Ago 03_06 Me queréis, pero todavía no Me amáis.

Rosario.

 

Temas:

  • Debéis ir atrayendo a vuestros hermanos en el Amor con vuestro ejemplo.
  • Quiero que seáis almas santas ya desde la Tierra.
  • Se desperdician tantos, tantos regalos, tantos dones que Yo le doy a la humanidad.
  • ¿Cuándo, cuándo podré Ser ése Enamorado?
  • Muchos, muchos de vosotros no os acercáis al Sacramento de la Reconciliación, a la Confesión.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Debéis ir atrayendo a vuestros hermanos en el Amor con vuestro ejemplo.
Hijitos Míos, Mi Iglesia sois todos vosotros, lo sabéis, Mis ministros son los encargados de administrar los Sacramentos, todos vosotros debéis de estar unidos, la fuerza de la Iglesia radica en vuestra oración, en vuestra unión. La Vida Soy Yo, Soy Yo en vosotros, todos vosotros Me debéis transmitir, tanto fieles como ministros, en todos vosotros debo estar Yo Presente.

Todos vosotros Me debéis transmitir, Mis pequeños, ésa es la obligación, si se puede decir así, del ser Hijo de Dios, del seguidor Mío, de Cristo Jesús. Os vuelvo a recordar cómo eran los primeros cristianos: amorosos, ejemplares, tanto los fieles como Mis ministros, que eran los apóstoles, estaban llenos de un Mismo Espíritu, del Espíritu del Cristianismo, del Espíritu, Tercera Persona de la Santísima Trinidad, todos se dejaban guiar por El Espíritu Santo.

Ése es el Amor, el Amor y la Sabiduría que debéis tener y transmitir, Mis pequeños, no debe haber rencillas dentro de la familia Cristiana. Debéis ser ejemplo ante los demás pueblos, ante las demás ideologías, ante vuestros demás hermanos.

¿Cómo esperáis que vuestros hermanos se acerquen por ver que hay algo mejor, si vosotros mismos no dais ejemplo de ello?, vosotros mismos acudís a algo cuando es mejor, porque lo estáis viendo, luego lo palpáis y lo gozáis, y por eso vais, porque lo estáis gozando. Así es como debe ser con vosotros, que vuestros hermanos gocen primeramente de vista vuestro actuar, vuestro ejemplo, vuestra vida y así, con vuestro ejemplo, es como iréis adquiriendo almas para el redil de Mi Hijo.

El Amor no se obliga, debéis ir atrayendo a vuestros hermanos en el Amor con vuestro ejemplo. Si vosotros mismos os estáis peleando, estaréis acudiendo por obligación, estaréis viniendo sin amor y estáis dando mal ejemplo, ¿qué verán vuestros hermanos en vosotros?, maldad, corrupción, pecado, mala vida. No, Mis pequeños, es buen ejemplo lo que deben ver en vosotros.

Así pues, eso es lo que deben estar asimilando vuestros hermanos a vuestro alrededor, Mi Vida, Mi Presencia, tanto entre los fieles, como entre Mis ministros, ser otros Cristos y así los atraeréis al rebaño.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Quiero que seáis almas santas ya desde la Tierra.
Hijitos Míos, el hombre actúa por conveniencia y es natural, porque la conveniencia lo lleva a buscar un bien. Pero el hombre, cuando madura, debe buscar la conveniencia, no solo para sí, sino para los demás.

Cuando entra ésa madurez espiritual, como les he educado, como les he pedido, entonces, es cuando el hombre ya ha crecido y debe buscar Mi conveniencia. Somos una Familia, Soy vuestro Padre, Soy vuestro Creador, al buscar Mi conveniencia inmediatamente estaréis dando a vuestros hermanos lo que a ellos también les conviene, estaréis trabajando para la Familia, para Mi Reino, ya no estaréis trabajando en forma egoísta, sino en forma comunitaria.

Generalmente, trabajáis para vosotros mismos, actuáis para vosotros mismos, lucháis para vuestros propios intereses, poco os acordáis del hermano y lo que a él le falta o necesita. Cuando empezáis a ver la necesidad del hermano y aprendéis a desprenderos de lo vuestro para darle al hermano, es cuando empezáis a crecer en Caridad, en Amor, empezáis hacer realmente familia, empezáis a vivir para el Cielo, ahí es a donde quiero llevaros, a la Santidad porque eso ya es vivir en santidad, Mis pequeños.

El desprendimiento es la parte difícil del hombre, vosotros, generalmente vivís como niños chiquitos, os apropiáis de las cosas, no queréis desprenderos de ellas, es vuestro juguete y no queréis compartirlo, pero al momento en que veis al hermano necesitado y le dais de lo vuestro, de lo que más queréis, es cuando ya vosotros maduráis y entráis a la santidad. Y recordad, que un alma no entra al Reino de los Cielos si no es santa.

Con estos ejemplos y con toda ésta instrucción que os estoy dando, os quiero ahorrar el camino y el dolor para que podáis entrar más fácilmente al Reino de los Cielos.

Quiero que seáis almas santas ya desde la Tierra y así, vuestro paso sea sencillo y sea deseado por vosotros, para ya estar entre todas las demás almas Santas que cumplieron satisfactoriamente en la Tierra.

Luchad, pues, contra vuestro propio egoísmo y entrad a la donación y al olvido de vosotros mismos para ver la necesidad del hermano.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Se desperdician tantos, tantos regalos, tantos dones que Yo le doy a la humanidad.
Hijitos Míos, cuando habláis de aquel que toca un instrumento de música de una forma genial, veis que el instrumento es el mismo para aquel que lo toca una forma deficiente, como para aquel que le arranca notas bellísimas, la diferencia está en que uno alcanzó la maestría y el otro no puso mucho de su parte y no le ha arrancado ésas notas bellísimas. Pero, ¿por qué sucede esto, Mis pequeños, si el instrumento es el mismo?

Vosotros tenéis un mismo instrumento, os he dado el alma y el alma posee dones y virtudes, pero si vosotros no os aplicáis en aprovecharlos, no le sacaréis ésas notas bellísimas, ésas cualidades que os van a hacer santos y esto sucede porque no le hacéis caso al Gran Maestro que tenéis interiormente que es el Espíritu Santo. Todos vosotros tenéis la posibilidad de la Santidad, o sea, de aprovechar al máximo ésas virtudes que Yo os he dado, que tenéis en vuestra alma.

No importa que sea tal o cual virtud, la podéis ver pequeña o grande, la grandeza se la daréis vosotros, Mis pequeños, cuando os dediquéis a aprovecharla a su máximo. Los Santos que conocéis, si realmente conocéis la vida de ellos, se aplicaron en una o en otra. La gran mayoría de ellos actuaron en diferente virtud, pero la llevaron a un grado heroico, aprovecharon a grado heroico diferentes virtudes. Ved su vida y en ellos hay diferentes virtudes.

Vosotros, si queréis llegar a ésa santidad a la que estáis llamados, debéis aplicaros, como se aplican por ejemplo, los genios de la música a aprovechar el don que ¡ya poseen!, pero que no queréis tomarlo, tanto para bien de vosotros como para el de vuestros hermanos, estáis desperdiciando el gran regalo que Yo os he dado.

Meditad en esto, Mis pequeños, porque pasa, muchas veces, toda la vida del hombre y se desperdician tantos, tantos regalos, tantos dones que Yo le doy a la humanidad, y que, si se utilizaran, podríais avanzar muchísimo.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: ¿Cuándo, cuándo podré Ser ése Enamorado?
Hijitos Míos, si realmente Me amaráis, otra debiera ser vuestra vida. Aquel que ama a un ser querido, cambia totalmente, se le nota, se le ilumina la cara cuando se nombra el nombre de la persona amada. Vosotros no habéis llegado todavía a ello, Mis pequeños, ciertamente Me queréis, pero todavía no Me amáis, no buscáis todavía que vuestros hermanos Me amen, no habéis hecho Presencia Viva de Mí, vuestro Dios en vosotros.

Yo debiera Ser vuestro interés primario en vuestra vida y todavía no lo Soy. Disculpen que les hable así, Mis pequeños, pero aún todavía lo siento así, todavía no habláis como el enamorado habla de la enamorada, no Soy el tema principal de vuestra vida.

Cómo quisiera Yo, Mis pequeños, Ser ése Enamorado en vuestra vida, el Primero en vuestros intereses, el Único en vuestra mente, el Primero en Quien pensarais cuando despertarais, estar Presente durante el día en vuestro pensamiento, en vuestras tareas, es más, el que os distrajera en vuestros quehaceres. Eso es lo que pasa con el enamorado o la enamorada, se distrae por estar pensando en su amor, ¿cuándo, cuándo podré Ser ése Enamorado?
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: Muchos, muchos de vosotros no os acercáis al Sacramento de la Reconciliación, a la Confesión.
Hijitos Míos, así como para las enfermedades hay un medicamento para cada enfermedad y ése medicamento les va a aliviar la enfermedad, la enfermedad del alma que se llama pecado, el medicamento para aliviarla se llama el estado de Gracia y ése se obtiene solamente a través del perdón que se otorgo por Mis ministros los sacerdotes.

Os lo vuelvo a repetir, Mis pequeños, que muchos, muchos de vosotros no os acercáis al Sacramento de la Reconciliación, a la Confesión, porque no tenéis la suficiente humildad para acercaros a Mis ministros, reconociendo que ellos, siendo solamente instrumentos de Mi Gracia, os van a dar la Bendición, Mi Bendición, que es Mi Poder a través de ellos, para que vosotros recuperéis la santidad de vuestra alma.

Vuestra alma necesita estar sana, para que pueda estar recibiendo Mis Bendiciones, Mis Gracias, Mi Alimento. Al momento en que vosotros cometéis pecados graves, en ése momento se cierra a Mi Gracia, no recibe Mis regalos, porque vosotros mismos, por vuestro libre albedrío, cerrasteis las puertas a ello. Vosotros mismos rechazasteis Mis regalos, no quisisteis estar Conmigo, eso quiere decir pecado, darMe la espalda, no querer estar Conmigo ni querer recibir todo lo que viene de Mí.

Por eso, el poder recibir nuevamente el perdón a través de Mis ministros, requiere humildad y requiere pedir perdón de corazón a Mí, vuestro Dios, decirMe: “perdóname por haberte dado la espalda, porque Tú, todo Bondad Infinita, me quisiste regalar infinidad de regalos espirituales y aún materiales y yo no los quise tomar, porque en mi soberbia me sentí superior a Ti, pero me he dado cuenta de que Te necesito, que sin Ti no puedo vivir, que necesito de Tu Gracia y de Tu Amor y aquí estoy arrepentido, para que me des Tu Perdón y puedan abrirse nuevamente las puertas de mi corazón y de mi alma, para recibir Tus Bendiciones”.

Mis pequeños, siempre deberéis actuar en humildad para tener Mis regalos, si no estáis Conmigo, con vuestro Dios, no podréis tener la inmensidad de Mis regalos, os estaréis perdiendo siempre de tantas, tantas, cosas que ni os imagináis siquiera que existen y que Yo os quiero regalar. Es tanto con lo que os quiero regalar, que os quiero consentir, pero que vosotros Me lo impedís, porque no queréis estar Conmigo, ni queréis tomaros ése tiempo íntimo para estar Conmigo, con vuestro Dios, con vuestro Padre, con vuestro Amigo.

Yo os puedo guiar, Yo os puedo elevar a santidad, Yo os puedo enseñar tantas cosas que no conocéis.

Venid, venid a Mí, Mis pequeños y juntos caminaremos ésta vida que Yo os he regalado y que gozaréis infinitamente si estáis Conmigo, con vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.