Jun 21_2021 Ahora es Mi Juicio y un Juicio Severo por negarMe a Mí, a vuestro Dios, a vuestro Creador, a vuestro Salvador. Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

Rosario matutinoMensaje ÚNICO

.

==============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

==============================

.

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

(Lenguas…)

Visión: Veo a la Santísima Virgen, muy bella, le veo el Rostro de perfil, siento que está viendo hacia Su Hijo, está seria, muy bella, a pesar de estar seria. Y nos dice Dios, Nuestro Señor:

Mis pequeños, en Mi Primer Venida, vine como el Maestro, os vine a Enseñar la Vida del Cielo. Os vine a Enseñar la forma en que vosotros os debéis tratar los unos a los otros, o sea, como verdaderos hermanos, porque así se vive en el Reino de los Cielos.

En Mi Primer Venida, fue Mi Amor el que os di por completo a todos vosotros. El pueblo que Me rodeaba, podía sentir y vivir Mi Amor Divino. Me di por completo, para que aprendieran a amar a su Dios, para que aprendieran a seguirMe, para que gozando Mi Presencia, la llevaran hacia su corazón y la vivieran plenamente. Yo, con los hombres, el Amor Divino entre los hombres y para no dejar a los hombres sin Mi Presencia Divina, os dejé Mi Cuerpo y Mi Sangre, Vivos, para que Me siguierais viviendo al tomarMe, al alimentaros con ellos.

Fue Mi Amor el que os consintió y al hablar del pueblo judío, estoy hablando de toda la humanidad, porque lo que le di a ese pueblo, se transmitió a toda la humanidad.

Vosotros estáis viviendo lo que le di a ese pueblo en aquel momento, para que Mis Apóstoles y discípulos lo llevaran a todo el mundo. Ciertamente, Mi Palabra, Mi Vida, Mis Enseñanzas, Mi Amor, vive en aquellos que Me han tomado para hacer vida Conmigo, como algunos lo hicieron mientras Yo vivía en aquel momento entre los hombres.

Os dejé Mi Amor por completo, hasta Mi Donación Perfecta con Mi Muerte y Resurrección. Esos fueron momento de Amor por todos vosotros, para acercaros a las Puertas del Cielo. Os dejé todas esas Enseñanzas para que crecierais a niveles de las almas del Cielo, si las hubierais tomado y vivido, si las hubierais amado.

Ahora estoy preparando Mi Segunda Venida, pero si en la Primer Venida fue Amor el que Me distinguió ante vosotros, fui el Maestro del Amor para esta humanidad, ahora vengo como Justo Juez.

Así como el maestro le toma la lección a sus alumnos, ahora vengo a calificaros, a ver cómo, lo que Yo os enseñé, fue tomado en vuestro corazón, cómo habéis vivido lo que Yo os dejé. Seréis Juzgados, Mis pequeños, porque, sí, Soy Todo Amor, pero también Soy Todo Justicia, una Justa Justicia. Porque he soportado vuestras maldades, vuestros errores, vuestras traiciones, vuestras groserías, blasfemias. Un poco más de dos mil años de sufrimientos con los que el hombre Me ha dañado, siendo que Yo os dejé puro Amor.

¿Por qué Me habéis pagado así, Mis pequeños? ¿Acaso, hubo maldad en Mí hacia vosotros? ¿Acaso os hice algún daño, a vosotros, a los vuestros? ¿Acaso Mis Palabras, Mi Ejemplo, las lecciones de Amor, dañaron vuestra vida y la de los vuestros? Es todo lo contrario, Mis pequeños, todo lo que os dejé era para que os levantarais del pecado, para que crecierais en la Virtud, para que fuerais los hijos de Dios y así se os reconociera, si es que hubierais tomado en serio todo lo que Yo os dejé.

Habéis maltratado Mi Corazón con vuestras blasfemias, con vuestras maldades. Os pedí que fuerais verdaderos hermanos unos con los otros. Os pedí que vivierais en familia, como la Sagrada Familia, en la que Yo viví. Os pedí que os mostrarais como hermanos Míos y así se os reconociera entre los hombres.

Pero ¿qué habéis hecho con todas las bondades, con todo lo que Yo os he dado? Preferisteis seguir a aquel que os ha dañado, el que dañó a vuestros Primeros Padres y le seguís aceptando en vuestra vida.

Os di las Llaves del Cielo y las rechazasteis, preferisteis vivir en el Averno y éste tomara vuestras almas pronto.

Os quise evitar dolores, dándoos Mi Vida, dándoos un escudo que os protegiera contra las lanzadas de satanás y despreciasteis todo lo que Yo os daba para defensa de vuestra vida y de vuestra alma, principalmente.

Habéis preferido vivir en el error en estos tiempos de Mi Justa Justicia. Seréis Juzgados por vuestro error. Para muchos ya será demasiado tarde el querer arrepentiros, porque no habrá en vosotros esa posibilidad, puesto que no habéis dejado que la Virtud entrara en vosotros, no conocéis el remedio de vuestro mal, que es, el pedirMe de corazón, perdón por vuestras faltas. No sabéis cómo venir a Mí  y pedir perdón por vuestros males, porque no hay en vuestro corazón, un arrepentimiento profundo y a muchos de vosotros, ni os importa eso. Satanás os ha tomado de tal forma, que os ha apartado totalmente de Mi Gracia Divina.

Muchas veces os llamé a cada uno de vosotros, en lo personal, señalándoos vuestros errores de vida y no respondisteis la gran mayoría de vosotros. He ido atrás de cada uno de vosotros, tratando de levantaros del fango y no quisisteis responder. Muchas oportunidades tuvisteis, a lo largo de vuestra existencia, y Yo estaba ahí, para levantaros, para tomaros de la mano, para que vuestro corazón se arrepintiera, al ver Mi Presencia llena de Misericordia hacia vosotros, y volteasteis para otro lado, no quisisteis ver Mi Mirada amorosa, no quisisteis ser levantados por vuestro Salvador. Cometisteis un gran error y lo pagaréis eternamente.

Sí, hablo fuerte ahora, porque Me duele mucho vuestro actuar, Me duele tanto Mi Corazón, que es ahora Mi Justa Justicia la que actuará sobre vosotros.

Mi Amor se dio por completo hacia vosotros y no quisisteis responder, no quisisteis voltear a verMe. Me visteis sufriendo al final de Mi existencia, por el bien vuestro y vuestro corazón no sufrió por Mi Dolor. No Me acompañasteis en ningún momento, cuando pudisteis haberlo hecho a lo largo de vuestra existencia. Preferíais en esos tiempos vacacionar, gozar del mundo, vivir para vuestro bien y no acompañar a vuestro Dios, a vuestro Salvador, Al que sufrió lo indecible para vuestra salvación eterna.

Fue mucho Amor el que derramé en Mi Primer Venida, y el Dolor, al final de ella, se volverá sobre vosotros.

Este es ahora vuestro tiempo, los que estáis Conmigo. Ciertamente, también tendréis dolor, pero será un dolor purificador y ese os dará gran alegría.

En cambio, aquellos que no Me buscan que no desean Mi Compañía, que no desean vivir para Mí, ese dolor será tremendo y el fuego lo sufriréis eternamente. Un fuego que nunca termina, un fuego que no es Fuego Purificador, sino un fuego de dolor por no haber querido amar a vuestro Salvador, a vuestro Dios. No tuvisteis corazón para estar Conmigo, para acompañarMe a lo largo de vuestra existencia. No os compadecisteis de Mis Dolores por vuestro Bien.

Me duele y Me duele mucho, que la gran mayoría de vosotros, de esta generación, sufrirán eternamente, y Me duele mucho porque va directamente sobre Mí vuestro actuar, vuestra negación, porque Me tuvisteis, porque Me habéis vivido y muchos Me negasteis. Otras generaciones no Me tuvieron, no Me habían conocido, tenían solamente las palabras de los Profetas, pero vosotros, ya habéis gozado de Mis Palabras, de Mi Vida, de Mi Ejemplo, de Mi Donación, de Mi Alimento Divino, Mi Cuerpo y Mi Sangre y, aun así, Me negasteis.

Aquél que no está Conmigo, está contra Mí y Yo no puedo aceptar a un alma que está contra Mí en el Reino de los Cielos.

Por eso ahora es Mi Juicio y un Juicio Severo por negarMe a Mí, a vuestro Dios, a vuestro Creador, a vuestro Salvador.

Gracias, Mis pequeños.