Ene 30_07 Haced una recapitulación de vuestra vida honestamente, ante Mi Presencia

Rosario.

Temas:

  • Haced una recapitulación de vuestra vida honestamente, ante Mi Presencia, ahorita que estáis todavía en vida.
  • Que sea libre vuestro trabajo para servir a vuestro Dios; lo que se hace impuesto y obligado, no se hace con cariño.
  • No tenéis paz en vuestro corazón, pedidla Mis pequeños, porque la paz os deja ver la realidad de vuestro camino.

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Haced una recapitulación de vuestra vida honestamente, ante Mi Presencia, ahorita que estáis todavía en vida.
Hijitos Míos, en el momento de vuestra muerte, tenéis la recapitulación de vuestros actos, actos pasados, actos realizados en vuestra vida, tendréis un sin fin de pensamientos encontrados, tendréis presente todos vuestros actos y errores y las obras que realizasteis durante vuestra vida. Cuando estáis ante Mí, todo se vuelve claro y es cuando podéis acomodar exactamente todos vuestros pensamientos, todos vuestros actos y ahí es donde os dais cuenta de lo que hicisteis a lo largo de vuestra vida. Conocéis el tiempo que se os dio para servir a vuestro Dios y en ése momento os dais cuenta real de que estuvisteis viviendo para vuestro Dios y no lo hicisteis, que mucho de ése tiempo fue desperdiciado, que mucho de ése tiempo no sirvió para la salvación de las almas, os daréis cuenta de vuestros errores, de vuestra negligencia, de vuestra maldad. Os daréis cuenta de lo que hicisteis a vuestros hermanos, en lo bueno y en lo malo.

Vendrá a vosotros una Luz, una Luz Divina, que tratará de levantaros, de daros fuerza, de llenaros de Amor, es Mi Amor, que en todo momento os apoya, que en todo momento os quiere atraer hacia Mí, pero para vosotros mismos, la maldad, el error, el pecado que cometisteis a lo largo de vuestra vida, serán como un lastre, para que podáis adentraros en ésa Luz, tomarla en totalidad, no seréis dignos de tomarla y es cuando cada alma toma su lugar en su Purificación y en su arrepentimiento.

Pocas son las almas que podrían tomar ésta Luz y dejarse llevar plenamente por ella. Son las almas santas, son las almas que lucharon fuertemente contra la maldad, son las almas mártires, que sufrieron, junto con Mi Hijo, su vida sobre la Tierra, que cumplieron amorosamente y correctamente lo que se les había pedido, almas buenas, almas dedicadas a Mi Amor, almas que fueron otros cristos, que dejaron Mi Vida y Mi Amor entre los hombres.

Estas son las almas, unas de ellas que pasan inmediatamente al Reino de los Cielos y otras, que su purificación va a ser muy rápida y entrarán fácilmente al Reino de los Cielos.

Mis pequeños, se os da todo éste conocimiento para que vosotros mismos vayáis normando vuestra vida y os deis cuenta de lo que sucederá. Se os ha dado a lo largo de los siglos éste conocimiento, estas verdades, para que vuestro tiempo no sea desperdiciado y sea agradecido por Mí, eternamente.

Recordad las palabras del Evangelio, que mientras más deis, más recibiréis, esto no queda solamente en lo material, sino también en lo espiritual, mientras más os deis por los demás y sobre todo por Mí, por vuestro Padre y por vuestro Dios, más recibiréis eternamente en el Reino de los Cielos.

Orad pues, ahora por vuestra propia alma, entrad íntimamente en vuestro corazón, haced una recapitulación de vuestra vida honestamente, ante Mi Presencia, ahorita que estáis todavía en vida, antes de que ésta recapitulación la hagáis ante Mí, cuando Yo os voy a pedir cuentas y ya no podáis hacer nada en la Tierra.

Muchas son las oportunidades que tiene el alma a lo largo de su vida para poder hacer ésta recapitulación. Os la vuelvo a recordar, Mis pequeños, no echéis en saco roto todo lo que se os da, porque os amo y os quiero consentir, pero el que es consentido, se lo gana porque trabajó arduamente y si vosotros no trabajáis por Mi Reino, no podréis ser consentidos como Yo quisiera. Ganaos el triunfo, Mis pequeños y ayudad a vuestros hermanos a poderlo ganar, trabajad para Mi Reino y tendréis vuestro Reino seguro aquí, Conmigo, eternamente.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio,
Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Que sea libre vuestro trabajo para servir a vuestro Dios; lo que se hace impuesto y obligado, no se hace con cariño.
Hijitos Míos, vosotros sabéis perfectamente que si no alimentáis vuestro cuerpo, os debilitáis y podríais morir. Yo Mismo, cuando estuve sobre la Tierra, Yo alimentaba Mi Cuerpo con pan de la Tierra, pero necesitaba del alimento del alma para cumplir Mi Misión y cumplirle a Mi Padre, como Él quería que se le cumpliera.

Mi deseo era la salvación de todos los hombres, ciertamente había dolor por el ataque de los hombres y por todo lo que se tiene que padecer por causa del pecado original, pero había un solo deseo en Mi Corazón: salvación, vuestra salvación. A pesar de Mi dolor, a pesar de las penalidades, a pesar del frío, a pesar del hambre, a pesar del sueño, todo lo que vosotros padecéis, Yo lo padecí, Mis pequeños y todo lo hice por amor a vosotros, por vuestra salvación y para servir a Mi Padre, a Mi Dios, vuestro Padre, vuestro Dios. Sois Mis hermanos, Mis pequeños, tenéis una dignidad muy alta, vosotros estáis siguiendo Mis pasos, debéis seguir Mi ejemplo que, a pesar de las adversidades del mundo, podáis salir adelante con vuestra misión, cumplir con lo que tenéis qué hacer, para agradar a nuestro Padre y vuestro Dios y poder salvar a nuestros hermanos.

Os hablaba del alimento del cuerpo que vosotros tenéis que tomar, pero vuestra fuerza principal la obtendréis en vuestro interior. Las Escrituras hablan de que Yo Me apartaba de Mis apóstoles, de la gente, Me iba a un lugar solitario para orar, para estar con Mi Padre, para poder escucharlo, para que Me pudiera alimentar espiritualmente y eso es lo que os pido, Mis pequeños, porque muchos de vosotros estáis agobiados por la carga, tenéis muchas penalidades, sufrimientos, dolores y todo lo queréis resolver humanamente. ¡No!, Mis pequeños, lo tenéis que resolver con la ayuda de Mi Padre, a través de la oración, a través de la meditación, a través de sus consejos, a través de Su Voluntad, solamente así, Mis pequeños, podréis cumplir con vuestra misión aquí en la Tierra, con la fuerza que os da la oración, ése alimento Divino que obtenéis directamente desde el Cielo, en la unión con la Trinidad, con Mis Consejos como Hermano vuestro, con el Amor de vuestro Padre, con la unción del Espíritu, con toda ésa fuerza Divina, vosotros podréis salir triunfantes de vuestras obligaciones, como almas especiales que bajaron a la Tierra a servir a su Dios.

Sí, Mis pequeños, sois almas escogidas que bajasteis para servir, es un honor grande, es un honor precioso, es un honor divino el que tenéis, para poder servir a vuestro Dios en la salvación de las almas. No desperdiciéis ésta oportunidad que se os da, porque llegará el momento en que os daréis cuenta de esta realidad y ¿cómo reaccionaréis?, ¿podréis entregar cuentas buenas a vuestro Dios, a Mi Padre, a vuestro Padre, de lo que hicisteis para servirle?, ó ¿trataréis de esconderos por la vergüenza que os dará el saber que no utilizasteis correctamente el tiempo que se os dio para poder servirle en la salvación de las almas?

Tened cuidado, Mis pequeños, de aquí en adelante con vuestro tiempo, éste tiempo que se os ha dado para servir, no lo sintáis como una imposición. Actuáis en la libertad, que así sea libre vuestro trabajo para servir a vuestro Dios, porque todo lo que se hace impuesto y obligado, no se hace con cariño ni con amor. Trabajad libremente en el amor, cumpliendo con lo que debéis de cumplir, pero amorosamente, libremente y con ése deseo grande de agradar a quien la vida os dio.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: No tenéis paz en vuestro corazón, pedidla Mis pequeños, porque la paz os deja ver la realidad de vuestro camino.
Hijitos Míos, mucha turbación, mucha tribulación existe en vuestra mente y en vuestro corazón, no tenéis paz en vuestro corazón, pedidla Mis pequeños, porque la paz os deja ver la realidad de vuestro camino, de vuestras metas, de vuestra misión.

Satanás, con su sabiduría satánica, os desvía, os pone problemas en vuestro camino, os pone muchos obstáculos para que vosotros les deis primacía y hagáis a un lado vuestra principal obligación aquí en la Tierra, la de servirMe y servir a vuestros hermanos. Cuando tenéis problemas, que él os crea, os concentráis en ellos, padecéis, os preocupáis y desperdiciáis el tiempo; al estar atendiendo vuestras cosas hacéis a un lado las Mías. ¿Cuántas veces os tengo que decir, Mis pequeños, que Yo os estoy protegiendo, que Yo os estoy cuidando y que ésos ataques de Satanás, de diferente índole, quedan a Mi cargo, Yo los resolveré si vosotros resolvéis lo Mío?

Sed conscientes, Mis pequeños, de que sois Mis instrumentos y sin vosotros no puedo salvar a las demás almas. Hay muchas almas que salvar alrededor de la Tierra, vuestras oraciones tienen que ser continuas, ved Mi posición de Padre, Padre de familia que desea la salvación de Sus hijos y que éste Padre de familia necesita de Sus hijos mayores, más adentrados en la Fe y en el amor, para poder trabajar por la salvación de sus hermanos. Sí, ciertamente Yo podría mandar a Mis ángeles y hacer el trabajo que Yo os he encomendado y ciertamente lo harían mejor Mis pequeños, pero, como en una familia, unos se tienen que ayudar a otros, os estoy dando esta oportunidad, de reforzar esos lazos familiares porque el amor debe ser así, el amor crece en el trabajo, en la lucha, en las penalidades, en la unión por ayudarse los unos a los otros, y eso es lo que quiero reforzar con vosotros. Mis ángeles ya tienen Mi Amor en pleno, vosotros, por causa del pecado, tenéis que recuperar ése Amor que se perdió y para eso estáis Mis pequeños, ayudándoMe, por eso sois Mis instrumentos, para volver a reforzar esos lazos de unión del hombre con su Dios.

Debéis luchar, trabajar fuertemente, por recuperar ése Amor perdido, ¡tanto amor que falta ahora en los corazones! y os dejáis desviar continuamente por el odio, por la maldad de satanás.

Entended Mis pequeños vuestra acción sobre la Tierra, el trabajo que tenéis que realizar, os he dicho tantas veces que es el amor el que mueve a todo el universo y si no estáis produciendo amor, no estáis moviendo la creación. Entended Mis misterios, os clarifico todo esto para que podáis entender mejor la problemática humana, que es la pérdida del amor por el pecado, pero por otro lado, la bendición humana que es el don de la vida que Yo os he dado, para que podáis recuperar el amor para Mí, el Amor perdido, el Amor que tenéis que producir vosotros y ayudar a vuestros hermanos a que lo recuperen. Es un tesoro que se perdió y que quiero que vosotros lo encontréis nuevamente para Mí, es Mi tesoro que Yo regalé a la Tierra, que regalé a toda la creación y que quiero que lo encontréis para que Me lo devolváis. Dádmelo, Mis pequeños, buscadlo en los corazones, acrecentadlo en el vuestro, traedMe nuevamente ese Amor puro y santo que Yo os regalé al Principio de los Tiempos y que quiero nuevamente regresarlo a toda la humanidad para que ésta se renueve y que Me agradezca, como Padre y como Dios lo que hice por todos vosotros, es un tesoro grande que esta escondido y que debéis buscar para vuestro bien, buscad Mis pequeños, buscad y traédmelo.
Gracias Mis pequeños.