Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Visión: Veo Ángeles que revolotean alrededor de una Custodia, se ven muy bellos, con sus alas desplegadas; brilla mucho la Custodia; contentos están al estar junto a nuestro Dios y Señor y a la vez, se nota un respeto inmenso hacia Él (Lenguas…) Ven, ven, ven; ven Señor Jesús, (Lenguas…) Ven Señor Jesús…
Estoy aquí, Mis pequeños, estoy entre vosotros, estoy alrededor del Mundo entre vosotros, pero son tan pocos los que Me respetan, Me Glorifican, Me aman, como estos Ángeles que estás viendo.
¡Son tan pocos los seres humanos que Me aman, que Me buscan! Yo he venido a salvaros a todos, a enseñaros lo necesario para vuestra salvación eterna, pero antes debéis dejar vida, vida espiritual entre los vuestros. El premio, Mis pequeños, el premio del Cielo se os da por el bien que dejáis aquí en la Tierra. Sois enviados a la Tierra para producir amor, para producir un cambio de corazón entre los hombres, para que les ayudéis a encontrar el camino de la salvación, para que les ayudéis a encontrarMe y que gocéis, junto con los Ángeles y Santos, Mi Presencia en vuestro corazón.
Son tan pocos los que Me respetan, y más se escuchan blasfemias, imprecaciones, groserías, se ven tantas maldades alrededor del Mundo, ya no hay un verdadero amor y respeto hacia Mí, vuestro Dios.
Orad por aquellos que Me blasfeman, que Me gritan, que desprecian Mi Presencia entre vosotros, porque lo que ahora son gritos groseros, satánicos hacia Mí, se volverán ayes de dolor en el Infierno. Orad por ellos, para que se puedan salvar. Os he dicho que os amo a todos vosotros, aún a los propios pecadores, pero muchos de ellos ya han dejado entrar tanto a satanás a su corazón, que son los que escucharán entre ellos sus ayes de dolor eternamente.
Ved la belleza de estos Ángeles, que son como vuestros Ángeles Custodios, que os cuidan, que os aman, que os guían, que os enseñan. Poco caso les hacéis, han estado a lo largo de vuestra existencia junto con vosotros, invitadlos a hacer vida con vosotros, y pedidles que os enseñen a amarMe, a respetarMe, a aprender de lo que Yo os enseñé, ellos os conocen muy bien, y tienen la misión particular de atraeros, nuevamente, hacia el Cielo, si es que vosotros así lo aceptáis y lo deseáis. (Lenguas…)
Cambiad, Mis pequeños, cambiad, el tiempo se acorta, el tiempo de las grandes desgracias está cerca, dejaos guiar por los Santos Ángeles. Padeceréis, pero para los que estáis Conmigo, será necesario, para que podáis entrar al Reino de los Cielos, o para que deis fruto grande, en la próxima generación, a los que estaréis escogidos. Pero, ¡ay! de aquellos que no se preparen, porque mucho dolor padecerán aquí y eternamente. Mucho se os ha dado, he tenido mucha Paciencia con todos vosotros, y a pesar que se os avisa alrededor del Mundo de todo lo que se ha de suceder, de todo lo que se ha de venir, de todo lo que estáis padeciendo, ni aun así, quieren entender aquellos que viven en el mal, siguen poniendo pretextos a los cambios tan tremendos que se están dando, a los castigos que están padeciendo miles de hermanos vuestros alrededor del Mundo, y ni así quieren doblar rodilla y poner su frente en el suelo, para arrepentirse por lo que Me hacéis a Mí, vuestro Dios y Señor, vuestro Salvador. La maldad ha cerrado vuestra mente y vuestro corazón.
Los que están en el Bien, serán tomados y protegidos.
¿Por qué no entendéis, Mis pequeños?, ¿por qué no entendéis, si he sido muy Bueno con vosotros? He soportado tanta maldad de vuestra parte, y aun así os sigo amando, esperando vuestro cambio para poder atraeros hacia Mí nuevamente.
Los que estéis Conmigo, renaceréis nuevamente al Espíritu, los que no estéis Conmigo y si no queréis cambiar, vuestro dolor será tremendo y tarde, tarde os daréis cuenta de vuestro error.
Seguid, pues, adelante, Mis pequeños, con la misión que tenéis, como os dije al principio, que es la de amar, la de ayudar a vuestros hermanos a encontrarMe, a producir mucho amor y arrepentimiento entre los hombres. El cambio será difícil, doloroso, como se os ha dicho, será como un parto doloroso, pero los que esperáis en el Bien, después de este dolor, vendrá el Amor, el Amor en pleno que se derramará sobre vosotros, y olvidaréis el pasado, olvidaréis los dolores, ese nuevo renacer será el premio para todos aquellos que tuvieron paciencia, amor, respeto hacia Mí y hacia los Míos.
Os sigo bendiciendo, Mis pequeños, y os sigo cuidando. No os olvidéis de vuestros Santos Ángeles, dejad que ellos os guíen y os aconsejen, os lleven por caminos del Bien.
Gracias, Mis pequeños.