Mzo 09_99 La Apostasía.

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Habla Dios Padre,
Sobre: La Apostasía.

Hijitos Míos, hoy os quiero hablar de un tema que Me molesta mucho, la Apostasía. La apostasía se da en vosotros porque no tenéis una profunda Fé ni un amor verdadero por Mí, vuestro Dios.

La apostasía es un mal de todos los tiempos, es una falta muy grave a Mi Amor. Es una traición al amor y cuidado que Yo os he dado desde antes de vuestra concepción. Os he concedido el don de la vida, os he dado dones y virtudes, os he dado la vida del Espíritu. Os voy cuidando día a día desde vuestra concepción. Os voy consintiendo y velando en vuestro crecimiento físico y espiritual. Os doy todo lo necesario para que deis fruto de vida espiritual a vuestros hermanos y para que ellos al veros, seáis ejemplo digno de Mi Amor, pero muchos de vosotros ¿qué hacéis en cambio?, despreciáis Mis cuidados, abandonáis Mis Preceptos y Leyes y preferís seguir ideologías que os hacen más fácil el camino, que no exigen mucha entrega y que velan por vuestro bienestar económico y social para que “no tropecéis en el camino”. ¿Qué os dijo MI Hijo Jesucristo? “El que quiera venir en pos de Mí, que tome su cruz y Me siga” y os dijo después: “El Camino del Reino es como una puerta angosta y el camino pedregoso y lleno de dificultades”. Yo nunca os prometí regalos y que vuestro caminar sobre la Tierra iba a ser fácil y sin obstáculos; Yo os advertí dificultades, pero abandonados en Mí, vuestro caminar sería más llevadero y al final del camino encontraríais Mi Reino, el abrazo Paternal, la vida Eterna que os llenaría de regalos celestiales. Yo os estoy prometiendo el gozo después de vuestra misión y vosotros estáis buscando el gozo durante vuestra misión, para hacer más llevadera vuestra vida, pero os la pasáis viendo por vuestros intereses mundanos y no por Mis intereses celestiales. Preferís veros a vosotros mismos, excluyéndoMe de vuestra vida, parcialmente, a conveniencia. Si alguna de las Leyes o Preceptos que os dí afecta a vuestra comodidad, simplemente la apartáis de vuestra vida y seguís adelante sin ni siquiera tratar de preguntarMe si Me afecta o no.

Si el camino se os empieza a hacer muy pedregoso con vuestra cruz diaria, como lo es la escasez económica y os invitan a uniros a otros grupos religiosos en donde os respaldan económicamente, simplemente y sin pensar en Mis Intereses ni en el crecimiento espiritual que podríais obtener por la prueba que se os dá, os cambiáis, os apartáis de Mis Verdades y por comodidad os vais con ellos, apostatando de Mí. Lo que es más deplorable cuando os cambiáis a otros grupos religiosos, no es que estéis buscando acrecentar vuestro conocimiento y vuestro amor por Mí, vuestro Dios, sino el de asegurar o acrecentar vuestros bolsillos o peor tantito, el de darle culto a un semejante vuestro, culto divino que sólo se Me debe a Mí, vuestro Dios y Creador.

Ya os habéis vuelto un pueblo comodino. Ya no aceptáis las pruebas heroicas en la Fé, que os darán la corona del triunfo en el Reino de los Cielos.

Ya no aceptáis vuestra cruz de cada día como ofrecimiento a la de Mi Hijo, para la salvación de vosotros y de todos vuestros hermanos. Ya os habéis acobardado y os habéis hecho un mundo de bienestar humano y lo que afecte u os reproche vuestro mal proceder espiritual, fácilmente lo elimináis de vuestras vidas, ya sea apartándoos de la Iglesia o de Su culto ó cambiándoos a otros grupos en donde no se “exige” lo que realmente os “pide” vuestro Dios.

Yo nunca exijo a un alma más allá de lo que pueda dar. Yo no os voy a poner o a permitir una prueba material o espiritual, más allá de lo que podáis soportar y menos si contáis con Mis Fuerzas y no con las vuestras.

¿Cuándo vais a entender que no estáis solos en el mundo? ¿Cuándo vais a entender que un alma se acrisola en la prueba y en la batalla diaria y que el éxito, al vencerla, os dará Mi Reino Eterno, que sobrepasa por muchísimo lo que humanamente podríais conseguir en vuestro mundo? ¿Cuándo vais a entender que los míos, los que se mantengan en Mí, a pesar de las dificultades que se os presenten en vuestro caminar, serán los que gocen de Mis Delicias Eternas?

Mi Hijo Jesucristo os lo dijo muy claro: “Aquél que Me negare en la Tierra negado será en el Cielo, aquél que Me aceptare en la Tierra, aceptado será en el Cielo”.

Queréis haceros vida fácil en la Tierra y no aceptar las ocasiones difíciles que se os presentan, que son ocasiones de santificación y preferís los bienes efímeros de la tierra los cuáles, en una gran mayoría, son causa de condenación. Apostatáis de Mí por vuestra conveniencia, la tibieza en vuestros corazones os llevan a ello. Me buscáis cuando os conviene y Me rechazáis cuando vuestra vida, vuestra cruz, se os pone un poco difícil; y os dice Mi Hijo: “Y, porque no sois fríos ni calientes, os vomitaré de Mi boca”, o sea, os ganaréis la condenación eterna.

El maligno quiere destruir completamente Mi Obra de la Creación y os pone más piedras en el camino de las que normalmente trae cada alma en su misión terrenal, pero cuando os acercáis a Mí, pedís Mi ayuda espiritual, sabiendo con certeza que Yo NUNCA voy a desoír las peticiones de un corazón humilde y sincero y que buscáis en vuestra oración bienes espirituales y no materiales estad seguros que los obtendréis. Estáis muy acostumbrados a pedir cosas materiales, porque desconfiáis de las palabras de Mi Hijo: “Buscad primero el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura”. Pedís, pedís sin obtener, porque estáis pidiendo lo que no es bueno para vosotros. Pedís comodidades materiales, temporales y no pedís bendiciones espirituales eternas, las cuáles llevan por añadidura las temporales. No sabéis pedir y os preocupáis sólo de lo que os trae bienestar mundano. No sois previsores, no llenáis vuestros graneros con alimento y vida espiritual eterna. Os dejáis engañar por las preocupaciones del mundo, con las que el maligno os asedia día a día y os hace desconfiar de Mi Providencia Divina, de Mi Providencia Paternal.

Queréis prescindir de Mí, de Mi Vida Espiritual y queréis asegurar vuestro futuro material por la falta de Fé en Mí, vuestro Padre, apostatáis apartándoos de Mí, traicionándoMe.

¿De qué os servirán los bienes materiales si han sido obtenidos con vuestro mal proceder y con vuestra traición a vuestro Dios? ¿De qué os servirá ganar el mundo, con sus comodidades y las facilidades que el mal os propone a través de ésos grupos que os engañan, si perdéis el Cielo? ¿De qué os sirve desperdiciar las oportunidades de santificación en la prueba, si con vuestro mal proceder vais a ganar la condenación?

Aquél que ha nacido bajo cierta ideología y la sigue con verdadero corazón, actúa con la verdad inculcada y buscando siempre la caridad hacia los demás, puede ganar el Reino de los cielos; pero aquél que naciendo en la Verdad y habiendo sido enseñado en las Verdades de Mi Espíritu, escoge cambiarse por conveniencias mundanas, recibirá Mi desprecio eterno.

Hijitos Míos, entended bien una cosa, la Vida de Mi Hijo Jesucristo en la Tierra no fue fácil, ni sigue siendo fácil para los que Lo siguen, porque el mundo pertenece al maligno y Mi Hijo lo vino a vencer y lo logró.

El mundo os predica placer y falsedades y traiciones con tal de obtener lo que uno quiera. El mundo os dice mata, destruye si quieres avanzar. Mi Hijo os dijo: “Sed mansos y humildes”, “Tomas vuestra cruz y ofrecedla Conmigo”.

Yo os vuelvo a preguntar, ¿sois del mundo, o estáis contra él? Mi Hijo lo venció y os dá Su Vida y Sus Méritos a los que en El confían.

Confiad hijitos Míos, confiad en la prueba y no os apartéis nunca de Mí, que Yo estaré con vosotros eternamente y aunque Me traicionéis, Yo esperaré vuestro arrepentimiento para regresaros al redil de Mi Hijo, confiad, os amo infinitamente. Vencer en la prueba os dará vida eterna.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo, vuestro Salvador y en el del Espíritu Santo, fuente de Toda Verdad.