Jul 23_19 Os imploro, que os arrodilléis, pidáis perdón y Me pidáis esa fuerza espiritual, para que no os desesperéis en los momentos más difíciles de la prueba.

Rosario vespertino – Mensaje ÚNICO.

===============================

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

===============================

Primer Misterio. Habla Nuestro Señor Jesucristo.

Sobre: No os imagináis, Mis pequeños, lo que viene como gran prueba para todos vosotros, para el Universo entero; es inmensamente fuerte, pero no para aquellos, que han entendido todas estas advertencias y han vuelto al buen camino.

Hijitos Míos, estoy en la flagelación. ¡Cuánto Dolor! ¡Cuánto Dolor en Mi Cuerpo, pero mucho más Dolor en Mi Ser, en Mi Espíritu!

Cuando vosotros os dais por una amistad, por un hijo, por vuestro esposo, vuestra esposa; cuando sufrís por algo o por alguien, y lo hacéis por amor, el dolor es pasajero, aunque sea doloroso.

Yo Me di por cada uno de vosotros, ciertamente, Mi Amor es Inmenso, es Infinito, pero sabía de antemano, Mis pequeños, que muchísimos, muchísimos hermanos vuestros ni siquiera Me iban a agradecer el hecho tan grande de darMe por vosotros y menos, estos dolores tan fuertes de la flagelación. Ya, desde el Huerto, oraba intensamente por cada uno de vosotros, y os he dicho, anteriormente, que si fuera solamente por uno de vosotros, que debiera haber sufrido, lo hubiera hecho. Vosotros no comprendéis el Amor tan grande que os teneMos a cada uno de vosotros. Sois parte de Nosotros, vuestro espíritu Nos pertenece, es Nuestra Esencia Divina y uno ama lo que es de uno, porque uno mismo lo ha cuidado intensamente.

Si Nosotros Mismos, en Nuestra Santísima Trinidad, Nos amaMos intensamente, vosotros que tenéis Nuestra Esencia Divina, entráis dentro de ese Amor tan grande que Nos teneMos, en Nuestra Santísima Trinidad. Esto os lo digo para que vayáis comprendiendo cuánto Amor os teneMos, porque Nos pertenecéis, porque fuisteis creados de Nuestra Esencia Divina, se os dio de regalo el Amor, que es Esencia Divina, también, y se os dio el don de la Vida, para que vivierais con Nosotros y para Nosotros, como lo hacen todos los Ángeles, que fueron creados, primeramente, para darNos Gloria, para servirNos, para amarNos.

Vosotros, como estáis tan limitados por el Pecado Original, no comprendéis estas alturas de Amor, quizá, hasta se os haga aburrido que os diga esto y que os diga que toda la eternidad, si llegáis a estar con Nosotros, será para amarNos, para alabarnos. Para que en la Vida del Cielo, Nosotros os compartireMos inmensidades de Sabiduría, de Gozo y del Amor Divino.

Desgraciadamente, el demonio os ha llevado a vivir del Mundo y para el Mundo. Para vosotros, lo emocionante es lo que siente vuestro cuerpo, vuestras pasiones, vuestros sentidos, en eso os lleváis, prácticamente, toda vuestra vida. Buscáis emociones de vuestros sentidos corporales y perdéis vuestro tiempo al no vivir vida mística, vida de amor íntimo con Nosotros, que sobrepasa inmensamente a toda sensación humana.

Vosotros no fuisteis creados para vivir solamente en ese tipo de sensaciones que, ciertamente, las tenían vuestros Primeros Padres, pero lo que sentían en su cuerpo, iba unido a una profunda gratitud y con un amor espiritual, en donde todo, todo se movía dentro de esta Infinidad de Amor de la Creación. Vosotros habéis hecho una división radical en vuestro ser: cuerpo y alma y separáis, totalmente, todo tipo de vida que podéis llevar en cualquiera de estas dos fases de vuestra existencia, que no era así con vuestros Primeros Padres, en donde, solamente, era una vida, vida espiritual y vida humana unidas para darNos Gloria, para gozar tanto la hechura material, física, corporal, con la de vuestra alma, gozando Nuestra Vida Espiritual.

Mis pequeños, estos Dolores de Mi Flagelación, los empezaréis a padecer próximamente, en vuestro cuerpo y, especialmente, aquellos que se han mantenido gozando, solamente, esa vida humana. Ya se os había dicho que esta Purificación que tendréis, no tiene paralelo con ninguna otra flagelación que ha sufrido la humanidad anteriormente.

Se os ha pedido que os preparéis correctamente, con oración, penitencia, ayuno, como Yo Me preparé, Mis pequeños, para soportar Mi Pasión, Muerte y Resurrección. Aquellos que han procurado el vivir en vida mística, íntima, a través de la oración, la penitencia, el ayuno, sufrirán menos, porque vuestra parte espiritual es inmensamente más fuerte, poderosa y soporta muchísimo más que vuestra parte física. Aquellos que se han adentrado a buscarNos, a escucharNos, a seguirNos, a aprender de Nosotros, van venciendo al cuerpo, y el alma empieza a volar hacia Nosotros, que eso era lo que pasaba con los primeros cristianos, cuando eran llevados al martirio, habían crecido tanto en lo espiritual, que aunque en el momento hubiera temor, al momento de la muerte no había dolor, la parte espiritual crecía, era tomada por Nosotros, el cuerpo era desechado.

El alma, Mis pequeños, ¡se os ha explicado tanto!, es lo que más vale de vosotros, y por eso, satanás, os ha desviado tanto, para que no crezcáis en vuestra parte espiritual. Por eso os dije que vosotros habéis dividido, totalmente, todo lo que atañe al cuerpo y lo que atañe al alma pero, ahora, satanás, va venciendo, fuertemente, a la humanidad y la ha llevado a vivir, prácticamente, mucho más en la parte sensual y no tenéis el respaldo espiritual, que es lo que necesitaréis para estos tiempos de gran tribulación.

Vuestra alma debe vencer a la pobreza de vuestro cuerpo. Las potencias del alma os van a ayudar a poder enfrentar las pruebas que se os vendrán y no sufriréis tanto los que estáis con Nosotros, como aquellos que se han apartado de Nosotros, por haberle hecho caso a satanás.

No os imagináis, Mis pequeños, lo que viene como gran prueba para todos vosotros, para el Universo entero; es inmensamente fuerte, pero no para aquellos, que han entendido todas estas advertencias y han vuelto al buen camino.

Acercaos, Mis pequeños, y os lo digo así: os imploro, que os arrodilléis, pidáis perdón y Me pidáis esa fuerza espiritual, para que no os desesperéis en los momentos más difíciles de la prueba, grandes regalos vendrán después, grandes momentos para la humanidad, un nuevo amanecer para el resto fiel, un Amor Infinito, ¡Infinito!, para las almas que perseveraron hasta el final.

Os Bendigo, Mis pequeños, y no despreciéis todos estos Consejos que se os dan; el sufrimiento que se acerca, es demasiado fuerte para aquellos que no estén preparados. Gracias, Mis pequeños.