Jun 02_2021 Humillaos, Mis pequeños, humillaos y alcanzaréis vuestra salvación.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

.

============================

Mensaje de Dios Espíritu Santo a J. V.

============================

.

Al inicio del Rosario. Habla Dios Espíritu Santo.

Hijitos Míos, Soy vuestro Dios Espíritu Santo. Veo a esta pobre humanidad destrozada por el pecado. Destrozada por vuestra soberbia, por vuestra vanidad. Destrozada, porque no habéis seguido los valores que se os enseñaron. Destrozada porque habéis querido llevar a cabo una vida vacía, una vida que no es vida, porque no es una vida que agrade al Cielo con vuestros actos.

Todo será purificado, todo será santificado, las almas escogidas brillarán cuando derrame Mi Luz sobre todos vosotros. Las almas escogidas tendrán ese nuevo ímpetu Divino, serán como espejos, recibirán Mi Gracia e iluminarán a su alrededor.

En cambio, las almas que serán eliminadas, que serán tomadas fuera de la Tierra, porque Mi Gracia llegará también a ellas, pero no será reflejada, serán como rocas que no reflejarán la Luz Divina que se os regalará para bien de las almas.

Aquellas almas que reflejarán Mi Luz, son las almas que han sido marcadas, son las almas en las cuales heMos puesto Nuestra Confianza para formar una nueva generación, almas que han sido acrisoladas, almas que, a pesar de vivir en un mar de pecado, se han mantenido a flote, no han querido hundirse en toda esta maldad que estáis viviendo, con toda esta falsedad con la que os ha rodeado satanás, con todo esta mentira que estáis viviendo y que la estáis aceptando como forma de vida.

Habéis despreciado el Don de Discernimiento, porque no os ha importado perfeccionaros, porque no habéis querido vivir en la Verdad que viene de Nosotros, de Nuestra Santísima Trinidad, simplemente, éstas almas viven por vivir, gozan lo que no debiera ser gozo, no piden ayuda para mejorarse y exigen como si se la merecieran.

Ciertamente, mucho se os ha dado a buenos y a malos, porque así escrito está. Los buenos, los que reflejan Mi Luz son los que han entendido la Palabra, han aceptado la Sabiduría Divina y la han puesto en práctica. Los necios no buscan la Verdad ni les interesa, viven la podredumbre, viven en este mar de maldad, muy poco diferente al Infierno al que caerán.

¡Cuánto desperdicio de Gracias, de Bendiciones y de Amor! Son Tesoros inigualables, que la gran mayoría de la humanidad no ha sabido apreciar. Habéis preferido la maldad, el desorden, los vicios. Habéis estudiado, pero no para mejoraros, sino para ofender más a vuestro Dios y a vuestros hermanos. Satanás os ha llevado por caminos de destrucción, de maldad, de enemistad con Nosotros. Os ha apartado de los Mandatos Divinos que se os dieron en los Mandamientos. Como os dije, exigen, pero no se lo merecen. Nuestra Promesa fue: que si acatabais y respetabais los Mandamientos, Nuestras Bendiciones caerían sobre vosotros, pero si despreciabais Nuestros Mandatos, no tendríais derecho a Nuestras Bendiciones, porque ¿cómo podéis exigir cuando no estáis dando, cuando no estáis actuando en lo que se os pidió?

Decís que os acercáis a Nosotros cuando os “nace”, acercaros a Nosotros cuando tenéis una necesidad fuerte. Entonces, de Nuestra parte, podríaMos también decir así, “te voy a conceder lo que deseas, cuando Nos nazca dártelo”. Ciertamente, Nuestro Amor no es vengativo, Nuestro Amor da aunque no respondáis, pero éste ejemplo os lo doy, para que, humanamente hablando, entendáis que no podéis estar actuando sin Amor, sin respeto a Nuestras Leyes, sin vida de oración, sin vida Sacramental. No estáis poniendo nada de vuestra parte, para que obtengáis, primeramente, vuestra salvación. No os merecéis la salvación, porque para tenerla, tenéis que poner de vuestra parte, luchar por ella, sacrificaros por vuestro bien y no lo hacéis.

Estáis viendo cómo los tiempos se van volviendo cada vez más ásperos y difíciles para vivir. Ya os lo había dicho el Padre, que la Prueba se os iba a ir poniendo cada vez más difícil, hasta que reaccionarais, hasta que os arrodillarais y pidierais perdón, pero seguís siendo ese pueblo de cerviz dura. ¿Hasta cuándo, hasta cuándo el hombre se humillará y obedecerá a su Dios?

Estáis al borde de la perdición de vuestra alma. Momentos catastróficos tendréis y los que no estéis preparados, difícilmente os salvaréis, porque no tendréis tiempo de un arrepentimiento profundo de corazón, un arrepentimiento sincero, para que alcancéis vuestra salvación.

Se os ha dicho que así como hayáis vivido, así moriréis. O sea, que así, como os hayáis portado, habréis acumulado Nuestro agradecimiento, Nuestras Bondades, Nuestro Amor y alcanzaréis vuestra salvación, porque lo buscasteis, porque vivisteis a la par con Nuestro Amor.

Os repito, Mis pequeños, el tiempo ya ha terminado y no respondéis y no queréis arrodillaros. La maldad aumenta, porque vosotros no estáis deteniendo a satanás con vuestra oración, viviendo en el Amor, orando por vuestro bien y por el de vuestros hermanos. No estáis queriendo buscar ser amparados por el Cielo, seguís, solamente, confiando en vuestras pobres fuerzas, que son una nada, en comparación a la maldad de satanás.

Humillaos, Mis pequeños, humillaos y alcanzaréis vuestra salvación.

Gracias, Mis pequeños.