Rosario vespertino- Mensaje ÚNICO
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Mensaje de Dios Padre a J. V.
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Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: La obscuridad se aproxima y las tinieblas os cubren y es satanás el que ha de tomar el poder total y ¡ay! de aquellos que no están preparados para luchar contra su poder, contra su maldad.
Hijitos Míos, la luz se va apagando, el atardecer se va volviendo más obscuro, viene la noche, viene la obscuridad del alma. ¿Quiénes estarán preparados para soportar esta obscuridad? ¿Qué significa Mi Presencia en vosotros? ¿Cuántos tendrán sus lámparas encendidas?, ¿qué significa que Mi Presencia está en ellos y no temerán a la obscuridad? Tantas almas y cuántas, realmente, están preparadas.
¡Qué tristeza Me da todo esto, Mis pequeños!, haberMe dado por todos vosotros, del presente, pasado y futuro y el hombre no reacciona, el hombre no Me espera ya, el hombre no Me guarda en su corazón.
La obscuridad se aproxima y las tinieblas os cubren y es satanás el que ha de tomar el poder total y ¡ay! de aquellos que no están preparados para luchar contra su poder, contra su maldad.
Habéis tenido, la gran mayoría de vosotros, toda vuestra existencia para que mejorarais espiritualmente y no escuchasteis Mis ruegos, Mis razones, Mis deseos grandes de Amor, para que satanás no ensuciara vuestra alma, y por ello, vosotros perdierais la entrada al Reino de los Cielos.
Humanidad perversa, ésta que estáis viviendo; humanidad que se ha salido, totalmente, de Mis Leyes y que ha hecho a un lado, también, Mi Amor. Estáis confundidos, estáis llenos de soberbia y de maldad; creéis que con vuestras propias fuerzas saldréis de los problemas que se os avecinan y estáis en un error, estáis luchando contra fuerzas perversas, muy por encima de vuestras capacidades, ¿y así queréis salir adelante, Mis pequeños?
La gran mayoría de vosotros os habéis burlado, infinidad de veces, de aquellos hermanos vuestros que escogieron el camino correcto, el camino difícil, la puerta angosta, el camino del Amor. Os burlasteis infinidad de veces, y ahora, vosotros, seréis los que sufriréis. Hicisteis sufrir a Mis hijos, los buenos, los justos, ellos tendrán, ahora, Mi Protección, Mis Cuidados, los tomaré de la mano y los guiaré por caminos seguros, donde no tropezarán, y los llevaré a valles llenos de Amor, de Paz, de Luz, de Vida.
En cambio, vosotros, almas perversas, que no quisisteis escuchar Mis Palabras y menos seguirlas, no quisisteis sufrir, como hicisteis sufrir a Mis hijos buenos, ahora sufriréis inmensamente, porque los poderes de satanás se desatarán y os golpearán fuertemente, como látigos, con los cuales hacéis sufrir a los animales, para que os obedezcan. Satanás os hará sufrir y vuestro sufrimiento no os llevará a un Bien, como el sufrimiento de aquellos, a los cuales, atacasteis, que hizo que ellos Me ofrecieran su sufrimiento, lo cual los llevó a la santidad, por vuestra maldad.
Benditos vosotros, los que escuchasteis Mi Palabra, que la guardasteis en vuestro corazón, la hicisteis Vida, la compartisteis con vuestros hermanos, aún con aquellos que os atacaban, que os hacían sufrir; orasteis por ellos y, algunos, se convirtieron por vuestra bondad, por vuestro amor a Mí, vuestro Dios y Yo toqué sus corazones, para que regresaran a Mí.
Vosotros, Mis hijos buenos, Mis hijos obedientes, Mis hijos sufrientes, que por guardarMe en vuestro corazón, sufristeis la envidia de vuestros hermanos y los ataques de satanás, a través de éstas almas perversas, gracias, porque os comportasteis como otros Cristos en estos tiempos. Fuisteis almas sufrientes, como Yo lo fui. Ciertamente, Yo, el Justo, sufrí por manos de satanás a través de aquellos que le hicieron caso, que se convirtieron en almas malas, perversas, atacando a su Creador y Salvador.
Ved la diferencia ahora, Mis pequeños, los que causasteis el mal, acabaréis en el mal que vosotros mismos hicisteis crecer en vuestro corazón y los que sufrieron por mantener Mi Amor en su corazón, y actuar en el Bien, ahora gozarán inmensamente. A pesar de los acontecimientos que se os presenten, seréis cuidados, protegidos, guiados por el buen camino. Ciertamente, también, seréis purificados, como os he dicho, con una purificación mucho menor que aquellos que actuaron en el mal o los que luego se convirtieron.
Orad, orad todo el tiempo, Mis pequeños, bendecid a vuestros hermanos que os atacan, agradeced, dentro de vuestro corazón, que fuisteis atacados, molestados, continuamente, por la envidia de satanás, por vivir lo que Yo os enseñé, porque seréis benditos en el Nuevo Reino que os daré y, aquellos que sean tomados para el Reino de los Cielos, benditos seréis en compañía de los Ángeles y Santos.
AgradecedMe, en Mi Santísima Trinidad, todo el Bien que os heMos dado y seguid orando por tantas, y tantas amas que siguen necias, tercas, en su mal proceder. Os Bendigo, Mis pequeños, y bendecid a aquellos que viven en el mal. Así sea.