Ene 03_00 ¡Os Prevengo sobre las Acciones del Enemigo que Hizo Caer a Adan y Eva!

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

 

Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: ¡Os Prevengo sobre las Acciones del Enemigo que hizo caer a Adan y Eva!

Hijitos Míos, Soy vuestro dios, Soy el dios encarnado, el que ha venido a traeros la Luz de Mi Padre al Mundo, a Mis pequeños, a los que son Míos, a los que siguen y seguirán Mis Enseñanzas. Os vengo a prevenir nuevamente sobre las acciones del enemigo, del mal, del demonio que hizo caer en el pecado a vuestros Primeros Padres.

El mal siempre ha existido en el Mundo desde que éste fue permitido por vuestros Primeros Padres. El mal se enseñoreó y tomó posesión de Mi Creación. Yo os lo di a conocer como príncipe de éste Mundo, en donde él, desde el Principio, ha combatido al Amor y a Sus Enseñanzas. Yo vine al Mundo a daros Luz, para disipar las tinieblas en las que, vuestros antepasados estaban.

Si antes se caminaba, prácticamente en la obscuridad porque no escuchaban a los profetas de la antigüedad, ahora también se camina en las tinieblas por que no han aceptado Mis Enseñanzas. El juicio que tuvieron las almas de ése tiempo, fue más benévolo que el que tendréis ahora, ya que antiguamente les era más difícil que Mis Mensajes y Mis leyes se difundieran mejor entre los pueblos que existieron en el pasado. Ahora habéis tenido Mi propia Predicación. Yo, vuestro Dios, personalmente he bajado a la Tierra a ayudaros. Yo os he dejado Leyes y Mandamientos a seguir para obtener vuestra salvación y la de los vuestros. Os he dado Leyes para producir un nuevo cambio de actitudes para que Mi Reino de Amor se dé en el Mundo, ayudado por vosotros, por vuestra libre y total donación a Mi Voluntad. Os he dado profetas, os he concedido la guía amorosa de Mi Hija, la Siempre Virgen María, os he dado todo, hijitos Míos, para crear y producir amor a través vuestro y ¿qué habéis hecho con todo ello?

Os he indicado que la espiritualidad que debéis acrecentar en vosotros mismos y en vuestras acciones, hará que Mi retorno se dé, porque habréis preparado el terreno para que Mi Amor sea fecundo en los corazones y así, cuando retorne Yo, vuestro Dios y Salvador, al pueblo escogido, hallaré la vid fecunda que alabará al Sembrador y a Sus Enseñanzas, Pero, así como Yo trabajo para los Míos, para los que han dejado todo lo del mundo, han dejado todo lo que os pueda separar de Mis Enseñanzas, de Mi Amor, de la vida de la Gracia, también el mal trabaja para difundir sus errores.

Os he prevenido de la actuación del mal y de sus secuaces. Os he dicho que el mal tiene también sus seguidores, que es la cizaña que trata de ahogar al buen grano, que son los que Me siguen. Os he avisado que desde el Principio, la serpiente antigua, iba a tratar de morder el talón de Mi Hija, o sean los seguidores de la Verdad. Os he prevenido desde antiguo que el mal iba a tender sus redes y caerían en ellas los que Me diera la espalda, los traidores a la Verdad.

Así como Yo os he dado una cultura de Amor, Enseñanzas de Vida Eterna, Enseñanzas de Paz, para que los pueblos todos pudieran vivir en paz, en armonía, en amor fraterno, así también, Mi enemigo y el vuestro, ha procurado crear toda una cultura de odio, de muerte, de obscuridad espiritual, de ataque a todo lo que de su Dios proviene. El ha atacado desde el Principio cambiando Mis Leyes, destruyendo la vida desde sus inicios, sembrando el error y la desesperación, cambiando la vida espiritual que debéis llevar, por vida material, que no os dejará nada para la vida eterna. Os hace creer en una vida, limitada, en la carne y sus placeres y no en una vida eterna, espiritual, llena de un amor muy superior al mundano.

Estáis esperando a un personaje específico para atacarlo con vuestras débiles fuerzas espirituales, pero no habéis crecido lo suficiente como para poderlo enfrentar contra todo su poder. Estáis esperando a la persona real del anticristo para poder enfrentarlo y, según vosotros, atacar sus enseñanzas negativas, al tenerlo ya en forma patente ante vosotros y no os dais cuenta de que ya habéis sucumbido a la cultura de muerte y de pecado que él ha difundido a través de los siglos.

Así como Yo he preparado a los Míos para que Me reconozcan cuando retorne, así el maligno ha preparado a los suyos para que lo acepten, lo sigan y ataquen Mis Leyes de Amor que os he dado.

Ahora, como os he dicho, es el tiempo de la separación de¡ trigo buena y la cizaña. Mis hijos han escuchado Mi Voz, la voz de su Dios, la Voz del Amor, la Voz de la Unión Fraterna y de la Paz de los pueblos, la Voz de la Pureza y de la Gracia, la Voz que las ha de guiar al Nuevo Paraíso, al Reino del Amor Eterno. Los que son hijos del mal han seguido su voz, la voz del pecado, la voz de la impureza, la voz del libertinaje, la voz de la guerra entre hermanos y entre los pueblos, la voz de la muerte que se provoca en lo espiritual y en Mis pequeños asesinados en el vientre de sus madres, la voz de la depravación que ya no mide consecuencias, la voz que ataca todo lo bello que vuestro Dios os quiere dar y en lo que ya no queréis creer. El mal ha tendido sus redes. Os ha preparado también para que cuando él se muestre al mundo, como persona física, también tenga sus seguidores que lo alaben y lo entronicen, para que así el mal, su depravación, su libertinaje sin leyes de ninguna índole, prevalezcan en vuestro Mundo.

Haced una pequeña reflexión, tomaos un pequeño tiempo de reflexión y os daréis plena cuenta de ésta verdad. Vosotros creíais que la presencia del anticristo iba a traeros la maldad a partir de su aparición en adelante y no os habéis dado cuenta de que su podredumbre ya estaba diseminada, para preparar a sus seguidores, quienes lo apoyarán para reinar sobre todos vosotros, sobre todo el Mundo.

Os habéis dejado embaucar por sus mentiras, no habéis contraatacado con la vivencia en la virtud y en el amor y ahora habéis permitido que la cizaña cubra, prácticamente, todo vuestro planeta y habéis así hecho fecundo el terreno para que el anticristo reine entre vosotros.

Os vuelvo a abrir los ojos de la mente y del espíritu para que os deis cuenta de lo que pronto acontecerá en el Mundo. Seréis testigos de su aparición personal, será encumbrado por sus seguidores, por la cizaña y tratará de ahogar a los Míos, al buen trigo. Solamente cuando recapacitéis bien en esta verdad, cuando os deis cuenta de que cada uno de vosotros permitisteis, en poco ó en mucho, que él pudiera seguir sembrando sus errores entre vosotros y en los vuestros, cuando recapacitéis de corazón, pidáis perdón y ayuda por vosotros y por toda la vida en la Tierra, cuando pidáis ayuda para vuestros hermanos caídos y mayor crecimiento espiritual entre los que luchan por el bien, cuando ataquéis al mal con el bien, entonces será cuando estaréis abonando Mi Tierra. En ése momento la virtud y el Amor Me llamarán a Mi Retorno, a salvaros de las garras del mal y del error y para salvaros para la Eternidad.

Hijitos Míos, os vuelvo a recordar esto para que no esperéis hasta el último segundo para recapacitar y hacer un recuento de vuestra vida y de vuestro Mundo. Estáis viviendo momentos de cambio y de vosotros depende que éstos cambios sean con dolor y muerte o sean de bienestar y vida.

Recordad que en Mí no hay rencores ni venganzas, Yo sólo quiero vuestro arrepentimiento sincero para levantaros a la altura de Mi Corazón y permitiros gozar nuevamente de Mi Gracia y de la vida Eterna en Mi Reino de Amor.

Hijitos Míos, acudid a Mi Madre, para que Ella os guíe por caminos seguros de Pureza, Verdad y Amor, virtudes que ahora faltan en el Mundo.

Como antes os dije, los que son Míos viven en el Mundo, pero no son del mundo. No os ensuciéis de las cosas del mundo, Sed Míos y Yo os rescataré y os llevaré por caminos seguros de salvación. BuscadMe y Me encontraréis, buscad la Vida y encontraréis la Salvación Eterna. Pedid con verdadero ahínco la virtud de la humildad para que os deis cuenta de lo que actualmente sois y también pedid el don del discernimiento para que el maligno no os pueda engañar más.

Yo os bendigo en el Santo Nombre de Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en el Santo Nombre de Mi Espíritu y que aquellos que se acojan a la protección de Mi Madre Santísima, queden bajo Su Amparo Eterno.