Sep 04_01 Los dones y carismas dados por Mi Santo Espíritu.

Mensaje.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Habla Dios Padre,
Hijitos Míos, Mis pequeños, los Carismas que os comparte Mi Santo Espíritu son muchos, como muchas son las necesidades de Mi Santa Iglesia difundida por toda la humanidad.

Toda la humanidad, como cuerpo místico, necesita de varias funciones para mantenerse vital y cada uno de vosotros debe dar ésa vitalidad actuando con el carisma recibido. Los dones ó carismas que os dá Mi Santo Espíritu son para que trabajéis, para seguir construyendo Mi Reino en la Tierra y para que sigáis mejorando. No importa si el don recibido es, aparentemente, pasivo, como el de la oración contemplativa ó activo como lo es el de misionero, los dos dones y todos los demás, son activos, porque están actuando en la vida de Mi Iglesia.

En ningún momento deberéis envidiar el ó los dones de vuestros hermanos, el que se os dió a cada uno es el que debéis poner a trabajar y para él seréis más aptos para desarrollarlo. Aún para las cosas del Mundo, sois aptos para unas cosas y para otras menos o nada.

Si, por ejemplo, os tocó ser amas de casa y aunque tengáis deseos de hacer algo más “importante “, si no se os dió ése don ó ésa capacidad, no la podréis desarrollar. Para Mí, vuestro Dios, no existen los altos puestos ni los puestos “sin importancia”, para Mí, lo que Yo os dí, son puestos de más responsabilidad ó de menos responsabilidad y ellos van tendientes a servir en la salvación y redención de todas las almas. Ya sea en la vida espiritual ó en la del Mundo, si no aceptáis y no trabajáis con el ó los dones recibidos, no daréis fruto.

La vida espiritual debe ocupar un lugar muy importante en la vida de un hijo de Dios. Yo Soy Espíritu Puro y vuestra alma también es espiritual, así que, la comunicación ideal entre nosotros, entre Yo, vuestro Dios y vuestra alma, debe ser espiritual, interior, o sea, a través de la oración que se dá al aceptarMe plenamente en vuestro interior, al aceptar Mi Presencia real en vosotros. Si con Fé firme no aceptáis ésto, nunca podréis tener ésa comunicación tan necesaria entre nosotros.

La Fé en Mí es imprescindible, pero también lo son la aceptación y el amor. Se puede tener Fé, pero también Me podéis impedir actuar en vuestro ser. Se puede tener Fé y aceptación, pero podéis impedir que Mi Amor se derrame en vosotros y a través de vosotros.
Todo tiene que ser positivo, todo debe llevar hacia un fin y ése fin es el de hacer una vida conjunta Conmigo, vuestro Dios, la creatura aceptando, llevando y dejando actuar a su Dios a través de ella.

Un alma sin vida espiritual no puede crecer, le falta alimento, camina errante y no conoce a su Huésped Divino, de quién puede obtener todo y, sobre todo, el apoyo necesario para su misión terrena.
Un alma sin vida espiritual es como una barca navegando en un mar impetuoso, con ataques fuertes por todos lados y sin poderla controlar.

Un alma sin vida espiritual es como una flor sin agua y sin abono, no puede crecer fuerte y hermosa. Un alma no puede vivir sin su Dios.

Si fuerais más observadores, si tuvierais más de ésa vida profunda Conmigo, conoceríais Mis Secretos, os daríais cuenta de cómo las Leyes del Universo, las Leyes de la Naturaleza, todo cuanto os rodea, está en relación íntima, estrecha, Conmigo, su Creador. Todo lo creado sigue Un plan perfecto y está perfectamente sincronizado a Mi Voluntad, sólo el hombre se sale de Mi Voluntad, porque al haberle dado voluntad propia él no quiere aceptar la Mía, que es la perfecta, la más segura, la llena de Sabiduría y la que os va a traer todo bien. Sólo el hombre cree que lo que el mismo hace puede superar a Mi Sabiduría. Sólo el hombre cree que puede caminar solo por el, Mundo, andar solo por el Universo sin necesidad de Mi ayuda. Sólo el hombre es capaz de romper con su Dios porque, al creerse superior a Mí, creé ya no necesitarMe. Sólo el hombre es capaz de hacer sus propias leyes sin tomar en cuenta las de su Dios.

Sin vida espiritual, sin un mayor acercamiento a vuestro Creador, sin una mayor confianza a lo que os doy y os pido, no podréis avanzar mucho. ¿Podría haber avanzado la humanidad, tecnológica ó científicamente, si no hubierais asistido a la escuela a aprender desde las bases del A, B, C ó del 1, 2,3? Para llegar a ser grandes en cualquier cosa, debéis empezar a aprender desde lo más pequeño. Queréis llegar a ser como dioses y, aunque no lo vais a poder lograr, tendríais que empezar desde lo más pequeño, LA HUMILDAD. Lo mismo os pasa en lo humano, queréis llegar a conquistar los planetas, el universo entero, cuando ni siquiera habéis aprendido a conquistar el Corazón de vuestro Dios y el de vuestros hermanos.

Cuando trabajéis conjuntamente, respaldados por la oración profunda y el verdadero Amor, entonces conquistaréis todo lo que deseéis, porque Yo os lo daré, porque, para entonces, ya habréis aprendido a conquistar el Corazón de vuestro Dios.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en el Amor de Mi Santo Espíritu.