Rosario matutino – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
(Lenguas…) VedMe aquí, Mis pequeños, estoy crucificado, estoy en el Gólgota. Junto a Mí, dos ladrones, las tinieblas lo cubren todo, pero un ladrón en el último momento Me pidió perdón, Me pidió estar conMigo porque creyó. Mi Presencia junto a él, Mi Ejemplo movió su corazón al arrepentimiento. Todo era tinieblas, todo era maldad a nuestro alrededor. Estaba Yo acompañado solamente de aquellos que Me amaban profundamente: Mi Madre, María Magdalena y Juan. Todos huyeron, Me dejaron solo. Todo se ponía aparentemente en contra del hombre, el clima, el terremoto, pero Yo permanecía ahí ante todos, muerto para algunos, vivo para otros, esperando Mi Promesa de Resurrección.
Estáis viviendo momentos de tribulación, de oscuridad. Los que viven para el mal, contentos están con lo que está pasando, pero vine Yo a salvar a todos y habrá algunos que, en estos tiempos de tribulación donde las tinieblas os están cubriendo a todos, volverán a Mí.
La soledad puede ser mala si no estáis conMigo y podéis cometer errores, y errores fatales, pero Yo aprovecho estos momentos de soledad, de dificultad, para que vuestro corazón se vuelva a Mí. Toco vuestra mente y os hago meditar sobre vuestros errores, sobre vuestros olvidos hacia Mí, vuestro Dios y Redentor. Así como los Apóstoles Me dejaron solo en esos momentos difíciles, en donde Yo hubiera querido que Me acompañaran, también se apartaron de Mí.
He ido preparando al pueblo nuevo, en el cual vosotros estáis, y os pido que no Me dejéis solo en los momentos de tribulación. Serán momentos difíciles, pero siempre recordad que, así como en aquel momento resucité al tercer día y Me aparecí a muchos para que Mi Palabra se cumpliera, así también con vosotros, aunque estéis solos, aunque os persigan, aunque se os cierren las puertas y los caminos, recordad que vendrá la luz después de esta tribulación, de esta oscuridad.
Satanás os atacará muy fuertemente, pero os he dicho y os he prometido que no os tocará, que no tocará ninguno de vuestros cabellos si permanecéis en Mí. Os he ido guiando, os he dado Mi Palabra, estáis viviendo según Mis Obras, y eso os hace Mis discípulos, Mis apóstoles de este tiempo. Ciertamente la carne es frágil y por eso debéis fortalecer vuestro espíritu, y esto es a través de la oración, y os di muchos ejemplos de ello, Mis pequeños: Durante el día predicaba junto con Mis apóstoles y, por la noche, oraba a Mi Padre para que Me fortaleciera, para que Me guiara para darle cuentas de lo que hacía. Ciertamente Él lo sabía y Yo sé todo acerca de vosotros, aun de lo que no habéis hecho y que haréis.
La oración os lleva a la unión, y eso es lo que Yo quiero de vosotros, que Me mantengáis en vuestra mente y en vuestro corazón, que vengáis a Mí, que Me contéis vuestros éxitos, vuestros fracasos, vuestros pesares, vuestras alegrías, vuestros deseos, vuestras infidelidades. ContadMe todo, pedidMe perdón de aquello de lo cual estáis avergonzados de haber hecho, pensado o dicho, y eso os llevará a la humildad que Yo necesito viva en vosotros.Os conozco perfectamente, pero quiero que estéis unidos a Mí, vuestro Dios y Redentor.
La maldad se irá acrecentando, pero Mi Bien también se irá acrecentando. Recordad que Mi Gracia, Mi Amor Infinito por vosotros se irá derramando fuertemente en estos tiempos sobre aquellos que Me busquen y así lograréis vuestra salvación, si vosotros lucháis por ella. Yo no os puedo obligar a amarMe, Yo no os puedo obligar a que os salvéis si vosotros no lo deseáis, tenéis que poner de vuestra parte, tenéis que actuar. El buen ladrón actuó, no pensó solamente en la posibilidad de que Yo lo pudiera salvar, ¡actuó! Me pidió ayuda, ¡Me pidió el estar conMigo! Me pidió su salvación. Ciertamente ya no podía hacer gran cosa en el actuar, pero el deseo fue grande, habló, pidió, se humilló, y esto es muy importante, Mis pequeños, porque aquellos que viven en el mal, difícilmente aprenden a humillarse.
Vivid siempre en la sencillez, en la humildad, sabiendo que sois frágiles ante el mundo. El mundo os ofrece muchas cosas fáciles, pero muy pecaminosas; si las aceptáis en vuestra vida, caeréis y perderéis el estado de Gracia y ¿Por qué perdisteis la gracia? ¿Por qué perdisteis esa comunicación conMigo? Porque actuasteis en el mal. Dejasteis que el mal entrara en vuestro ser, en vuestra alma, en vuestros pensamientos, y actuasteis, por consecuencia, por esa maldad que entró en vuestro corazón. Así se gana también el Cielo: actuando en el Bien, dejando que Yo, vuestro Dios, os mueva hacia el Bien.
La salvación está puesta para vosotros, Yo Me di enteramente por vuestra salvación, pero si no os humilláis y si no aceptáis Mis Bondades en vuestra vida, Yo no os puedo obligar a que actuéis en el Amor y que Me pidáis perdón, eso tiene que salir de lo profundo de vuestro corazón.
Manteneos pues, Mis pequeños, en la humildad de reconoceros pecadores, de reconoceros frágiles ante la maldad de satanás, de reconoceros que, sin Nuestra Gracia, no os podréis salvar, y pedidMe continuamente, como el buen ladrón, el deseo de estar conMigo eternamente, que salga de vosotros ese deseo grande de salvación y lo lograréis, Mis pequeños. Pase lo que pase a vuestro alrededor, Yo estaré con vosotros si vosotros Me permitís estar en vuestra vida.
Os amo, Mis pequeños, no os dejéis vencer por la maldad de satanás, Mi Bien es infinitamente superior a lo que él os pueda proponer.
Gracias, Mis pequeños.