es parte de la soberbia del hombre.

Satanás ha llevado a los gobiernos de la Tierra a actuar en la injusticia y calladamente y sin que se den cuenta los hombres, poco a poco los está llevando a ésas luchas fraternas.

Podéis ver ahora, Mis pequeños, las desigualdades que existen ya en los pueblos y eso, tarde ó temprano os va a llevar a revueltas sociales fuertes, las cuales no se podrán detener hasta que viváis en la justicia, pero en la Justicia Divina, no en la justicia como la ve el hombre, siempre viendo para su propio bien.

Hay tanta injusticia causada por el hombre, primero los gobiernos os llevan a ella y después, con la fuerza, tratan de detener lo que causaron ellos mismos y así nacen los mártires por la injusticia.

Os pido, Mis pequeños, nuevamente, que oréis, oréis de todo corazón por las injusticias a todos niveles que se están dando alrededor del mundo. Esto lo está causando satanás, para que el hombre se pelee contra el hombre. Así es satanás, Mis pequeños, os quiere destruir y la peor forma, que hace que Me duela mucho a Mí, vuestro Dios, es así hacia donde os está llevando, a las luchas fraternas, el hombre contra el hombre, destruyéndoos unos otros, cuando Yo os creé para el Amor, quitándoos la vida unos a los otros, cuando vosotros mismos no sois dueños de ella.

Buscad pues, Mis pequeños, el vivir en la paz a donde Yo os he llevado. Mi Hijo os enseñó a vivir ésa paz verdadera, paz que debéis transmitir para evitar todas estas luchas fraternas a donde os está llevando satanás. Paz que debéis buscar a toda costa, aún a costa de vuestra propia vida.

Satanás os quiere llevar a situaciones de desesperación, no os dejéis engañar por él, Mis pequeños, no os dejéis llevar por sus ardides satánicos, pero sobre todo, no os dejéis llevar a esa destrucción fraterna a donde os está llevando. Aprended a perdonar de corazón, lo que vuestros hermanos os hagan a vosotros mismos, enseñadles que el amor todo lo puede, que el amor, al perdonar los errores de los hermanos, lleva una finalidad, mantener la paz y evitar cualquier causa de disgusto, para que no haya esos pleitos fraternos. Os he dado a Mi Hijo, Él os ha dado Mis Enseñanzas, Mi Vida, Mi Amor, es el Maestro del Amor y la Virtud por excelencia y solamente siguiéndole a Él, es como ganaréis el Reino de los Cielos. La comparación es clara, tenéis a Mi Hijo en el Bien y todas Sus Enseñanzas, tenéis a satanás en el mal y todas sus desviaciones y mentiras.

Ciertamente, en la antigüedad, antes de que Mi Hijo bajara a la Tierra, no tenían éstas Enseñanzas Bellas y claras que os dejé a través de Mi Hijo, pero ahora no tenéis pretexto, Mis pequeños, habéis conocido perfectamente lo que Yo quiero de vosotros y tenéis el libre albedrío, para escoger ya, entre la Verdad y la mentira, entre el Bien y la maldad, entre la Luz y las tinieblas. Muy clara está la división, toca a vosotros vivir en la realidad, vivir en el Bien ó vivir en el mal, es vuestro libre albedrío y Yo lo respeto. Siempre buscaré al alma, aún a pesar de que haya escogido el mal, trataré de darle todas las oportunidades para que regrese a Mí, pero si su decisión absoluta es vivir en el mal, Yo la respetaré, Me duele, pero Yo respeto.

Vosotros, Mis pequeños, los que estáis Conmigo, los que conocéis Mi Corazón y cómo Me duele perder almas, acompañadMe, reparad, llorad Conmigo, daos por Mí, por el Bien de vuestros hermanos, daos, como se dio Mi Hijo por Mí, por la salvación de las almas, que un Bien muy grande Me haréis y un Bien inmenso os recompensará vuestra donación.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio,Habla Dios Padre,
Sobre: El Amor lo es todo, Mis pequeños, es el gran tesoro que Yo os he dado, hacedlo vida ya desde ahora.
Hijitos Míos, en vuestros hijos tenéis riquezas inimaginables. Cuando vosotros estáis Conmigo les transmitís riquezas Divinas, que son las que van a normar su vida en lo futuro. Vuestros hijos, los hijos de vuestros hermanos, son los que poblarán el futuro de ésta Tierra, ellos deberán estar preparados para ir mejorando en el Amor y en las virtudes y esto solamente se logra a través de la enseñanza que vosotros les deis, tanto con la palabra, como con vuestras obras.

Os he dicho que debéis ser lo suficientemente humildes para reconocer que las generaciones futuras, las que vienen después de vosotros, os van a superar y vosotros deberéis ser ése escalón en quien se apoyen vuestros hijos para y siempre ayudarles a avanzar, nunca a detenerles.

Ciertamente sucede, que vuestros hijos, se burlan, a veces, en tono alegre y a veces, en tono crítico, de que vuestras capacidades ya no llegan a las capacidades que ellos tienen; ellos también deberán darse cuenta en humildad, que han obtenido más de Mí y deberán agradecerlo. Pero si se viviera la virtud de la humildad, los hijos deberían respetar el conocimiento faltante de los padres y, por otro lado, al saber que les falta, también tener ese deseo de ayudarles, para que no se sientan mal. Pero sobre todo, evitar toda burla y vivir en el respeto para con aquellos que os dieron la vida, tanto humana, como espiritual.

Mis pequeños, padres e hijos, debéis vivir en virtud, cuidándoos unos a otros, viviendo de acuerdo con lo que os enseñó Mi Hijo, viviendo en el amor Verdadero, nada de burlas, nada de presunciones, ayudándoos verdaderamente unos a los otros.

Debéis vivir plenamente en el amor. Cuando realmente vivís en el Amor, en Mi Amor, realmente no os preocupa si aquél sabe más o menos, simplemente os dais por el Bien de los demás, ayudando en lo que vosotros conocéis. Eso es el Verdadero Amor, ver por el Bien del hermano en todos sentidos y eso fue lo que os enseñó Mi Hijo y os pidió en Su Ascensión “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado”, tomad éste deseo de Mi Hijo, que es el Mío, para normar vuestra existencia y la de los vuestros. El Amor lo es todo, Mis pequeños, es el gran tesoro que Yo os he dado, hacedlo vida ya desde ahora, porque el Amor será vida para cada uno de vosotros por toda la eternidad.
Gracias, Mis pequeños.