Nov 14_01 Dios Espíritu Santo y la Sabiduría.

Mensaje.

 

Mensaje de Dios Espíritu Santo a J. V.

 

Habla Dios Espíritu Santo,
Hijitos Míos, Yo Soy la Luz, Yo Soy la Sabiduría, Yo Soy el poseedor y proveedor de todos los Dones, Yo Soy vuestro Dios Espíritu Santo.

Yo Soy el Espíritu de Dios, Yo Soy el Amor y el Amor encierra y une a Nuestras Tres Divinas Personas. El Amor es inmutable en Nosotros y por el Amor que Nos une y Nos dá Vida, todo fue creado.

La Sabiduría todo lo encierra. La Sabiduría está en Nosotros y la Sabiduría todo lo gobernaba hasta que el Pecado Original afectó la recepción de Ella sobre la Creación y las creaturas.

La Sabiduría existe en vuestro corazón, ya que Yo habito en vosotros. La vida en la Gracia permite que Mi Ser, con todos Mis Dones, fructifiquen y se difundan a todos vuestros hermanos por medio vuestro.

Daos cuenta del regalo tan maravilloso que tenéis en vosotros cuando Me permitís vivir. Todo el Poder de Dios puede fluir a través vuestro cuando os hacéis pequeños, humildes y aceptáis trabajar y vivir para vuestro Dios.

Yo Soy el que dá la vida. Yo Soy el que pone ése fuego en vuestro ser. Yo Soy el que el Padre Dios infundió en Adán al darle el Soplo Divino. Toda la vida, en lo creado, viene por Mí y la transformación que se dá y se debe dar en las almas la debo dar Yo, pero vuestro libre albedrío Me lo debe permitir

Vosotros siempre buscáis aumentar vuestras capacidades, pero con la idea de aumentar vuestros bienes materiales. Lo que Yo os doy, Mis Dones Divinos, os aumentan vuestras capacidades pero para engrandecer el Reino de Dios, Reino Infinito, Reino futuro que está preparado para cada uno de vosotros, Reino que debéis procurar difundir ya desde la Tierra, al ir reconstruyendo lo que el maligno destruyó.

El Reino terrestre existía, era Reino de Amor, era Reino de vida humana unido a la Vida Divina. Al quedar afectado por el Pecado de vuestros Primeros Padres, vosotros, como hijos de ellos y como instrumentos fieles del Amor de Dios, debéis ayudar a reconstruir lo que se perdió.        

Vosotros, junto con Nosotros formamos una sola familia y si existe el Amor en vuestro corazón, como existe en el Nuestro, entonces debéis buscar la estabilidad del Amor Celestial en la Tierra como en el Cielo.

La Tarea, que Me encomendó el Padre para Crear, la llevé a cabo, pero la maldad, respaldada por la voluntad del hombre, coartó la sublimación de ella.

La Obra de Creación debe continuar y debe llegar a niveles excelsos, a niveles infinitos, como infinitos Somos Nosotros Tres e Infinito es Nuestro Poder. Vosotros mismos, al estar actuando en el mal, al estarlo respaldando, al apoyarlo, no permitís que Yo os pueda dar lo que debo de daros. Grandes cosas hemos, hecho por vosotros, pero muchas más y más grandes verán vuestros ojos.

La Obra de Creación apenas empezaba cuando fue coartada por el demonio.

Su envidia no quiso que compartierais lo que Nuestro Amor y Nuestro poder os podían dar. El, cuando vivía en el Cielo; como ángel hermosísimo, se pudo dar cuenta de la magnificencia de Nuestra Trinidad y al caer en su pecado y  ser arrojado de Nuestro Hogar, ha tratado de evitar, a toda costa, que os podáis llenar de ésa Gloria. El os distrae ofreciéndoos lo único que os puede dar, su reino terrestre, triste reino que se le otorgó, que es nada, que es basura, en comparación a lo que él perdió y que está prometido a cada uno de vosotros. Desgraciadamente os habéis acostumbrado y llenado de su basura y por vuestra falta en la búsqueda de la Verdad y de la Sabiduría, que Yo os puedo dar, vivís conformes en la mentira y en la vida limitada espiritual que él os dá. No estáis ya buscando Mis tesoros, vuestra visión de lo que es el Poder y el Amor de vuestro Dios ha menguado, ya no alcanzáis a ver lo grandioso, lo supremo, lo infinito que vuestro Dios os dá a través Mío.

Por mayores que sean vuestras expectativas, tanto en lo material como en lo espiritual, NUNCA llegaréis a comprender la realidad Divina. Mucho, inmenso es Nuestro Poder, vuestra mente humana, por más capaz que sea, no puede, ni siquiera imaginar, la grandiosidad de vuestro Dios.

¿Por qué, Mis hijitos, no entendéis que os debéis hacer pequeños para que podáis entender lo inmenso de vuestro Dios?

Os cuesta mucho trabajo el tratar de haceros pequeños, porque la soberbia os gana. No podréis obtener Mis Dones en plenitud si no os hacéis pequeños y mansos a la Voluntad Divina. Para que Yo, vuestro Dios, Espíritu Santo, pueda  verter Mis Dones en un alma debo estar seguro que no Nos va a fallar.

Vosotros mismos como seres humanos, que tenéis un grado pequeño de Mi Sabiduría, no ponéis, por ejemplo, a manejar un coche o a mover máquinas pesadas a un niño de 5 años, vuestra sabiduría os dice que no se debe hacer, ya que pondríais en peligro su vida y la de muchos otros. Lo mismo sucede con Mis Dones, Yo los concedo a almas que están en íntima relación con Nosotros, que conocen Nuestra Voluntad, que conocen las necesidades que tenemos para cada uno de vosotros.

Un alma confiable para Nosotros, es un alma dócil, es un alma que ve primero a su Dios antes que verse a sí misma, es un alma que sabe que los Dones que Yo concedo son regalos de Nuestro Amor y que deben ser usados gratuitamente, para el crecimiento espiritual y para la salvación de sus hermanos.

El alma que ya se donó a su Dios no, busca sacarles provecho material a los Dones espirituales que se le están concediendo. Es como si usarais un brillante valiosísimo para jugar juegos de niños tirados en la tierra. Un brillante se luce, se muestra a la gente con orgullo y se usa para lo que fue hecho.

Vosotros y Mis Dones en vosotros, pertenecen al Cielo y no os debéis confundir ni olvidar esto por vivir en la Tierra. Sois brillantes bellísimos que habéis sido enviados a la Tierra a llevar la Luz y el Amor del Reino de vuestro Dios,  pero parece que preferís jugar y ensuciaros con las cosas de la Tierra y así perdéis vuestra belleza y la razón por la que se os concedió el don de la vida, que consiste en ayudar a vuestro Dios para que vuestros hermanos recuperen su brillo divino.

Vuestra alma y vuestra vida tienen un valor incalculable a vuestra mente humana. Si no aceptáis que Mi Sabiduría os enseñe las Verdades de vuestro Dios. Os quedáis muy limitados y por lo tanto, no crecéis, porque no queréis. Podrías brillar como las estrellas del cielo, pero preferís seguir enlodados, sin dar Gloria y Alabanza a vuestro Dios, por olvidaros de Su Ser.

Yo estoy en vosotros. Dejadme vivir y Yo os enseñaré lo que el demonio no quiere que aprendáis, porque así llegaréis a ser mayores que él.

Muchos de vosotros os habéis vuelto instrumentos de satanás, porque os asombran sus poderes y deseáis tenerlos, pero no os habéis dado cuenta que ellos son infinitamente limitados en comparación a los Nuestros.

El es Nuestro servidor, él está bajo Nuestro Poder, no puede nada contra Nosotros y no tiene libertad de actuación, Nos tiene que pedir permiso para poder actuar.

Por eso, cuando permitís que Nuestra Voluntad os posea, él se Vuelve siervo, él se ve limitado ante nosotros, gracias a nuestro poder en vosotros.

El es limitado, Nosotros infinitos. Estudiad en las Escrituras y veréis cuántas: veces el demonio fue expulsado y dominado por el Poder de su Dios, Jesucristo y Él mismo os prometió: “El que Me siga, podrá hacer esto y más, porque Yo estaré en él”, pero Jesús también osdijo que para que ésto se pudiera, llevar a cabo, “tendríais que ser como niños”.

Entended bien ésto, Mis pequeños, estáis limitando retardando vuestra alegría infinita, la cual podríais ya tener desde la Tierra, porque estáis permitiendo que el poder del mal limite el poder infinito que lleváis en vuestro interior, pero que se manifiesta a través vuestro cuando; con humildad, os dejáis manejar por Nuestro Amor.

Yo os bendigo en Nombre del Padre, en Nombre de Jesús, vuestro Salvador y en Mi Nombre, el Autor de la Vida y Transmisor de los Bienes Divinos de vuestro Dios.