Rosario.
Temas:
- Manteneos en la alegría, sabiendo que ya estáis Conmigo, que Yo estoy con vosotros y así no tendréis falta alguna.
- Los dones mayores Yo los otorgo a aquéllas almas en las cuales puedo confiar plenamente.
- Buscad y pedid la virtud, el don de la tenacidad, sed tenaces con las metas que el Espíritu Santo os ponga en vuestro interior.
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Manteneos en la alegría, sabiendo que ya estáis Conmigo, que Yo estoy con vosotros y así no tendréis falta alguna.
Hijitos Míos, os quiero preguntar algo, cuando vosotros tenéis todo, cuando os sentís cómodamente en lo social, en lo económico, en lo amoroso, ¿cómo os sentís, cómo es vuestra actitud ante los demás?, es de alegría, ¿no es así?, porque os sentís que tenéis un respaldo fuerte, no tenéis necesidades y hasta podéis hacer el bien a los demás con lo que os sobra y eso os trae más alegría. Ésa es la actitud, Mis pequeños, que Yo quiero que tengáis vosotros, si Me tenéis a Mi, tenéis todo, entonces ¿por qué teméis a lo que pasa a vuestro alrededor?, teniéndoMe a Mí, sabéis que todo lo que sucede es porque Yo lo permito y es así Mi Voluntad y Mi Voluntad siempre será para bien, aunque en el momento no lo apreciéis así.
Así pues, Mis pequeños, manteneos en la alegría, sabiendo que ya estáis Conmigo, que Yo estoy con vosotros y así no tendréis falta alguna, ni en lo económico, ni en lo social y menos en el Amor Verdadero, el único Amor Verdadero que realmente vale para el hombre.
Por otro lado, tened cuidado, porque cuando tenéis de sobra, os distraéis y podéis caer en pecado y en pecados graves. Porque en lugar de dar a vuestros hermanos de lo que os sobra, lo empezáis a utilizar con maldad, gozando pecaminosamente y sabéis que eso no está bien.
Manteneos en la pureza, en la virtud y en el Amor Mío, Puro y Santo de vuestro Dios y así aseguraréis vuestro caminar en la Tierra y vuestro regreso al Reino de los Cielos.
Así pues, Mis pequeños, que la alegría sea en estos tiempos el distintivo, que tenían también los Cristianos de los primeros tiempos, que marque nuevamente vuestra vida, la vida santa, la vida pura de éstos tiempos, que seáis los Cristianos que Me siguen, que están Conmigo y que confían en Mi plenamente.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Los dones mayores Yo los otorgo a aquéllas almas en las cuales puedo confiar plenamente.
Hijitos Míos, los dones mayores Yo los otorgo a aquéllas almas en las cuales puedo confiar plenamente. De hecho en la Parábola de los talentos así os lo hago ver, cómo se le quitan los dones, los talentos a aquél que no quiso producir nada y se le dieron a aquél que había producido el doble.
Es el trabajo, Mis pequeños, es el vencerse a vosotros mismos, en vuestros vicios, en vuestra maldad, en vuestra propia incongruencia, debéis vivir para Mí, para vuestro Dios, solamente para Mí, viéndoMe a Mí y como resultado secundario, vuestros hermanos sentirán ésa vida, ése amor y ésos frutos para ellos.
Es la vida íntima Conmigo, es el buscarMe a Mí lo que os va atraer ésa perfección y el tenerMe a Mí en vuestro interior, como os he dicho, que habláis y actuáis dependiendo de lo que tengáis en vuestro corazón, en vuestra mente, en vuestra alma, así seréis con los demás. Es vida lo que debéis producir, porque es vida lo que estáis tomando de Mí. Yo no pido destrucción, Yo no pido muerte, en Mi no hay fracaso, todo en Mi es éxito, éxito para vivir entre vuestros hermanos y éxito para regresar a Mi al final de vuestra misión.
TenedMe a Mí siempre en vuestra mente y en vuestro corazón y os aseguro que vuestros frutos serán grandes y vuestros hermanos os lo agradecerán.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Buscad y pedid la virtud, en don de la tenacidad, sed tenaces con las metas que el Espíritu Santo os ponga en vuestro interior.
Hijitos Míos, buscad y pedid el don de la tenacidad, sed tenaces con las metas que el Espíritu Santo os ponga en vuestro interior.
Ciertamente satanás tratará de evitar que cumpláis con los planes que Nosotros tenemos para cada uno de vosotros. A pesar de sus ataques, sed tenaces, Mis pequeños, porque así lo Necesitamos, no os amedrentéis contra sus ataques, en vuestras caídas, levantáos, siempre tendréis una ayuda, de parte Nuestra, para que vosotros sigáis con vuestra misión.
Mis pequeños, Yo como vuestro Dios, necesito la ayuda de cada uno de vosotros, que sois pequeñitos, sí, sois pequeñitos pero confío en vosotros y necesito de vosotros para completar el Plan de Salvación, por eso el honor que tiene cada alma al bajar a la Tierra consiste en esto, en ser, junto con Mi Hijo, corredentores, corredentores de éste mundo, de ésta vida Terrena, Mi Hijo como Redentor, vosotros corredentores, pero ganando el mismo premio, la vida eterna, el Reino de los Cielos.
Él tuvo una lucha difícil, conocéis la Vida Pública de Mi Hijo, los ataques, pero la tenacidad para cumplir Su Misión, la Misión que Yo le pedí la llevó hasta el final, tenía caídas y se levantaba, aún las peores caídas que tuvo en el trayecto al Calvario, también se levantó. Eran momentos difíciles, momentos con mucho dolor y aún así os quiso enseñar que aún en los momentos más graves de vuestra vida, cuando casi no tengáis fuerzas, confiando en Nosotros, podréis levantaros. Que en ningún momento se cierre para vosotros la posibilidad de tener una salida digna, una salida santa, una salida honorable a vuestra misión, a pesar de los ataques fuertes que podáis tener y que os quieran poner en vergüenza ante los demás.
Manteneos en humildad, sencillez y sobre todo en obediencia a lo que Yo os pido y veréis cómo vuestros enemigos caerán ante vuestros ojos. No os burléis, perdonadles y ayudadles con vuestro ejemplo, con vuestra tenacidad a que ellos también puedan cumplir su misión satisfactoriamente.
Gracias, Mis pequeños.