Mayo 25_2022 Quisiera imponeros el Bien que necesitáis para vuestra salvación, pero no respondéis.

Rosario – Mensaje ÚNICO

.

====================

Mensaje de Dios Padre a J. V.

====================

.

Habla Dios Padre.

Hijitos Míos, ha de venir una revolución espiritual, un cambio, pero ese cambio será del mal al Bien, porque ahora, en estos momentos, gran parte de la humanidad está siendo engañada por satanás, y no os dais cuenta de ello.

Mucho mal ha diseminado satanás por todos lados y muchas Gracias, Bendiciones se están perdiendo esta pobre humanidad, al no llevar la espiritualidad debida, al no llevar esa verdadera espiritualidad, que Yo, vuestro Dios, quiero en todos vosotros. Muchos de vosotros estáis viviendo una mediocre espiritualidad; creéis, ciertamente, en Mí, vuestro Dios, pero vuestra donación deja mucho que desear.

Ciertamente, tenéis que atender vuestras obligaciones de estado, de vuestra familia, de vuestro trabajo, de lo que la sociedad os pide, porque vivís en ella, pero, vosotros, Me habéis apartado de ella. Os he dicho que todo lo que hagáis, lo hagaMos conjuntamente, que no Me apartéis de vuestra mente, de vuestro corazón, al momento que estéis cumpliendo con vuestras obligaciones de estado, porque, al apartarMe a Mí, de vuestro corazón, de vuestra mente, de vuestra sabiduría, que es tan pequeña, no permitís que Yo, vuestro Dios, con Mi Sabiduría Divina, con Mi Presencia, que tanto os he pedido, que dejéis que habite en vosotros, en la Presencia de Mi Hijo Jesucristo, no la dais a vuestros hermanos. Recordad que sois apóstoles de estos tiempos, y los apóstoles, los primeros, al ser ya tomados en Pentecostés por Mi Santo Espíritu, eran instrumentos, eran la Vida misma de Mi Hijo, porque Él habitaba en ellos, Sus Palabras, los Milagros, el Amor que daban ellos, era lo que Mi Hijo les había heredado.

Vosotros, por el Bautismo, sois sacerdotes, profetas y reyes, debéis profetizar, debéis dar lo que se os dio, lo que se os enseñó, lo que lleváis en vuestro corazón, pero que no lo dejáis salir, muchas veces, por vergüenza, y eso está mal, Mis pequeños, porque debéis recordar lo que se os ha dicho ya: que aquél que se avergüence, en la Tierra, de Nuestra Presencia, que debiera darse a los hombres, no la dais, Yo también, Me avergonzaré de vuestra presencia, cuando regreséis al Reino de los Cielos y no tendréis entrada a él.

Sí, sentís que son duras Mis Palabras, pero, ¡os he dado tanto!, os he dado muchísimo más de lo que vosotros dais, os he dado a Mi Único Hijo para vuestra redención, para vuestra salvación, para vuestro crecimiento espiritual, os he dado a Mi Santo Espíritu, para que confirme en vosotros vuestro Bautismo y las Enseñanzas de Mi Hijo y toda la Sabiduría que está en el Libro Sagrado, la Santa Biblia. Pero vosotros no dais lo que debéis dar de toda esa Sabiduría, ni vais a buscarla, y si la buscáis, no dais lo suficiente que ahí se enseña.

Ciertamente, satanás os ha apartado de vuestras obligaciones para Conmigo, os he dado mucho y las obligaciones que tenéis ahora Conmigo, son extremas, porque ya el tiempo así os lo pide.

Satanás os sigue atacando ferozmente y tenéis todo lo necesario para vencerlo, pero nuevamente, os digo, que si es por vergüenza, o porque, simplemente, por comodinos, porque no queréis trabajar para Mí, vuestro Dios, no dais lo que debéis dar, no entraréis al Reino de los Cielos.

Es mucho Mi Amor para con vosotros, os he cuidado a lo largo de toda vuestra existencia, os he dado todo lo que necesitáis, aun a pesar de tantos pecados que habéis cometido contra Mí, vuestro Dios y aun así no os he negado Mis cuidados: el alimento que consumís, la protección a vosotros y a vuestra familia, vuestro trabajo, y aun estando en pecado grave, os sigo consintiendo, esperando que regreséis a Mí.

Soy un Dios amoroso, Paciente, siempre esperando que recapacitéis y entréis en el Orden Divino. Os busco, para que os arrepintáis de todo vuestro mal y os deis cuenta de todo el Bien recibido.

Pero muchos, muchos de vosotros, ni aun así recapacitáis, y os perdéis eternamente.

Sabéis que los momentos son difíciles, y todavía vendrán más difíciles, Mi Santo Espíritu sigue tratando de mover vuestras almas hacia la perfección, para que podáis tomar de Mí, todos los dones que necesitéis, toda la fuerza espiritual que necesitaréis como defensa para estos momentos que se vienen. Pero si vosotros no aprovecháis estos cuidados y esta insistencia de Mi Amor hacia vosotros, por vuestro libre albedrío, ese libre albedrío os llevará a la condenación eterna.

Me duele deciros todo esto, Mis pequeños, porque os he buscado a muchos de vosotros, a lo largo de toda vuestra existencia, para que tengáis una conversión verdadera y os pueda Yo recibir en el Reino de los Cielos, pero no respondéis, no respondéis, la gran mayoría de vosotros.

Seguiré insistiendo, por Mí, no quedará el querer regresaros a vuestro Hogar Eterno, vosotros sois los que negáis el querer entrar a vuestro Hogar Eterno, Yo no puedo hacer nada contra vuestra voluntad, la respeto y quisiera imponeros el Bien que necesitáis para vuestra salvación, pero no respondéis.

Seguiré insistiendo hasta el último segundo de vuestra existencia, porque os amo, ojalá respondáis.

Gracias, Mis pequeños.