Rosario – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Visión: Veo una Custodia dorada, y de ella salieron muchos rayos y luego, se cambia la Hostia por Nuestro Señor Jesucristo en la Cruz. Todo es tan bello.
Mis pequeños, aun Mi Muerte en la Cruz, para los que creen en Mí, es bella. Yo anhelaba darMe ya por vosotros. Es una Donación de Dios para el hombre, una Donación que es todo un regalo para vuestra salvación. (Lenguas…)
Aquellos que no creen, los busco de cualquier manera, para tratar de convencerlos, son almas que no quieren estar Conmigo, pero Yo insisto por su conversión.
Tenéis la Sagrada Eucaristía, el Alimento Divino para vuestras almas. ¡Cómo desperdiciáis Mis Bendiciones, hijos Míos!, ¡Cómo desperdiciáis Mi Sacrificio Divino, dado para vuestra salvación! Pocos son los que entienden este Amor Inmenso, que reflejo en la Crucifixión. Pocos entienden Mi Presencia en la Cruz, Mi Donación. Pocos defienden Mi Sacrificio por vuestra redención.
¡Es tanto el Amor que tengo por vosotros, Mis pequeños! Estoy aquí en la Cruz, y os estoy viendo a cada uno de vosotros. Pocos buscan el agradarMe, agradeciéndoMe, de corazón, Mis Dolores por vosotros. Aquí estoy en la Cruz, sufriendo, pero, también, alegrándoMe, por aquellos que Me agradecerán lo que Yo he hecho por vosotros.
¡Es tanto el Amor que tengo por vosotros, Mis pequeños!, que podría darMe nuevamente, para acabar de convenceros de Mi Amor hacia vosotros. Sufro, ciertamente, aquí en la Cruz.
Hijos Míos, agradadMe, agradeciéndoMe por vuestra resurrección. Con Mi muerte os he resucitado, con Mi Muerte os he levantado, con Mi Muerte os he abierto las Puertas del Paraíso que estaban cerradas. (Lenguas…)
¡Hay tantos que Me traicionan, Me abofetean nuevamente!, pero soporto estas vejaciones que Me causan están almas, porque no saben lo que hacen, y sigo ofreciendo Mi Donación por todas las almas.
Venid, pues, Mis pequeños acercaos a la Cruz. Veis Mi Dolor, pero ved más profundamente: ved Mi Corazón Amoroso, poned vuestro corazón bajo el Mío, para que os purifique, para que purifique vuestro interior manchado por el Pecado Original y por vuestro exterior, que no quiere sufrir, que no quiere darse a los demás, como Yo Me he dado por vosotros.
Os amo, os amo, Mis pequeños, estoy a punto de morir, pero Mi Muerte os resucitará. Os amo, Mis pequeños, dejad que Mi Gracia caiga sobre vosotros. Vuestro agradecimiento Me dará tanta alegría. Mis Dolores menguarán, porque vuestro agradecimiento llegará profundamente a Mi Corazón, porque vosotros sabéis que he bajado por vuestro Bien.
Aquellos que no quieren entender este Sacrificio de Amor, en algún momento, pronto, pronto vendrá esta Santa Alegría, cuando Me veréis Triunfante, Gozoso y sabréis que debéis tomar ese gozo, también, porque os pertenece, porque he venido por aquellos, principalmente, que Me aman, que Me buscan.
Recibid Mi Bendición, Mis Pequeños, la Bendición de un Moribundo vale muchísimo, estoy Muriendo por vosotros y os estoy dejando una herencia Divina: vuestra salvación.
Gracias, mis pequeños.