Rosario vespertino – Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
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Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Hijitos Míos, Me pedís que os enseñe cómo salvar almas, que muchas en mal estado están. Lo primero, Mis pequeños, es que Me pidáis Mi Corazón, para que aprendáis a amar con Mi Corazón. Así como en los Mandamientos, el Primero dice: amaréis a Dios sobre todas las cosas y el segundo, pudiera ser parecido a éste: que os améis como Me amáis, pero que os améis a vosotros mismos, que améis Mi Corazón, que améis Mi Amor que está en vosotros, que Me pidáis Mi Amor para que Nos ameMos perfectamente y, al amarNos Nosotros, amaréis a vuestros hermanos.
Salvar almas, Mis pequeños, es un milagro, es un milagro de amor y os he dicho que los milagros se dan, principalmente, cuando los pedís desde lo más profundo de vuestro corazón, donde Yo debo estar. Es Mi Amor, en vosotros, el que va a producir el o los milagros o infinidad de milagros, que vosotros podéis hacer.
Yo os lo he dicho antes, que estáis obligados a producir milagros, porque Yo debo de estar en vosotros, al estar Yo en vosotros, necesariamente, ya sois otros Cristos.
¿Cómo podéis vosotros salvar almas?, siendo otros Cristos, viviendo Mi Amor, transmitiendo Mi Amor, intercediendo por vuestros hermanos para que aprendan a vivir Mi Amor.
Sabéis, porque os lo he dicho muchas veces, que nadie puede entrar al Reino de los Cielos si no sabe amar; si durante su vida en la Tierra no aprendió a amar, y no solamente amarse a sí mismo, porque sería un egoísmo tremendo y como os he dicho, no se puede amar uno a sí mismo si, realmente, está viviendo en Mi Amor. Os he enseñado que el Amor es dinámico, el Amor que viene de Mí es dinámico y al momento en que lo tenéis, inmediatamente lo transmitís y ahí es donde se nota quiénes sois vosotros, si Me pertenecéis a Mí o estáis, solamente, viviendo para vosotros mismos con un egoísmo total, o si estáis aparentando amar a vuestros hermanos para aprovecharos de ellos, y si es así, entonces, estaréis trabajando para satanás.
El Verdadero Amor es lo que Yo os enseñé, Mis pequeños, y lo sabéis, porque os lo he dicho, que nadie puede amar a alguien si no lo conocéis, y por eso tenéis las Sagradas Escrituras. Tenéis el Antiguo Testamento, en donde aprendéis a conocer a Mi Padre, vuestro Padre, luego el cambio en el Nuevo Testamento, cuando aprendéis a conocerNos, verdaderamente, en Nuestra Santísima Trinidad, de que soMos Amor, un Amor profundo, un Amor grande, inmenso, que vosotros no podéis entender, pero debéis vosotros buscarlo, y así como busquéis, encontraréis.
El Amor, como dije, es dinámico, y así como lo vayáis dando a vuestros hermanos, más iréis recibiendo y este se irá engrandeciendo entre todos vosotros. Ciertamente, tendréis que luchar, fuertemente, contra las fuerzas de satanás, porque estáis en su reino de maldad, de odio, de muerte, pero el Amor siempre vencerá. Os he demostrado infinidad de veces, cómo almas que vivían en el error, en el pecado, siendo ya, prácticamente, almas satanizadas por la maldad que cometían, con un acto de Amor se convirtieron.
Ese acto de Amor, os vuelvo a repetir, tiene que salir de lo profundo de vuestro corazón, y ese acto de Amor se produce por alguien que, verdaderamente, amando a sus hermanos como Yo os amo a vosotros, intercedió por esa alma, que fue tocada por Mi Amor y se convirtió, se dio cuenta, a través de Mi Santo Espíritu, que estaba viviendo una vida de maldad, de error, de pecado y que su futuro eterno sería de dolor, y de un dolor inmenso que vosotros no podéis imaginar, y os digo, que más valiera que empezarais a tratar de entender ese dolor, porque será tremendo.
Tenéis que acercaros a Mi Santo Espíritu para que os haga ver esta realidad tan tremenda, que así, como los buenos gozarán inmensamente por toda la eternidad, las almas que se han equivocado, las almas que se han dejado mover por satanás, tendrán un dolor eterno tremendo. Que si supierais, realmente, de lo que se trata, os asustaríais inmensamente, y quizá, eso os ayudaría a cambiar.
PedidMe, pedidMe por aquellas almas que están viviendo en el error, en la maldad, que son instrumentos de satanás, para que se les dé la oportunidad de ver algo de ese futuro eterno y que el horror a esa vida eterna, los haga cambiar y vuelvan a Mí.
Vosotros, los que estáis Conmigo, los que vivís en Mi Amor, pedidMe, pedidMe constantemente, que Mi Amor sea el que trabaje en vosotros, que Mi Presencia se manifieste a través de vosotros, que vuestros actos, vuestras palabras, vuestras intenciones muevan corazones hacia la conversión.
Yo Soy el Maestro del Amor, estuve entre vosotros, y aquél que Me sigue y hace lo que Yo hice, dije y deseé, será aquel que muchas almas mueva hacia la salvación.
Satanás es un traidor al Amor, no os dejéis mover por sus mentiras, por su maldad, por sus falsas promesas, por sus errores; muchas oportunidades tendréis de salvación antes de vuestra muerte, aprovechadlas, Mis pequeños, aprovechadlas. Un error, os puede costar la vida eterna, y es tremendo este dolor eterno, os lo aseguro.
Gracias, Mis pequeños.