Jul 09_2020 Yo Soy vuestro Maestro y Soy el Maestro para Mis sacerdotes y ministros de la Iglesia y esa es la vida que deben llevar, la que Yo llevé.

Rosario matutino – Mensaje ÚNICO

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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

(Lenguas…) Hijitos Míos, cuando la sal pierde su sabor, se tira, no sirve para lo que fue creada y esto está sucediendo con los ministros, sacerdotes de Mi Iglesia. Ellos fueron creados para una misión grande y muy específica: Ser otros Cristos en la Tierra y llevar una vida muy aparte de la vida del mundo, una vida espiritual, una vida consagrada a Mi Amor, pero muchos, muchos han perdido ya ese sabor, ese aroma sacerdotal, ese aroma de virtud y de ejemplo que deben tener los sacerdotes que, al sólo mirarlos, se pueda hasta convertir alguien que necesita de su ejemplo, de sus palabras y de un cambio en su vida.

Ciertamente, satanás ataca muy fuertemente a la Iglesia que Yo fundé y la ha venido atacando desde que fue fundada, pero se mantendrá hasta el fin del mundo, es Mi Promesa y así será, pero, mientras tanto, podéis ver cómo ha decaído la espiritualidad de aquellas almas que fueron escogidas para ser otros Cristos en la Tierra.

Yo Soy vuestro Maestro y Soy el Maestro para Mis sacerdotes y ministros de la Iglesia y esa es la vida que deben llevar, la que Yo llevé. Todas las comodidades, las flaquezas y la traición los ha llevado a apartarse de sus obligaciones y de ser un ejemplo santo ante todos vosotros. No tienen un apoyo espiritual firme, se han apartado de Mi Madre, de la devoción y el amor que le deben de tener a Ella que tanto los cuida, que tanto intercede por ellos, que tanto los ama, porque Ella Me ve a Mí en ellos.

No tienen apoyo tampoco, ni lo buscan, en Mi Papá de la Tierra, San José, quien cuida a la Iglesia, quien cuida su misión, quien cuida esa casa de oración que debe empezar desde vuestros hogares y la deberéis seguir en vuestro apostolado, ya dentro de la Iglesia.

Los consagrados ya no quieren sufrir, ya no quieren darse por los fieles, se han vuelto comodinos, se ven primero a ellos mismos. No buscan el bien espiritual de su grey, han abandonado el rebaño y el lobo está destruyendo infinidad de almas porque, primeramente, ellos no son ejemplo de santidad y, en seguida, tampoco son esos pastores que dan la vida por su rebaño. Escuchan que viene el lobo, avientan el báculo y se alejan del rebaño, esos no son los sacerdotes que Yo necesito en Mi Iglesia que tanto Me costó y que tanto daño causa a Mi Corazón con todos los sacrilegios y pecados que se cometen dentro de Ella.

Hasta podría Yo deciros que, en estos tiempos, los mayores dolores que llegan a Mi Corazón son los causados por miembros de la Iglesia. Yo la fundé para quedarMe entre vosotros, estoy entre vosotros y en vosotros al haberos dejado Mi Cuerpo y Mi Sangre para alimentaros, pero son despreciados por muchos, y por otros muchos que cometen sacrilegios con Ellos.

Mucha maldad ya hay dentro de Mi Iglesia, se realizan sacrificios humanos para ofrecer a satanás. Me han dado la espalda muchos de estos miembros de la Iglesia, porque se ha infiltrado el mal dentro de Ella, y éstos ahora son instrumentos de satanás que dañan la espiritualidad de los que quieren seguir un buen camino dentro de Ella pero que pronto, los que viven en el mal, les destrozan su espiritualidad y los llevan hacia el mismo mal que ellos cometen.

Pocos, muy pocos son los que quedarán después de la purificación, porque no han sabido respetar su ministerio sacerdotal, son una vergüenza ante el mundo y ante el Cielo. Pocos son los que Me aman de verdad y, a pesar de que son perseguidos por sus superiores, quienes muchos de ellos ya han errado el camino, ellos se mantienen fieles a Mi Ejemplo y a Mis Enseñanzas.

Os pido oréis con todo vuestro corazón para que se mantengan siendo ejemplo, que ellos sean esa sal que todavía le da sabor a Mi Iglesia. Cuidadlos con vuestra oración, llevadlos dentro de vuestro corazón, protegedlos con todo lo que podáis, porque son verdaderas joyas para vuestra espiritualidad y para la recepción de los Sacramentos.

La maldad acecha a Mi Iglesia y, por la mediocridad espiritual que tienen muchos de ellos, rápidamente sucumben a sus principios y se pasan del lado del mal. ¡Cuántos errores! ¡Cuánta maldad se encuentra dentro de Ella! Será purificada, ¡fuertemente purificada!, y quedarán solamente aquellas joyas puras, limpias, santas, que serán ejemplo para todos vosotros.

Orad mucho por ellos. Satanás quiere terminar con esta obra Divina que Yo os dejé para que vosotros tomarais de esa Fuente de Vida para vuestro crecimiento espiritual. La Iglesia, Mi Iglesia, vuestra Iglesia, es un oasis para vosotros los que Me amáis, en Ella Me encontráis; si Me buscáis, crecéis en sabiduría, en virtudes, en amor. Orad por aquellos que a diario cometen sacrilegios, reparad por ellos, Mis pequeños, reparad por ellos, porque Mi Corazón muy adolorido está.

Que Mi Amor quede con vosotros. Os bendigo, Mis pequeños. Reparad, reparad de tanto dolor que Me causan aquellos ministros que no Me aman ni respetan Mi Sacratísimo Corazón.

Gracias, Mis pequeños.