Rosario – Mensaje ÚNICO.
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo y La Santísima Virgen María a J. V.
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- Momentos difíciles estáis pasando, y os vengo a acompañar y a fortalecer, porque se acercan momentos de gran destrucción, que se darán por todos lados.
- Aquí con Mi Madre, os digo que pronto se dará ya el triunfo de Nuestros Dos Sagrados Corazones.
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Habla La Santísima Virgen María.
(Lenguas…)
Visión: Está nuestra Madre Santísima acompañándonos, en un momento vi que era nuestra Madre de Guadalupe, pero luego se tornaron todo blanco Sus vestidos.
Hijitos Míos, vengo a acompañaros, vengo a estar con vosotros, vengo a orar con vosotros. Gozo el estar con vosotros en oración. Por otro lado, también, Me entristezco, porque son tantas y tantas las almas que existen en el mundo y son tan pocas las almas que se acuerdan de reunirse a orar, de reunirse a amar a Nuestro Dios y Señor, que se reúnan Conmigo, vuestra Madre.
Mis pequeños, momentos difíciles estáis pasando, y os vengo a acompañar y a fortalecer, porque se acercan momentos de gran destrucción, que se darán por todos lados.
Orad, intensamente, Mis pequeños, para que vuestros hermanos, los que no se acuerdan que Nuestro Dios y Señor, en esos momentos de dolor, de pérdida de sus bienes, o de pérdida de seres queridos, reaccionen hacia el Bien, que tengan una conversión de corazón y se puedan salvar.
Desgraciadamente, satanás Nos ha quitado muchas almas, sigue actuando muy fuertemente para distraeros. Ciertamente, esto que está sucediendo a vuestro alrededor, es obra de satanás, lo permite Mi Señor y Mi Dios, porque siempre de un mal, saca un Bien; algunos reaccionan hacia ese Bien y se convierten; pero hay otros, que reaccionan hacia el lado contrario y blasfeman el Santo Nombre de Nuestro Dios y Señor.
Son momentos de gran tribulación, momentos de cambio, momentos de muerte, de muerte para muchos que no están preparados para bien morir, pero, también, son momentos de vida (Lenguas…) de vida espiritual.
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Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Visión: Está aquí también Dios Nuestro Señor, mostrándome con Su Mano Izquierda Su Corazón y la Mano Derecha levantándola hacia nosotros.
Sí, Mis pequeños, Soy vuestro Salvador, Me di por completo por vosotros, y sí, es un gran Dolor en Mi Corazón, que, amando tanto este Corazón a todo lo Creado, especialmente a vosotros, hermanos Míos, porque Me los gané a todos vosotros en la Cruz, que haya tan pocos que Me agradezcan Mi Donación por vuestra salvación.
Los que estáis Conmigo, empezaréis a recibir grandes Dones, Cualidades, Conocimiento, preparándoos para el cambio que vendrá. Soy vuestro Dios, Soy vuestro Salvador y os consiento, Mis pequeños, porque sois atacados, también, por aquellos que no quieren saber de Mí. Sufrís, pero Yo os reconfortaré y, ciertamente, y os lo advierto, sufriréis, todavía más, porque os iré reedificando; empezaré a hacer de vosotros una nueva raza humana, como ya os lo había dicho.
Mi Santo Espíritu os empezará a cambiar, a mejorar, para que seáis los iniciadores de esa nueva generación que tanto os he prometido y, cuando vuestros hermanos os vean con esas cualidades Divinas, que serán para Bien, gran envidia les dará. Os querrán atacar, pero se les mostrará que eso lo habréis recibido porque os mantuvisteis fieles, fieles al Amor Divino, ya que, ciertamente, sufristeis por defender Mi Amor, por defender Mi Fe, la Fe, que se os dio y que la guardasteis en vuestro corazón, como gran tesoro.
Son tiempos de tribulación espiritual, especialmente, porque satanás, es el que está causando todo esto, pero Yo voy defendiendo a los Míos. Los que estéis Conmigo, no sucumbiréis, seréis atacados, pero os he prometido que no tocará, el malo ni sus secuaces, ni uno de vuestros cabellos. No temáis, Yo os protegeré en todo momento, porque sois Míos, porque seréis iniciadores, como os dije, de una nueva generación llena de Amor, llena de Mi Sabiduría, llena de Paz y de muchos otros Dones, Carismas, Virtudes, que no os imagináis ahora siquiera.
Aquí, con Mi Madre, os digo que pronto se dará ya el triunfo de Nuestros Dos Sagrados Corazones.
Manteneos, pues, Mis pequeños, orando, también, sufriendo, para que Me acompañéis en Mis Sufrimientos y Me quitéis tantos Dolores que Me siguen causando aquellos que no Me aman, aquellos que no Me buscan, aquellos que han hecho trato con satanás, para querer destruir lo que con tanto Amor creaMos en Nuestra Santísima Trinidad.
Os he prometido Nuevas Tierras, un Amor Verdadero, el Amor de Nuestra Santísima Trinidad y lo tendréis, Mis pequeños.
Ofreced vuestros sacrificios y dolores en reparación de todo aquello con lo que vosotros también, Nos hicisteis algún daño, a lo largo de vuestra existencia, y esto, os lo digo para que quedéis perfectamente limpios y podáis entrar, agradecidos, alegres a estas Nuevas Tierras, que son el Triunfo de vuestra Fe y de vuestro amor hacia Mí, vuestro Dios.
Os amo, Mis pequeños, y no os separéis de Nosotros. Orad, para que se dé el Triunfo, ya, de Nuestros Dos Corazones, que es toda una Nueva Fuerza Espiritual para los que estáis con Nosotros.
Os Bendigo, Mis pequeños, en el Santo Nombre de Mi Padre, en Mi Santo Nombre y en el del Espíritu Santo.
Mis pequeños, y Yo, como Madre, os dejo Mis cuidados, os dejo Mi Corazón, os dejo Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.