Rosario Vespertino.
Temas:
- Mantened siempre en vuestro corazón ésta frase: “buscad primero el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura”
- ¡Cuánto valéis y no os dais cuenta de ello!, os sentís poca cosa cuando Yo todo lo hago perfecto.
- Satanás a través de sus esbirros aquí en la Tierra, quiere atacarMe con esas leyes mortales, como la ley del aborto.
- Sí, Mis pequeños, una sola alma protegiendo a millones y a millones de almas.
- Si Yo Me alejara un minuto de alguno de vosotros, inmediatamente moriríais.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Mantened siempre en vuestro corazón ésta frase: “buscad primero el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura”.
Hijitos Míos, la maldad se ha diseminado a todos niveles, os he dicho, pero aquellos que han hecho pactos satánicos, que han acudido a Mi enemigo para obtener de él algún favor, van a ser más afectados por él, que la mayoría de vosotros.
Estos hermanos vuestros Me han traicionado, han traicionado al Amor, han traicionado la Fe, han traicionado la confianza que debéis tener en Mí, vuestro Dios, sabiendo que Mi Providencia siempre os va a dar lo mejor.Muchos creéis que porque no tenéis la suficiente cantidad de dinero o posesiones, que tiene vuestro hermano de aquí o de allá, es porque vosotros no estáis bendecidos por Mí, por vuestro Dios. Muchos vociferáis groseramente, arguyendo que Yo Me olvido de vosotros y de vuestras necesidades. ¡Qué errados estáis, Mis pequeños!, Mi Providencia siempre está llegando a vosotros, ciertamente a algunos más, a algunos menos, pero esto depende, Mis pequeños, de vuestra misión, también depende de vuestra soberbia, depende de vuestra virtud. ¿Cuántos hay que reciben mucho y, precisamente, por ya tener mucho de éste mundo, de sus bienes, se apartan de Mí?. No quieren saber nada de Mí, de vuestro Dios, hacen su propio mundo, construyen sus imperios, sea con mucho dinero, sea con poco, pero se sienten reyes, se sienten que no necesitan a nadie, porque ya tienen dinero, porque ya tienen posesiones que los demás no tienen. Sabéis por experiencia que cuando tenéis demasiado, os olvidáis de Mí, poseéis mucho de las cosas del mundo y os desposeéis de las cosas espirituales. Mi Hijo os dijo que no se puede servir a dos amos, o quedáis bien con uno y mal con otro, porque estáis atendiendo a aquél del cual recibís más y, en éste caso, satanás os da en demasía y os hace caer en la tentación. Ciertamente también hay almas buenas a las que Yo les doy mucho. Ahí tenéis, en la época en la que Mi Hijo estuvo sobre la Tierra, Lázaro era un hombre riquísimo, pero con un corazón lleno de Mi Amor. También permito que haya hijos Míos con mucho, mucho dinero, propiedades, cosas de éste mundo, lo permito en su vida, pero a diferencia de vuestros otros hermanos que también tienen mucho, es que éstos son sencillos, son humildes, son dóciles, saben dar de lo que han recibido porque reconocen que lo que tienen es porque Yo, en Mi Providencia, así lo permití y lo que tienen no es de ellos, es Mío. El que es digno de Mi Gracia y de Mi Amor, en humildad reconoce que está trabajando para Mí y que Yo le voy a dar infinidad de diferentes regalos, entre ellos, lo material, pero Yo siempre voy a proteger a éstas almas, les voy a dar Gracias especiales, porque ellos han sabido escoger la mejor parte, aún teniendo, se puede decir que, hasta en exceso de las cosas del mundo, no están con las cosas del mundo, siguen Conmigo y utilizan éstas cosas del mundo, éstos valores del mundo, para crearse más amor al compartir de lo que tienen. Mis pequeños, vuestra misión es de Amor, os lo he dicho. Sí, debéis ayudar a vuestros hermanos de lo que necesiten en lo material, pero más a aquellos que necesiten de lo espiritual. Todo lo material se perderá en éste tiempo de purificación, seréis protegidos los que estéis Conmigo y nada os faltará, pero hay otros, que viviendo en lo espiritual, vivirán profundamente arraigados a Mí, ellos son los que ayudarán a muchos de vuestros hermanos a que no les falte nada. Muchos milagros veréis, vosotros estáis muy arraigados a la necesidad del alimento para vuestro cuerpo y de las posesiones que tenéis para proteger vuestras cosas, vuestros valores, en sí, de vuestro hogar.
Mi Hijo os dijo “buscad el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura”, mantened siempre en vuestro corazón ésta frase: “buscad primero el Reino de Dios y lo demás se os dará por añadidura”, no atesoréis cosas del mundo. Atesorad todo lo que es Divino, porque eso sí valdrá para éste mundo y para el Reino Eterno.
Vivid pues ayudando a vuestros hermanos, tanto con lo que tengáis en lo material, pero sobre todo de lo que tengáis en lo espiritual, para que ellos puedan dar el paso a Mi Reino sin ningún problema.
Os he dicho que la moneda con la que se vive aquí en el Reino de los Cielos, es el Amor. Si vosotros ya amáis, si ya aprendisteis a amar durante vuestro tiempo de misión en la Tierra, vuestro paso va a ser muy fácil y agradable, porque el mismo amor que tenéis y que cultivasteis en vuestra misión sobre la Tierra, al pasarlo aquí, al Reino de los Cielos, será bellísimo, porque se potencializará esa capacidad de amar a vuestros hermanos. Veréis y sentiréis lo que es vivir el Amor en el Reino de los Cielos y os alegraréis de que hayáis cultivado el amor durante vuestra misión sobre la Tierra. Sentiréis ese gusto de vivir amados y vosotros gozaréis el amar a vuestros hermanos.Esperad pues, ése momento, porque será bellísimo, mientras tanto dad a vuestros hermanos del amor que ya tenéis en vuestro corazón, para que ellos también vayan viviendo y gozando de lo que después tendrán en abundancia infinita.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,Sobre: ¡Cuánto valéis y no os dais cuenta de ello!, os sentís poca cosa cuando Yo todo lo hago perfecto.
Hijitos Míos, todos vosotros pertenecéis al Cuerpo Místico de Mi Hijo Jesús, el Cristo, el Salvador y, precisamente, porque Él vino con ésa misión, en cierta forma, vosotros heredáis ésa obligación, obligación de Amor, porque vosotros no os imagináis lo que es la alegría en los Cielos. Cuando un pecador ó un alma que está apartada de Mí, se convierte, Me busca, cambia su vida para estar Conmigo y esto solamente se logra con vuestro trabajo, con Mi Amor en vosotros, con vuestra dedicación en ese deseo de agradarMe mientras misionáis sobre la Tierra. Un alma que regresa, es esa oveja perdida por las cuales el pastor deja a las noventa y nueve para ir a buscar la que falta. ¡Oh!, Mis pequeños, ¡cuánto valéis para Mí!, ¡cuánto valéis y no os dais cuenta de ello!, os sentís poca cosa, cuando Yo todo lo hago perfecto. El hombre se aparta de Mí, no busca la perfección de sus actos, de su vida, de sus deseos, tenéis un cuerpo que es un milagro científico, si así lo queréis ver, tenéis un alma con potencias inconmensurables, infinitas cuando estáis Conmigo, cuando estáis abiertos a la Gracia, porque Me dejáis vivir en vosotros y Yo os doy de lo Mío. Os sentís poca cosa, Mis pequeños y esto es un error, porque Yo os he dado tanto. Aun los mismos científicos, los investigadores que tenéis en las ciencias, no pueden dar vida, no pueden crear de la nada a un ser; pueden llegar a hacer aberraciones, como clonaciones y cosas peores, hijos de probeta, hijos artificiales, pero están creando solamente el exterior, no están creando un alma y eso es lo que vale en vosotros, la vida que tenéis. Lo que vale en vosotros, os lo da el alma, ahí están vuestras potencias, ahí está el amor, ahí están vuestras capacidades y eso nadie lo puede hacer mas que Yo, vuestro Dios.
AgradecedMe pues, Mis pequeños de que seáis, de que Yo os haya dado vida primeramente de vuestra alma y luego os haya permitido venir a misionar a la Tierra para ayudarMe en la salvación de vuestros hermanos que se han desviado por caminos del mal. Si realmente fuerais almas de oración, fuerais almas agradecidas, meditaríais todo lo que tenéis y después de ello, encontraríais la verdad y ésa verdad os llevaría al agradecimiento, a la postración total de vuestro ser y de vuestra alma, agradeciéndoMe todo lo que tenéis y que ni siquiera alcanzáis a entender, porque aún no tenéis las capacidades para ello. Al ser parte del Cuerpo Místico de Mi Hijo, lo he permitido así porque os he dado un potencial tremendo. Al estar con Él, vivís momentos bellísimos, le ayudáis a Mi Hijo en la salvación de vuestros hermanos, adquirís Gracias, virtudes, bendiciones, dones que ni siquiera imagináis, pero que son un regalo Divino para vuestra misión y para obtener méritos que se volverán regalos grandísimos en el Reino de los Cielos. Al pertenecer al Cuerpo Místico de Mi Hijo, estáis compartiendo Su Amor y Sus Potencias, recibís tanto de Él, de Mí, del Espíritu Santo, cuando trabajáis así, unidos a la Trinidad Sacrosanta. Es mucho, mucho lo que obtenéis al vivir en Gracia, al vivir dóciles a lo que Yo os pido. Yo dependo de vosotros, os lo he dicho, y al trabajar así, Yo vuestro Dios, os pago de una forma que no alcanzáis a comprender, son regalos inmensos que no lográis ver todavía aquí en la Tierra, pero que al llegar a Mi Presencia, cuando terminéis vuestra misión, os enseñaré y muy contentos estaréis porque trabajasteis en Fe, en docilidad y en amor.
Tened confianza pues, en lo que Yo os pida, Mis pequeños, porque Soy vuestro Padre, os creé en el Amor, os quiero consentir con Mi Amor, para que después, cuando terminéis vuestra misión, seáis consentidos por toda la eternidad con Mis regalos. No caigáis en las trampas de satanás, que os trata de hacer ver menos con vuestra presencia en la Tierra, que os hace creer que no valéis, que os hace caer en la desesperación y en el desánimo, haciéndoos creer que no servís para nada, que ya habéis caído en pecado y que Yo no amo a las almas que están en pecado, que Me hago a un lado. Os lleva a tantos errores y vosotros, por no confiar en Mi Amor, os desesperáis y a veces cometéis tantos errores que ya no podéis reparar, como el de quitaros la vida.
Así es satanás, os envuelve y os lleva a la desesperación, os hace ver que estáis en un callejón sin salida, cuando, estando Conmigo, Yo os doy todas las posibilidades de regresar por el camino de la virtud y del amor, por un camino de Luz, por un camino santo, siempre y cuando confiéis y vengáis arrepentidos. Conmigo no hay almas muertas, Yo devuelvo a la vida a todas las almas que se acercan a Mí, pero venid, no os quedéis caídos, vencidos, como os hace creer satanás. Yo Soy vuestro Padre y vuestro Dios y Yo os puedo levantar, aún por más graves pecados que tengáis, Yo puedo perdonar todo, por Mi Amor hacia vosotros.
Gracias, Mis pequeños. Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Satanás a través de sus esbirros aquí en la Tierra, quiere atacarMe con esas leyes mortales, como la ley del aborto.
Hijitos Míos, os preguntaréis por qué satanás, a través de sus esbirros aquí en la Tierra, quiere atacarMe con esas leyes mortales, como la ley del aborto.
Mis pequeños, él sabe que a Mi Me duele inmensamente cuando un niño es asesinado, cuando un bebé inocente es asesinado de cualquier forma. Por eso Mi Hijo os decía “sed como niños”, porque Yo amo grandemente a los niños, a los pequeñitos, a los inocentes, a los llenos de amor. ¿Qué es lo que ha hecho satanás para que Mi Corazón tan adolorido esté?, los destruye espiritualmente, ésa es una forma de ataque a Mí directamente, no os está atacando a vosotros, Me está atacando a Mí en Mi Amor, en Mi Corazón, ha destruido la inocencia de los niños. Vosotros lo veis ahora, cómo en los niños, ésa etapa tan bella dura muy poco, porque con tanta maldad que ven a su alrededor, rápidamente pierden la inocencia. Muchos se vuelven malos, hacen cosas que no se veían antiguamente o quizá solamente en los pueblos de Sodoma y Gomorra, donde satanás se mostraba en pleno a los hombres. Aberraciones, ataques, maldad absoluta, es como trabaja satanás. Vais viendo en la historia cómo algunos pueblos, también bajo el ataque, bajo el dominio de satanás, ofrecían niños como holocausto a sus dioses, pero sus dioses eran precisamente satanás. Podéis ver y comprobar infinidad de asesinatos de bebés ofrecidos a satanás, ofreciendo su sangre, su corazón a Mi enemigo y ahora, actualmente, antes de ésta ley del aborto, millones y millones de bebés asesinados a través de los medios anticonceptivos, millones de bebés todos los días abortados por las pastillas anticonceptivas, porque se logra la concepción pero se evita que ése pequeño bebé, ya con alma, se pueda implantar en el cuerpo de la madre. Ésos son los medios anticonceptivos, asesinatos, nuevamente para ser ofrecidos en holocausto a satanás. Y, en menor grado, siguen los abortos, de los cuales ahora quieren los esbirros de satanás imponer como ley. Serán pocos en comparación a los que son asesinados por los medios anticonceptivos, pero nuevamente es sangre ofrecida a satanás.
Esta es la realidad, Mis pequeños, ésta es la realidad, es sangre que se sigue ofreciendo como holocausto a satanás, para que aquellos que han encontrado la forma de llenarse los bolsillos con miles y millones de monedas llenas de sangre, puedan recibir de satanás sus beneficios. Esa sangre está clamando justicia, pobres de aquellos que fueron esbirros de satanás, de aquellos que provocaron, mediante la ciencia, dañar Mi Corazón, hay de aquellos que de alguna forma le quitaron la vida a un pequeño ser indefenso. Ya os lo dijo Mi Hijo, más les valiera ponerse al cuello la piedra de un molino y arrojarse al mar, será menos dolorosa su muerte así, que el dolor que tendrán eternamente por haber atacado a Mis pequeños inocentes.
Estáis viviendo tiempos de gran maldad, estáis viviendo tiempos satánicos y si no es por la oración, y si no es por Mi Misericordia, todos vosotros seríais destruidos por las fuerzas satánicas.
Con tanta sangre derramada de Mis hijitos inocentes, le habéis dado mucho poder a satanás, os vuelvo a dar el conocimiento que veis en las Sagradas Escrituras, como en el Principio en el Génesis, satanás es representado como una serpiente. Al paso del tiempo veis, en la historia, cómo el hombre se va separando de Mí, su Dios, se va llenando de maldad, Me dan la espalda, Me atacan con el pecado, se vuelven hijos de satanás, hacen lo que él les pide, que es lo que sucedió con los pueblos antiguos, el obtener sus beneficios, su protección a través del holocausto de sangre inocente y llegáis a éstos tiempos, en donde su poder ha crecido inmensamente y esto está representado en el Apocalipsis con el dragón de siete cabezas. Esa es la fuerza, el poder que le habéis dado a satanás por vuestro mal ejemplo, por vuestra traición, por los asesinatos de todos éstos bebés a lo largo de la historia. Ha dañado tanto a Mi Corazón satanás destruyendo a éstas pequeñas almitas y que le han ofrecido la sangre de éstos inocentes como holocausto para engrandecer su mal, que pronto, muy pronto veréis Mi Justicia. Pronto veréis cómo éste poder satánico queda destruido con Mi Gracia, con Mi Amor, con la Vida, con la verdadera vida de éstos niños inocentes que se sacrificaron para dar vida a nuevas generaciones.
Ciertamente no murieron, viven Conmigo, pero no se les dio la oportunidad de que dieran lo que tienen que dar misionando sobre la Tierra, pero su sangre se une a la Sangre de Mi Hijo y alimenta almas, almas que necesitan de vida. Ésta sangre inocente dará vida dentro de poco tiempo a almas muertas, a almas malas, a almas traicioneras, de ésta forma, satanás, creyendo que destruyó vidas inocentes, verá que su obra no se llevó a cabo. La muerte, como sucedió con Mi Hijo, dará vida a más hermanos vuestros y más hijos de Mi Corazón.
Gracias, Mis pequeños. Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Sí, Mis pequeños, una sola alma protegiendo a millones y a millones de almas.
Hijitos Míos, no solamente os quiero hablar del mal que estáis viendo a vuestro alrededor, sino aprended a ver el bien, que también hay a vuestro alrededor y que muchas veces no se manifiesta plenamente por la humildad que existe en éstas almas que se están ofreciendo a Mí para la protección de vosotros.
El Bien os circunda también, Mis pequeños, almas santas, almas orantes, almas sacrificadas, almas en Cristo, Mi Hijo, donadas totalmente y perfectamente a Mi Voluntad, para que Yo las tome, para que a través de ellas recibáis protección, bendiciones, vida espiritual. Os pido que con vuestra oración, oréis por éstas almas que os están protegiendo, que os están apartando de males mayores, que están evitando desastres mundiales.
Os he dado ejemplos que tenéis en las Sagradas Escrituras o que conocéis de vidas de santos, cómo una sola alma, por su donación, por su vida íntima Conmigo, por su estado de santidad puede lograr que Mi Misericordia se derrame sobre pueblos enteros. Sí, Mis pequeños, una sola alma protegiendo a millones y a millones de almas. Por eso os decía alguna vez Mi Hijo que con un puñado de almas totalmente sueltas a Mi Voluntad, se podría lograr el cambio mundial. Necesito éstas almas donadas, éstas almas que se quieran dar totalmente y perfectamente a Mí, vuestro Dios y con poquitos, poquitos, como Mis apóstoles, que lograron que se difundiera Mi Reino sobre la Tierra, también con muy pocos apóstoles de éstos tiempos, Yo puedo lograr vuestra salvación.
Confiad en Mi Misericordia, confiad en Mi Amor Infinito, total, para con vosotros, solamente dejadMe, dejadMe que Yo pueda derramar Mi Misericordia y Mis Bendiciones, los que os donéis perfectamente a Mí por el bien de vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños. Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si Yo Me alejara un minuto de alguno de vosotros, inmediatamente moriríais.
¡Oh! hijitos Míos, cómo Me gustaría que no pasara ni un minuto sin que os acordarais de Mí, que Me dirigierais un “Te amo”, un “Te quiero”, una jaculatoria, un acto de amor, un ofrecimiento, que todos los minutos de vuestro día, estuvieran pendientes de Mí, como Yo lo estoy de vosotros, de cada uno de vosotros. Si Yo Me alejara un minuto de alguno de vosotros, inmediatamente moriríais. Cada uno de vosotros está recibiendo vida de Mí, porque estáis en Mi Pensamiento, porque estáis bajo Mis cuidados, con Mi Providencia Infinita. Cada uno de vosotros está siendo cuidado por Mí, por vuestro Dios, os protejo de la maldad del enemigo, os proveo de lo que necesitáis, tanto de lo material como de lo espiritual. Os voy guiando para llevaros por caminos en los cuales crezcáis espiritualmente, os voy dando regalos de diferente índole y muchos de los cuales ni siquiera os dais cuenta que los estáis recibiendo de Mí y muchas veces agradecéis a la suerte, a vuestras capacidades o a alguna otra causa de que hayáis recibido tal o cual regalo, cuando realmente vino de Mí y de Mis cuidados para con cada uno de vosotros.
Esto es lo que no habéis aprendido a ver, Mis pequeños, cómo Yo os voy cuidando, minuto a minuto, segundo a segundo y cómo quisiera Yo, vuestro Dios, que también vosotros, minuto a minuto, segundo a segundo, Me agradecierais lo que Yo os estoy dando, Mis cuidados, Mi Amor Infinito, Mi Providencia volcada sobre cada uno de vosotros, os doy a cada uno lo que necesitáis, no os doy ni más ni menos.
Si os doy mucho, es para que vuestro corazón, en caridad, ayude a vuestros hermanos y vosotros crezcáis, si os doy poco, os doy la oportunidad de que os humilléis para que pidáis ayuda a vuestros hermanos y no crezcáis en soberbia. Voy cuidando vuestro entrono, os voy cuidando de todo ataque satánico en vuestra vida, en vuestras posesiones, en vuestra familia, a todo lo que Yo os he dado para que os podáis desenvolver felizmente aquí en la Tierra.
Si tenéis maldad, si tenéis adversidades, la gran mayoría de ellas, os vienen a vuestra vida y a vuestro ser y a lo que tenéis de posesiones por los ataques de satanás, porque os habéis apartado de Mí, de Mi Gracia y de Mi protección con vuestro libre albedrío. Teniendo todo, no lo queréis, os apartáis y os ganáis ése ataque satánico. Si estáis Conmigo, estaréis perfectamente protegidos, si estáis contra Mí, con vuestras propias fuerzas trataréis de salir adelante y obviamente caeréis, porque no tenéis las capacidades suficientes para luchar contra las fuerzas satánicas que os están atacando constantemente. Si os apartáis de Mi Fuente de Amor, de Mi Dulzura Infinita, de las capacidades que Yo os doy, no os quejéis después, vosotros mismos Me estáis traicionando, si así lo hacéis, recibiréis castigo que vosotros mismos os ganáis, porque preferís estar con el que con toda maldad os ataca y de quien ningún bien obtenéis. Él es traicionero por naturaleza, por su maldad, ¿cómo queréis obtener un bien de quien es todo mal?, meditad esto, Mis pequeños, meditadlo, porque muchos de vosotros estáis viviendo en el error y luego os quejáis Conmigo de que os vaya mal, cuando vosotros mismos habéis buscado el mal y éste os ataca, porque no sabe dar ningún bien.
Gracias, Mis pequeños.