Sep 23_08(vesp) Aquél que Me busca, Me encuentra y encuentra una vida que no se imaginaba.

Rosario vespertino.

Temas:

  • El cuerpo, al ser limitado, no se le puede dar mucho, el alma es ilimitada y ahí es donde os puedo dar en infinitud.
  • Yo bajé a la Tierra por la salvación personal de cada uno de vosotros, porque todos vosotros estuvisteis en Mi Pensamiento.
  • Os pregunto, ¿entonces por qué os acercasteis al Sacramento de la Confesión si no estáis confiando en Mi perdón?
  • Yo estoy con vosotros y debéis aprender a escuchar Mi Voz en vosotros, Yo necesito de vosotros para que seáis instrumentos Míos sobre la Tierra.
  • Sí, veréis cosas difíciles, desastres grandes, pero también se verá Mi Amor, Mi Misericordia, Mi Protección, el derrame de Mis Bendiciones a través de las almas buenas.

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: El cuerpo, al ser limitado, no se le puede dar mucho, el alma es ilimitada y ahí es donde os puedo dar en infinitud.
Hijitos Míos, tenéis muchos agobios en vuestro corazón, al vivir para el mundo os llenáis más de problemas que de soluciones. Queréis vivir del mundo que aunque, ciertamente, al estar en él tomaréis de él para que vuestro cuerpo esté protegido y crezca. Ya mucho os he dicho que es vuestra alma la que lleva su misión aquí en la Tierra y a ella no le estáis dando el cuidado debido. Os afanáis demasiado con las cosas de la Tierra, porque así es satanás, os ha engañado, os hace creer, entre vosotros, que mientras más tenéis del mundo, de sus posesiones, de la vida de mundo, es como os respetarán vuestros hermanos y cómo seréis grandes ante los vuestros, pero vosotros mismos, al no estar Conmigo, al no buscar la vida espiritual, no tenéis el discernimiento santo para saber si realmente lo que estáis haciendo es lo correcto. Por no buscar los Bienes espirituales, os desviáis y desperdiciáis muchísimo de lo que debierais tomar de Mí.

No os podéis imaginar, Mis pequeños todo lo que desperdiciáis durante vuestra vida cuando no estáis Conmigo y cuando solamente estáis arraigados a los bienes del mundo, satanás solamente os puede ofrecer lo que el mundo tiene y eso es hablar de límites muy grandes. Yo, vuestro Dios, al ser Infinito, Yo puedo proveer de Bienes infinitos a vuestra alma, no hay punto de comparación entre lo que os pueda ofrecer satanás y lo que os pueda ofrecer Yo, vuestro Dios, pero os falta Fe y tomáis de lo que veis y tocáis pero, cuando tenéis Fe, aceptáis de lo intangible, que eso es lo que os doy Yo y que va directamente a vuestra alma. Vuestra alma tiene capacidades de goce infinitamente mayores que las que tiene el cuerpo y eso es lo que Yo os ofrezco, Mis pequeños, al estar Conmigo, pero debéis crecer en Fe y eso es lo que se os hace muy difícil a vosotros, los que vivís del mundo. Si no tenéis crecimiento espiritual, si no os habéis alimentado de Mí, vuestro Dios, si no habéis buscado de los Bienes del Cielo, no podréis entender de lo que os estoy hablando.

Aquél que Me busca, Me encuentra y encuentra una vida que no se imaginaba. Es como cuando por primera vez vosotros vais a salir de viaje a algún país desconocido, ciertamente os habrán hablado de él, de sus riquezas, de sus vistas, de la gente y de tantas cosas que puede tener un país al que visitaréis. Pero hasta que no os embebéis realmente de él, lo apreciaréis como se le debe apreciar a algo que amáis y que buscáis. Así es Conmigo, Mis pequeños, os habrán hablado de Mí, vuestro Dios y de todas Mis bellezas y regalos que Yo os puedo dar, pero si no entráis en Mi Vida, en Mi mundo, en Mis intereses, en Mis deseos, no Me conoceréis perfectamente y no podréis gozarMe y gozar de todo aquello que Yo os pueda dar.

BuscadMe, Mis pequeños y Me encontraréis y encontraréis un mundo infinitamente más bello de lo que os podríais imaginar, porque Yo regalo a cada alma de diferente forma. Así Soy Yo, vuestro Dios, Yo Me doy a cada alma de acuerdo a su donación y de acuerdo a su interés por encontrarMe. Algunos se darán más, otros menos y de ésta forma, recibiréis más o menos de Mí. Pero buscadMe y os prometo, Mis pequeños, que gozaréis momentos que no os imaginabais, momentos bellísimos para vuestra alma y os repito, infinitamente superiores a los que el cuerpo pueda gozar. El cuerpo, al ser limitado, no se le puede dar mucho, el alma es ilimitada y ahí es donde os puedo dar en infinitud.

Venid a Mí, Mis pequeños, buscadMe y encontraréis el Cielo que tanto os he prometido y lo encontraréis desde aquí, en la Tierra y así vuestro paso al Reino Eterno, será fácil y muy agradable para las almas que ya Me encontraron desde la Tierra. Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Yo bajé a la Tierra por la salvación personal de cada uno de vosotros, porque todos vosotros estuvisteis en Mi Pensamiento.
(Lenguas…,) ¡OH!, Mis pequeños, ¡cómo os amo a cada uno de vosotros!, Yo, el Hijo de Dios Verdadero Me di por cada uno de vosotros, estuvisteis en Mi Pensamiento todo el tiempo de Mi Vida sobre la Tierra, ése fue Mi Pensamiento oculto, Mis pequeños. Pensamiento de todo un Dios, Pensamiento de Vida, porque vine a la Tierra a daros vida, nuevamente, a cada uno de vosotros, porque el Pecado os había traído la muerte, el Pecado Original, que tanto daño hizo a la Creación.

¡OH!, Mis pequeños, cuánto Me habéis costado cada uno de vosotros. Podríais decir, Mis pequeños, que Yo bajé a la Tierra por la salvación personal de cada uno de vosotros, porque todos vosotros estuvisteis en Mi Pensamiento, porque en Mi Infinitud, como Dios, a todos os conozco, todas las almas presentes, pasadas y futuras están en Mí.

Sí, Mis pequeños, es un eterno presente en Nosotros, en la Trinidad Divina. Mi Amor se desbordó por cada uno de vosotros, Mi enseñanza fue por cada uno de vosotros, lo que tuve que padecer, fue por cada uno de vosotros, Mi Muerte y Resurrección fue por cada uno de vosotros.

Ahora podéis entender por qué os amo tanto, porque os conozco desde antes de que estuvierais aquí en la Tierra. Conozco vuestra vida, conozco vuestro futuro, pero Mi Gracia, al derramarse por vosotros, os da la posibilidad de vuestra salvación y de un crecimiento grande en lo espiritual. Sabiendo esto, Mis pequeños, no podéis decir ya que vuestro Dios no os conoce, que no está con vosotros ó que se ha olvidado de vosotros. Esas son las mentiras a donde os lleva satanás para desvirtuar Mi obra, Mi obra Divina sobre cada uno de vosotros.

Me sigo dando por cada uno de vosotros a diario, en cada Santa Misa alrededor del mundo. Me sigo ofreciendo por vuestra salvación eterna. Me sigo inmolando por el perdón de vuestros pecados. Os conozco a cada uno de vosotros y Me sigo dando por cada uno de vosotros, por eso os amo tanto, porque os conozco perfectamente y espero vuestro regreso al Reino de los Cielos, porque Me habéis costado tanto y Me seguís costando, especialmente cuando no queréis estar Conmigo, cuando todo lo que Yo he hecho por vosotros pasa inadvertido en vuestra vida, cuando no le dais el valor a Mi Vida por vosotros.

Os he dado tanto y para muchos de vosotros, eso no os importa y no modifica vuestra forma de ser, porque no queréis mejorar, porque os encerráis en vuestro “yo” ó en las mentiras a donde os lleva satanás, haciéndoos creer que Yo Soy un Dios lejano y que no Me importa vuestra vida. Sois Míos, Me he dado por vosotros y Me seguiré dando para vuestra salvación eterna.

Estad seguros, Mis pequeños de que cada segundo de vuestra vida, cada paso, cada pensamiento, Yo lo conozco perfectamente, pero tenéis el libre albedrío, tenéis la libertad de vuestros actos y vosotros sois los que decidís venir a Mí ó apartaros de Mí. Yo no os puedo obligar a amarMe, Yo ya dí Mi Amor completo por cada uno de vosotros, es vuestro corazón el que se tiene que abrir hacia Mí, vuestro corazón se tiene que mover al agradecimiento y acercarse a Mí, amándoMe desde lo más profundo de él.

Si vosotros realmente Me queréis conocer y queréis venir a Mí, Me buscaréis y al conocerMe, Me amaréis, pero eso depende de vosotros, Yo ya hice Mi parte, os toca a vosotros hacer vuestra parte, darMe vuestro amor. Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os pregunto, ¿entonces por qué os acercasteis al Sacramento de la Confesión si no estáis confiando en Mi perdón?
Hijitos Míos, hay muchos de vosotros que realmente no Me conocéis, creéis conocerMe, pero no es así, y os lo digo por esto, Mis pequeños, porque vosotros rumiáis vuestros pecados, vuestros pecados pasados. Sí, no confiáis en Mí, vuestro Dios. Cuando vosotros os acercáis a Mí a través de un ministro, de un sacerdote, buscando que por el Sacramento de la Confesión vosotros recibáis el perdón de vuestros pecados, Yo os estoy perdonando vuestros pecados y cuando os digo os estoy perdonando, Me estoy olvidando de vuestros errores y esto lo hago, Mis pequeños, para que volváis a renacer, pero vosotros no confiáis en Mí ni en Mi perdón, porque seguís rumiando vuestros pecados, seguís pensando en los mismos, ya se os perdonaron y seguís pensando en ellos y seguís sintiendo que no estáis perdonados.

Y esto Me duele y Me duele mucho, Mis pequeños, porque no estáis confiando en Mí, vuestro Dios. Cuando Yo os estoy dando Mi perdón a través de Mi ministro, el sacerdote, os estoy dando nueva vida, os estoy dando la oportunidad de que volváis a nacer y empezar de nuevo limpios una nueva vida olvidando vuestro pasado, los errores que cometisteis, pero que ya están perdonados. Al estar rumiando vuestros pecados, ellos no os permiten vivir, estáis pensando en lo mismo y en lo mismo una y mil veces y con ello Me estáis ofendiendo a Mí, vuestro Dios, porque no estáis confiando en Mi perdón que ya se os dio. Ofendéis a Mi Gracia, ofendéis Mi Amor, ofendéis Mis deseos de Dios por tener un alma nueva, un alma en la que Yo Me he derramado en Mi perdón y os doy Bendiciones para empezar de nuevo. Mi Gracia os llega en el momento de la absolución y os debe dar fuerza para empezar nuevamente, os llenáis de Mi Amor y os he dicho que Mi Amor al ser dinámico, no se le puede detener y este Amor os debe llevar a que obtengáis nueva vida y que esa vida Me la deis a Mí. Me dais vuestra vida cuando vosotros la lleváis a vuestros hermanos.

Cuando rumiáis vuestros pecados esto os lleva a que os sintáis todavía esclavizados a esos pecados que cometisteis y no os dan libertad. Os pregunto, ¿entonces por qué os acercasteis al Sacramento de la Confesión si no estáis confiando en Mi perdón? Yo, con el Sacramento, os estoy dando nuevamente vuestra libertad, estoy rompiendo las cadenas del pecado, os estoy dando nueva vida para que seáis libres y podáis servirMe en libertad. Pero vosotros insistís en manteneros encadenados, porque no confiáis en Mi perdón a través de la absolución de los pecados que os dio Mi ministro y eso os vuelve a limitar vuestra actuación de vida. Muchos, muchos de vosotros estáis así, ciertamente cometéis graves pecados que se os vienen a la memoria, pero debéis aprender a reconocer que Mi Gracia es infinita y que Mi perdón os da la absolución total de vuestros errores. Aún por más graves que hayan sido vuestras faltas, después de la absolución, os deberéis sentir en libertad y llenos de alegría de saber que ya os he dado una nueva vida, una nueva oportunidad de estar en Mí y de trabajar para Mí vuestro Dios. Pero si os encadenáis, por vuestra falta de confianza y de amor hacia Mí, no Me serviréis, sois almas que están negadas a Mi Gracia, almas que no quieren tomar la libertad que os he dado.

Meditad esto, Mis pequeños, porque muchos estáis en ese error, si os he dado éste Sacramento, es para que vosotros seáis libres nuevamente, para que satanás no os tenga esclavizados y encadenados a él.

A través del Sacramento de la confesión, vosotros tenéis nueva vida, nuevas oportunidades de servirMe a Mí, vuestro Dios y a vuestros hermanos. No desperdiciéis ésta Gracia tan grande con el rumiar de vuestros pecados y con vuestra falta de confianza y de amor hacia Mí, vuestro Dios. Son regalos muy grandes que Yo os doy pero que vosotros echáis a perder por vuestra falta de Fe, de confianza y de amor hacia Mí, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo estoy con vosotros y debéis aprender a escuchar Mi Voz en vosotros, Yo necesito de vosotros para que seáis instrumentos Míos sobre la Tierra.
Hijitos Míos, cuando vosotros tenéis un deseo grande por hacer algo, estudiáis, dedicáis el tiempo a saber más de ese tema al que os queréis dedicar. Tomáis todo el tiempo necesario para perfeccionaros y a veces os dedicáis en tiempo completo hacia eso que os gusta tanto. Os dedicáis a veces tanto, que recibís honores humanos, porque llegáis a saber más que los demás y se os reconoce ello y vosotros os sentís halagados por ello y todo empezó por un deseo propio de hacer algo que os gustaba mucho.

Mis pequeños, vosotros habéis venido a la Tierra a servirMe, y así como Mi Hijo se dio por la salvación de cada uno de vosotros y se dio en totalidad y su deseo y amor por la salvación de las almas fue tan grande, que Su Oración llegaba a Mí, día y noche. Era una entrega total por la salvación de cada uno de vosotros y se dio, aunque vosotros no sepáis apreciar la obra de Mi Hijo por vosotros.

Vosotros tenéis una función terrena, pero se tiene que derivar de esa vida espiritual que debe crecer dentro de vuestro corazón, al estar en íntima comunicación Conmigo, vuestro Dios.

Cada uno de vosotros tenéis capacidades diferentes para ayudar a vuestros hermanos, para amarlos y para que os deis de acuerdo a los dones con que Yo os he dotado a cada uno de vosotros. Cuando realmente estáis Conmigo que reconocéis Mi Voluntad en vuestro interior y en vuestra vida y trabajáis para agradarMe, haciendo vuestro trabajo, es cuando vosotros debéis gozar plenamente. Vosotros gozaréis vuestro trabajo en la salvación de las almas, porque deberéis estar plenamente concientes de que estáis haciendo la parte que os toca en la recuperación de Mi Reino sobre la Tierra.

Ciertamente sois muy pequeños para poder restaurar todo Mi Reino sobre la Tierra, cada uno de vosotros debe llevar a cabo la parte que le corresponde y esto es sencillo, es simplemente vivir en el Bien, hacer el Bien dentro del contexto de vuestra vida. Primeramente en vuestra familia, luego con los vecinos y con todos aquellos con los que entréis en contacto a diario. Debéis ser ejemplo pleno de que Yo habito en vosotros.

Esto os lo repito y os lo repito, Mis pequeños, porque sale vuestro “yo”, que es vuestro egoísmo y vuestra soberbia, antes que buscarMe a Mí y a Mis deseos. A veces es flojera el no querer trabajar para Mí, sobre todo porque os dais más importancia a vosotros mismos y a vuestra forma de ser, que el de tomar la vida de Mi Hijo en vosotros.

Muchas veces no queréis tomar ésta vida de santidad para que Mi Hijo se refleje a través de vosotros, para que no seáis criticados y ¡qué tontería es esto, Mis pequeños!, que os sintáis mal por ser criticados por vivir en el Bien. Vinisteis a ello, a vivir en el Bien, a ser ejemplo ante vuestros hermanos de que estáis haciendo la tarea que os corresponde y que estáis realmente trabajando para Mí, vuestro Dios. Si no estáis haciendo el Bien, estáis haciendo el mal, Me estáis traicionando, estáis trabajando para satanás y os sentís bien porque no sois criticados, porque vuestros hermanos no se fijan en vosotros para criticaros, porque estáis viviendo mal y estáis viviendo para el mundo y con ello os sentís bien. ¿No se os hace esto ilógico e incongruente, Mis pequeños?

Si estáis en el mundo para trabajar para Mí, seréis criticados, como se le criticó a Mi Hijo y eso quiere decir que estáis trabajando en el Bien y que estáis haciendo las cosas bien. Si no sois criticados y atacados, ¡cuidado!, no estáis trabajando para Mí, vuestro Dios, Me estáis traicionando y estáis traicionando a vuestros hermanos.

Sabéis, porque os lo he dicho, que cada uno de vosotros seréis juzgados de acuerdo a vuestras obras, y le estáis dando gusto a vuestros hermanos que están viviendo en el mal, pero seréis juzgados por Mí, vuestro Dios y no por ellos. Ciertamente, en el mundo estáis siendo juzgados por ellos, pero ellos no os darán la vida eterna ó la condenación eterna, solamente Yo, vuestro Dios, os juzgaré de tal manera. Estáis errando vuestro camino al permitir ser juzgados por los hombres.

Sabed que os conozco Yo perfectamente en vuestros actos y pensamientos, y vuestros hermanos no. Si le dais más valor al quedar bien con vuestros hermanos, tened cuidado, porque os estáis ganando posiblemente una condenación eterna. No vinisteis a servir al mundo, no vinisteis para servir a satanás, vinisteis a algo grande, a algo infinitamente grande, que es el de traer Mi Amor a la Tierra y transformar las almas que viven en el error y llevarlas a la Verdad y eso necesariamente os acarreará problemas entre vuestros hermanos, porque la gran mayoría viven para el mundo y viven traicionando Mi Amor.

Os repito, que no os importe el juicio del mundo, que os importe lo que Yo pueda pensar de vuestro actuar y de vuestro ser, porque Yo Soy el Verdadero Juez de las almas.

Detened vuestro paso, meditad todo esto que os digo e id con paso firme de ahora en adelante, para que deis ejemplo de Mi Vida en vosotros, pero sobre todo, de buscar almas necesitadas para su salvación. Solamente así es que encontraréis vuestro verdadero camino y vuestra verdadera tarea aquí en el mundo. Buscad en vuestro corazón Mi Palabra, Mi Vida y Mis deseos y para ello deberéis orar en silencio, en profundidad y en confianza. Yo estoy con vosotros y debéis aprender a escuchar Mi Voz en vosotros, Yo necesito de vosotros para que seáis instrumentos Míos sobre la Tierra, para que Yo pueda caminar sobre la Tierra, hablar en la Tierra, mover corazones a través de vosotros, sois Mis escogidos.

Meditad, esta belleza tan grande que os he dado, servirMe a Mí, vuestro Dios, es una oportunidad grandísima para el alma ser portadores de Mi Amor y de Mis deseos para vuestros hermanos. Los mismos ángeles y arcángeles se sienten inmensamente halagados, cuando Yo, vuestro Dios, les pido que lleven a un alma Mis deseos, ¿por qué vosotros no os sentís halagados como los santos ángeles y arcángeles al saber que también vosotros sois los emisarios de Mis deseos y de Mi Amor para vuestros hermanos? Deberíais vivir agradecidos infinitamente Conmigo, vuestro Dios, porque fuisteis escogidos por Mí, para la obra que debéis llevar sobre la Tierra. Sois muy importantes cada uno de vosotros para Mí, vuestro Dios. La tarea que debéis cumplir cada uno de vosotros, solamente cada uno de vosotros la puede cumplir, por eso sois tan importantes para Mí, porque es una tarea personal para la reconstrucción de Mi Reino. El ladrillito que vosotros pondréis para la reconstrucción de Mi Reino es muy personal y Yo os lo agradeceré eternamente.

La realización de vuestra tarea sobre la Tierra, se recordará eternamente en el Reino de los Cielos y por eso os instruyo, por eso os doy a cada uno de vosotros capacidades especiales y personales, para que realicéis lo que debéis hacer de la mejor forma. Cada uno de vosotros sois muy importantes para Mí, nadie más podrá hacer vuestra obra, solamente vosotros mismos la podréis llevar a cabo, porque he puesto Mi Confianza en vosotros.

Entended esto muy bien, Mis pequeños, porque esto es un honor muy grande que Yo le concedo a las almas. No desperdiciéis, Mis pequeños, ésta tarea que os he encomendado, porque esto os dará un regalo grande eternamente en el Reino de los Cielos, y os vuelvo a repetir, vuestra tarea, y la consumación de ella de la mejor forma, se recordará eternamente en el Reino de los Cielos y de acuerdo a como la hayáis realizado, vosotros estaréis orgullosos de ella ó apenados eternamente, porque no la realizasteis de la mejor forma. Saber que pudisteis haber dado más y no lo hicisteis. Ciertamente os agradeceré lo que hayáis hecho, pero vosotros sabréis que pudisteis haber dado más y no lo hicisteis.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Sí, veréis cosas difíciles, desastres grandes, pero también se verá Mi Amor, Mi Misericordia, Mi Protección, el derrame de Mis Bendiciones a través de las almas buenas.
Hijitos Míos, os he dicho muchas veces que fuisteis creados para el Bien y vuestra misión en la Tierra es vivir en el Bien, transmitir el Bien, pero primeramente, creer en Mi Bien, en vosotros mismos y en vuestra vida, aún a pesar de los acontecimientos que se estén dando a vuestro alrededor, que se estén dando en los pueblos de la Tierra, que se estén dando en lo particular. Si vosotros vivís en el Bien y sabiendo que Mi Bien siempre os estará protegiendo, aún el mismo mal que vosotros veáis a vuestro alrededor ó que os llegue a afectar, vosotros lo convertiréis en un Bien. Esas son las almas que viven Conmigo y Me pertenecen, saben vivir en el Bien, porque confían en Mí y saben sacar un Bien, aún a pesar del mal que llegue a sus vidas.

Cuando vivís en el Bien, estáis siendo consentidos por Mi Providencia Divina. Vosotros sabéis reconocer ese consentimiento, ése Amor por vosotros y Me lo agradecéis. Agradecéis que estáis recibiendo Bendiciones grandes de Mí, pero cuando llega un mal, que generalmente es satanás quien os ataca, por la envidia de saber que sois almas bendecidas por Mí y que Yo le permito que os pruebe, vosotros sabéis que estáis siendo probados para acrisolaros y si os llega en lo personal esa prueba, vosotros, también, con alegría recibís ése mal que os está llegando y lo sabéis convertir en un Bien al ofrecerlo, junto con los méritos de Mi Hijo, para la salvación de las almas.

Mi Hijo, siendo Dios, también fue atacado por satanás, no respetó a su Dios y a través de hermanos vuestros fue atacado, pero Mi Hijo todo eso lo convirtió en un Bien para la salvación de cada uno de vosotros y la alegría y la paz, siempre estuvieron con Él y Yo quiero que también esté en vosotros, alegría santa y paz santa en vuestro corazón.

Si vosotros os mantenéis en esa forma, vuestros hermanos se darán cuenta de que algo grande hay dentro de vosotros, porque no estaréis actuando como vuestros otros hermanos, quejándoos ó llenándoos de miedos y de preocupaciones, como a muchos les está pasando y les pasará.

Si vosotros vivís confiados en Mí, en vuestro Dios, si estáis concientes de que todo esto está sucediendo y sucederá en vuestra vida, en mayor o en menor grado, vosotros, al vivir en esa confianza y en ese amor hacia Mí, hará que muchos de vuestros hermanos empiecen a recapacitar y se den cuenta de que vuestra vida, vuestra espiritualidad está siendo soportada por alguien muy superior a vuestras humanas fuerzas, se acercarán a vosotros y vosotros los traeréis a Mí. Sabrán que Yo, vuestro Dios, está atrás de vuestra vida, moviendo los hilos de vuestra existencia, dándoos vida, una vida muy especial, que no tendrán vuestros hermanos si no se acercan a Mí.

Estos son momentos grandes y bellos para la humanidad. Sí, veréis cosas difíciles, desastres grandes, pero también se verá Mi Amor, Mi Misericordia, Mi Protección, el derrame de Mis Bendiciones a través de las almas buenas, de las almas escogidas, de las almas que han aceptado Mi Voluntad en su vida y que saben tomar cosas bellas de Mí. Aún en los momentos de la prueba, no se alarman con la destrucción y con la maldad a su alrededor, sino que todo aquello que pasa en sus vidas, será transformado en salvación para muchos, muchos de vuestros hermanos.

Os pido, Mis pequeños, que toméis de Mí lo que necesitéis, para que os mantengáis siempre en alegría y con paz interior, para que seáis ejemplo de vida para vuestros hermanos en estos tiempos de tribulación. Yo estaré con vosotros, tomaré vuestra vida en Mis Manos y vosotros seréis maestros de amor entre los vuestros. Será el Milagro de Amor y de Mi Misericordia, porque a través de vosotros Yo haré grandes Milagros de conversión, porque vosotros seréis ese ejemplo de vida, de una vida que sí se puede tener aún en los momentos difíciles, una vida de Cielo, una vida de paz, una vida de verdadero amor, porque Yo estoy con vosotros.
Gracias, Mis pequeños.