Feb 15_06 Al hombre le di una tarea en la Creación y a la mujer otra, fue una orden Divina.

Mensaje.    (11:36 p.m.)

Mensaje de Dios Padre a J. V. a las 11:36 p.m.

Habla Dios Padre,
Sobre: Al hombre le di una tarea en la Creación y a la mujer otra, fue una orden Divina.

Hijitos Míos, Mis pequeños, cómo sufro al veros sufrir por vuestra necedad y por vuestra indiferencia hacia Mí y hacia Mis Leyes, que os llevan a vivir en Mi Divina Voluntad.

Os quiero hacer recapacitar del porqué de vuestro padecer actual, en una de tantas faces de la maldad que ya os cubre.

Yo os creé hombre y mujer y, desde el Principio de los Tiempos, os di la ORDEN, a cada uno, de obrar de acuerdo a Mi Voluntad para que el BIEN de vosotros. Mi Voluntad es Divina y Sabia, Mis Leyes son Divinas y Sabias, Mis Deseos son Divinos y Sabios, Yo os creé para que fuerais perfectos  RESPETANDO Mi Divinidad y AGRADECIENDO Mi Sabiduría, porque al aceptarla y vivirla, seríais felices.

Creé al hombre para consentirlo y hacerlo FELIZ, no lo creé para gozar en su sufrimiento, como os ha sucedido desde que vuestros Primeros Padres Me dieron la espalda y traicionaron Mi Divinidad y Mi Sabiduría, su soberbia los perdió.

Al hombre le di una tarea en la Creación y a la mujer otra, fue una orden Divina y cuando Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, doy una orden ó dejo conocer Mis Deseos, éstos son eternos, no cambio de opinión, según convenga, al paso de vuestro tiempo, ya que Yo no vivo en el tiempo. Yo abrazo el pasado, presente y futuro de la existencia del hombre.

Uno de vuestros actuales errores fue el de haberle hecho caso a lo que satanás os propuso, que fue el de la “liberación de la mujer”. Yo pregunto, ¿cuál liberación?

La mujer cayó en las redes de satanás, por soberbia, por necedad y por falta de sabiduría. Se sintió igual al hombre haciendo a un lado Mis Deseos Santos, quiso tener los derechos del hombre, irresponsablemente, pero no sus obligaciones y así empieza a incursionar en los diferentes ámbitos del hombre, la mujer sale del hogar y desprecia Mis Ordenes Santas y Sabias.

Al salir la mujer del hogar no solo provoca la destrucción espiritual y moral de éste sobre los hijos, sino que también sobre el hombre del hogar, al competir contra éste en los puestos que le correspondía al hombre llevar a cabo. Todo éste mal comienza a principios de los años setentas, ved ahora quiénes están en la mayoría de los puestos claves de vuestra sociedad, adultos jóvenes que no recibieron vivencia moral ni espiritual en sus hogares. Por eso os dije ya que estabais viviendo segunda generación de almas sin Dios. Estos adultos jóvenes no recibieron valores morales ni espirituales y, por lo tanto, no los han podido transmitir, puesto que no los poseen. Por ello pasan por sobre toda ley, viven de acuerdo a sus “principios” y educación, que dejan mucho que desear, no hay ni amor ni respeto hacia su prójimo, no hay lugar para Mí, vuestro Dios, ni en su corazón ni en sus actos, no desean vivir según Mi Voluntad ni Mis Leyes.

Matan si hay que matar, roban si hay que robar, toman al sexo opuesto sin ningún respeto y sólo por placer y evitando todo compromiso. No les interesa vivir una unión matrimonial bendecidos por el Sacramento, no les interesa el procrear para evitarse molestias en criar hijos “latosos” que les quitarán libertad para hacer lo que a los padres les gusta. Buscan sólo lo material porque el hombre actual vale por lo que tiene en bienes materiales, porque el que busca los bienes espirituales está obsoleto, es un “perdedor”, no tiene lugar en un mundo que se rige por el poder del dinero y de las posiciones sociales.

Habéis contribuido, una gran mayoría de vosotros, a crear un mundo de error y ahora se os paga por ello, con el TERROR.

Sí, Mis pequeños, os salisteis de Mis Leyes y de Mi Voluntad y vuestro ERROR os llevó al TERROR, alimentasteis el mal y él creció “agradeciendo” vuestro proceder con la destrucción moral, espiritual y mundial que ahora estáis viviendo, así es el demonio, igual que les pasó a vuestros Primeros Padres os está pasando ahora, aceptasteis sus proposiciones y os llevó a la destrucción y a la degradación del género humano.

Sois los hijos pródigos que despreciasteis los cuidados del padre y rey, os quisisteis valer por vosotros mismos despreciando Mis Consejos de Perfección que se os dan en los Diez Mandamientos y en las Enseñanzas dadas por Mi Hijo Jesucristo. Os creísteis sabios y autónomos y el resultado no se hizo esperar, además de que perdisteis los bienes y las comodidades que se os dan al vivir bajo Mi Voluntad. Os degradasteis como seres humanos y como seres espirituales. Ahora, y por VUESTRO BIEN, espero el momento de vuestro arrepentimiento, después de aceptar con humildad vuestro error, para Yo salir a vuestro encuentro, cuando vengáis de regreso, y os regrese a vuestra dignidad de HIJOS DE DIOS.

De vosotros depende que esto se acelere, de vosotros depende. Poned vuestra humildad de corazón, a vuestro arrepentimiento al error producido, y Yo pondré todo Mi Amor y Mi Poder Infinito para restaurar el mal causado.

Os amo, Mis pequeños, os amo y deseo inmensamente vuestro regreso, Yo, vuestro Padre y vuestro Dios.