Feb 25_2021 AcompañadMe pues, Mis pequeños, en todos los momentos que podáis, dadMe un minuto, cinco minutos, lo que podáis, Mis pequeños, que mucho os lo agradeceré.

Coronilla de la Divina Misericordia Mensaje ÚNICO.

.

=============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

=============================

.

Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Hijitos Míos, estáis viviendo otra Cuaresma en donde Me recordaréis más continuamente. Poco, poco esfuerzo hacéis por acompañarMe en esos momentos tan difíciles que tuve por el bien de vosotros.

Cuando vosotros Me acompañáis, cuando os tomáis un tiempo para meditar todo lo que Yo acepté que Me hicieran por Orden de Mi Padre, para el bien de vosotros, podéis obtener infinidad de Bendiciones. Es un tiempo en que vosotros podéis quedar limpios de pecado, y esto haciendo un esfuerzo de parte vuestra que Me traerá una gran alegría, porque Me sentiré acompañado por vuestro corazón.

Poneos por un momentito cuando la turba Me está abucheando, Me está aventando piedras, Me está aventando estiércol, Me dice groserías, blasfemias, y Yo Me pregunto: ¿Acaso Yo traté así a Mi pueblo? Os traje el Amor del Cielo, os traje curación de cuerpo y alma, os traje Sabiduría Divina, y así Me trataron, como a un asesino, un maleante, un traidor a Mi pueblo, todos Me abucheaban. Entonces, cuando Yo os veo acompañándoMe, Me olvido de esos dolores que Me causan esos gritos, esos desprecios, y Me centro en las palabras bellas que vosotros Me decís, los agradecimientos que Me dais por vuestra salvación, por el haber aprendido de lo que Yo os enseñé, de conocerMe más profundamente, de tantas y tantas cosas que vosotros podéis repasar de Mi Vida y que en ese momento vosotros Me agradecéis. Me acompañáis, Me dais vuestro corazón, lloráis también por los dolores que se Me causan a Mi Cuerpo y a Mi Espíritu.

No os imagináis qué alegría Me dais al estar junto a Mí en esos momentos de tanto dolor, porque ese pueblo, que días antes Me quería hacer su Rey, ahora Me despreciaba como si fuera el enemigo más malo que tuviera Israel.

AcompañadMe pues, Mis pequeños, en todos los momentos que podáis, dadMe un minuto, cinco minutos, lo que podáis, Mis pequeños, que mucho os lo agradeceré. Id hacia esos momentos de Mi Pasión, id y traedMe alegría, traedMe vuestro corazón y Yo engrandeceré Mi Amor en vuestro corazón, porque le estáis trayendo alegría a vuestro Dios.

No despreciéis ni desperdiciéis los momentos de este tiempo en que podéis crecer grandemente en lo espiritual y sobre todo en amor, en el Amor que Yo os enseñé.

Gracias, Mis pequeños.