Sep 09_08 Lo más bello que le podéis enseñar a un alma: la oración, que es el platicar Conmigo.

Rosario vespertino.

Temas:

  • El respeto que Me debéis a Mí, vuestro Dios, debe ser de lo más importante en vuestra vida, por eso, cuando estéis Conmigo exijo ese respeto.
  • TenerMe a Mí en vuestro interior, es tener al universo entero, es tener todas las potencias existentes en vuestro ser.
  • Así es el Amor, nadie puede detenerlo y si realmente lo poseéis, lo dais a vuestros hermanos gratuitamente.
  • Aquel que se acerca a Mí, siempre saldrá ganado, siempre será grande a los ojos de los demás, porque no hay Sabiduría más Perfecta que la Mía, vuestro Dios.
  • Que vuestro tiempo sobre la Tierra no se desperdicie en cosas vanas, retomad continuamente vuestro tiempo no ofrecido y ofrecédMelo para la salvación de vuestros hermanos.
  • Si realmente vivierais en Caridad, buscando el respeto y el amor, aprenderíais a callar los errores de los demás.

 

Ofrecimiento, Habla Dios Padre,
Sobre: El respeto que Me debéis a Mí, vuestro Dios, debe ser de lo más importante en vuestra vida, por eso, cuando estéis Conmigo exijo ese respeto.
(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestro Padre, también Soy vuestro Hermano, en Mi Hijo Jesucristo, también Soy el Amor en vuestro Dios Espíritu Santo.

Mis pequeños, el Amor, que Yo os doy, tiene que ser muy especial para cada uno de vosotros. Os he dicho tantas veces que no confundáis el amor humano, el amor que sentís unos por otros, que debe ser muy bueno, cuando santo sea éste, con el amor que sintáis por Mí, vuestro Padre. Por ser para Mí, vuestro Dios, tiene que ser un amor muy especial, un amor de respeto, un amor que os llene, un amor que os transforme, un amor que os dé vida.

Yo Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios y vuestro Creador. Cuando os refiráis a Mí, cuando estéis Conmigo, el amor y la forma con que Me tratéis a Mí, vuestro Dios, tiene que ser con el mayor respeto posible. Os he pedido también que Me tratéis como Padre, como vosotros tratáis a vuestros padres, pero tiene que ser con un respeto mayor y total, porque tiene que darse a partir del respeto hacia todo lo que se va dando en vuestra vida y hacia los demás.

Cuando vosotros respetáis, primeramente Mi Persona y respetáis a vuestros hermanos, todo se va viviendo en regla, de acuerdo a Mis planes. Todos vosotros os exigís un respeto, hay respetos fraternos, respetos a la persona mayor o al anciano, pero hacia lo Divino tiene que ser un respeto máximo, Mi Persona exige un respeto máximo. Si estáis Conmigo, solamente estáis Conmigo, ya sea en reunión, ya sea en Mi Casa, en la Iglesia ó ya sea a solas en vuestro corazón. Sí, también quiero que Me tratéis, como os dije, con esa familiaridad del Padre al hijo, pero también con el respeto que exijo como Dios, porque hay muchos de vuestros hermanos, que por querer sentirse mejor o presumir, Me empiezan a tratar como a un igual y no, Mis pequeños, Soy vuestro Padre y vuestro Creador, no puede haber igualdad entre Dios y la creatura. Os amo y os amo infinitamente, a tal grado de haber dado a Mi Hijo por la salvación de todos vosotros, pero el respeto que Me debéis a Mí, vuestro Dios, debe ser de lo más importante en vuestra vida, por eso, cuando estéis Conmigo exijo ese respeto.

GozadMe también en los momentos de una relación de Padre a hijo y de hijo a Padre, que también os lo pido que sea así, que sea con sencillez, con el gusto de estar tratándoMe, sabiendo que no hay distancia en el trato, pero que esta distancia no se acorte a tal grado de tratarMe ya sin respeto y queriendo tener una familiaridad grosera, una familiaridad donde Me tratéis al “tú por tú” y caéis en la grosería y en el mal trato.

DadMe vuestro amor, Mis pequeños, dádMelo como en vuestro corazón nazca, que Yo os lo recibiré gustosamente, pero así como Yo también os respeto y os respeto en vuestro libre albedrío, también respetad Mi Persona en Mi Divinidad. Os lo pido, Mis pequeños. Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: TenerMe a Mí en vuestro interior, es tener al universo entero, es tener todas las potencias existentes en vuestro ser.
Hijitos Míos, ya os habrá tocado alguna vez vivir lo que os  voy a decir. Cuando vosotros os llenáis de Mí, os han dicho que brilláis con una luz muy especial y esto sucede porque Yo estoy en vosotros. Yo Soy Luz, Yo Soy Vida, Yo Soy Amor.

Cuando vosotros Me tenéis a Mí, tenéis todo y al deciros todo ya vosotros mismos os imagináis el Tesoro inmenso que habita en vuestro corazón. TenerMe a Mí en vuestro interior, es tener al universo entero, es tener todas las potencias existentes en vuestro ser, es tener a vuestro Dios. TenerMe a Mí, es lo más bello que pueda tener una alma. Ni los más grandes tesoros de la Tierra se pueden comparar a que un alma Me tenga Mí.

Cuando vosotros Me alcanzáis, Me comprendéis, aunque sea a vuestro nivel infantil, espiritualmente hablando. Cuando vosotros empezáis a gozar Mi Presencia en vosotros mismos, vuestro mundo cambia, vuestro mundo interior se vuelve diferente, vuestros intereses cambian, viene una transformación interior que ni vosotros mismos os imagináis que exista. Y esos son Mis regalos, los regalos de un Padre amorosísimo a un hijo que ha puesto todo su empeño en encntrarMe y cuando Me encontráis es cuando os empezáis a saborear los diferentes sabores del Cielo.

Así como cada uno de vosotros sois diferentes, como esas flores del campo, todas diferentes en colores, en hechura, en aroma, cuando Me tenéis a Mí, cada uno de vosotros Me apreciáis en forma diferente, Me tratáis en forma diferente y Yo Me derramo también en forma diferente pero, lo que es lo mismo en todos vosotros, es que Me gozáis y gozáis de una manera que antes nunca habíais gozado.

El alma tiene capacidades infinitas, cuando Yo os he dicho que fuisteis creados a Imagen y semejanza Mía, es que sois parte de Mí y el alma es infinita, porque es parte Mía. Y así Yo os regalo con regalos que vuestras capacidades no se pueden imaginar. Cada uno de vosotros ama en forma diferente y el resultado, cuando Yo Me doy al alma, también es diferente y simplemente, Me gozáis. Y mientras más Me buscáis, Me voy haciendo más patente en vuestro interior y en vuestra vida, a tal grado que, hasta vuestros hermanos se dan cuenta de ello y por eso dicen que irradiáis una Luz muy especial que no es de éste mundo, es una alegría sobrenatural, una Luz que viene de lo más profundo de vuestro ser, ése es vuestro regalo, uno de tantos que Yo os doy, irradiarMe a vuestros hermanos. EmpezadMe a vivir en la Tierra y que vuestros hermanos Me gocen mientras Me estáis gozando vosotros mismos en vuestro interior.

Si os mantenéis en el camino y Me seguís procurando, los regalos van aumentando y de ahí se siguen innumerables regalos que se les hacen extraordinarios a vuestros hermanos y a veces, hasta incomprensibles. Es el alma la que los goza y los comprende y hasta llegáis a ser incomprensibles a los ojos de vuestros hermanos, lo cual, al alma ya no le llega a interesar el ser o no comprendida en la Tierra. Me buscaron, Me encontraron y Yo Me derraMé sobre ellas, os volvéis raros y diferentes a vuestros hermanos y eso ya no os llega a importar. Es tan grande vuestro gozo en vuestro interior, al poseerMe, que estáis viviendo niveles Celestiales durante vuestra vida en la Tierra. A eso os quiero llevar, Mis pequeños, a que viváis el Cielo en la Tierra, a que llevéis a vuestros hermanos, con vuestro ejemplo, con vuestra presencia, con vuestras palabras, con vuestra vida, también a vivir esos niveles de Cielo.

GozadMe pues, Mis pequeños y seguidMe procurando. Os repito, vuestra alma también tiene capacidades infinitas, porque sois parte de Mí y si Me seguís procurando, Yo os llevaré hacia ésa infinitud de gozo, seguiréis teniendo grandes Bendiciones de parte Mía y vuestros hermanos gozarán también al veros, aunque no os entenderán.
Gracias, Mis pequeños.

 

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Así es el Amor, nadie puede detenerlo y si realmente lo poseéis, lo dais a vuestros hermanos gratuitamente.
Hijitos, cuando Yo os he concedido el don de la vida, ha sido para que vosotros pudierais, junto con Mi Hijo, ser corredentores. Ya os he hablado de esto antes, Mis pequeños y os he hecho ver que es una Gracia Divina el que el alma tenga ésta oportunidad de bajar a la Tierra, tener vida por parte Mía y que Me podáis ayudar en la salvación de vuestros hermanos.

Sí, vosotros dais vida, vida humana y dais vida Divina al enseñarles a vuestros hermanitos a amarMe, a respetarMe, a orar. Esto es de lo más bello que le podéis enseñar a un alma la oración, que es el platicar Conmigo. Es el tenerMe esa confianza de Padre, de Hermano, de Amigo y la confianza va naciendo en el trato. Si vosotros, como padres, empezáis con vuestros hijos de pequeños a platicarMe de Mí, les vais guiando, les vais platicando de Mis Bondades y de Mi Amor, esas pequeñas almitas empiezan a crecer con bases fuertes, que les ayudarán toda su vida, para protegerse contra los ataques de satanás. Si vosotros mismos, como padres, les empezáis a dar bases de amor, después satanás ya no los podrá vencer, porque el Amor siempre vencerá a la maldad de satanás.

Mis pequeños, vosotros estáis llamados a transmitir esa vida tan necesaria y que se debe transmitir a vuestros hermanos de una forma u otra para preparar Mi Reino sobre la Tierra. Vosotros empezáis primeramente con vuestros hijos, pero aquellos que no son vuestros hijos, que son vuestros hermanos, ya sean pequeños o grandes, vuestro ejemplo es importantísimo. Si estáis llenos de Mí, haréis las Obras de Mi Hijo, porque Mi Hijo está lleno de Mí, Él Me mostró en Su época, cuando vivió entre vosotros, Me mostró a los hombres, mostró Mi Divinidad, mostró Mi Sabiduría, mostró el Amor que debe reinar entre los hombres.

Vosotros debéis hacer lo mismo, Mis pequeños, cuando tenéis el don de la vida tenéis ésa oportunidad de ser otros Cristos y ser otro Cristo entre vuestros hermanos es una tarea bellísima que se resume en una sola cosa, amor, transmisión de amor, enseñanzas de amor, vida de amor. Así debe ser vuestra vida, Mis pequeños, vida de amor, no hay nada más extraordinario que un alma pueda hacer, que es la de transmitir amor. 

Muchas veces pensáis en hacer cosas extraordinarias, tener grandes poderes, para que os reconozca la gente por tener capacidades extraordinarias ó hacer milagros ó hacer cosas muy diferentes a vuestros hermanos para que resaltéis sobre los demás, para que todos os conozcan, porque tenéis capacidades especiales ó dones especiales. Pero Mis pequeños, eso solamente os lleva a la soberbia y caéis irremediablemente por la soberbia, os veis a vosotros mismos y ya no cumplís una misión bellísima, que es la de daros a vuestros hermanos, exigís que los demás os respeten, que os den, que os alaben y es pura soberbia humana todo ello.

El Amor es sencillo, es discreto, es humilde, es sano, hace crecer a los demás sin que a vosotros mismos se os tome en cuenta. Quizá, vosotros dais, porque el amor es así, no lo podéis detener, si lo tenéis en vosotros, lo tenéis que dar, porque Me pertenece, no es vuestro, Yo os lo he dado y vuestra obligación es transmitirlo, no lo podéis detener. Así es el Amor, nadie puede detenerlo y si realmente lo poseéis, lo dais a vuestros hermanos gratuitamente.

Ese es el Verdadero Amor, es procurar el Bien a vuestro hermano, es dejarlo vivir, pasarlo a otra alma, que lo va a aprovechar también, como vosotros.

DejadMe pues, que Yo os transforme, os llene de Mi Amor y de ésta forma, os volváis esos otros Cristos que tengáis esa loable tarea de transmitir Mi Amor a vuestros hermanos, después de que vosotros os hayáis llenado de él.
Gracias, Mis pequeños.

 

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Aquel que se acerca a Mí, siempre saldrá ganado, siempre será grande a los ojos de los demás, porque no hay Sabiduría más Perfecta que la Mía, vuestro Dios.
Hijitos Míos, ¿por qué ver siempre el mal, cuando estáis rodeados de Bien? Mi Santo Espíritu, que vive en vuestro interior, siempre os va a estar guiando, si tenéis la suficiente humildad para permitirle a Él que lo haga.

Fuisteis creados en el Amor, fuisteis creados para la santidad, fuisteis creados para producir vida de Cielo y todo esto, en resumen, se podría decir, que debéis tender a la perfección, a perfección, que es el Bien del alma, que es el ser como Yo, vuestro Padre Soy, el Perfecto, el Santo, fuisteis creados para ello, Mis pequeños y si debéis ser perfectos, la perfección se logra en el Bien, buscando el Bien, pensando en el Bien, llenándoos de Bien, ¿entonces, por qué ver lo negativo en vuestra vida, cuando estáis llamados a crecer en el Bien y a producir puro Bien?

Cuando vosotros empezáis a cambiar de mentalidad, porque ya Me encontrasteis, porque estáis Conmigo y estáis buscando ésa perfección, vuestros actos deben de ser buenos, vuestros deseos también, vuestro interior debe tenerMe a Mí en un trono. Vosotros cuando Me tenéis entronizado en vuestro corazón, ya no actuáis por vosotros mismos, acudís a Mí en todo momento, Me preguntáis a Mí el qué hacer, el qué decir, cómo actuar ante todas las situaciones de vuestra vida, Me dais Mi lugar como Padre.

Vosotros acudís a Mí en todo momento, porque os reconocéis, en humildad, pequeños y necesitados de Mí y si os reconocéis pequeños, sabréis perfectamente que no podréis actuar nunca en perfección si no Me estáis dando Mi lugar y si no estáis acudiendo a Mí para preguntarMe qué hacer en todas las situaciones de vuestra vida. Muchos diréis, que os estáis haciendo dependientes de Mí, cuando os he dado vuestra libertad. Sí, tenéis el libre albedrío, pero es Sabiduría Divina en vosotros venir a Mí, Sabiduría y humildad, que dentro de vuestra propia libertad, hará que os encadenéis a Mí. Pero os digo que os encadenéis, porque reconoceréis, que sin Mí, no podréis hacer nada en vuestra vida. Ciertamente podréis actuar con vuestras capacidades humanas, pero lo que hagáis con vuestras capacidades humanas, nunca será perfecto si no acudisteis a Mí primero.

Aquél, que es sabio, acude a Mí en todo momento, Me pide consejo y guía, sabe que de Mí obtendrá todo lo que necesite para que todo salga perfecto. Os recalco esto, Mis pequeños, porque los Cielos Nuevos y las Tierras Nuevas, que se os darán, serán para aquellas almas que busquen la perfección. Ya no habrá almas mediocres, ya no habrá almas que Me traicionen, éstas almas de los Nuevos Tiempos, serán almas que Me pondrán a Mí, vuestro Dios, siempre como lo primero en su vida y por eso os pido y os he pedido, que vayáis practicando ésta virtud, que os hagáis pequeñitos y que dependáis totalmente de Mí, vuestro Dios. No os quitaré vuestro mérito, vuestros hermanos verán vuestra actuación, pero realmente vosotros sabréis, que lo que hicisteis, lo hicisteis con consejo Mío, ¿Qué más queréis, Mis pequeños?, si realmente sois sabios e inteligentes, reconoceréis que esto es lo que mejor que le puede pasar a un alma, ser guiadas con Sabiduría Divina, ser guiadas por Mí, vuestro Dios y apareceréis ante vuestros hermanos como los actores verdaderos de Mi Sabiduría, vuestro mérito quedará ante vuestros hermanos, ante sus ojos habréis actuado en perfección y vosotros Me agradeceréis Mi Consejo que os llevó a que fuerais alabados por vuestros hermanos por lo que hicisteis.

Meditad esto, Mis pequeños, meditadlo de corazón y sabréis, y os daréis cuenta de la belleza que quiero hacer de cada uno de vosotros. Os daris cuenta que vosotros seréis los que saldréis ganando a todo esto y Yo, gozaré con vuestro gozo, porque seréis lo suficientemente humildes para reconocer que Yo os di lo necesario para que vuestros hermanos os alabaran. Aquel que se acerca a Mí, siempre saldrá ganado, siempre será grande a los ojos de los demás, porque no hay Sabiduría más Perfecta que la Mía, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Dios Padre,
Sobre: Que vuestro tiempo sobre la Tierra no se desperdicie en cosas vanas, retomad continuamente vuestro tiempo no ofrecido y ofrecédMelo para la salvación de vuestros hermanos.
Hijitos Míos, haced de vuestra vida una vida de oración, que no se desperdicie ningún momento de vuestra vida. Así como la de Mi Hijo fue toda una Vida de Oración, por vuestra salvación y por la de vuestros hermanos, es ahora vuestro momento, un momento que recordaréis en la eternidad.

El don de la vida es una oportunidad que tiene el alma para ser reconocida como otro Cristo. Vosotros no apreciáis ahora ésta gran oportunidad y esta belleza que Yo os concedo de que os podáis equiparar a la Presencia de Mi Hijo para la salvación de las almas.

Sí, Mis pequeños, cuando hayáis cumplido con vuestra misión aquí en la Tierra, cuando regreséis al Reino de los Cielos y si vuestros méritos fueron lo suficientemente grandes para que muchas almas os sigan y que hayan tenido su salvación por vuestra intercesión, en ese momento es cuando os daréis cuenta lo que significa ésta frase de ser otro Cristo.

Cuando vosotros os dais por vuestros hermanos, ya sea en oración, en buenos deseos, buenos pensamientos, buen ejemplo, todo lo que hagáis para que algún hermano vuestro ó muchos puedan salvarse, todo esto bueno que hicisteis, os acompañará en el momento de vuestro Juicio y ahí conoceréis perfectamente lo que ésta frase significa. Todo lo que hayáis hecho para vuestros hermanos, para su conversión, para su crecimiento, para su salvación eterna, se volverá a vosotros en Gracias especiales, se volverá a vosotros al ciento por uno. Esos premios, con que Yo os gratificaré eternamente, los gozaréis en una forma grandísima, aunque no hay presunción en el Reino de los Cielos, os sentiréis orgullosos de haber salvado a muchas almas, con vuestra oración, con vuestra donación, para que muchas almas Me conocieran.

Os vuelvo a repetir, aunque en éstos momentos no os deis cuenta plenamente de la Gracia que estáis recibiendo con el don de la vida, os pido que, aunque no lo entendáis perfectamente, actuad como Yo os lo pido, orad más, daos más por vuestros hermanos, venced vuestra flojera, interceded por la salvación de tantos hermanos vuestros que necesitan de la oración de un hermano para su salvación eterna. Que vuestro tiempo sobre la Tierra no se desperdicie en cosas vanas, retomad continuamente vuestro tiempo no ofrecido y ofrecédMelo para la salvación de vuestros hermanos. Sed más concientes del tiempo que estáis viviendo, del tiempo que se os ha dado para que estéis sobre la Tierra. Vosotros no sois dueños del tiempo y no sabéis cuánto más estaréis sobre ella, por eso os pido que no desperdiciéis ningún segundo de vuestra vida sin que lo hayáis ofrecido por la salvación de vuestros hermanos, por su crecimiento espiritual, por su santificación. Todo lo que hagáis por ellos ó deseéis para ellos también se os volverá hacia vosotros, pedid grandes cosas para ellos, no os limitéis en pedir lo mejor para vuestros hermanos, porque también esto se os volverá a vosotros, también seréis recompensados con lo que hayáis pedido para ellos.
Gracias, Mis pequeños.

 

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si realmente vivierais en Caridad, buscando el respeto y el amor, aprenderíais a callar los errores de los demás.
Hijitos Míos, lejos de señalar a vuestros hermanos para que se comporten mejor y que crezcan en perfección, vosotros que señaláis, debierais primero mejorar y señalar vuestro interior. ¿Qué estáis haciendo realmente vosotros mismos para crecer a ésos niveles de perfección que os estoy pidiendo?

Cuando vosotros mismos cambiáis y empezáis a perfeccionaros, ya no señaláis a los demás, ya no les criticáis, porque reconocéis que, quizá, vosotros mismos estéis peor que ellos y entonces aprenderéis a callaros. Vosotros no conocéis el interior de vuestros hermanos, Yo sí lo conozco, por eso no os podéis volver jueces del actuar de vuestros hermanos, porque no conocéis la intencionalidad que hay en su corazón. Primero debéis buscar la perfección en vuestros actos, en vuestros pensamientos, en vuestra vida y quizá esto os va a llevar toda vuestra vida y así, mientras más os vayáis mejorando y perfeccionando, menos criticaréis a vuestros hermanos, os ocuparéis de buscar el Bien primeramente para vosotros mismos y cuando os vayáis llenando de ése Bien, lo único que produciréis vosotros, será un Bien que los demás notarán y que tratarán también de tomar para su propia vida.

Deberéis ser ejemplo para vuestros hermanos y eso es lo difícil en vosotros, Mis pequeños, porque sois más dados a la crítica que al perfeccionamiento, sois más dados a vivir en la maldad, que procurar el Bien para vosotros mismos y para los demás. Esto es un mal muy generalizado entre vosotros, Mis pequeños, estáis viendo a vuestros hermanos constantemente para criticarles y vosotros no queréis mover un dedo para mejoraros y ser ejemplo bueno para los demás. Tenéis la Presencia de Mi Hijo entre vosotros.

Entre vuestros hermanos, de aquél tiempo, Él no criticaba, Él se la pasó amando. Con Parábolas y buenas obras iba enseñando a todos vuestros hermanos, sabiendo que ellos necesitaban mejora, no les criticaba sus errores, sino les enseñaba para que crecieran y que fueran mejores. Vuestra obligación es hacer crecer las almas, no destruirlas, no rebajarlas, no hacerlas menos ante los ojos de los demás, no ponerlas en evidencia con los errores y con las faltas que tengan. Si realmente vivierais en Caridad, buscando el respeto y el amor, aprenderíais a callar los errores de los demás y les ayudaríais en su crecimiento de vida y de ésta forma sí, estaríais construyendo Mi Reino sobre la Tierra.

Yo Soy un Padre Creador, no Soy un Dios destructor, Mi Hijo os dio una Evangelización de crecimiento y de perfección. No bajó a ridiculizar al mundo por sus errores y criticarles el mal hecho en su pasado ó en su presente, Él se dedicó a Enseñar a todos los hombres a alcanzar la perfección y esa es vuestra posición también en la Tierra, dar crecimiento, mejora,  Perfección, vida, mientras que satanás hace lo contrario, os lleva a la crítica, a la destrucción, a la muerte, a la soberbia, al envanecimiento, os hace creer mejores que los demás, cuando realmente debéis ser lo suficientemente humildes para reconocer que vosotros mismos necesitáis crecer, porque no tenéis todo, porque no sois perfectos, porque no habéis alcanzado la santidad.

Tratad de comprender estas Palabras, Mis pequeños, para que os sirvan para callar y aprender más, para que os mejoréis y enseñéis a los demás a crecer. Por eso os he dicho tantas veces que debéis aprender a orar con vuestro corazón, si estáis atentos a Mi Presencia en vuestro corazón, tendréis más vida espiritual, Yo estaré en comunicación continua con vosotros, os enseñaré tantas cosas y así, mientras aprendéis, daréis de lo bueno que Yo os doy, a vuestros hermanos.

Si vosotros Me sacáis de vuestro corazón o no Me hacéis caso, caeréis del otro lado, seréis instrumentos de satanás, criticaréis, destruiréis la honra de vuestros hermanos, no habrá crecimiento, ni para ellos ni para vosotros mismos, desperdiciaréis el tiempo que tenéis sobre la Tierra y no Me estaréis ayudando en nada para la construcción de Mi Reino.

Meditad esto bien, Mis pequeños, porque estáis llamados a ayudarMe a crecer y a difundir Mi Reino sobre la Tierra y no traicionarMe y destruir el Bien de vuestros hermanos y vuestro propio Bien.
Gracias, Mis pequeños.