Jun 29_04 La Nueva Iglesia, Pura, Santa e Inmaculada.

Rosario.

 

Temas:

  • Yo voy Guiándola la Iglesia de Mi Hijo.
  • Caminad con los Pasos de Mi Hijo, hablad con Sus Palabras, pensad con Sus Pensamientos, actuad con Sus Acciones.
  • Yo, Todo Un Dios, sirviendo a Su creatura, porque os Amo.
  • El Encuentro de Nuestro Señor Jesucristo con la mujer Samaritana.
  • Yo Soy esa Agua Viva, esa Agua, que todo lo que toca lo hace florecer.

 

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María a J.V.

 

Primer Misterio, Habla la Santísima Virgen María.
Sobre: Yo voy Guiándola la Iglesia de Mi Hijo.
(Lenguas…) Hijitos Míos, la vida de la Iglesia no ha terminado, ni terminará nunca. Yo voy Guiándola la Iglesia de Mi Hijo, Yo voy llevándola por los caminos que Mi Hijo indicó, ciertamente la maldad se ha introducido dentro de Ella, pero la Promesa de Mi Hijo es Verdadera y se dará a la vista de todos, perdurará hasta el fin de los siglos.

Vosotros sois esa Vida, la Vida permanece, la Vida se va creando en los corazones que aceptan la Voluntad de Dios.

La Vida se va suscitando de acuerdo a vuestra aceptación y la apertura de vuestro corazón.

La Vida de la Iglesia es Bella, es Santa, es Pura.

Mi Hijo está con vosotros, Yo estoy con vosotros, y vosotros mismos veréis ese cambio, el triunfo, el triunfo de la Nueva Iglesia, tal y cual fue concebida por Mi Hijo, por Mi Esposo, por Nuestro Padre.

Es la unidad de las conciencias, es la unidad de los corazones, es la Vida que da Vida al alma. Todos pensando en Un solo Querer, todos buscando una sola meta: El Amor, el desarrollo del Amor a su máxima expresión, para servir a Nuestro Dios, como Él se lo merece, Mis pequeños.

Él, Nuestro Dios que tanto Nos ha dado, que busca Nuestro Bien; está guiando también vuestra vida, porque así lo habéis aceptado vosotros mismos.

Y por eso veis cómo va preservándoos, a pesar de que todo se vuelva caótico a vuestro alrededor; esa es Promesa de Nuestro Dios.

Confiad, confiad Mis pequeños, en que sois esa Nueva Iglesia, en que estáis formando las bases de esa Nueva Iglesia, para que muchos más, la gocen, la vivan, y alaben a Nuestro Dios.

La plenitud de ésta transformación, pronto se dará y gozaréis Mis pequeños, las mieles de esta Nueva Iglesia, Pura, Santa e Inmaculada.
Gracias Mis pequeños.

Segundo Misterio, la Santísima Virgen María.
Sobre: Caminad con los Pasos de Mi Hijo, hablad con Sus Palabras, pensad con Sus Pensamientos, actuad con Sus Acciones.
Mis pequeños, la donación de todo vuestro ser es muy importante para Nuestro Dios. Ese “fiat”, como el “Fiat” que Yo di, es importantísimo en éstos tiempos, es vuestra donación, para que Nuestro Dios haga Su Voluntad en cada uno de vosotros.

A primera vista suena difícil que viviendo en estos tiempos, viviendo vosotros en el Mundo, cada quien con diferentes quehaceres podáis dar este “fiat”.

No Mis pequeños, os pido que unáis vuestro “fiat” al Mío, y Yo os tomaré de la mano, Yo os guiaré y haré que todos vuestros actos humanos queden bendecidos y luego divinizados por el Amor de Mi Hijo, Nuestro Dios.

Lo que sí os pido, Mis pequeños, es estar pendientes de vuestros actos; tener presente a Nuestro Dios, más continuamente en vuestra mente y en vuestro corazón.

Ya no caminéis por caminar, ya no habléis por hablar, no penséis y distraeros en vuestros pensamientos, que no dejarán nada.

Caminad con los Pasos de Mi Hijo, hablad con Sus Palabras, pensad con Sus Pensamientos, actuad con Sus Acciones.

Sí, requiere trabajo, requiere paciencia, pero sobre todo, requiere dedicación y donación de vuestra voluntad.

Mis pequeños, que no os atemorice el mal que ronda a vuestro alrededor, el maligno que todo destruye; que no os atemorice todo lo que él hace alrededor de Mundo, destruyendo, vociferando, blasfemando.

Él está vencido, él no puede contra las fuerzas del Amor, y menos si vivís bajo la Voluntad de Nuestro Dios; la Voluntad Divina es una Barrera tremenda contra las fuerzas del mal, porque Es Nuestro Dios, Mi Hijo, Mi Esposo, viviendo en cada uno de vosotros.

Deberéis ser barreras de contención Mis pequeños, contra las fuerzas del mal para proteger a vuestros hermanos. Sois barreras de contención para evitar que el mal se siga difundiendo alrededor del Mundo.

Gracias especiales se os dan para que os deis cuenta de que vuestro Dios recibe vuestras peticiones y Confía en vosotros.

Mis pequeños, estáis con vuestro Dios, y vuestro Dios responde con Sus Regalos.

Amad, amad continuamente en vuestro corazón a todos aquellos que no quieren recibir amor ni dar amor, el amor terminará destruyendo toda esa maldad interior que tengan vuestros hermanos.

Nos os preocupéis Mis pequeños de cómo os ataquen, el Bien siempre será atacado aquí en la Tierra como atacaron a Mi Hijo. Vuestro Bien final os espera en el Reino de los Cielos; ese será vuestro triunfo.

Pero ahora pensad en la tarea que tenéis, tarea bellísima, tarea ligera, cuando os unís a Mi Hijo y a Mí.

Nosotros tomaremos la tarea pesada, simplemente de vosotros pedimos vuestra donación, vuestro “fiat”, vuestra libre voluntad para que Nuestro Dios derrame todas Sus Bendiciones en vosotros.

Sentiréis Sus Regalos, gozaréis Sus Regalos, grandes Bendiciones recibiréis por vuestra libre donación y por vuestro trabajo. Gozaréis el Cielo aquí en la Tierra, aún a pesar de que vuestro trabajo sea pesado, pero aligerado por Nosotros, confiad, confiad en lo que Vuestro Dios hará en vosotros, una transformación Divina en vuestra pequeñez.

Confiad, Mis pequeños, que Yo, como vuestra Madre, en Mi pequeñez, también fui transformada por Su Amor, y ved el Regalo que Me dio: Ser la Madre del Mesías.
Sed pequeños, Mis pequeños, sed pequeños, para que Él os haga grandes con Su Amor y Sus Bendiciones.
Gracias, gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Yo, Todo Un Dios, sirviendo a Su creatura, porque os Amo.
Mis pequeños, Yo, vuestro Dios Jesucristo, Dios hecho Hombre, bajé, bajé para serviros, Yo, Todo Un Dios, sirviendo a Su creatura, porque os Amo.

Yo bajé del Cielo por Voluntad de Mi Padre para daros, las Bellezas del Cielo, para daros la Sabiduría de Nuestro Padre.

Sabiduría Divina que compartí con los hombres y que ahora vosotros tenéis y vivís.

Yo fui reuniendo al Rebaño, algunos se acercaban por curiosidad, otros se acercaban porque Mi Palabra tocaba sus corazones; pero se quedaban ahí, nada más los tocaba, la meditaban un poco, y se apartaban nuevamente porque el Mundo los llamaba.

Pero otros La tomaron y La hicieron Vida, y de entre ellos aparté a Mis Apóstoles, Apóstoles que llevaron Mis Enseñanzas alrededor del Mundo; de las cuales vosotros estáis gozando.

Y estáis gozando porque también abristeis vuestro corazón y Las tomasteis para Vida propia y para enseñarlas.

Esta Herencia Divina es para todos los Hombres y debe darse a todos los Hombres. Esa es Mi Promesa esa fue Mi Misión y todos vosotros debéis seguirla ayudándoMe a llevarla a vuestros hermanos.

Esa es la Promesa de Nuestro Dios; que todo ser sobre la Tierra, pudiera algún día recibir esta Herencia Divina.

El libre albedrío, la voluntad del hombre es La que acepta o La que rechaza. El que La ama o el que La ataca.

Mis pequeños, en vosotros está el ser discípulos o el ser apóstoles, el tomarla por un tiempo, gozar por un tiempo Mi Palabra e iros hacia el Mundo nuevamente, o manteneros en Mi Palabra y en Mis Enseñanzas y transmitirlas a vuestros hermanos.

Es mucha la diferencia, estar con vuestro Dios o estar en contra de vuestro Dios.

Tomad de Nosotros todo lo que necesitéis; si os mantenéis como apóstoles tomad de Mi, vuestro Dios Encarnado, vuestro Dios que os entiende, porque también tomé materia Humana, Sufrí, Viví, Padecí, estuve entre vosotros.

Conozco bien la naturaleza humana, por eso os digo Mis pequeños, tomad de Mi, que Yo os voy a fortalecer, para que superéis la prueba, para que os volváis otros Cristos, para seáis verdaderos apóstoles de la Vida Divina, del Mandato de Nuestro Dios.

Sois Mis hermanos, confiad en Mi, que ya os conozco, conozco vuestro interior perfectamente; tenedme confianza, dejadme llevaros por los caminos que Yo mismo debía Caminar, pero que ahora vosotros tenéis esa oportunidad de servir a vuestro Dios a través de Mi Guía Amorosa y Sabia.

Transitemos por el Mundo unidos, vuestro Dios Jesús en vosotros; tomándoos de la mano, aconsejándoos y haciendo Milagros por vosotros, en vosotros, para vuestros hermanos para su conversión, para su salvación eterna.

Vayamos juntos, Yo no os voy a llevar por éste Mundo solos; Yo estoy con vosotros, Mi Madre está con vosotros, el Poder de vuestro Dios está en vosotros, si con humildad y con aceptación, aceptáis que Vivamos y os llevemos…, dejadMe ser en vosotros, dejadMe Vivir en vosotros, dejad que vuestro Dios Camine nuevamente sobre la Tierra a través de vosotros.
Gracias, Mis pequeños, gracias Mis hijitos.

Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: El Encuentro de Nuestro Señor Jesucristo con la mujer Samaritana.
Hijitos Míos, recordad aquél pasaje en el cual Yo le pido agua junto al pozo a esa pecadora, a esa mujer, a la que le tuve que llamar la atención.

Le dije que si Me daba agua para apagar Mi Sed; ella sintiéndose pecadora, sintiéndose menos, porque era Un Judío, Un Israelita quien le pedía agua; se sentía menos por su pecado.

Aquí tenemos dos enseñanzas, Mis pequeños: una, que vuestro Dios, Yo, Jesucristo, entre vosotros, siempre Me voy a acercar al pecador, nunca desprecio al pecador, siempre voy en su búsqueda para su salvación.

Segundo, Yo le decía que Yo le podía dar un Agua que siempre le iba a apagar la sed pero que además iba a necesitar de Ella para seguir apagando su sed siempre, y ella pidió de esa Agua. En ese momento ella se dio cuenta de su pecado, se dio cuenta Quien era Yo, se dio cuenta del maravilloso regalo que Yo le estaba dando, que Yo le estaba ofreciendo, y dijo ella: “yo quiero de esa Agua”.

Mis pequeños, vuestra misión es esa: llevad esa alegría espiritual que vosotros ahora tenéis, ese Alimento de Vida que os he regalado a todos vuestros hermanos, especialmente a los más enfermos, especialmente al pecador, a aquél que no quiere aceptarMe, aquel que vive para el Mundo, aquel que vive en el mal, no importa quien sea, no importa su maldad, mientras estén Conmigo, Yo os iluminaré, Yo os daré las Palabras, para que vuestra disposición sea total, Mis pequeños, Mi Sabiduría, Mi Amor, fluirá a través de ustedes, de cada uno de ustedes.

Os presentaréis ante grandes pecadores, pero hablaréis con Palabras Santas, con Palabras que convencerán aún a los más sabios que estén en el error, y dadles, dadles de Mi Alimento y a que entiendan su error. Predicarles.

Vuestro corazón ansioso estará de darles Mi Alimento, vosotros mismos pedidMe, pedidMe esa Gracia, de que vuestro corazón esté ansioso de la predicación, que esté ansioso de dar Vida a vuestros hermanos que están muertos a la Gracia; y cuando veáis que vuestros hermanos responden, que abren su corazón, que responden a Mi Gracia, vosotros mismos gozaréis y alabaréis a vuestro Dios, por haber sido escogidos como instrumentos de Amor.

Gozad Conmigo, Mis pequeños, gozad Conmigo la Predicación y la conversión de vuestros hermanos. Es un Don grande es un Don Bello, es un Don Celestial el ser predicadores, el ser apóstoles, el dar Vida a aquellos que están muertos.
Gracias, Mis hijitos.

Quinto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Yo Soy esa Agua Viva, esa Agua, que todo lo que toca lo hace florecer.
Mis pequeños, Yo Soy esa Agua Viva, esa Agua, que todo lo que toca lo hace florecer.

Vosotros Mis pequeños habéis sido tomados del Mundo, pero respeto vuestra libertad. Si queréis Mis pequeños aceptar el Regalo que os daré, es vuestra libertad la que lo aceptará.

Os regalo ser manantiales de ésta Agua Viva; un manantial que nunca se termina, que da Vida a todo aquello que toca, hace florecer almas que han sido estériles, dan fruto porque ésta Agua Viva que Yo os doy a beber y que vosotros daréis a vuestros hermanos dará muchos frutos en vuestros hermanos.

Si aceptáis Mis pequeños, Yo os regalaré de ésta Agua Viva, seréis manantiales que nunca se secarán.

Solamente aceptad, aceptad Mi Voluntad, para que Yo trabaje en vosotros y Mi Agua Viva fluya a través de vosotros.

Apagad la sed, Mis pequeños, de todos aquellos que se acerquen a vosotros, dadles Alimento, como dije en Mi Predicación, la Predicación que escucharon Mis Apóstoles; dad Vida a todo lugar en donde vayáis y os encontréis.

Lo que suceda en vuestra vida lo aceptaréis como Mi Voluntad y os llevaré a lugares donde se necesitará de ésta Agua Viva, de ésta Luz Divina que vosotros llevaréis y que Yo daré a través de vosotros, dad el primer paso, que Yo os cargaré y Yo daré los otros.

El “fiat” que se os pidió al principio, es el primer paso, la negación a vosotros mismos sería el segundo y la disposición a servir a vuestro Dios a ojos cerrados sería el tercer paso.

Entregad vuestro ser a Mi Voluntad, y dejad que Yo, vuestro Dios, os purifique, remueva de vosotros todo aquello que no os sirve, que no sirve para Mi Misión.

DejadMe Mis pequeños que Yo os divinice, Viviendo Yo en vosotros, dejadMe, Mis pequeños que sean ahora ya Mis pasos y no los vuestros y que Yo Camine en lugar de vosotros y que Me vean a Mí y no a vuestro ser.

Es vuestra negación, Me estaréis dando vuestra pequeñez y Yo os estaré dando Mi Divinidad.
Diríais que es un cambio injusto, os estoy dando más del ciento por uno como os Prometí, porque aquél que se niega a sí mismo, merece a vuestro Dios.
Gracias, Mis hijitos.