Feb 01_06 Dad esas palabras de aliento a los que han caído para que se levanten.

Rosario

Temas:

  • Cuando agradezcáis a vuestro Padre y vuestro Dios, Él todavía con más gusto os dará.
  • Ayudad a los que caen y dadles ésas palabras de aliento que ahora os doy a vosotros, que no se queden caídos en el pecado.
  • Mensaje de Dios Padre y La Santísima Virgen María a J. V.

    Primer Misterio.
    Habla La Santísima Virgen María,
    Sobre: Cuando agradezcáis a vuestro Padre y vuestro Dios, Él todavía con más gusto os dará.

    Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Mis pequeños, Yo como Madre vuestra y educadora, os pido que os deis cuenta de cómo vuestro Padre os ama.

    Las manifestaciones de vuestro Dios son inmensas, son diversas y todas son para que vosotros paséis por éste mundo de la mejor forma.

    Sabéis, como se os ha explicado, que éste mundo está lleno de adversidades que el mismo satanás os pone en vuestro camino durante vuestra vida. Vosotros poseéis el Amor del Cielo en vuestro corazón, pero él os ataca con el odio de la Tierra y sus vicios, para que vosotros olvidéis vuestra misión Divina que traéis.

    Mis pequeños, vuestro Padre os cuida en todo momento, Yo vuestra Madre, voy también cuidando vuestro camino por orden del Padre. Somos Familia y así, como los padres de la Tierra cuidan a sus bebés desde pequeñitos, para evitarles contratiempos difíciles o aún accidentes que les pueda costar la vida, así es vuestro Padre y vuestro Dios con vosotros.
    Vosotros vais caminando por el mundo, el mundo con sus pecados y sus adversidades, os va atacando, tanto en lo físico como en lo espiritual.

    Vosotros sois muy distraídos, Mis pequeños, solamente alcanzáis a ver un pequeño porcentaje de todas éstas adversidades, no os dais cuenta de muchas de ellas, de las cuales, vuestro Padre y vuestro Dios, a través de Su Poder ó el poder que les da a los Santos Ángeles, os evita de muchos de ésos dolores.

    Yo, vuestra Madre, también os voy cuidando, voy protegiendo vuestro paso, os voy guiando, para que améis más a vuestro Dios y para que podáis cubrir vuestra misión lo mejor posible. Pero si no os dais cuenta, Mis pequeños, de todos éstos cuidados, ¿cómo vais a agradecerle a vuestro Dios todas Sus Bondades?, vosotros mismos, como seres humanos, cuando hacéis un favor a vuestros hermanos, esperáis un agradecimiento de sus labios. Un “gracias”, esperáis escuchar cuando dais algún bien a vuestros hermanos, cuando no lo recibís, decís que es maleducado, que no sabe agradecer un favor recibido. Imaginad pues, vosotros cuántos favores recibís a diario de vuestro Padre y vuestro Dios, y por no vivir en ésa espiritualidad íntima con vuestro Dios, no os dais cuenta de ello y, por lo tanto, Él tampoco recibe vuestros agradecimientos.

    Por eso os pido, Mis pequeños, como Madre vuestra, que retoméis vuestra vida diaria, la meditéis y de ahí os deis cuenta de cuántas Bendiciones recibisteis, día a día, noche a noche y agradezcáis a vuestro Dios por todas Sus Bendiciones.

    Vosotros, cuando recibís el agradecimiento, vuestro corazón se abre para dar más, porque sabéis que vuestro bien fue aceptado y recibido con gusto. Así, cuando agradezcáis a vuestro Padre y vuestro Dios, Él todavía con más gusto os dará, porque de ésta forma se verá que vosotros apreciasteis los regalos recibidos.

    Entrad, entrad en vuestro corazón y ahí, en lo íntimo, conversad con vuestro Padre, conversad Conmigo, con vuestra Madre, apreciad los regalos que se os han dado y ofreced vuestra vida de corazón y así alcanzaréis más Bendiciones de vuestro Dios.
    Gracias, Mis pequeños.

    Segundo Misterio.
    Habla Dios Padre,
    Sobre: Ayudad a los que caen y dadles ésas palabras de aliento que ahora os doy a vosotros, que no se queden caídos en el pecado.

    Hijitos Míos, vuestra vida es un eterno caer y levantarse y por ello mismo, no debéis vosotros de desesperaros, aún grandes santos, grandes patriarcas en la historia pasaron por lo mismo, almas escogidas para guiar pueblos, pero aún así caían y se levantaban. Tenéis ahí a Mi hijo David, escogido desde pequeño y pecó con la esposa de Urías, tenéis ahí a Moisés, guía de todo un pueblo que también Me falló, pero sigue siendo un gran ejemplo ante los hombres, tenéis ahí a Sansón también un gran hombre escogido por Mí y también falló, pero ahora lo reconocéis también como un gran ejemplo.

    Mis pequeños, Yo permito ésos éxitos y ésas caídas durante vuestra vida, para que os deis cuenta de vuestra fragilidad, para que veáis que vuestra naturaleza caída tiene que ser levantada, tiene que ser purificada, tiene que ser santificada por vuestro esfuerzo, si no fuera así, Mis pequeños, caeríais fácilmente en soberbia, sentiríais que todo lo que se os da os lo merecéis y fácilmente podríais caer en un pecado, que quizá de él no os levantaríais, porque la soberbia es así, la soberbia os ciega, creéis que os merecéis todo y que todos os deben a vosotros pleitesía.

    No, Mis pequeños, vuestra naturaleza aún está afectada por el pecado y debéis luchar para alcanzar ésa perfección que os llevará a la santidad. Pero por ello, Mis pequeños, os vuelvo a repetir, no os debéis de desesperar, continuad adelante, cada uno de vosotros tiene una misión que terminar y con ella, muchas almas se salvarán. La gran mayoría de vosotros quizá no tengáis una misión tan fuerte como la de los patriarcas ó como la de los grandes santos, pero tenéis que poner vuestro granito de arena en la conversión y salvación de Mi Pueblo.

    Así que, Mis pequeños, manteneos en la humildad, siempre abiertos de corazón, que vuestro corazón aprenda a estar necesitado de Mi Gracia, que día a día, noche a noche, vuestro corazón pida su Alimento, Alimento de Vida que Soy Yo, vuestro Dios, que pidáis la Sabiduría Santa, el Conocimiento Santo y sobre todo, la donación santa, como la que os enseñó Mi Hijo Jesucristo.

    Ayudad a los que caen y dadles ésas palabras de aliento que ahora os doy a vosotros. Que no se queden caídos en el pecado, en el vicio, en la muerte espiritual, levantadles y hacedles ver que tienen que dar mucho todavía, que mientras tengan vida, ésa vida podrá dar más vida a sus hermanos, que no se sientan desesperados, que no se sientan inservibles. Cada uno de vosotros, mientras viva, puede ser instrumento Mío y si abre su corazón a Mi Amor, grandes Bendiciones Yo puedo mandar a través de vosotros, aún a pesar de vuestra pobreza espiritual. Sois instrumentos, mientras más docilidad deis, más Me manifestaré a través de vosotros.
    Gracias, Mis pequeños.