Jun 29_98 Mi Costado abierto: Fuente de Gracias y Bendiciones.

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a J.V.

Habla Dios Hijo,
Sobre: Mi Costado abierto: Fuente de Gracias y Bendiciones.
Hijitos Míos, si vosotros os dierais realmente cuenta de todas las bondades que fluyen de Mí Corazón abierto para vosotros, no os separaríais de ésta fuente Viva de Gracias y Bendiciones. Yo mismo permití que Mi Sacratísimo Corazón fuera expuesto por la lanza en la Cruz Bendita, Fuente de salvación por vosotros, para que al quedar al descubierto, pudiérais vosotros entrar fácilmente a Mi Amantísimo Corazón.

¡Cuántos de vosotros no se acercan a Mí porque Me tiene miedo! ¡VedMe, estoy clavado en la cruz por vosotros, para levantaros de todas vuestras iniquidades! Estoy clavado en la cruz para vuestra salvación, para abriros las puertas del Cielo, entrando desde estos momentos a través de Mi Corazón abierto por la lanzada. Mi Corazón es fuente de Paz, es Fuente de Amor, es Fuente de crecimiento espiritual. Mi corazón así abierto, en vez de morir por la lanzada, ahora se abre en Vida por vosotros. Todo aquél que se acerque a Mí con espíritu contrito, con una Fé verdadera y una confianza plena en que Vuestro Dios y Salvador os puede levantar a la Vida Eterna, al perdón de vuestros pecados, a tenerme plenamente por toda la eternidad, entonces obtendréis todo lo que Me pidáis, para los demás y para vosotros mismos.

Buscadme íntimamente, buscad Mi Luz Verdadera para que vuestra alma se quite el velo del pecado, el velo de la mentira con que Mi enemigo os cubre al llegar a la Tierra, para que no podáis ver con los ojos del espíritu, con los ojos de la verdad, vuestra verdadera misión por la que habéis bajado a la Tierra.

Deberéis acercaros más seguido a recibir Mi alimento de Amor para que creciendo vuestra alma, al tomar el alimento Divino, podáis ser Mis apóstoles, Mis seguidores, Mis verdaderos hijos sobre la Tierra. Sed otros Cristos, pedid a Mi Padre tal gracia, porque sólo así se podrá dar la Luz Verdadera sobre el mundo. Es cuando Mi Luz, la Luz Divina se derrame en corazones que acepten Mi Presencia en ellos, cuando Yo viviré y restauraré todo lo que fue creado por Mí Padre al principio de los siglos.

Recordad hijitos Míos, que Yo no puedo actuar sin la ayuda de vosotros.

Son tan pocas las almas que se donan a Mí libre y plenamente, que no guardan nada para sí mismos, que Me permiten una libre actuación en sus vidas. Hijitos Míos, os lo vuelvo a repetir, ¿Es que no tenéis confianza en Vuestro Dios? ¿Vosotros creéis que al daros por Mí, Yo permitiré que tropecéis? ¿O acaso apreciáis más los bienes humanos que los Divinos? Es vuestra falta de Fé y de confianza la que os traiciona. Pedidme éstas dos virtudes a Mi Corazón, Fuente abierta de vida y pedidme también el Amor, porque sin él no os podríais dar a Mí, como Yo Me di por vosotros.

Recordad que Yo nunca os voy a pedir más de lo que vuestras fuerzas puedan soportar. Se lo dije a Mis discípulos y os lo digo a vosotros: “No os prometo riquezas ni grandes alegrías materiales, ni comprensión de parte de los vuestros, pero sí tendréis alegrías espirituales aquí en la Tierra y poseeréis Mi Reino por toda la eternidad, el cuál sobrepasa, por mucho, lo que tenéis en la Tierra”.

La Fé, hijitos Míos, Fé en el Amor de Mí Padre, Fé en Mí Obra de salvación por todos vosotros, Fé en la guía interna con la Voz del Espíritu Santo, Fé en una nueva vida que trasciende a la de la tierra, Fé en la ayuda materna de Mi Madre Santísima, Fé en la ayuda espiritual de Mi Padre San José tanto para vuestras familias como para nuestra Iglesia, Fé en la ayuda que os prestan Mis Angeles y Mis Santos. Fé es lo que debéis pedir con todo vuestro corazón a Mí Corazón abierto. “Si tuvierais Fé del tamaño de una semilla de mostaza, podríais ordenar aquella montaña que se moviera de lugar y lo haría”. Esta es la fuerza de la Fé. Pero cuántas “montañas” de corazones duros existen entre vosotros. De corazones cerrados a la Luz Divina, de corazones encerrados en las pasiones de éste mundo, de corazones muertos y que matan a otros con falsas enseñanzas, falsas culturas, falsos amores.

Pedid con Fé que la Luz Divina que brota de Mí Corazón abierto por vosotros renueve ésos corazones y muchos más. Es sólo a través de la Luz que Yo os puedo dar, que podréis entender la Luz de Mí Vida y Mis Enseñanzas. Venid a Mí y pedidla de corazón. Son tantos en los cuáles se viven las mentiras de Mí enemigo que no podéis imaginároslo. Oh, hijitos Míos, a diario renuevo Mi Sacrificio en el altar por todos, todos Mis hijitos sobre la Tierra. No me importa a que religión pertenezcan, a que ideología, sólo deseo que me encuentren en Mí Corazón. Yo a todos os llamo, a todos. Por todos morí, sin excepción de raza, credo o cultura. En Mi Corazón hay cabida para todos vosotros. Vosotros sois Mis hijos y Yo soy Vuestro Dios y Salvador.

Venid TODOS, escuchad Mí Voz y todos los que seáis Míos escucharéis y reconoceréis Mi Voz de Pastor y os guiaré hacia pastos verdes en los que viviréis al amparo del Amor por toda la Eternidad.

Mí Corazón os espera, Mi Corazón os llama, Mi Corazón os bendice. Venid y bebed y Yo os daré agua de Vida Eterna.

Yo os bendigo en el Nombre de Mi Padre, Amor Supremo, en el Mío, Pastor Divino y en el del Amor Verdadero, Mí Santo Espíritu.