Abr 27_06 No caigáis, Mis pequeños, solamente en lo espectacular.

Rosario.

Temas:

  • Los que son sencillos y humildes pueden reconocerMe en todo lo que les rodea, en la sencillez de todo lo que ven.
  • Tened cuidado, Mis pequeños, el tiempo se acaba y después vendrá la gran tentación que será difícil sobrellevar si no estáis Conmigo.
  • Cuando estáis Conmigo no solamente conocéis las Verdades del Amor, sino también las Verdades de la Creación.
  • Os pido que repaséis los Mandamientos que os di, estudiadlos de corazón, llevadlos a la profundidad de vuestro ser.
  • Los dones del Espíritu Santo se alimentan y crecen en vuestra humildad, en vuestra obediencia, en vuestro servicio.

 

Mensaje de Dios Padre, Nuestro Señor Jesucristo y Dios Espíritu Santo a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Los que son sencillos y humildes pueden reconocerMe en todo lo que les rodea, en la sencillez de todo lo que ven.
Hijitos Míos, Yo Soy un Dios sencillo, Yo no Soy un Dios rebuscado y que necesitáis hacer ó decir cosas rebuscadas para poder encontrarMe, no, Mis pequeños, los que son sencillos y humildes pueden reconocerMe en todo lo que les rodea, en la sencillez de todo lo que ven, de lo que tocan, de lo que se dice. La Fe es la que os lleva hacia Mí, ésa vida interior, ésa vida de Amor, ésa vida en el respeto a Mis Leyes, es en donde Me encuentran los sencillos, porque ellos se vuelven sabios, porque saben en dónde encontrar a su Dios, en lo sencillo, en las palabritas que Yo les digo en su corazón.

En cambio, aquellos soberbios, aquellos que creen que por haber leído mucho, Me van a encontrar, ó que se quieren respaldar en Mis Portentos y buscan al Dios del Poder, al Dios del Milagro, ellos no Me encuentran. Realmente ellos se encuentran a sí mismos y empiezan a crear doctrinas muy diferentes a las Mías, porque ellos buscan solamente el Poder, lo Maravilloso. Cuando Yo Me he manifestado en Mi Poder lo he hecho para mostrar eso, como lo hice en el pueblo judío cuando estaban bajo el poder de los egipcios, fue Mi deseo mostrar el Poder. Pero cuando el hombre Me pide que Yo muestre Mi Poder, no lo hago Mis pequeños, Yo no Soy un Dios que sea como un mago, que se muestren sus mil maravillas, como si fuera un circo. Así fue en el Antiguo Testamento, cuando se pedían pruebas, para que Yo Me mostrara y según ellos, su pretexto era para creer en Mi, Me pedían Mis maravillas, ó cuando se las pidieron a Mi Hijo en el Nuevo Testamento, siempre negó hacerlo, porque no estamos para darle gusto al hombre en ése sentido, mostrarNos como si fuéramos magos de circo.

El sencillo reconoce Mi Poderío en todo lo creado, tanto en la Tierra como en el Universo entero. El poderoso necesita respaldarse en eso, en las maravillas, en el poder, en lo exterior, porque está vacío de lo interior. No caigáis, Mis pequeños, solamente en lo espectacular, no busquéis solamente las maravillas que se puedan ver de lo que Yo pueda producir ante los ojos de los hombres, sino hay un respaldo espiritual profundo no os servirá de nada.

La Fe  y la esa vida íntima de oración Conmigo, es lo que le da al hombre su poderío ante Mí, porque vive en la sencillez y en la humildad, Me reconoce y Me ama, Me busca en el amor, contrario a los que solamente Me buscan el exterior, el poder, lo circense, lo espectacular.

Tened cuidado pues, Mis pequeños e invitad a ésos hermanos vuestros a vivir una vida más profunda en Mí, no buscando misterios escondidos según ellos, sino buscando Mi Amor, Mi sencillez y Mi servicio hacia los demás.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Hablan Dios Padre y Dios Espíritu Santo.
Sobre: Tened cuidado, Mis pequeños, el tiempo se acaba y después vendrá la gran tentación que será difícil sobrellevar si no estáis Conmigo.
Hijitos Míos, ¡tantas y tantas cosas tengo todavía por daros!, os he dicho que estáis en período de recuperación y Yo, como Padre amorosísimo os deseo regalar tantas cosas, pero lo único que os pido es que tengáis Fe en Mí, vuestro Dios y os deis completamente a Mi Voluntad.

Os decía en el mensaje anterior que Yo muestro Mis Portentos siempre para servir y ayudar al género humano, para mostrarle a los malos que Soy un Dios de Amor y que siempre os voy a estar protegiendo de todas las adversidades. Esto os digo, Mis pequeños, porque aquél que vendrá a usurpar el Nombre de Mi Hijo, también mostrará portentos, pero será para envanecerse, para que lo veáis a él como “ser todo poderoso” y será para su propio envanecimiento y para mostrarse como que él es más poderoso que Yo, aunque se presentará como si fuera Mi Hijo.

Tened cuidado, Mis pequeños, el discernimiento santo os indicará la realidad, por eso os digo que os mantengáis en la sencillez, en la oración, en la humildad, en el servicio, en la donación, porque el que vendrá a usurpar el Nombre de Mi Hijo, querrá todo lo contrario, ser alabado, ser endiosado, ser servido y no habrá humildad ni amor en su corazón, él no buscará la vida, sino la muerte, tanto en lo espiritual, como en lo físico, manteneos en la (Lenguas…,)

Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo. Tiempos difíciles estáis viviendo, pero sobre todo para aquellos que están separados de la verdadera vida y del verdadero conocimiento, de las Verdades de Dios, vuestro Padre, el Creador, el que solamente es Vida y Nos da Vida a todos.

Mis pequeños, Yo estoy por Él para dar Vida, daros Sabiduría, llenar vuestro corazón de Amor, centraros en vuestra misión. Hay quién no escucha, hay quien hace de sus oídos sordos, su mirada, todavía la mantiene velada, porque no quiere ver la realidad, para evitar el compromiso de vida hacia Dios Nuestro Padre.

Mis pequeños, Yo, como Dios, os vengo protegiendo, guiando, instruyendo, dándoos vida, para que podáis luchar contra la muerte, la muerte que ya tenéis encima y que todavía querrá dar el zarpazo final, su zarpazo destructivo. Tened cuidado, Mis pequeños, cada vez más deberéis entrar en vuestro corazón, para escucharMe, para seguir Mis instrucciones, para tomar en serio más vuestra vida aquí sobre la Tierra.

El demonio os tienta y os quiere llevar a un mundo de supuesta felicidad, de descanso y esto para que no hagáis nada de lo que debéis hacer, del compromiso que tenéis con vuestro Padre Dios. Os distrae con tantas cosas del mundo y no os centráis en lo que deberéis hacer. El amor ya no está en los corazones, solo está el deseo, el deseo malsano, tanto de lo físico como de lo material, no buscáis la santidad, sino buscáis solamente el gozar al máximo, sin preocuparos de saber si estáis produciendo un daño a vuestro prójimo.

No, Mis pequeños, así no os podréis llamar hijos de Dios, Yo estoy aquí, ya entre vosotros, para ir reparando todo ése daño que existe en los corazones. Os voy llamando la atención desde dentro de cada corazón, por vivir dentro de vosotros, os voy indicando vuestro error y aquél que entienda, enmendará su camino. Todo lo torcido tendrá que volverlo recto, si realmente quiere trabajar para vuestro Dios, vuestro Padre. Aquéllos que no quieran entender, sufrirán las consecuencias de su necedad, porque la oportunidad la tenéis todos, todos vosotros como hijos de Dios.

Me ha puesto a Mi, Dios Padre, a Mi, como Dios, Espíritu Santo, como Conciencia del hombre, en el interior de todos los hombres, para que Yo os vaya indicando el camino verdadero y Yo os voy guiando desde que sois pequeñitos y que de ésta forma no haya pretexto de que el hombre no ha escuchado la Voz de Dios, porque Yo, Dios, Dios Mismo, estoy en vosotros.

Vuestra necedad es la que os condena, vuestro desprecio a las Leyes y al Amor son las que condenan vuestro mal proceder. Negando toda Verdad y poniéndoos a espaldas de las Verdades enseñadas por Cristo Jesús, son las que os condenan, no es Dios, en Su Santísima Trinidad el que condena, porque el Amor no puede causar ningún mal, siempre eleva, siempre sana, siempre santifica.

Tened cuidado con lo que decís, porque vuestras palabras también os condenarán, no os pongáis en contra del Amor, porque también os condenará.

EscuchadMe en vuestro interior, Mis pequeños y así no erraréis el camino, pedidMe consejo, pedidMe guía, nadie os escuchará, esto quedará entre vosotros y Yo, vuestro Dios, en lo íntimo, en lo profundo de vuestro corazón, venid a Mí, entrad en vuestro corazón, Yo os conozco perfectamente pero quiero escucharos, quiero que Me mostréis por vosotros mismos, con vuestras palabras, con vuestro arrepentimiento de corazón vuestro mal proceder pasado y Yo, vuestro Dios, Espíritu Santo, os elevaré a la santidad a partir de vuestro arrepentimiento. Ésa humildad que Me mostréis es la que os salvará, la que os engrandecerá, pero si os mantenéis en vuestra soberbia, en vuestra negación, en vuestra incredulidad, vuestro futuro no será promisorio.

Tened cuidado, Mis pequeños, el tiempo se acaba y después vendrá la gran tentación que será difícil sobrellevar si no estáis Conmigo y si no os soportáis en Mí.

Venid Conmigo, en confianza y no temáis a lo que suceda a vuestro alrededor, Yo os daré la fuerza para luchar contra las adversidades del enemigo. Confiad, confiad en la bondad que se os mostrará.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Cuando estáis Conmigo no solamente conocéis las Verdades del Amor, sino también las Verdades de la Creación.
Hijitos Míos, cuando os di las Bienaventuranzas, os estaba dando Yo la parte virtuosa del Cristianismo, os estaba llevando a la perfección de vuestros actos, vuestros actos comprometiéndose a los Míos.

Yo, como Hijo de Dios Verdadero, vine a mostrarMe al mundo, pero sobre todo, enseñé a través de Mi Vida. Ahí podéis ver la negación en Mi Deidad para serviros a todos vosotros, Me rebajé de condición de Señor a siervo y es la posición que debéis tomar cada uno de vosotros si realmente Me seguís. Por eso os decía que habríais de tomar vuestra cruz y seguirMe, seguir Mis pasos, primero con la negación a vosotros mismos, segundo con la donación de vuestra persona y tercero, enseñando Mis enseñanzas y no las que vosotros os podáis imaginar ó las que vosotros mismos creáis en vuestra mente.

La Evangelización que Yo os di es Divina, es Conocimiento Divino, es Sabiduría Divina, es la Sabiduría del Padre y vuestro Padre Dios, es el Único Dios Verdadero, el Creador de todo cuanto existe.

¿Por qué no abrís vuestros ojos?, ¿por qué no abrís vuestra mente, Mis pequeños? sois pequeñitos, aún vuestros grandes sabios y científicos no pueden llegar a conocer infinidad de cosas que tenéis a vuestro alrededor, que fueron creadas por Mi Padre en Su Sabiduría Infinita y preferís vosotros, hacer vuestras propias teorías y deducciones y ensañarlas a los hombres, ¡qué tontería, Mis pequeños!, querer hacer crecer al hombre con sabiduría humana, ¿cuándo llegaréis a la perfección de ésta forma?, ¡nunca!, Mis pequeños, por eso Yo os traje la Sabiduría Divina, la Sabiduría Infinita, para que aquél que la siguiera pudiera llegar a la perfección a la que sois llamados todos vosotros.

Cuando estáis Conmigo no solamente conocéis las Verdades del Amor, sino también las Verdades de la Creación, se os da todo, pero como se os ha dicho, la Sabiduría se le da a aquellos que realmente son verdaderos hijos de Dios, a aquellos en los cuales se les puede confiar, aquellos que ya son maduros en el Amor, en la donación, en el servicio, que no buscan ser servidos, sino servir, que no buscan ser endiosados, sino rebajarse a condición de siervos. Allí es donde tendréis realmente el conocimiento absoluto, en la sencillez, en la humildad.

Seguid Mis pasos, Mis pequeños y seréis otros Cristos y conoceréis las profundidades del Amor, nada secreto hay en Dios, todo está a disposición de todos vosotros, porque sois hijos y al hijo no se le esconde nada, pero el hijo también tiene que mostrar fidelidad al Padre, a la familia, a los hermanos.

Os amo, Mis pequeños, estoy con vosotros, no detengáis vuestro paso, nadie os detiene, vosotros mismos os detenéis.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Os pido que repaséis los Mandamientos que os di, estudiadlos de corazón, llevadlos a la profundidad de vuestro ser.
Hijitos Míos, el hombre siempre está buscando cómo alargar su vida, cómo mantenerse en salud, cómo vivir mejor. Busca su bienestar económico, su bienestar social y con todo ello se va vaciando de lo espiritual.

Ciertamente, como os he dicho, fuisteis creados para ser consentidos, pero ¿quién en una familia es consentido?, el hijo que está junto al padre, junto a la madre, que responde de acuerdo a la educación que se le ha dado, que es bien portado, que es educado, que es cuidadoso, aquél que es fiel a lo que se le ha enseñado, ése es el hijo consentido, del cual no se recibe ningún acto malo, ninguna reprensión, siempre está de acuerdo y obedece prontamente con lo que le piden los padres.

Vosotros sois consentidos también, cuando estáis acatando Mis Leyes, pero no por obligación, no viéndolas así, como una presión sobre vosotros, sino como os he dicho, para tener cuidado, como un aviso, para que no os dejéis llevar por vuestra carnalidad. De ésta forma, sabiendo en lo que podéis caer, os vais cuidando, os vais protegiendo y os vais perfeccionando.

Yo, conociendo la naturaleza del hombre, porque Yo os creé, por causa del pecado sé cuáles son las desviaciones a las que tiende el hombre y por eso os di los Mandamientos. Sabiendo cuál es la manera de actuar del hombre, cuando no está en íntima comunicación Conmigo, se deja llevar por las desviaciones que le propone satanás y de ésta forma vais cayendo en cualquiera de éstas Reglas que Yo os puse, en los Mandamientos, Me afectáis a Mí y afectáis a vuestros hermanos con vuestro mal proceder.

Por eso os pido que repaséis los Mandamientos que os di, estudiadlos de corazón, llevadlos a la profundidad de vuestro ser, para que el Santo Espíritu de Amor os vaya explicando perfectamente en cada uno de ellos cómo habéis caído y cómo podríais caer. Sed honestos con vosotros mismos y veréis que vuestras tendencias carnales, vuestro egoísmo y vuestra soberbia os llevan, podríamos decir, en forma natural hacia ésa destrucción y es porque no estáis soportados en lo espiritual. Cuando estáis Conmigo, cuando lleváis una vida profunda espiritual, no necesitáis Mis Mandamientos, porque estáis llenos de amor, estáis llenos de virtud y así la carnalidad ya no puede contra lo espiritual.

Repasad los Mandamientos, pero ahora con una visión espiritual y veréis qué diferentes se ven, qué diferentes los apreciáis, porque lo espiritual produce un rechazo natural contra todo aquello que le pueda quitar su pureza y su santidad.

Si os revestís de Mi Gracia fácilmente venceréis las tentaciones y toda ésa maldad que os propone satanás. Por eso os pido que entréis en vuestro corazón, que busquéis el alimento espiritual en vuestra alma y automáticamente quedaréis protegidos contra toda la carnalidad y las tentaciones del mal. Tenéis que poner bastante esfuerzo de vuestra parte, porque la lucha contra la carne es fuerte, pero cuando llegáis a ésa espiritualidad a donde os quiero llevar, flotáis, gozáis, os alegráis, porque entonces encontráis la verdadera vida, que es la vida con vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Los dones del Espíritu Santo se alimentan y crecen en vuestra humildad, en vuestra obediencia, en vuestro servicio.
Hijitos Míos, los dones que Yo os concedo son para beneficio de la comunidad y para el Mundo entero. Apartad de vosotros toda envidia ó todo deseo malsano de manipular, para vuestro propio bien, de los dones que se os conceden, éstos se os han concedido para el crecimiento y mejora espiritual, de vuestro entorno, de vuestra “casa” el Mundo.

Hay dones más aparatosos, hay dones más sencillos, cada uno de vosotros poseéis alguno y debéis trabajarlo al máximo para que dé buenos frutos en vuestros hermanos.

Los dones dignifican al que los posee, porque se vuelve servidor, ciertamente los goza por el bien que hace y por el bien que él mismo ve que produce en su prójimo y además por el agradecimiento que recibe, tanto el Mío como el de sus hermanos. Yo os conozco y sé que necesitáis de cuando en cuando el ser reconocidos ante Mi y ante vuestros hermanos porque de ése reconocimiento es de donde tomáis seguridad del saber que lo que estáis haciendo es bueno, pero, cuidado, no os envanezcáis porque vuestro don se puede venir abajo con el vicio ó en el defecto al cual caigáis y aunque se os haya concedido algo grande y que necesiten vuestros hermanos, vuestra pedantería va a hacer que no os busquen ya y prefieran abstenerse de lo vuestro y buscar, por otro lado, un equivalente a vuestro don.

Los dones del Espíritu Santo se alimentan y crecen en vuestra humildad, en vuestra obediencia, en vuestro servicio, en vuestra docilidad y sobre todo en vuestro amor por ayudar, con lo que tenéis, dando al que no tiene.

Daos, Mis pequeños, por los demás y Yo Me derramaré profusamente sobre vosotros. Os amo y os bendigo.