Mzo 01_05 Cuánto amor desperdiciado sobre la Tierra en falsos amores, en amores pecaminosos.

Rosario.

Mensajes de Dios Padre a J.V.

Temas:

  • ¡Cuánto amor desperdiciado sobre la Tierra en falsos amores, en amores pecaminosos!
  • Soy esa Fuente de Aguas Vivas, que os purifican, que os dan Vida, que os quitan esa sed, que os rejuvenecen, que os salvan.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ¡Cuánto amor desperdiciado sobre la Tierra en falsos amores, en amores pecaminosos!

(Lenguas…)
Hijitos Míos, ¡Cuánta necesidad tiene Mi Corazón de ser amado! ¡Cuánto amor desperdiciado sobre la Tierra en falsos amores, en amores pecaminosos! ¡Cuánto tiempo desperdiciado, cuando el tiempo, siendo Mío, no lo utilizáis para vuestro Dios, ni le agradecéis el Don de la vida! ¡Cuánta vida desperdiciada, cuando ella debiera de ser totalmente ofrecida a Mí, vuestro Dios y Salvador! Desperdiciáis vuestra vida en vicios, en corrupción, en maldad, cuando Yo os di la vida para dar vidas a vuestro Dios.

¡Cuánto sufre Mi Corazón al ver ésta humanidad apartada de la Bondad de su Dios! ¡Cuánto pecado, pocas oblaciones, menos sacrificios y esporádicamente, una palabrita de amor!

Mis pequeños, ya es tiempo en que Yo recupere lo que es Mío, ya es tiempo en que vuestro Dios recupere lo que pertenece al Cielo.

Iré pizcando entre los hombres, como se pizcan las uvas, como se pizca el algodón, a aquellos que servirán para Mi Obra futura. Muchos han sido los llamados, os di vida en el Cielo, os escogí entre las multitudes, se os dio la oportunidad de vivir y ¿así Me habéis pagado?  Ahora en la Tierra, como os dije, escogeré entre las multitudes y una buena parte será quemada.

Mis pequeños, cuánto Me duele hacer esto, pero el corazón del hombre, ni se inmuta en Mi Dolor.

Os he puesto tantas oportunidades, os he buscado, como el Padre Amoroso busca una sonrisa y no la ha encontrado.

De algunos otros, a regañadientes obtengo un agradecimiento ó una palabrita de amor y de muy pocos, brota desde su corazón, desde lo más profundo de su ser, ese agradecimiento puro, santo, que llega a Mí, como holocausto bendito y que aprecio infinitamente.

¿Por qué sois así, Mis pequeños con el que Es todo Amor? Vosotros mismos os atraéis los males que os aquejan y Me culpáis luego por ello.

Es vuestra maldad la que atrae más maldad, el que anda en la maldad, maldad recibe, el que está lleno de bondad, rechaza la maldad, no se pueden mezclar. Como el agua y el aceite se apartan y se repelen, así no puede estar la bondad y la maldad.
Yo, como Bien Supremo, os trato de apartar de la maldad, pero vosotros, queréis manteneros en ella.

Vuestra maldad ahora es repugnante, os quiero levantar, pero vuestras vestiduras, hediondas están, asco dan al Cielo, pero aún así, Mis pequeños, si tuvierais misericordia para Mí, acercándoos con humildad y arrepentimiento, Yo os cambiaría esas vestiduras y os bañaría con perfumes finísimos, Yo mismo Me arrodillaría ante vosotros para cambiaros y arreglaros. ¡Os Amo, Mis pequeños, os Amo con un Corazón Verdadero!

¡Escuchad Mis Palabras, Mis pequeños! porque el tiempo se acerca, el ladrón ya está a las puertas y no tendréis tiempo de arrepentiros ni de cambiar vuestro corazón de piedra. Sed sinceros con vosotros mismos y ved vuestra posición espiritual ante Mis Ojos.

¿Qué habéis hecho con vuestra vida? ¿Qué tenéis para ofrecerMe a Mí, vuestro Dios? vuestra maldad Me repugna, vuestra indolencia Me hace llorar. Destruís las almas de Mis pequeñitos y gozáis con las porquerías que les obligáis a hacer.

¡OH! humanidad de dura cerviz, no habéis aprendido, y seguís como el Pueblo necio que escogí, pero os Amo y trataré de recuperaros, hasta el final de vuestros días.

Escuchad a vuestro Dios, escuchadlo, porque ya no hay tiempo, Mis pequeños, se os ha terminado el tiempo.


Gracias, Mis pequeños.
 

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Soy esa Fuente de Aguas Vivas, que os purifican, que os dan Vida, que os quitan esa sed, que os rejuvenecen, que os salvan.

Hijitos Míos, Yo Soy esa Fuente de Aguas Vivas, que os purifican, que os dan Vida, que os quitan esa sed, que os rejuvenecen, que os salvan. El que se acerca a Mí, recibe eso y más.

Yo Soy vuestro Dios, y os doy lo que pedís y lo que Yo quiero daros, vosotros sois muy parcos en el pedir y no tenéis la sabiduría para hacerlo, por eso os digo, que os doy lo que pedís, si es bueno para vosotros y Yo os doy de regalo lo que sé que necesitáis para vuestra misión, para vuestra vida, ó simplemente para daros algún contento.

Yo también consiento a los Míos, consiento a Mis pequeñitos, consiento a aquellos que confiadamente se acercan a Mí.

Los consiento, porque confían en su Dios, se acercan sin temor, se acercan como verdaderos hijos, confiados en que serán escuchados, confiados en que si reciben alguna lección de parte Mía, sabrán que será para su bien y no se molestarán por ello. Confiados en saber que Mi Sabiduría les hará crecer, les hará conocer más de Mi Ser. Confiados en que Mi Amor les seguirá dando Vida.

Por eso os pedía ser como niños, el niño sabe que, cuando comete un error, va a recibir un castigo, pero el amor que trae en su corazón, nunca lo aleja de sus padres. Siendo pequeñito, sabe que la única protección que puede tener son los brazos de sus padres y a pesar del error cometido, irá a aquellos brazos.

Yo soy así, y más Mis pequeños, si vosotros reconocéis vuestro pecado, si reconocéis vuestras faltas, nunca voy a cerrar Mi Corazón al vuestro, nunca voy a rechazaros cuando vea Yo que vendréis arrepentidos de vuestra mal proceder.

Yo siempre os doy, estoy vigilando vuestra vida, os trato de evitar caer en las maldades que os pone el demonio, pero vosotros, como niños inquietos, a veces os metéis en el peligro, vuestro corazón no se quiere mantener en la paz y buscáis experiencias que os pueden llevar a caer peligrosamente y apartaros de Mí. Tened cuidado, Mis pequeños, que podréis tener alguna fatalidad.

Ciertamente nunca será algo que Yo no pueda perdonar, que Yo no pueda reparar, pero deberéis tener cuidado, porque os dolerá mucho. Yo consiento a los Míos, a aquellos que, habiéndome encontrado, quieren permanecer en esa Paz, en ese Amor que solamente puede venir de Mí, que han encontrado la dulzura de Mi Corazón, que han encontrado que al estar junto a Mí, y manteniéndose en Mí, Me causa mucha alegría, Me da contento y reparan el dolor que Me causan sus hermanos.

A esas almitas, que se mantienen en Mí y que han puesto totalmente sus ojos en Mí y no tienen ojos para el mundo, son almitas muy amadas de Mi Corazón.

Ciertamente, además de que son muy protegidas por Mí, reciben grandes Bendiciones de Mi Corazón, eso las alegra y ellas Me dan más. Yo Me valgo de esas almitas, las consiento para alegrarMe y detienen Mi Brazo de Justicia sobre sus hermanos.

Os invito, Mis pequeños, a ser de esas almitas que consienten a su Dios, que solamente tienen ojos para Él, que lo aman con todo su corazón, que no tienen un corazón dividido con las cosas del mundo que, no siempre siendo malas, se separan y se distraen.

Sed, Mis pequeños, de esas almas amorosas y santas, a través de las cuales, Yo derramo grandes bendiciones sobre todos vosotros, almas santas, que además de hacer mucho por Mí, hacen mucho por todos vosotros, cuidadlas, respetadlas, protegedlas porque Yo, así lo deseo y porque no voy a permitir ningún mal sobre ellas de parte de aquellos que obran el mal.

Amad, amad el Don de la Vida que Yo os he dado, agradecédmelo, unidlo a Mí, y sed almitas, almitas escogidas y agradecidas de vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.