Jun 20_98 El Apostolado y el apóstol.

Mensaje de Dios Padre a JV. en la Fiesta del Sagrado Corazón de María.

Habla Dios Padre,
Sobre: El Apostolado y el apóstol.
Hijitos Míos, hoy os quiero hablar del Apostolado. Apóstol es aquél que lleva Mi Palabra, Mi Ejemplo y Mi Amor a los demás. Todos vosotros estáis llamados al apostolado, por el simple hecho de ser Mis Hijos y hermanos de Mi Hijo Jesucristo.

Entre vosotros los hombres, es muy común que se sientan dignos de sus apellidos. Sobre todo, durante la juventud, al llegar a darse cuenta, el hijo o la hija de que su familia es de “abolengo”, les gusta presumir del apellido que les tocó tener. Yo, ahora les digo a todos vosotros Mis hijos, todos vosotros sois hijos Míos, de un Rey, de un Dios, del Creador de todas las cosas y del Universo entero. ¿No os sentís más dignos de Mí, que de vuestro apellido de “abolengo”? Deberíais estar llenos de dicha de tan grande ho­nor que os he concedido y que poco reflexionáis.

La falta de Fe en vosotros os hace preferir un simple apellido a la reale­za de la cuál sois verdaderos partícipes, porque viene de Mí para todos vo­sotros.

Cuando uno se siente entonces, digno de su familia, pregona a todos las obras realizadas por su familia ancestral. Vuestro apostolado real debiera ser el pregonarme a Mí, vuestro Padre, Mi Palabra, que os transmití anti­guamente a través de Mi Santo Espíritu a los profetas y posteriormente a través de Mi Hijo.

Todos vosotros debéis ser Mis apóstoles viviendo en la forma como se vive en la Casa de Vuestro Padre Celestial, y ésto es, con el amor.
¿No sucede esto con los reyes de este mundo? Ven al descendiente de la casa real y la gente dice, éste es hijo digno del rey que nos gobierna. Vosotros deberéis hacer lo mismo cuando os vean, deberán decir, éste es digno hijo de tan Glorioso Padre y ese Padre Soy Yo.

Vuestro apostolado deberá comenzar desde vuestros primeros años, tan pronto os deis cuenta de quién provenís. Durante vuestra juventud, edad difícil ­para aquellos que no fueron llevados y enseñados en Mis Preceptos, es en ésa edad cuando con mayor fortaleza debéis enfrentaros con aquellos que atacan vuestros principios, pero cuando un joven Me acoge con verdadero amor, es un alma muy valiosa, ya que como una de las características de la juventud es la de defender y luchar por lo que en ése momento es su ideal, los jóve­nes Me dan un gran servicio de apostolado.

Luego, al ser padres de familia, vuestro apostolado deberá ser transmitirme a vuestros hijos, a través del EJEMPLO propio y de las enseñanzas que os de­jó Mi Hijo Jesucristo en Su Vida sobre la Tierra. Y como padres de familia e hijos Míos, Me deberéis llevar a todos vuestros hermanos, con un verdadero respeto y amor, que vean a Mi Hijo en cada uno de vosotros y que no seáis sólo ejemplo dentro de vuestra familia, en donde os conocen y tratáis de mantener un ejemplo digno de Mí, sino más difícilmente, es el dar ése ejem­plo fuera de vuestro hogar.

Se necesitan de Mis dones y virtudes para que seáis dignos y valientes apóstoles de Mi Amor y Enseñanzas ante los demás.

Por favor, no dejéis éste trabajo de apostolado de Mi Amor y Palabra, sólo en vuestros sacerdotes. Vosotros, si realmente Me amáis y estáis honra­dos en pertenecer a la Casa Real de Vuestro Padre, deberéis portaros y trans­mitir Mi Ley de Amor a vuestros semejantes.
 
Sed otros Cristos, sed Amor, sed verdaderos hijos Míos y copropietarios dignos de Mí Reino Celestial.     
     
Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Espíritu Santo de Amor.