Rosario – Mensaje ÚNICO
.
==============================
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
==============================
.
Habla Nuestro Señor Jesucristo.
J.V. empieza a hablar en Lenguas, después dice:
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Salvador, Jesucristo. No os imagináis, Mis pequeños, el gusto que Me da cuando os reunís a orar, a platicar sobre Mi Vida, sobre Mis Enseñanzas y a vivir Mi Amor entre vosotros.
Os he pedido varias veces esto, Mis pequeños, porque, al hacerlo, Me dais un gusto inmenso, porque veo almas, almas creadas por Mí, vuestro Dios, que hablan de Mí, que viven de Mí, que gozan de lo que Yo os he dado. ¡Sois Luz entre las tinieblas en las que estáis viviendo, Mis pequeños! Y al hacerlo y producir Luz, también contagias a hermanos vuestros que están a vuestro alrededor, y si no hay alguno que esté fuera de la Luz a vuestro alrededor, vuestra acción en oración, llega a hermanos vuestros, de alguna parte del Mundo; eso es la Comunión de los Santos, Mis pequeños: vosotros orando, platicando de Mí, platicando y gozando de los bienes que Yo os doy, de todo aquello que viene de Mí y que vosotros gozáis, eso es oración, tanto de bien para vosotros, como para hermanos vuestros alrededor del Mundo, que quizá no saben lo que es la oración, o que si saben, no lo hacen, y al veros a vosotros orar, vivir en Mi Amor, buscar la plenitud de lo que vuestra alma puede darMe a Mí, vuestro Dios, es un gozo inmenso para Mí y para el Cielo y un bien que cae como lluvia Divina sobre las almas creadas de la Tierra y del Universo entero.
Al deciros la Comunión de los Santos, todos vosotros estáis haciendo un bien cuando vivís en el Amor. Hay tantas, tantas almas, que quizá conocéis y otras que no conocéis, que Me necesitan, que no Me buscan, pero que son tocadas, porque con lo que vosotros producís en la oración: ese Amor, esa Luz, se va transmitiendo a almas que necesitan de salvación, eso les llega y tarde o temprano pueden tener un acercamiento a Mi Gracia y cambiar la vida que llevan, que no lleva ningún bien y cambiará a una vida unida a Mí, vuestro Dios, y que a la vez, contagiará, también, a otras almas que no están Conmigo, y por el bien que reciben, lo transmiten, porque os he dicho que al Amor, no lo podéis detener.
Cuando tenéis Mi Amor, lo sentís tan grande, tan bello, que necesariamente sentís que los demás hermanos vuestros deben tenerlo, y entráis así a la Comunión de los Santos.
Os debéis de dar cuenta, Mis pequeños, que hay muchos hermanos vuestros, alrededor del Mundo y en el Universo entero, que necesitan de una vida espiritual, ya no digamos intensa, pero cuando menos, necesaria, para su salvación.
Es tanto, tanto el Amor que Yo derramo sobre las almas, pero son tan pocas las almas que aprovechan todo lo que sale de Mí.
Estáis viendo las convulsiones que está sufriendo vuestra Tierra, y así, como las veis en vuestro Mundo, lo mismo está sucediendo en todo el Universo. El mal será eliminado por un tiempo, ya se os ha explicado, pero, ¿seréis vosotros coautores de poder eliminar todo ese mal? Yo voy eliminándolo cuando veo que hay suficientes almas que se han reunido en oración, en penitencia, en ayunos, para agradarMepor ello, pero que lo hacen, también, para vivir como Yo lo he mandado. Yo Me congratulo con las almas que tratan de darMe un bien, y el mejor bien que Me podéis dar, como os lo he pedido, es darMe almas.
Entended, por un momento, vosotros, los que habéis tenido un hijo, o un sobrino, un nieto, cómo ese pequeño amor, se va engrandeciendo con el tiempo, si vosotros, en vuestra pequeñez, gozáis de un pequeño amor entre vosotros, imaginaos Mi Amor en vosotros.
No desperdiciéis, pues Mis pequeños, el tiempo que os queda, puesto que muchas almas tienen que salvarse, mientras tanto, satanás os distrae con todo lo que está sucediendo en lo material. Destrucción de cosas materiales que apreciáis, pero, que vosotros, al apreciarlas tanto, desperdiciáis ese tiempo para hacer crecer vuestra alma.
¡Cuánto de Mi Amor se desperdicia!, porque estáis tan embebidos en las cosas del Mundo, que no os proponéis en hacer más, para los vuestros y para vosotros mismos.
Cuando seáis juzgados, cuando lleguéis ante Mi Presencia para daros el lugar que tomaréis eternamente, será ya, un momento de vuestra existencia, que ya no volveréis a tener y que, a lo mejor, os costará tanto el aceptar que vuestra vida terminó, y no hicisteis todo lo que debisteis haber hecho.
Por eso os pido, que seáis más atentos con lo que hacéis, con lo que decís, con lo que pensáis, con lo que realizáis.
Grandes momentos bellos vendrán hacia vosotros y que, vosotros, los que oráis, los que intercedéis, los que buscáis Mi Amor para conocerlo y transmitirlo a vuestros hermanos, gozaréis de esos momentos Divinos; mientras que aquellos que no están Conmigo y que no quieren estar Conmigo, todo eso bello que pudieron haber gozado inmensamente, lo desperdician, porque no son dignos de Mi Amor.
Estos son momentos de un verdadero cambio, estos son momentos de reflexión, de una situación que se os dará y que, ciertamente, gozaréis. Os lo repito, Mi Bien, Mi Amor, Mi Compasión quede con vosotros, Mis pequeños, pero, sobre todo, aceptad Mi Amor en vuestra existencia, porque Mi Amor lo es todo, porque ¿qué más, qué más podéis hacer, que sea más grande que adorar a Mi Corazón Sacratísimo, que os da todo lo que debéis tener y por lo que debéis luchar, para vuestra salvación eterna?
Os amo, Mis pequeños, el tiempo apremia, gozad, gozad de Mi Presencia en vosotros y de todos los bienes que derramo sobre vosotros mismos y por aquellos que os piden que oréis por ellos.
Gracias, Mis pequeños.