Rosario – Mensaje ÚNICO.
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Habla Nuestro Señor Jesucristo
(Lenguas…) Hijitos Míos, ciertamente la espiritualidad en Mi Iglesia ha decaído en una forma decepcionante, porque Yo la creé para el bien de todos vosotros y para que se Me diera Gloria en la Tierra.
Vosotros, no vivisteis Mi Vida en la Tierra, esos treinta y tres años, que, ciertamente, muchos de vosotros los habríais querido vivir para estar Conmigo pero, conocéis, por las Sagradas Escrituras, lo que Yo hice en aquél tiempo y no lo hice, solamente, para la gente de aquél tiempo, lo hice para la gente del momento y de las futuras generaciones, pero Mi Gracia también caería sobre las generaciones pasadas, porque ellas estaban esperando que llegara Yo, para abrir las Puertas del Paraíso, gracias a Mi Donación, gracias a Mi Muerte, gracias a Mi Resurrección, o sea, el Triunfo, Mi Triunfo, sobre la maldad de satanás.
Estáis viviendo momentos extras. Ha habido oración de parte de vosotros, ha habido intercesión, también, de parte del Cielo, pero ya no se puede detener más esta Purificación, que se tiene que dar a la Iglesia, a la sociedad, al Mundo entero, al Universo entero.
Lo que estáis viviendo es un remedo, un mal remedo, de lo que debe ser la espiritualidad vuestra y la espiritualidad de la Iglesia. Esto lo podréis comprobar cuando todo esté purificado y santificado, y los que quedéis, los escogidos, podréis confirmar lo que ahora os digo. Ciertamente, los que estáis Conmigo (Lenguas…), los que estáis Conmigo, estáis haciendo mucho, porque estos son los tiempos en que más ataque habrá de satanás, y lo que estáis haciendo vosotros, los que estáis Conmigo, es ir venciendo, día a día, esos ataques fortísimos de satanás contra vosotros.
Ciertamente, vosotros no lo sentís, vosotros, los escogidos, porque os he ido protegiendo, os he ido preparando contra las fuerzas satánicas. Ciertamente sentís cómo él os ataca, pero lo vencéis, caéis, os levantáis, no estáis vencidos, seguís luchando y eso os va a traer muchas bendiciones, a vosotros y a los vuestros, porque estáis luchando por defender Mi Causa, Mi Vida, Mi Amor por vosotros, Mis Leyes, todo lo que Yo os dejé.
He tomado posesión de vuestros corazones, Vivo en vosotros y gozo esa vida, porque estáis Conmigo, porque os habéis vuelto instrumentos de Mi Amor, sois copartícipes Conmigo en la Redención para el género humano. Por eso, Yo os daré el Reino de los Cielos, a algunos de vosotros, y a otros, les permitiré entrar a las Nuevas Tierras, y tendréis los Nuevos Cielos, también.
Y quiero que entendáis esto, para que Me deis las gracias de cómo os he cuidado, y lo comprobáis por el hecho, de que vosotros estáis resistiendo, día a día, los embates de satanás, contra vuestra espiritualidad, contra vuestra vida, contra todo aquello que satanás os manda, para apartaros de Mí, para apartaros del Bien, y estáis triunfando ante las fuerzas de satanás.
En el Cielo os ven como grandes gladiadores. Vosotros sois Mis hijos preferidos de este tiempo, el resto fiel, el resto ganador, que se llevará la corona del triunfo. ¡Benditos seréis y gozaréis cuando os presente ante Mi Padre! Os lo merecéis, merecéis la Gloria que se os dará, el lugar que tendréis en el Reino de los Cielos. Pero, no os digo esto para que os envanezcáis, porque podéis caer fácilmente en las garras de satanás; os digo esto para que os preparéis, porque, ciertamente, estáis triunfando, pero también, algunos de los que estaban como vosotros luchando, en algún momento cayeron y ya no se pudieron levantar y se aliaron a satanás. Así que no cantéis victoria, ciertamente, estoy contento con vosotros, como os dije, pero también podéis sucumbir a los ataques satánicos. (Lenguas…)
Mi Amor siempre estará con vosotros, os estaré protegiendo, como os he prometido, pero, seguid adelante, Mis pequeños, dando ejemplo de vida espiritual, de Mi Vida plena en vosotros. Mejoraos, todavía os falta mucho por llegar a la santidad que se os pide para que podáis entrar al Reino de los Cielos, y también, la espiritualidad necesaria, para que podáis entrar a las Nuevas Tierras, al futuro de esta humanidad, que empezará una nueva generación
Gracias, Mis pequeños, gracias porque estáis Conmigo, gracias por defender Mi Nombre y Mi Causa, que es ahora vuestra causa, la estáis viviendo y le habéis ayudado, primeramente, a vuestros hijos a seguir con Mi Causa, y os lo agradezco infinitamente. Seguid, seguid siendo ejemplo, moved corazones, orad por aquellos que viven en el error y en el mal. Os bendigo y que Mi Amor quede en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.