Temas:
- Vinisteis a la Tierra a amar y regresaréis para ser amados por toda la eternidad.
- Son las almas las que Me interesan, son las almas las que vivirán eternamente, ya sea, con gozo ó con dolor.
- No hagáis las cosas rápido, hacedlas bien y con gusto, porque Me las estaréis ofreciendo a Mí.
Mensajes de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Vinisteis a la Tierra a amar y regresaréis para ser amados por toda la eternidad.
Abro Mis Brazos y os enseño Mi Corazón, ardiendo está por todos vosotros, acercaos a Él, Mis pequeños, purificad vuestros pecados con vuestro arrepentimiento, tomad de Mi que Soy Fuente de Amor y de Pureza Santa y venid, venid Mis pequeños, como corderitos, llenos de confianza, llenos de paz, para que Yo os acaricie, para que Yo os ponga cerca de Mi Corazón y os consienta, os alimente y crezcáis según Mi Voluntad.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: Son las almas las que Me interesan, son las almas las que vivirán eternamente, ya sea, con gozo ó con dolor. Hijitos Míos, vosotros queréis ver grandes desastres, como inundaciones que destruyen pueblos enteros, colinas que se deslaven, erupciones volcánicas que destruyan pueblos enteros, epidemias que azoten a ciudades, terremotos que no dejen piedra sobre piedra. Esto es lo que queréis ver para decir: “qué desastre está cayendo sobre nosotros, la desgracia nos ha cubierto”. Mis pequeños, qué ciegos y tontos sois, ésos no son los grandes desastres, el gran desastre que estáis viviendo ahora, es la falta de Fe y la falta de amor entre los hombres, eso es un gran desastre, porque no os amáis los unos a los otros, sois enemigos los unos de los otros, pueblos contra pueblos, ciudades contra ciudades. Amor, ya no hay en vuestro corazón, es odio contra el hermano, y qué decir de vuestra espiritualidad hacia Mí, vuestro Dios, Me negáis, no acudís a Mí, no existo en vuestra vida, no transmitís lo que se os dio con Sacrificio, con Dolor y con Amor y no estáis viendo el desastre de todas las almas que continuamente están cayendo en la condenación eterna ó en el Purgatorio, en donde estarán por un gran tiempo, porque no han vivido de acuerdo a lo que Yo os pedí. No estáis viendo con Mis Ojos, no estáis sintiendo con Mi Corazón todos éstos desastres, Mis pequeños, veis con ojos humanos, sentís todavía con vuestros sentidos ya caídos. Mis pequeños, no estáis viendo la realidad por lo que sois, por la que fuisteis llamados a la vida. No estáis viendo el trabajo real que debéis hacer sobre la Tierra con el don de la vida que Yo os concedí. Son las almas las que Me interesan, son las almas las que vivirán eternamente, ya sea, con gozo ó con dolor. Centráos en esto, Mis pequeños y buscad reparar todo aquello que no habéis reparado en todo lo que lleváis viviendo. Es mucho el tiempo que desperdicia el hombre y es poca la acción y el trabajo que hacéis para el Cielo. Enmendad el camino, reponded vuestro tiempo y de aquí en adelante haced bien vuestra misión, llevadla a cabo con amor y sobre todo, con entrega total. Acudid a Mí, a Mi Santo Espíritu de Amor, para que Él os guíe y podáis reparar el tiempo que no habéis utilizado para Mi Bien y para el de vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños. Tercer Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: No hagáis las cosas rápido, hacedlas bien y con gusto, porque Me las estaréis ofreciendo a Mí. Hijitos Míos, a todos vosotros os gusta tener artículos de calidad, os gusta tener buenas cosas y además, el buscar las cosas bien hechas, siempre os van a durar más, os van a dar mejor servicio, le sacaréis mucho jugo a lo que pagasteis por ellas. En lo espiritual también, Mis pequeños, cuando vosotros dais vuestro máximo, cuando realmente ponéis toda vuestra fuerza, todo vuestro entendimiento, todo vuestro amor en hacer las cosas que Yo os pido, eso va a dar mejor fruto y va a durar más. No es lo mismo hacer algo rápido y que quede aparentemente bien, sin haber buscado el detalle de calidad, que cuando se hace todo con ése gusto, con ésa dedicación, para que todo quede de acuerdo con lo que vosotros consideráis que es bello y que estuvo bien hecho. Que vuestra vida sea así, Mis pequeños, que hagáis las cosas que Yo os pido, y que os pido en vuestro corazón. Por eso debéis tener ésa oración profunda, para que Me escuchéis a Mí, hacedlas así, con amor, con gusto, dedicados a lo que estáis haciendo, no tratéis de abarcar demasiado, cuando realmente vuestro tiempo y vuestras capacidades, no lo den. Haced aunque sea poco en lo que podáis, pero que sea de calidad para que dure. Lo que enseñéis a vuestros hermanos, enseñadlo con vuestra propia vida, con vuestro propio ejemplo. Lo que deis a los demás, dadlo así, con amor, no aventéis las cosas, no hagáis las cosas rápido, hacedlas bien y con gusto, porque Me las estaréis ofreciendo a Mí. No estáis haciendo las cosas para los demás, las estáis haciendo para Mí, vuestro Dios, porque Yo primeramente os las pedí, cuando os dije: “Lo que hagáis a los demás, Me lo estaréis haciendo a Mí”.
Gracias, Mis pequeños.