Abr 01_2022 Quiero que vosotros Me acompañéis, Mis pequeños, que no dejéis ni un solo momento de estar Conmigo orando en Getsemaní.

Rosario – Mensaje ÚNICO.

.

===============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

===============================

.

Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, os pido que Me acompañéis desde el momento de Mi Última Cena, saliendo de ella y yendo a Getsemaní. AcompañadMe, Mis pequeños, os invito a que estéis Conmigo, que Me deis amor, que Me deis fuerza para sostenerMe, para darMe por vosotros. Ciertamente, Mi Padre Me daba esa Fuerza, tenía al Ángel que Me daba, también, esa Fuerza y Me acompañaba. Mi Madre Santísima, internamente, estaba Conmigo, pero, vosotros, vosotros, a los que os ha llegado Mi Donación, ¿cuándo os acordáis de Mí? ¿Cuándo Me agradecéis esos minutos, esos segundos, que duraron muchísimo, al momento en que sufría? Mis mismos Apóstoles Me dejaron Solo orando.

Quiero que vosotros Me acompañéis, Mis pequeños, que no dejéis ni un solo momento de estar Conmigo orando en Getsemaní, acompañadMe a orar por vuestros hermanos. Yo os veía a cada uno de vosotros, almas del pasado, del presente y del futuro. El Cielo es para todos vosotros, pero no todos desean entrar a él. Orad, interceded, agradeced, sufrid Conmigo también.

Visión: veo arrodillado a Nuestro Señor y dice:

¡Padre! Aquí estoy, dispuesto a ofrecerMe por toda la humanidad de todos los tiempos. Te han fallado, el pecado ha tocado a todas las almas. Me he encarnado, he sentido cómo satanás daña al hombre, ciertamente, él no ha podido contra Mí, puesto que, por Mi Gracia, Mi Pureza, Mi Divinidad, Mi Amor, él no puede contra Mí, pero comprendo al hombre, y por eso Te pido que seas Benevolente con ellos. ¡Dales otra oportunidad!, aquí estoy Yo, sufro por ellos, Padre.

¡Hay tanta traición hacia Tu Amor, hacia Nuestro Amor! ¡Hay tanta maldad entre los hombres!, hay tanto desamor, aún dentro de las mismas familias.

Pocos voltean al Cielo a pedir Misericordia, a pedir Tu Amor. Pocos son los que se acercan a Mí, ahora, en estos tiempos. Pocos Me acompañan en esos momentos que son actuales, porque en Nosotros no hay tiempo. Por eso, os he convidado, Mis pequeños, a estar Conmigo aquí, en Getsemaní, orando, intercediendo, sufriendo.

Poneos un momento en Mi lugar, Mis pequeños, he venido del Cielo, en Mi Pureza, en Mi Santidad, en Mi Divinidad. He visto horrores en la Tierra, causados por satanás. He visto cómo satanás os ataca en múltiples formas, para tratar de destruiros, física y espiritualmente, he sanado a unos y a otros: aquellos atacados en lo físico, a aquellos atacados en lo espiritual.

¡Me duele tanto veros! ¡Fuisteis creados para que gozarais las Bondades de Nuestro Amor!, y en su envida, satanás os ha venido destruyendo física y espiritualmente, desde el gran Pecado cometido por vuestros Primeros Padres.

Estoy reparando desde ese Primer Pecado, todo lo que ha destruido, todas las almas que se han condenado, y vosotros no hacéis nada. La gran mayoría de vosotros no tomáis conciencia de lo que ha venido sucediendo desde el Principio del Tiempo. Si orarais, si repararais, si os unierais a Mí, vuestro Dios, vuestro Redentor, Mi Donación no sería tan dolorosa, porque vosotros Me acompañaríais y Me quitaríais un gran peso de encima. Pero no queréis ni tomar lo que os corresponde a vosotros.

Reparad por vuestros pecados, que los he tomado Yo, y no solamente los vuestros, sino los de toda la humanidad y de todos los tiempos. Retomad los vuestros, reparad por ellos, quitadMe peso, dolor y recuerdo de vuestros pecados. Ciertamente, aquellos que han confesado sus pecados, Yo os he dicho que los olvido, pero hay tantos, tantos de vosotros, que no acuden a los Sacramentos. ¡Tantos de vosotros, que no están dentro de la Verdad de la Doctrina, de las Enseñanzas que Yo os traje!

¡Cuánto Me duele todo lo que hacéis vosotros, todos los pecados que causáis! Tantos pecados que cometéis y que, tarde o temprano los padecéis, porque el mal se regresa a vosotros, como así también el bien. Pero es el dolor de vuestros pecados, es el dolor que Nos causáis a Nuestra Santísima Trinidad, el dolor que Le causáis a Mi Madre, La Siempre Virgen María, el dolor que causáis al Cielo.

Ciertamente, las almas, allá en el Cielo, ya en estos tiempos, oran por vosotros. Ya desde el momento en que Yo Me di por vosotros, se abrieron los Cielos y subieron las almas a él.

Vivís en la Comunión de los Santos, pero no aprovecháis las oraciones que podríais vosotros compartir en la Comunión de los Santos para la salvación de las almas y para traerMe alegría, después de tanto dolor que he sufrido por vuestra redención.

Os he dicho, que no existe el Tiempo para Nosotros y si esto lo tuvierais vosotros en mente, repararíais. Cuando menos, que os acordarais de Mí, unos momentos al día. Que vuestros dolores, vuestros padecimientos, enfermedades, toda la maldad que os causa satanás, la unierais a Mis Dolores y con eso viviríais reparando y quitándoMe dolores y mejoraríais, unidos todos.

El bienestar mundial, Universal, toda la maldad que causáis, se va acumulando a nivel Universal y eso causa mucho dolor y desastres a nivel Universal. Ahora no lo entendéis, pero llegará un momento, en que lo viviréis, que de hecho, ya estáis viviendo esos momentos, lo que vuestros pecados acumulados, están causando. No queréis entender que estáis viviendo ya, una purificación, y causada por vuestros pecados. Si repararais por ellos, todo mejoraría y a Mí Me daríais una gran alegría, quitándoMe el peso que traigo cargando, vuestros pecados, vuestras faltas, vuestras traiciones, todo el desamor que el ser humano Nos causa en Nuestra Santísima Trinidad.

Se os ha dicho muchas veces, que vuestra oración, vuestra donación, vuestra reparación, podría rebajar o hasta anular los dolores que estáis padeciendo y los que padeceréis, pero no entendéis.

Entended, que son años, siglos, desde que el hombre empezó a pecar, y todo eso se ha ido acumulando, porque el hombre no entiende, porque se ha apartado del Verdadero Amor, y porque no entiende esta humanidad, que vosotros afectáis todo lo creado con vuestros pecados, y como no entendéis, por eso la purificación vendrá, para que todo quede purificado, santificado y vendrá un Nuevo Amanecer para vosotros, los que sí entendisteis, los que estáis Conmigo, los que sí reparáis, los que sí comprendéis Mi Dolor y vosotros mismos os ofrecéis como almas víctimas, para reparar el dolor que muchos hermanos vuestros, no quieren reparar.

AcompañadMe, pues, Mis pequeños, ya, desde estos momentos de Getsemaní, y recordad todos los momentos en que sufrí hasta Mi Muerte en la Cruz.

AcompañadMe, Mis pequeños, en cada momento, dad los mismos pasos que Yo di, decidMe cosas bonitas, no dejéis que esas blasfemias, todo eso que escuché en el trayecto de la Cruz, lleguen a Mis Oídos, decidMe oraciones bellas, cantadMe canciones que no permitan que lleguen a Mis Oídos esas groserías, gritos blasfemos, no dejéis que Mi Paso sea sufriente, alivianadlo con vuestro amor.

Os amo, Mis pequeños, no Me dejéis Solo, acompañadMe.

Gracias, Mis pequeños.