Abr 15 al 26_04 Debéis tener ése discernimiento Divino.

Rosarios.(Primera Parte)

Mensajes de Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María dados a J.V.

Temas:

  • La Vocación al Sacerdocio.
  • Debéis tener ése discernimiento Divino, porque vendrán personajes enviados por Satanás que con sutileza tratarán de evitar el Sacrificio Santo.
  • Los falsos profetas.
  • Debéis recordar y mantener siempre esto en vuestro corazón; recordad cómo se comportaban los primeros Cristianos: Unidad, amor, ayuda mutua, crecimiento espiritual, donación, sacrificio.
  • Mi Gracia os basta.
  • Sabéis que el ataque se va a incrementar.
  • La sequedad espiritual es tremenda.
  • La preparación que se os ha dado, debe dar fruto.
  • Mantened siempre esa inocencia espiritual.
  • Mientras más deis, más recibiréis.
  • Los engaños del mal son muy sutiles.

Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: La Vocación al Sacerdocio.

Mis pequeños, la vocación al sacerdocio, es una vocación excelsa, Divina, es Mi Hijo en ellos, por eso mismo Mis pequeños, os pido que oréis fuertemente por ellos… (lenguas)…

Hijitos Míos, es Mi Presencia en ellos. Cuando veáis a un sacerdote, vedme a Mí, Mis pequeños, Yo Vivo en ellos, Yo estoy con ellos, vuelvo a Vivir en ellos.

El demonio, Nuestro enemigo, me sigue atacando, sigue atacando Mi obra, al verme en ellos Me ataca fuertemente y muchos en su debilidad caen porque les falta esa Fe y ese amor a Mí, que Vivo en ellos.
Orad, Mis pequeños, orad como Yo oro, como Yo os enseñé a orar, como les pedí a Mis apóstoles, para que no cayeran en la tentación.

La oración es vuestro medio de protección y de crecimiento continuo, no os apartéis nunca de esa oración profunda, vivida, santa y llena de Fe, sabiendo que sois escuchados y que vuestra oración es grande, es poderosa ante los ojos de Mi Padre.

Orad, orad por Mis hijos sacerdotes, por Mis hermanos en el sacerdocio, porque el Amor de Nuestro Padre, Su Poder Divino se ha derramado en ellos.

Tenéis Mis Sacramentos, por el poder que Mi Padre ha puesto en ellos. Por eso debéis protegerlos, porque Yo estoy en la Tierra gracias a ellos; y vuestros pecados son perdonados gracias al poder de Dios en ellos. Protegedlos continuamente y si veis que alguno cae, levantadlo con la oración, protegedlo con amor y guiadlo con humildad, porque Yo estoy en ellos.
Gracias Mis pequeños.

Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Debéis tener ése discernimiento Divino, porque vendrán personajes enviados por Satanás que con sutileza tratarán de evitar el Sacrificio Santo.

Mis pequeños, en Mi Oración en el Huerto Yo veía como la serpiente antigua se introducía entre los miembros de Mi Iglesia, no solamente entre los fieles sino entre los consagrados… ¡Oh Mis pequeños, cuanto Dolor causó a Mi Corazón!, pero Mi Promesa Divina es mayor, infinitamente mayor que el ataque demoníaco dentro de ella.

Sí, este ataque se ha venido dando desde que Mi Iglesia fue fundada y se las dejé en manos de Mi Madre. El demonio, la serpiente antigua ha tratado de destruir ésta gran obra que se inició con Mi Sacrificio, con Mi Predicación, con Mi Vida en la Tierra.

Mi Presencia Divina está continuamente ahí, pero así como Yo estuve entre vosotros y el demonio atacaba continuamente a los Míos y a Mí Mismo, su plan sigue siendo el mismo, atacar para destruir, pero Mi Promesa de mantener viva Mi Iglesia, a pesar de sus ataques, será.

Se os ha dicho que seáis cautos como zorras, sencillos como palomas, pero en éstos tiempos, Mis pequeños debéis tener ése discernimiento Divino, porque vendrán personajes enviados por Satanás que con sutileza tratarán de evitar el Sacrificio Santo.

Serán muy sutiles, tratarán de convenceros, pero vosotros deberéis escuchar la Voz del Espíritu Santo en vuestro interior para no seguirlos, por eso la vida en oración y en la gracia es importantísima. Porque el demonio engaña, es el gran engañador, y para evitar el Sacrificio Santo hará lo imposible.

Protegeos y proteged al Mundo entero, porque los ataques serán fuertes, sangrientos, muchos mártires habrán; mártires santos que protegerán la Verdad, protegerán Mi Verdad aún a costa de su vida, vivid pues por ellos y seguid adelante, sois Iglesia, pertenecéis a Mi Cuerpo Místico.

Debéis proteger a la cabeza, a los ojos y a los oídos de ella y especialmente a la boca, debéis orar por el corazón de Mi Iglesia, para que de ahí sigan saliendo las Verdades que muchos fieles escucharán, los fortalecerán y muchos otros alcanzarán su conversión gracias a la Sabiduría que brotará de los labios de los que están Conmigo.
Gracias Mis pequeños.

Dad, dad sin medida, y recibiréis así también, sin medida.
Gracias Mis pequeños.
 

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Los engaños del mal son muy sutiles.

Los engaños del mal son muy sutiles, se introducen a veces hasta lo más profundo de vuestro ser porque os conoce perfectamente.

Sabe vuestras limitantes, sabe vuestras inclinaciones hacia el mal, y se os va metiendo en lo que más os gusta que os separa de vuestro Dios.

Por eso debéis manteneros muy atentos en vuestra vida espiritual, como ya os dije, si vuestro corazón está habitado por vuestro Rey no habrá lugar para nadie más. Pero debéis manteneros siempre atentos, Mis pequeños de que vuestro Rey esté realmente Reinando en vuestro interior. Nunca lo hagáis a un lado.

Esto sucede cuando escucháis al mal, hacéis a un lado a vuestro Dios, a vuestro Rey en vuestro corazón, y fue lo que hicieron vuestros Primeros Padres, y lo sigue haciendo la Humanidad entera; hacer a un lado al Rey para servir al siervo, para servir al pecador.

No Mis pequeños, manteneos en la Luz, mantened ésas lámparas encendidas, manteneos siempre en la oración, en el sacrificio, en la donación a vuestro Dios, ésos son los Alimentos de Vida para el alma; solamente así podréis vencer las insidias del mal que son muchas, no siempre se va a descarar hacia el mal, pero os va a tratar de sacar hasta con cosas buenas del Bien.

Sed atentos, sed cautos como se os ha dicho ya en las Escrituras. Seréis mansos como palomas, pero cautos como el zorro y la serpiente, deberéis tener ésa Sabiduría Divina que solamente la lograréis a través de la Vida Intima con vuestro Dios, no caigáis Mis pequeños en sus trampas, os Amo Mis pequeños, os llevo en Mi Corazón, os llevo de la Mano, no os soltéis porque los tiempos de oscuridad ya están y la oscuridad total pronto se vendrá.

Así que Mis pequeños, estad Conmigo, Yo os llevo a la Luz, y vosotros deberéis llevar a muchas más a la Luz, estad atentos, seguid lo que Mi Esposo os aconseja en vuestro corazón, que será la Verdad Absoluta, la Verdad de vuestro Dios, si os mantenéis alabando a vuestro Rey en vuestro corazón, no deberéis temer a nada que suceda a vuestro alrededor.
Gracias Mis pequeños.

Dejad ése Amor en vuestros actos que será la Luz que se os ha pedido; y así estaréis abriendo el camino para ésa Luz que pronto se dará.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: La sequedad espiritual es tremenda.

Muchos viven en ésa sequedad espiritual. Para aquél hijo Mío que ya ha tenido vida espiritual, la sequedad es tremenda. Hay otros que no se dan cuenta de ello, y la viven así porque así lo quieren.

Mis pequeños, buscad, buscad ésos Manantiales Divinos en los cuales apagar vuestra sed.
A veces se os da ésa sequedad espiritual para que crezcáis. Pero eso es cuando es obra Divina, en donde vuestro Padre, a través del Santo Espíritu de Amor os incita a buscar y es cuando debéis de dar el paso para vuestro crecimiento.

El buscar, ya, incita al alma al crecimiento. Ya así debéis estar siempre Mis pequeños, buscando ése crecimiento para llegar a conocer la Voluntad de vuestro Dios.

Pero ¡Ay! de vuestros hermanos, ¡Ay! de aquellos que se quedan en ésa sequedad, que poco les importa el crecimiento, que poco les importa la Vida Divina de Nuestro Dios.

Por ellos hay que orar, Mis pequeños, hay que levantarlos, hay que hacerles sentir ésa sed, aunque la tienen, no les importa. Hacedles entender, que sin ésa vida Divina, nada pueden hacer.

Hacedlos entender, que en toda su vida necesitan a su Dios. Se quejan muchas almas en la Tierra, se quejan, de lo que les pasa, pero no se dan cuenta que viven en ésa sequedad espiritual y quedan a merced del maligno. Ayudadles, Mis pequeños, tomad de ésa Agua Divina, y llevadles para apagad su sed.

Debéis tratarlos como verdaderos hermanos, como hijos de vuestro Dios y así debéis manteneros, Mis pequeños, buscando entre vuestros hermanos quien vive ésa sequedad, y ayudadles, porque muchos de ellos no se han dado cuenta de lo que es vivir ésa vida Divina en su corazón.

Tocadles el corazón con vuestras palabras, con vuestro ejemplo, con vuestra vida, y así irán aprendiendo.

Sed bondadosos y pacientes con ellos, no los presionéis, simplemente dadles gota a gota de lo que ya sabéis y vosotros mismos manteneos en ésa vida, en ése crecimiento, buscad constantemente el crecer, manteneos tomando de la Fuente de la Vida, del Manantial Divino para que podáis crecer continuamente.

Nunca detengáis vuestro paso, vuestro Dios, Nuestro Dios es Infinito, así que vuestro crecimiento tiene que ser así también: infinito.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
(Continúa el mismo Tema…)

Mis pequeños, os podría decir que el vivir ésa vida espiritual, a veces se hace escurridiza o se esconde. Y esto os lo digo para que veáis que sí, aunque  es fácil y que si debéis obtener ésa vida espiritual, a veces lo fácil os hace crecer en ésa falta de importancia hacia las cosas, no le dais la importancia debida que se le debe de dar a los grandes tesoros de vuestro Dios.

Cuando algo se obtiene fácil, se desecha fácil, por eso debéis buscarla con ahínco, con gusto sabiendo que obtendréis a través de vuestro trabajo íntimo con vuestro Dios, ésa Vida Grande que debéis buscar.

Y cuando la obtengáis, cuidadla Mis pequeños, porque también se les puede ir de entre los dedos.

Así es la Gracia, a veces es difícil obtenerla, y cuando la tenéis se os va rápidamente, porque vivís en el Mundo; y de eso tenéis que daros cuenta perfectamente, Mis pequeños.

Si vivís en el Mundo, debéis tener una vida íntima con vuestro Dios en vuestro corazón, para que os de ésa Sabiduría, esa Fuerza, esa Gracia para mantener los regalos Divinos.

Vuestro interior es Divino, porque está vuestro Dios en vuestro interior, y debéis manteneros ahí, pero que todos ésos regalos Divinos tienen que salir al exterior para darlos a vuestros hermanos, el Tesoro Grande está en vuestro interior, y ahí debe permanecer… cuidarlo, y entonces vuestras obras serán como vuestro interior Es.

Daos cuenta de éste Secreto Grande de esto que os doy, Mis pequeños, porque muchos lo olvidan, muchos lo descuidan y pierden ése Tesoro inmenso que os da vuestro Dios.

Dad, dad a vuestros hermanos lo que habite en vuestro corazón.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: La preparación que se os ha dado, debe dar fruto.

Mis pequeños, ya se os ha dicho que toda ésta preparación que se os ha dado es para que deis fruto, y vuestro fruto sea abundante.

Mis pequeños, vuestro Dios nunca os va a presionar y os pide que siempre deis el primer paso. 

Dad, dad siempre el primer paso en donde os encontréis y Él dará los siguientes. Pero debéis quitaros toda ésa duda de vuestro corazón de qué haréis, o de qué hablaréis, o qué ejemplo daréis ante los demás; dad siempre el primer paso y eso abrirá las puertas a que la Gracia de vuestro Dios se derrame sobre vosotros. Pero ése primer paso es importantísimo en el alma, en el alma humana, es un acto de Fe a la Gracia de vuestro Dios, sois pequeños y vosotros -como decís- no podréis con el paquete grande que se os viene y solamente a través de ése primer paso que deis entonces la Gracia Divina, que actuará en vosotros es la que hará grandes maravillas, grandes milagros, grandes conversiones a través de vosotros.

Daos siempre por vuestro Dios, id a donde os lleve el Santo Espíritu, hablad de lo que os indique Mi Esposo.

No renunciéis, Mis pequeños a lo que tanto ha hecho en vosotros vuestro Dios, os ha dado mucho, debéis dar mucho, porque Él os va a dar mucho. Somos Familia y debéis de actuar para vuestra Familia.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Mantened siempre esa inocencia espiritual.

Mis pequeños, os pido que mantengáis siempre ésa inocencia espiritual, el bebé pide su alimento a sus horas, y lo pide a veces a gritos o llorando, ésa es su naturaleza, a través de ésa naturaleza que Nuestro Padre le ha dado, nosotros conocemos el estado del bebé, necesita alimento.

Ojalá vosotros, Mis pequeños os mantuvierais así.

Llorar, llorar, gritar a vuestro Dios por ése Alimento de Vida. Sois bebés, Mis pequeños, veros necesitados, veros, que sin ése Alimento no podréis crecer. Si os mantenéis así pequeños y necesitados actuando con ésa sinceridad de corazón, con ésa humildad, con esa sencillez de niño podréis obtener grandes bendiciones de vuestro Dios.

El niño, cuando es pequeño es egoísta, recibe, nada más quiere toda la atención hacia él, quiere todo el alimento, pero el niño tiene que crecer y tiene que dar lo que recibió después.

Así debéis estar vosotros, Mis pequeños, dar. Ya es tiempo de dar, pero también debéis seguir creciendo. Llorad, Mis pequeños por ése Alimento y llorad no solamente por vosotros sino por los vuestros, llorad y seréis consolados, llorad por ésa Vida Interior, por ése Alimento que os hará grandes a los ojos de los demás.

Debéis dar, dar mucho, Mis pequeños, debéis alimentar a aquellos que lloran, pero también así como hay niños que se esconden, que se mantienen apartados en un rincón tienen miedo, tienen inseguridad porque no fueron bien alimentados de pequeños, debéis acercaros a ellos. Con tacto, con amor, con un sincero amor y levantarlos, levantarlos a ésos niveles de espiritualidad a los que Nuestro Padre desea.

Amaos los unos a los otros como Mi Hijo os amó. Y Él se dio por los buenos y por los malos, por los sabios y por los que no tenían nada.

Dar, dar en totalidad lo que tenéis. Esa es la regla para recibir más.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Mientras más deis, más recibiréis.

“Mientras más deis, más recibiréis”, se os ha dicho, pero el ser humano es así, lo poco que tiene lo trata de guardar, de esconder, porque lo siente su propio tesoro, os apropiáis de los Bienes de vuestro Dios y no queréis compartirlos, pero os vuelvo a repetir, Mis pequeños, mientras más deis de lo que no es vuestro, porque los Dones de vuestro Dios no son vuestros, mientras más los deis, más se manifestará el Amor y la Gracia de vuestro Dios a través de vosotros.

Dad, dad sin medida, y recibiréis así también, sin medida.
Gracias Mis pequeños.
 

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Los engaños del mal son muy sutiles.

Los engaños del mal son muy sutiles, se introducen a veces hasta lo más profundo de vuestro ser porque os conoce perfectamente.

Sabe vuestras limitantes, sabe vuestras inclinaciones hacia el mal, y se os va metiendo en lo que más os gusta que os separa de vuestro Dios.

Por eso debéis manteneros muy atentos en vuestra vida espiritual, como ya os dije, si vuestro corazón está habitado por vuestro Rey no habrá lugar para nadie más. Pero debéis manteneros siempre atentos, Mis pequeños de que vuestro Rey esté realmente Reinando en vuestro interior. Nunca lo hagáis a un lado.

Esto sucede cuando escucháis al mal, hacéis a un lado a vuestro Dios, a vuestro Rey en vuestro corazón, y fue lo que hicieron vuestros Primeros Padres, y lo sigue haciendo la Humanidad entera; hacer a un lado al Rey para servir al siervo, para servir al pecador.

No Mis pequeños, manteneos en la Luz, mantened ésas lámparas encendidas, manteneos siempre en la oración, en el sacrificio, en la donación a vuestro Dios, ésos son los Alimentos de Vida para el alma; solamente así podréis vencer las insidias del mal que son muchas, no siempre se va a descarar hacia el mal, pero os va a tratar de sacar hasta con cosas buenas del Bien.

Sed atentos, sed cautos como se os ha dicho ya en las Escrituras. Seréis mansos como palomas, pero cautos como el zorro y la serpiente, deberéis tener ésa Sabiduría Divina que solamente la lograréis a través de la Vida Intima con vuestro Dios, no caigáis Mis pequeños en sus trampas, os Amo Mis pequeños, os llevo en Mi Corazón, os llevo de la Mano, no os soltéis porque los tiempos de oscuridad ya están y la oscuridad total pronto se vendrá.

Así que Mis pequeños, estad Conmigo, Yo os llevo a la Luz, y vosotros deberéis llevar a muchas más a la Luz, estad atentos, seguid lo que Mi Esposo os aconseja en vuestro corazón, que será la Verdad Absoluta, la Verdad de vuestro Dios, si os mantenéis alabando a vuestro Rey en vuestro corazón, no deberéis temer a nada que suceda a vuestro alrededor.
Gracias Mis pequeños.

Habla la Santísima Virgen María,
Sobre: La Efusión del Espíritu Santo.

Mis pequeños, la Luz, el Crecimiento, la Sabiduría, hacia la Iglesia, hacia la Humanidad todo viene, Mis pequeños a través de la Efusión de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor.

Invocadlo constantemente, para que ésa Sabiduría sea realmente escuchada, para que ésa Sabiduría sea realmente vivida, para que ésa Sabiduría, traiga  ése cambio que necesitáis, Mis pequeños tanto en vosotros mismos como en vuestros hermanos.

Yo constantemente vuestra Madre intercedo por vosotros, pero vosotros Mis pequeños en humildad debéis daros cuenta de que es solamente a través de Mi Esposo el Santo Espíritu de Amor en Su Sabiduría Eterna, en Su Amor Infinito, en Su Pureza Sacrosanta, es como todo cambiará.

Debéis aceptarlo con humildad y con un amor infinito, (Suquia….) amorosa en vosotros mismos, en vuestros hermanos, en Mi Iglesia, en todos vosotros, aún aquellos que están separados de las Verdades que os enseñó Mi Hijo.

Invocadlo, invocadlo constantemente para que a través de Él se venga ése cambio hermosísimo que os espera.

Acelerad el paso a través de esa oración de corazón, porque lo que estáis viviendo Mis pequeños, no es lo que Nuestro Padre Dios quiso para vosotros. Daos cuenta de la maldad que se vive. Vosotros sois parte y pertenecéis a la Verdad, al Amor, así que solamente a través de ésa oración sincera, ésa oración confiada en vuestro Dios Espíritu Santo es lo que acelerará éste cambio que se espera.
Gracias Mis pequeños.

Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Los falsos profetas.

Mis pequeños, los falsos profetas anunciados desde antiguo, desde los Profetas, luego por los mismos Ministros de Mi Hijo, los Apóstoles, y también por Mi Hijo, ya están entre vosotros.

Mucho error se transmite entre vosotros, corrientes teológicas se difunden, destruyendo las Verdades que os enseñó Mi Hijo.

Muchos de Mis consagrados las toman como novedades sin darse cuenta que eso va a traer destrucción en muchos corazones.

Os vuelvo a repetir Mis pequeños: Oración de protección para vosotros, oración de intercesión por ellos. Proteged Mis pequeños, no odiéis, que no haya enemigo, que no haya maldad en vuestro corazón.

Ordenad todo a través de la oración y de la Luz del Espíritu Santo. Tenéis la Sabiduría que os ha dado el Santo Espíritu, Mi Esposo para que podáis ir ordenando, como se os pidió ayer, ir ordenando todo aquello que ha sido alterado por el pecado.

Ved a vuestro alrededor, todo lo que no concuerde con lo que Mi Hijo os enseñó y con todo aquello que ha sido destruido de la Creación. Vosotros sois ahora ésos artistas en la Fe y en el Amor que debéis reordenar todo, todo lo que está a vuestro alrededor. Os ha dado ésa Gracia, esa tarea vuestro Dios y podéis hacerlo.

El Amor todo lo puede, el Amor todo lo logra, que ése reordenamiento venga desde lo más profundo de vuestro corazón. Que veáis primero los intereses de vuestro Dios antes que lo propios, que todo vaya cambiando para que se goce vuestro Dios por vuestras obras.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen,
Sobre: Debéis recordar y mantener siempre esto en vuestro corazón; recordad cómo se comportaban los primeros Cristianos: Unidad, amor, ayuda mutua, crecimiento espiritual, donación, sacrificio.

Mis pequeños, es la unión, la unión en Un solo Corazón el que os ayudará a vencer todos los obstáculos de vuestra vida espiritual.

Uníos, siempre a vuestros hermanos, uníos siempre a la Comunión de los Santos, uníos siempre a la Trinidad Divina, uníos siempre Mis pequeños a Mi Corazón de Madre, uníos siempre a ésta muestra de Amor en Nuestra casita de Nazaret.

Mi Hijo pudo haberse presentado ya adulto, viniendo de algún pueblo y empezar Su Predicación como adulto, sin necesidad de haber nacido de una familia.

Si se os dio esa muestra del Nacimiento en una Familia, el haber vivido en familia, en unión familiar: Padres, Hijo, es porque la familia es algo Bendecido fuertemente por vuestro Dios; ése núcleo de vida espiritual debéis protegerlo, porque así quedó protegido y bendecido desde el Nacimiento de Mi Hijo.

Debéis uniros en vuestra familia y debéis uniros todos vosotros en familia con vuestra Familia del Cielo. Orad fuertemente por las familias, especialmente aquellas en el que el mal se ha introducido. Que ese núcleo familiar que vosotros mantengáis fortalezcáis sea también un núcleo de bendiciones y de fortaleza para otros, de ayuda mutua y de protección en éstos tiempos.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Mi Gracia os basta.

Mi Hijo refiriéndose a Sus Apóstoles y a todos vosotros os dice: “Mi Gracia os basta”.

¿Por qué Mis pequeños buscáis en otros lados diferentes?, vais por otros caminos, buscáis conocimiento, sabiduría extraña y adversa al Conocimiento de vuestro Dios.
¿Por qué Mis pequeños el Mundo ha negado a Mi Hijo y trata de buscar secretos, secretos profundos según ellos, que solamente los va a llevar a ésas profundidades del mal?

Mis pequeños, pertenecéis a la Luz, vivís en la Luz, y por ello os pido ahora, Mis pequeños, que seáis ya Luz para el Mundo, como Mi Hijo os Enseñó.

Ya no es tiempo de coquetear con las tinieblas, de coquetear con la serpiente antigua; ahora es tiempo de los hijos de la Luz, que a donde vayáis, Mis pequeños dejéis Luz en los corazones.

Que vosotros mismos os alimentéis de esa Luz, que transmitáis Luz, es tiempo en que las tinieblas que al cubrir todo están tratando también de destruir la Luz.

No os atemoricéis Mis pequeños, que tenéis la protección de vuestro Dios.
Ahora ya es tiempo de la Luz; el tiempo de las tinieblas ha sido; ya ahora es el Tiempo del Triunfo de Mi Hijo, como os acabo de decir. 

Vivid pues para llevar ésa Luz por todos los caminos a donde vayáis.

Quizá en un principio vuestros hermanos no entiendan la Luz, la Sabiduría que saldrá de vuestras palabras y vuestros actos, pero no os preocupéis; deberéis dejar ésos simientes de Luz en sus corazones, ésas llamitas encendidas que serán fortalecidas por vuestro Dios.

Pero vosotros sois los portadores de la Luz, y debéis, debéis dejar ésa Luz por todos los lugares a donde vayáis.

Os Amo Mis pequeños, os Amo, seguid adelante estáis con vuestro Dios, gracias por haber seguido Nuestros Mandatos; Nuestras Plegarias en vuestro corazón han surtido efecto y ahora sois testigos de la Luz.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Sabéis que el ataque se va a incrementar.

Mis pequeños, sabéis que el ataque se va a incrementar. Nuestro adversario es poderoso, pero es poderoso con aquellos que no cuentan o no quieren contar con Nuestra  Ayuda Divina.

Mis pequeños, protegedlos por favor, son vuestros hermanos, son Mis hijos y debéis traerlos al redil de Mi Hijo.

Mis pequeños, Yo os estoy cubriendo bajo Mi Manto; Mi Manto Protector, Mi Manto Materno, pero no por ello os sintáis que ya estáis del otro lado –como decís-. No Mis pequeños, el ataque va a ser fuerte y debéis prevalecer en la Oración, en la penitencia, en la vida íntima y profunda con Dios, porque así se ha anotado en las Escrituras: “Que si no se acortara el Tiempo, hasta los elegidos podrían caer”. Por eso permaneced firmes en la oración.

Mis pequeños, que vuestros ojos estén constantemente viendo a Los de Mi Hijo; que vuestra vida sea la que os enseñe Mi Hijo y vuestra ayuda sea santa para con todos aquellos que os rodean y que vengan a vosotros a pedirla.

El Santo Espíritu de Dios, que habita en vosotros se manifestará más fuerte en éstos Tiempos, porque nunca, nunca se aparta vuestro Dios de la creatura, es Un Padre infinitamente Bueno, infinitamente Poderoso, así que vosotros, Mis pequeños, mantened vuestra confianza en vuestro Dios, pero sobre todo mantened la humildad, la sencillez, el ser como niños, para que seáis ampliamente protegidos por ésa vida Divina y podáis transmitirla con ésa sencillez, también de niños con puro Amor.
Gracias Mis pequeños.

Mis pequeños, en ningún momentos os rindáis a Satanás, él os propondrá frutos jugosos, él os propondrá cosas bellas de la vida. Os dará el fruto y su bocado será dulce, pero amargo al corazón.

Mis pequeños, así es él, actúa nada más para los sentidos, pero nunca para el corazón. Por eso os hemos pedido tanto, que vayáis vosotros a buscarnos en vuestro corazón.

Dejad los sentidos para el Mundo, el corazón, vuestra Alma, es el tesoro que vuestro Padre os ha dado y debéis cuidarlo, protegerlo, acrecentarlo con el Alimento Divino de la Eucaristía, de la Oración, de las buenas prácticas, de los buenos sentimientos, de los buenos pensamientos, el actuar en la Vida de Mi Hijo, actuad en el Amor y os llenaréis de ése Amor infinitamente.

Mis pequeños, que vuestros actos de ahora en adelante, vayan así: envueltos con el Amor Divino, que ya no sean vuestros actos, sino los de Mi Hijo con vosotros, y así esos actos van a fructificar inmensamente.

Dejad ése Amor en vuestros actos que será la Luz que se os ha pedido; y así estaréis abriendo el camino para ésa Luz que pronto se dará.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: La sequedad espiritual es tremenda.

Muchos viven en ésa sequedad espiritual. Para aquél hijo Mío que ya ha tenido vida espiritual, la sequedad es tremenda. Hay otros que no se dan cuenta de ello, y la viven así porque así lo quieren.

Mis pequeños, buscad, buscad ésos Manantiales Divinos en los cuales apagar vuestra sed.
A veces se os da ésa sequedad espiritual para que crezcáis. Pero eso es cuando es obra Divina, en donde vuestro Padre, a través del Santo Espíritu de Amor os incita a buscar y es cuando debéis de dar el paso para vuestro crecimiento.

El buscar, ya, incita al alma al crecimiento. Ya así debéis estar siempre Mis pequeños, buscando ése crecimiento para llegar a conocer la Voluntad de vuestro Dios.

Pero ¡Ay! de vuestros hermanos, ¡Ay! de aquellos que se quedan en ésa sequedad, que poco les importa el crecimiento, que poco les importa la Vida Divina de Nuestro Dios.

Por ellos hay que orar, Mis pequeños, hay que levantarlos, hay que hacerles sentir ésa sed, aunque la tienen, no les importa. Hacedles entender, que sin ésa vida Divina, nada pueden hacer.

Hacedlos entender, que en toda su vida necesitan a su Dios. Se quejan muchas almas en la Tierra, se quejan, de lo que les pasa, pero no se dan cuenta que viven en ésa sequedad espiritual y quedan a merced del maligno. Ayudadles, Mis pequeños, tomad de ésa Agua Divina, y llevadles para apagad su sed.

Debéis tratarlos como verdaderos hermanos, como hijos de vuestro Dios y así debéis manteneros, Mis pequeños, buscando entre vuestros hermanos quien vive ésa sequedad, y ayudadles, porque muchos de ellos no se han dado cuenta de lo que es vivir ésa vida Divina en su corazón.

Tocadles el corazón con vuestras palabras, con vuestro ejemplo, con vuestra vida, y así irán aprendiendo.

Sed bondadosos y pacientes con ellos, no los presionéis, simplemente dadles gota a gota de lo que ya sabéis y vosotros mismos manteneos en ésa vida, en ése crecimiento, buscad constantemente el crecer, manteneos tomando de la Fuente de la Vida, del Manantial Divino para que podáis crecer continuamente.

Nunca detengáis vuestro paso, vuestro Dios, Nuestro Dios es Infinito, así que vuestro crecimiento tiene que ser así también: infinito.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
(Continúa el mismo Tema…)

Mis pequeños, os podría decir que el vivir ésa vida espiritual, a veces se hace escurridiza o se esconde. Y esto os lo digo para que veáis que sí, aunque  es fácil y que si debéis obtener ésa vida espiritual, a veces lo fácil os hace crecer en ésa falta de importancia hacia las cosas, no le dais la importancia debida que se le debe de dar a los grandes tesoros de vuestro Dios.

Cuando algo se obtiene fácil, se desecha fácil, por eso debéis buscarla con ahínco, con gusto sabiendo que obtendréis a través de vuestro trabajo íntimo con vuestro Dios, ésa Vida Grande que debéis buscar.

Y cuando la obtengáis, cuidadla Mis pequeños, porque también se les puede ir de entre los dedos.

Así es la Gracia, a veces es difícil obtenerla, y cuando la tenéis se os va rápidamente, porque vivís en el Mundo; y de eso tenéis que daros cuenta perfectamente, Mis pequeños.

Si vivís en el Mundo, debéis tener una vida íntima con vuestro Dios en vuestro corazón, para que os de ésa Sabiduría, esa Fuerza, esa Gracia para mantener los regalos Divinos.

Vuestro interior es Divino, porque está vuestro Dios en vuestro interior, y debéis manteneros ahí, pero que todos ésos regalos Divinos tienen que salir al exterior para darlos a vuestros hermanos, el Tesoro Grande está en vuestro interior, y ahí debe permanecer… cuidarlo, y entonces vuestras obras serán como vuestro interior Es.

Daos cuenta de éste Secreto Grande de esto que os doy, Mis pequeños, porque muchos lo olvidan, muchos lo descuidan y pierden ése Tesoro inmenso que os da vuestro Dios.

Dad, dad a vuestros hermanos lo que habite en vuestro corazón.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: La preparación que se os ha dado, debe dar fruto.

Mis pequeños, ya se os ha dicho que toda ésta preparación que se os ha dado es para que deis fruto, y vuestro fruto sea abundante.

Mis pequeños, vuestro Dios nunca os va a presionar y os pide que siempre deis el primer paso. 

Dad, dad siempre el primer paso en donde os encontréis y Él dará los siguientes. Pero debéis quitaros toda ésa duda de vuestro corazón de qué haréis, o de qué hablaréis, o qué ejemplo daréis ante los demás; dad siempre el primer paso y eso abrirá las puertas a que la Gracia de vuestro Dios se derrame sobre vosotros. Pero ése primer paso es importantísimo en el alma, en el alma humana, es un acto de Fe a la Gracia de vuestro Dios, sois pequeños y vosotros -como decís- no podréis con el paquete grande que se os viene y solamente a través de ése primer paso que deis entonces la Gracia Divina, que actuará en vosotros es la que hará grandes maravillas, grandes milagros, grandes conversiones a través de vosotros.

Daos siempre por vuestro Dios, id a donde os lleve el Santo Espíritu, hablad de lo que os indique Mi Esposo.

No renunciéis, Mis pequeños a lo que tanto ha hecho en vosotros vuestro Dios, os ha dado mucho, debéis dar mucho, porque Él os va a dar mucho. Somos Familia y debéis de actuar para vuestra Familia.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Mantened siempre esa inocencia espiritual.

Mis pequeños, os pido que mantengáis siempre ésa inocencia espiritual, el bebé pide su alimento a sus horas, y lo pide a veces a gritos o llorando, ésa es su naturaleza, a través de ésa naturaleza que Nuestro Padre le ha dado, nosotros conocemos el estado del bebé, necesita alimento.

Ojalá vosotros, Mis pequeños os mantuvierais así.

Llorar, llorar, gritar a vuestro Dios por ése Alimento de Vida. Sois bebés, Mis pequeños, veros necesitados, veros, que sin ése Alimento no podréis crecer. Si os mantenéis así pequeños y necesitados actuando con ésa sinceridad de corazón, con ésa humildad, con esa sencillez de niño podréis obtener grandes bendiciones de vuestro Dios.

El niño, cuando es pequeño es egoísta, recibe, nada más quiere toda la atención hacia él, quiere todo el alimento, pero el niño tiene que crecer y tiene que dar lo que recibió después.

Así debéis estar vosotros, Mis pequeños, dar. Ya es tiempo de dar, pero también debéis seguir creciendo. Llorad, Mis pequeños por ése Alimento y llorad no solamente por vosotros sino por los vuestros, llorad y seréis consolados, llorad por ésa Vida Interior, por ése Alimento que os hará grandes a los ojos de los demás.

Debéis dar, dar mucho, Mis pequeños, debéis alimentar a aquellos que lloran, pero también así como hay niños que se esconden, que se mantienen apartados en un rincón tienen miedo, tienen inseguridad porque no fueron bien alimentados de pequeños, debéis acercaros a ellos. Con tacto, con amor, con un sincero amor y levantarlos, levantarlos a ésos niveles de espiritualidad a los que Nuestro Padre desea.

Amaos los unos a los otros como Mi Hijo os amó. Y Él se dio por los buenos y por los malos, por los sabios y por los que no tenían nada.

Dar, dar en totalidad lo que tenéis. Esa es la regla para recibir más.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Mientras más deis, más recibiréis.

“Mientras más deis, más recibiréis”, se os ha dicho, pero el ser humano es así, lo poco que tiene lo trata de guardar, de esconder, porque lo siente su propio tesoro, os apropiáis de los Bienes de vuestro Dios y no queréis compartirlos, pero os vuelvo a repetir, Mis pequeños, mientras más deis de lo que no es vuestro, porque los Dones de vuestro Dios no son vuestros, mientras más los deis, más se manifestará el Amor y la Gracia de vuestro Dios a través de vosotros.

Dad, dad sin medida, y recibiréis así también, sin medida.
Gracias Mis pequeños.
 

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Los engaños del mal son muy sutiles.

Los engaños del mal son muy sutiles, se introducen a veces hasta lo más profundo de vuestro ser porque os conoce perfectamente.

Sabe vuestras limitantes, sabe vuestras inclinaciones hacia el mal, y se os va metiendo en lo que más os gusta que os separa de vuestro Dios.

Por eso debéis manteneros muy atentos en vuestra vida espiritual, como ya os dije, si vuestro corazón está habitado por vuestro Rey no habrá lugar para nadie más. Pero debéis manteneros siempre atentos, Mis pequeños de que vuestro Rey esté realmente Reinando en vuestro interior. Nunca lo hagáis a un lado.

Esto sucede cuando escucháis al mal, hacéis a un lado a vuestro Dios, a vuestro Rey en vuestro corazón, y fue lo que hicieron vuestros Primeros Padres, y lo sigue haciendo la Humanidad entera; hacer a un lado al Rey para servir al siervo, para servir al pecador.

No Mis pequeños, manteneos en la Luz, mantened ésas lámparas encendidas, manteneos siempre en la oración, en el sacrificio, en la donación a vuestro Dios, ésos son los Alimentos de Vida para el alma; solamente así podréis vencer las insidias del mal que son muchas, no siempre se va a descarar hacia el mal, pero os va a tratar de sacar hasta con cosas buenas del Bien.

Sed atentos, sed cautos como se os ha dicho ya en las Escrituras. Seréis mansos como palomas, pero cautos como el zorro y la serpiente, deberéis tener ésa Sabiduría Divina que solamente la lograréis a través de la Vida Intima con vuestro Dios, no caigáis Mis pequeños en sus trampas, os Amo Mis pequeños, os llevo en Mi Corazón, os llevo de la Mano, no os soltéis porque los tiempos de oscuridad ya están y la oscuridad total pronto se vendrá.

Así que Mis pequeños, estad Conmigo, Yo os llevo a la Luz, y vosotros deberéis llevar a muchas más a la Luz, estad atentos, seguid lo que Mi Esposo os aconseja en vuestro corazón, que será la Verdad Absoluta, la Verdad de vuestro Dios, si os mantenéis alabando a vuestro Rey en vuestro corazón, no deberéis temer a nada que suceda a vuestro alrededor.
Gracias Mis pequeños.

Habla la Santísima Virgen María,
Sobre: La Efusión del Espíritu Santo.

Mis pequeños, la Luz, el Crecimiento, la Sabiduría, hacia la Iglesia, hacia la Humanidad todo viene, Mis pequeños a través de la Efusión de Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor.

Invocadlo constantemente, para que ésa Sabiduría sea realmente escuchada, para que ésa Sabiduría sea realmente vivida, para que ésa Sabiduría, traiga  ése cambio que necesitáis, Mis pequeños tanto en vosotros mismos como en vuestros hermanos.

Yo constantemente vuestra Madre intercedo por vosotros, pero vosotros Mis pequeños en humildad debéis daros cuenta de que es solamente a través de Mi Esposo el Santo Espíritu de Amor en Su Sabiduría Eterna, en Su Amor Infinito, en Su Pureza Sacrosanta, es como todo cambiará.

Debéis aceptarlo con humildad y con un amor infinito, (Suquia….) amorosa en vosotros mismos, en vuestros hermanos, en Mi Iglesia, en todos vosotros, aún aquellos que están separados de las Verdades que os enseñó Mi Hijo.

Invocadlo, invocadlo constantemente para que a través de Él se venga ése cambio hermosísimo que os espera.

Acelerad el paso a través de esa oración de corazón, porque lo que estáis viviendo Mis pequeños, no es lo que Nuestro Padre Dios quiso para vosotros. Daos cuenta de la maldad que se vive. Vosotros sois parte y pertenecéis a la Verdad, al Amor, así que solamente a través de ésa oración sincera, ésa oración confiada en vuestro Dios Espíritu Santo es lo que acelerará éste cambio que se espera.
Gracias Mis pequeños.

Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Los falsos profetas.

Mis pequeños, los falsos profetas anunciados desde antiguo, desde los Profetas, luego por los mismos Ministros de Mi Hijo, los Apóstoles, y también por Mi Hijo, ya están entre vosotros.

Mucho error se transmite entre vosotros, corrientes teológicas se difunden, destruyendo las Verdades que os enseñó Mi Hijo.

Muchos de Mis consagrados las toman como novedades sin darse cuenta que eso va a traer destrucción en muchos corazones.

Os vuelvo a repetir Mis pequeños: Oración de protección para vosotros, oración de intercesión por ellos. Proteged Mis pequeños, no odiéis, que no haya enemigo, que no haya maldad en vuestro corazón.

Ordenad todo a través de la oración y de la Luz del Espíritu Santo. Tenéis la Sabiduría que os ha dado el Santo Espíritu, Mi Esposo para que podáis ir ordenando, como se os pidió ayer, ir ordenando todo aquello que ha sido alterado por el pecado.

Ved a vuestro alrededor, todo lo que no concuerde con lo que Mi Hijo os enseñó y con todo aquello que ha sido destruido de la Creación. Vosotros sois ahora ésos artistas en la Fe y en el Amor que debéis reordenar todo, todo lo que está a vuestro alrededor. Os ha dado ésa Gracia, esa tarea vuestro Dios y podéis hacerlo.

El Amor todo lo puede, el Amor todo lo logra, que ése reordenamiento venga desde lo más profundo de vuestro corazón. Que veáis primero los intereses de vuestro Dios antes que lo propios, que todo vaya cambiando para que se goce vuestro Dios por vuestras obras.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen,
Sobre: Debéis recordar y mantener siempre esto en vuestro corazón; recordad cómo se comportaban los primeros Cristianos: Unidad, amor, ayuda mutua, crecimiento espiritual, donación, sacrificio.

Mis pequeños, es la unión, la unión en Un solo Corazón el que os ayudará a vencer todos los obstáculos de vuestra vida espiritual.

Uníos, siempre a vuestros hermanos, uníos siempre a la Comunión de los Santos, uníos siempre a la Trinidad Divina, uníos siempre Mis pequeños a Mi Corazón de Madre, uníos siempre a ésta muestra de Amor en Nuestra casita de Nazaret.

Mi Hijo pudo haberse presentado ya adulto, viniendo de algún pueblo y empezar Su Predicación como adulto, sin necesidad de haber nacido de una familia.

Si se os dio esa muestra del Nacimiento en una Familia, el haber vivido en familia, en unión familiar: Padres, Hijo, es porque la familia es algo Bendecido fuertemente por vuestro Dios; ése núcleo de vida espiritual debéis protegerlo, porque así quedó protegido y bendecido desde el Nacimiento de Mi Hijo.

Debéis uniros en vuestra familia y debéis uniros todos vosotros en familia con vuestra Familia del Cielo. Orad fuertemente por las familias, especialmente aquellas en el que el mal se ha introducido. Que ese núcleo familiar que vosotros mantengáis fortalezcáis sea también un núcleo de bendiciones y de fortaleza para otros, de ayuda mutua y de protección en éstos tiempos.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Mi Gracia os basta.

Mi Hijo refiriéndose a Sus Apóstoles y a todos vosotros os dice: “Mi Gracia os basta”.

¿Por qué Mis pequeños buscáis en otros lados diferentes?, vais por otros caminos, buscáis conocimiento, sabiduría extraña y adversa al Conocimiento de vuestro Dios.
¿Por qué Mis pequeños el Mundo ha negado a Mi Hijo y trata de buscar secretos, secretos profundos según ellos, que solamente los va a llevar a ésas profundidades del mal?

Mis pequeños, pertenecéis a la Luz, vivís en la Luz, y por ello os pido ahora, Mis pequeños, que seáis ya Luz para el Mundo, como Mi Hijo os Enseñó.

Ya no es tiempo de coquetear con las tinieblas, de coquetear con la serpiente antigua; ahora es tiempo de los hijos de la Luz, que a donde vayáis, Mis pequeños dejéis Luz en los corazones.

Que vosotros mismos os alimentéis de esa Luz, que transmitáis Luz, es tiempo en que las tinieblas que al cubrir todo están tratando también de destruir la Luz.

No os atemoricéis Mis pequeños, que tenéis la protección de vuestro Dios.
Ahora ya es tiempo de la Luz; el tiempo de las tinieblas ha sido; ya ahora es el Tiempo del Triunfo de Mi Hijo, como os acabo de decir. 

Vivid pues para llevar ésa Luz por todos los caminos a donde vayáis.

Quizá en un principio vuestros hermanos no entiendan la Luz, la Sabiduría que saldrá de vuestras palabras y vuestros actos, pero no os preocupéis; deberéis dejar ésos simientes de Luz en sus corazones, ésas llamitas encendidas que serán fortalecidas por vuestro Dios.

Pero vosotros sois los portadores de la Luz, y debéis, debéis dejar ésa Luz por todos los lugares a donde vayáis.

Os Amo Mis pequeños, os Amo, seguid adelante estáis con vuestro Dios, gracias por haber seguido Nuestros Mandatos; Nuestras Plegarias en vuestro corazón han surtido efecto y ahora sois testigos de la Luz.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Sabéis que el ataque se va a incrementar.

Mis pequeños, sabéis que el ataque se va a incrementar. Nuestro adversario es poderoso, pero es poderoso con aquellos que no cuentan o no quieren contar con Nuestra  Ayuda Divina.

Mis pequeños, protegedlos por favor, son vuestros hermanos, son Mis hijos y debéis traerlos al redil de Mi Hijo.

Mis pequeños, Yo os estoy cubriendo bajo Mi Manto; Mi Manto Protector, Mi Manto Materno, pero no por ello os sintáis que ya estáis del otro lado –como decís-. No Mis pequeños, el ataque va a ser fuerte y debéis prevalecer en la Oración, en la penitencia, en la vida íntima y profunda con Dios, porque así se ha anotado en las Escrituras: “Que si no se acortara el Tiempo, hasta los elegidos podrían caer”. Por eso permaneced firmes en la oración.

Mis pequeños, que vuestros ojos estén constantemente viendo a Los de Mi Hijo; que vuestra vida sea la que os enseñe Mi Hijo y vuestra ayuda sea santa para con todos aquellos que os rodean y que vengan a vosotros a pedirla.

El Santo Espíritu de Dios, que habita en vosotros se manifestará más fuerte en éstos Tiempos, porque nunca, nunca se aparta vuestro Dios de la creatura, es Un Padre infinitamente Bueno, infinitamente Poderoso, así que vosotros, Mis pequeños, mantened vuestra confianza en vuestro Dios, pero sobre todo mantened la humildad, la sencillez, el ser como niños, para que seáis ampliamente protegidos por ésa vida Divina y podáis transmitirla con ésa sencillez, también de niños con puro Amor.
Gracias Mis pequeños.

Mis pequeños, en ningún momentos os rindáis a Satanás, él os propondrá frutos jugosos, él os propondrá cosas bellas de la vida. Os dará el fruto y su bocado será dulce, pero amargo al corazón.

Mis pequeños, así es él, actúa nada más para los sentidos, pero nunca para el corazón. Por eso os hemos pedido tanto, que vayáis vosotros a buscarnos en vuestro corazón.

Dejad los sentidos para el Mundo, el corazón, vuestra Alma, es el tesoro que vuestro Padre os ha dado y debéis cuidarlo, protegerlo, acrecentarlo con el Alimento Divino de la Eucaristía, de la Oración, de las buenas prácticas, de los buenos sentimientos, de los buenos pensamientos, el actuar en la Vida de Mi Hijo, actuad en el Amor y os llenaréis de ése Amor infinitamente.

Mis pequeños, que vuestros actos de ahora en adelante, vayan así: envueltos con el Amor Divino, que ya no sean vuestros actos, sino los de Mi Hijo con vosotros, y así esos actos van a fructificar inmensamente.

Dejad ése Amor en vuestros actos que será la Luz que se os ha pedido; y así estaréis abriendo el camino para ésa Luz que pronto se dará.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: La sequedad espiritual es tremenda.

Muchos viven en ésa sequedad espiritual. Para aquél hijo Mío que ya ha tenido vida espiritual, la sequedad es tremenda. Hay otros que no se dan cuenta de ello, y la viven así porque así lo quieren.

Mis pequeños, buscad, buscad ésos Manantiales Divinos en los cuales apagar vuestra sed.
A veces se os da ésa sequedad espiritual para que crezcáis. Pero eso es cuando es obra Divina, en donde vuestro Padre, a través del Santo Espíritu de Amor os incita a buscar y es cuando debéis de dar el paso para vuestro crecimiento.

El buscar, ya, incita al alma al crecimiento. Ya así debéis estar siempre Mis pequeños, buscando ése crecimiento para llegar a conocer la Voluntad de vuestro Dios.

Pero ¡Ay! de vuestros hermanos, ¡Ay! de aquellos que se quedan en ésa sequedad, que poco les importa el crecimiento, que poco les importa la Vida Divina de Nuestro Dios.

Por ellos hay que orar, Mis pequeños, hay que levantarlos, hay que hacerles sentir ésa sed, aunque la tienen, no les importa. Hacedles entender, que sin ésa vida Divina, nada pueden hacer.

Hacedlos entender, que en toda su vida necesitan a su Dios. Se quejan muchas almas en la Tierra, se quejan, de lo que les pasa, pero no se dan cuenta que viven en ésa sequedad espiritual y quedan a merced del maligno. Ayudadles, Mis pequeños, tomad de ésa Agua Divina, y llevadles para apagad su sed.

Debéis tratarlos como verdaderos hermanos, como hijos de vuestro Dios y así debéis manteneros, Mis pequeños, buscando entre vuestros hermanos quien vive ésa sequedad, y ayudadles, porque muchos de ellos no se han dado cuenta de lo que es vivir ésa vida Divina en su corazón.

Tocadles el corazón con vuestras palabras, con vuestro ejemplo, con vuestra vida, y así irán aprendiendo.

Sed bondadosos y pacientes con ellos, no los presionéis, simplemente dadles gota a gota de lo que ya sabéis y vosotros mismos manteneos en ésa vida, en ése crecimiento, buscad constantemente el crecer, manteneos tomando de la Fuente de la Vida, del Manantial Divino para que podáis crecer continuamente.

Nunca detengáis vuestro paso, vuestro Dios, Nuestro Dios es Infinito, así que vuestro crecimiento tiene que ser así también: infinito.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
(Continúa el mismo Tema…)

Mis pequeños, os podría decir que el vivir ésa vida espiritual, a veces se hace escurridiza o se esconde. Y esto os lo digo para que veáis que sí, aunque  es fácil y que si debéis obtener ésa vida espiritual, a veces lo fácil os hace crecer en ésa falta de importancia hacia las cosas, no le dais la importancia debida que se le debe de dar a los grandes tesoros de vuestro Dios.

Cuando algo se obtiene fácil, se desecha fácil, por eso debéis buscarla con ahínco, con gusto sabiendo que obtendréis a través de vuestro trabajo íntimo con vuestro Dios, ésa Vida Grande que debéis buscar.

Y cuando la obtengáis, cuidadla Mis pequeños, porque también se les puede ir de entre los dedos.

Así es la Gracia, a veces es difícil obtenerla, y cuando la tenéis se os va rápidamente, porque vivís en el Mundo; y de eso tenéis que daros cuenta perfectamente, Mis pequeños.

Si vivís en el Mundo, debéis tener una vida íntima con vuestro Dios en vuestro corazón, para que os de ésa Sabiduría, esa Fuerza, esa Gracia para mantener los regalos Divinos.

Vuestro interior es Divino, porque está vuestro Dios en vuestro interior, y debéis manteneros ahí, pero que todos ésos regalos Divinos tienen que salir al exterior para darlos a vuestros hermanos, el Tesoro Grande está en vuestro interior, y ahí debe permanecer… cuidarlo, y entonces vuestras obras serán como vuestro interior Es.

Daos cuenta de éste Secreto Grande de esto que os doy, Mis pequeños, porque muchos lo olvidan, muchos lo descuidan y pierden ése Tesoro inmenso que os da vuestro Dios.

Dad, dad a vuestros hermanos lo que habite en vuestro corazón.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: La preparación que se os ha dado, debe dar fruto.

Mis pequeños, ya se os ha dicho que toda ésta preparación que se os ha dado es para que deis fruto, y vuestro fruto sea abundante.

Mis pequeños, vuestro Dios nunca os va a presionar y os pide que siempre deis el primer paso. 

Dad, dad siempre el primer paso en donde os encontréis y Él dará los siguientes. Pero debéis quitaros toda ésa duda de vuestro corazón de qué haréis, o de qué hablaréis, o qué ejemplo daréis ante los demás; dad siempre el primer paso y eso abrirá las puertas a que la Gracia de vuestro Dios se derrame sobre vosotros. Pero ése primer paso es importantísimo en el alma, en el alma humana, es un acto de Fe a la Gracia de vuestro Dios, sois pequeños y vosotros -como decís- no podréis con el paquete grande que se os viene y solamente a través de ése primer paso que deis entonces la Gracia Divina, que actuará en vosotros es la que hará grandes maravillas, grandes milagros, grandes conversiones a través de vosotros.

Daos siempre por vuestro Dios, id a donde os lleve el Santo Espíritu, hablad de lo que os indique Mi Esposo.

No renunciéis, Mis pequeños a lo que tanto ha hecho en vosotros vuestro Dios, os ha dado mucho, debéis dar mucho, porque Él os va a dar mucho. Somos Familia y debéis de actuar para vuestra Familia.
Gracias Mis pequeños.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Mantened siempre esa inocencia espiritual.

Mis pequeños, os pido que mantengáis siempre ésa inocencia espiritual, el bebé pide su alimento a sus horas, y lo pide a veces a gritos o llorando, ésa es su naturaleza, a través de ésa naturaleza que Nuestro Padre le ha dado, nosotros conocemos el estado del bebé, necesita alimento.

Ojalá vosotros, Mis pequeños os mantuvierais así.

Llorar, llorar, gritar a vuestro Dios por ése Alimento de Vida. Sois bebés, Mis pequeños, veros necesitados, veros, que sin ése Alimento no podréis crecer. Si os mantenéis así pequeños y necesitados actuando con ésa sinceridad de corazón, con ésa humildad, con esa sencillez de niño podréis obtener grandes bendiciones de vuestro Dios.

El niño, cuando es pequeño es egoísta, recibe, nada más quiere toda la atención hacia él, quiere todo el alimento, pero el niño tiene que crecer y tiene que dar lo que recibió después.

Así debéis estar vosotros, Mis pequeños, dar. Ya es tiempo de dar, pero también debéis seguir creciendo. Llorad, Mis pequeños por ése Alimento y llorad no solamente por vosotros sino por los vuestros, llorad y seréis consolados, llorad por ésa Vida Interior, por ése Alimento que os hará grandes a los ojos de los demás.

Debéis dar, dar mucho, Mis pequeños, debéis alimentar a aquellos que lloran, pero también así como hay niños que se esconden, que se mantienen apartados en un rincón tienen miedo, tienen inseguridad porque no fueron bien alimentados de pequeños, debéis acercaros a ellos. Con tacto, con amor, con un sincero amor y levantarlos, levantarlos a ésos niveles de espiritualidad a los que Nuestro Padre desea.

Amaos los unos a los otros como Mi Hijo os amó. Y Él se dio por los buenos y por los malos, por los sabios y por los que no tenían nada.

Dar, dar en totalidad lo que tenéis. Esa es la regla para recibir más.

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Mientras más deis, más recibiréis.

“Mientras más deis, más recibiréis”, se os ha dicho, pero el ser humano es así, lo poco que tiene lo trata de guardar, de esconder, porque lo siente su propio tesoro, os apropiáis de los Bienes de vuestro Dios y no queréis compartirlos, pero os vuelvo a repetir, Mis pequeños, mientras más deis de lo que no es vuestro, porque los Dones de vuestro Dios no son vuestros, mientras más los deis, más se manifestará el Amor y la Gracia de vuestro Dios a través de vosotros.

Dad, dad sin medida, y recibiréis así también, sin medida.
Gracias Mis pequeños.
 

Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Los engaños del mal son muy sutiles.

Los engaños del mal son muy sutiles, se introducen a veces hasta lo más profundo de vuestro ser porque os conoce perfectamente.

Sabe vuestras limitantes, sabe vuestras inclinaciones hacia el mal, y se os va metiendo en lo que más os gusta que os separa de vuestro Dios.

Por eso debéis manteneros muy atentos en vuestra vida espiritual, como ya os dije, si vuestro corazón está habitado por vuestro Rey no habrá lugar para nadie más. Pero debéis manteneros siempre atentos, Mis pequeños de que vuestro Rey esté realmente Reinando en vuestro interior. Nunca lo hagáis a un lado.

Esto sucede cuando escucháis al mal, hacéis a un lado a vuestro Dios, a vuestro Rey en vuestro corazón, y fue lo que hicieron vuestros Primeros Padres, y lo sigue haciendo la Humanidad entera; hacer a un lado al Rey para servir al siervo, para servir al pecador.

No Mis pequeños, manteneos en la Luz, mantened ésas lámparas encendidas, manteneos siempre en la oración, en el sacrificio, en la donación a vuestro Dios, ésos son los Alimentos de Vida para el alma; solamente así podréis vencer las insidias del mal que son muchas, no siempre se va a descarar hacia el mal, pero os va a tratar de sacar hasta con cosas buenas del Bien.

Sed atentos, sed cautos como se os ha dicho ya en las Escrituras. Seréis mansos como palomas, pero cautos como el zorro y la serpiente, deberéis tener ésa Sabiduría Divina que solamente la lograréis a través de la Vida Intima con vuestro Dios, no caigáis Mis pequeños en sus trampas, os Amo Mis pequeños, os llevo en Mi Corazón, os llevo de la Mano, no os soltéis porque los tiempos de oscuridad ya están y la oscuridad total pronto se vendrá.

Así que Mis pequeños, estad Conmigo, Yo os llevo a la Luz, y vosotros deberéis llevar a muchas más a la Luz, estad atentos, seguid lo que Mi Esposo os aconseja en vuestro corazón, que será la Verdad Absoluta, la Verdad de vuestro Dios, si os mantenéis alabando a vuestro Rey en vuestro corazón, no deberéis temer a nada que suceda a vuestro alrededor.
Gracias Mis pequeños.