Jun 20_19 ¿Qué más podéis temer, si vuestro General, si vuestro Dios y Señor está con vosotros y no hay quien pueda vencerMe?

Jueves de Corpus Christi-Rosario vespertino-Mensaje ÚNICO

======================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

======================

Primer Misterio. Habla Dios Padre.

Sobre: Sois Míos y os protejo y seréis protegidos en este tiempo de tribulación. Yo he puesto toda Mi Confianza en vosotros. Sois Mis apóstoles de este tiempo, sois los soldados del Cielo en este momento.

(Lenguas…) Hijitos Míos, estaMos con vosotros, en Nuestra Santísima Trinidad. En este día tan especial, se recuerda la Donación de Mi Hijo, Su Cuerpo, Su Sangre, Corpus Christi, para que se quedara con vosotros.

Mis pequeños, os he mandado Mi Hijo para vuestra salvación, para vuestra redención; os ha dado Su Vida, os ha dado Sus Enseñanzas, las que Yo le di para que las compartiera con vosotros. Con eso, os estoy diciendo que tenéis Alimento de Vida espiritual en abundancia, Mi Palabra en el Antiguo Testamento, La Palabra de Mi Hijo y Sus Acciones en el Nuevo Testamento pero, sobre todo, Su Vida, en Su Cuerpo, en Su Sangre, en la Sagrada Eucaristía. Nos tenéis en la Tierra y es vuestra obligación Mis pequeños, mantenernos con gran respeto y amor, con un cuidado extraordinario, hacia Nosotros.

Ciertamente, hubo una época grandiosa, entre vosotros, donde se exaltó Nuestra Presencia Divina en la Tierra y eso fue a través de esos monumentos, hasta se podría decir, divinos, celestiales, en las Catedrales, en donde se vivía Nuestra Presencia, se gozaba Nuestra Presencia. Pero, también, escrito estaba que llegaría el momento en que satanás tomaría gran poder en la Tierra, como anunciado estaba, empezando, en el Génesis, su fuerza como de una serpiente, y acabar después de todo un tiempo de la humanidad con el poder de un dragón de siete cabezas, como se describe en el Apocalipsis. Y es lo que estáis viviendo ahora, Mis pequeños, las siete cabezas atacando a Mi Iglesia, atacándoos a todos vosotros. Las siete logias masonas que controlan al mundo entero.

Mis pequeños, os he venido protegiendo contra todo esto, pero no habéis querido entender.

Mi Hija, la Siempre Virgen María, se ha mantenido, también, en oración por vosotros, y Me pidió Su Aparición a través de todo el Mundo, para iros protegiendo y para iros educando contra todo este ataque de satanás; pero sois muy pocos los que habéis respondido.

Bien conocéis, a lo largo de la existencia de cada uno de vosotros, cuando sois educados en vuestra familia, que si sois inteligentes, debéis aprender de los mayores, para que no tengáis graves problemas a lo largo de vuestra existencia, y esto se os da a nivel humano, pero también, Nosotros, a nivel Divino, lo heMos hecho y, sobre todo, para protegeros contra un enemigo mayor, que es satanás.

Habéis hecho oídos sordos a toda Nuestra preocupación, a Nuestros Consejos y ahora estáis, ya, en esos momentos de gran tribulación que estáis viviendo y que se vendrá más fuerte.

Tendréis ataques de fuera de este Mundo y ataques internos dentro del Mundo. Desde el Principio del Tiempo os dije que, con el Pecado Original, se afectó toda la Creación, o sea, todo lo creado, visible e invisible, en la Tierra y en el Universo entero.

Ciertamente, hay almas buenas a vuestro alrededor y en otros planetas pero, también, las hay malas, que os atacarán, como aquí mismo os atacan vuestros propios hermanos.

Ciertamente, son temas difíciles que podáis entender pero, poco a poco, os había estado dando algo de esta información, para que, con vuestra oración y con un cambio de vida, pudierais vosotros contrarrestar la maldad de satanás, que está por todos lados.

No le quiero dar gran importancia a estos ataques de satanás, puesto que el hombre siempre los ha tenido, Mi misma Iglesia los ha tenido y, a lo que quiero dar más importancia, es a Mi Presencia en vosotros, entre vosotros y alrededor de vosotros.

Eso es más importante, Mis pequeños, porque aquellas almas que están protegidas por Nuestra Santísima Trinidad, difícilmente, seréis vencidos por satanás.

La lucha la tenéis desde el momento en que nacéis, y a veces antes, cuando vuestra misma madre puede ser atacada por satanás, desde cuando venís en su vientre. La lucha espiritual es tremenda, porque satanás sabe que un alma que llega a la Tierra, está protegida por Mí, hasta donde ella decide no querer estarlo, porque así lo decida en su libre albedrío. Pero un alma que llega a la Tierra y que está Conmigo, es un alma de oración, es un alma que puede vencer a satanás con su donación, con su amor, con una vida entregada a Nosotros.

Satanás teme, tremendamente, a las almas entregadas a Nuestro Amor y a Nuestra Voluntad. Ciertamente, todos vosotros sois atacados. Las cabezas mayores son atacadas, pero no os preocupéis, que cuando caiga una cabeza, renacerá otra. Y Me refiero a que Mis Dones, a través de Mi Santo Espíritu, se van repartiendo sobre aquellos que están viviendo para servirNos sobre todo, para hacer de este Mundo, nuevamente, lo que Yo creé en un Principio.

No dejéis que satanás os confunda, pedid Mi Sabiduría, para que Mi Santo Espíritu os la conceda, para que a pesar de lo que suceda a vuestro alrededor, Yo estaré con vosotros guiándoos hacia la Verdad, guiándoos por el camino correcto y bueno y, sobre todo, guiándoos para que, vosotros podáis guiar a vuestros hermanos.

No dejéis que satanás os quite la paz, como os he dicho tantas veces, llenaos de Mi Amor, llenaos de Mi Paz, llenaos de Mi Vida y esto lo conseguís viviendo en estado de Gracia, llevando una vida Sacramental y de oración y, sobre todo, permitiendo que Mi Presencia Viva en vosotros, eso es a lo que más teme satanás.

Ciertamente, hay cabezas en la Iglesia, hay cabezas en los gobiernos, que no, necesariamente, están Conmigo. Tened esto muy presente.

A veces tendréis en un alma sencilla que, a ojos humanos, aparenta ser un alma que no vale mucho la pena, y que sea más poderosa que un alma sacerdotal, porque ha caído y no está Conmigo. Aquí entra el Discernimiento Santo, Mis pequeños, y la Sabiduría Divina. Si vosotros os soltáis a Nuestra Voluntad, podréis hacer grandes cosas como está prometido, en las Sagradas Escrituras, por Mi Hijo: grandes cosas, como las que Él hizo y aún mayores haréis.

La lucha será difícil para aquellos que no han querido estar bajo Mi Voluntad y bajo Mi Amor, ellos sí sufrirán. Orad por ellos, protegedlos con vuestra oración y con vuestros consejos, pero regresad a Mí, y manteneos muy cerca de Mí, llevadNos en vuestro corazón.

Las Cohortes Angelicales están presentes, ya, en la Tierra y en el Universo entero, protegiéndoos contra los demonios que, también, ya sueltos están, pero Mis Ángeles son superiores a los demonios, no os preocupéis.

Manteneos en esa vida espiritual y teniéndoMe siempre delante de vosotros y en vuestro corazón. Vuestro caminar debe ser recto hacia Mí. Es como si caminarais por un camino, ciertamente, pedregoso, difícil y os quisieran atacar, durante ese caminar, animales salvajes, perros rabiosos pero, vosotros, caminando seguros, con la frente en alto y, sobre todo, sabiendo que sois protegidos, no debéis temer. Sí, os asustaréis, es natural, no tenéis, todavía, esa espiritualidad tan profunda, como para no asustaros contra las fuerzas de satanás pero, después de un tiempo, en el cual os esté asustando satanás, con sus palabras, con sus obras, y quizá, hasta haciéndoos algo de daño, veréis que su poder no es tan fuerte y tan grande, como él quiere mostraros, engañándoos.

Sois Míos y os protejo y seréis protegidos en este tiempo de tribulación. Yo he puesto toda Mi Confianza en vosotros. Sois Mis apóstoles de este tiempo, sois los soldados del Cielo en este momento, ¿qué más podéis temer, si vuestro General, si vuestro Dios y  Señor está con vosotros y no hay quien pueda vencerMe? Recordad que satanás ya está vencido, vencido por Mi Hijo.

No temáis, pues, a lo que suceda a vuestro alrededor, estad pendientes, más bien, en lo que vais a hacer para agradarMe a Mí, vuestro Dios, que es la salvación de las almas y la recuperación de Mi Reino sobre la Tierra.

Esto es lo que sí os voy a agradecer infinitamente. Vuestra pequeñez va a ser grande, va a ser bella en estos momentos de la historia, de vuestra historia y que será reconocida por toda la eternidad.

Manteneos humildes, sencillos, para que todo Nuestro Poder pueda salir a través de vosotros, de vuestra pequeñez, y vencer a aquel que se siente inmenso, que se siente poderoso, que se siente que os puede vencer fácilmente, y no será así.

Gozad, pues, Mis pequeños, estaMos con vosotros. Pedid lo que necesitéis, ya que, cuando os sintáis débiles, es cuando Nosotros, más fácil, podreMos trabajar a través de vosotros.

Os amo, Mis pequeños, Mis Bendiciones y Mi Amor queden con vosotros.

Amén.