Mayo 21_07 Deberán dejarse mover nuevamente por Mi Mente DIVINA, para apartar de vosotros el caos…

Mensaje a las 4:00 a. m.

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Habla Dios Padre,
Sobre: Lo único que no puedo tomar, porque en su libre albedrío, vuestros Primeros Padres Me la quitaron, fue vuestra voluntad.

Hijitos Míos:
Cuando Mi Hijo envía a los primeros apóstoles y discípulos a predicar a todo el mundo, éstos, en su gran mayoría, son recibidos en los pueblos como enemigos, como ejército invasor que llega a conquistar y apropiarse de sus tierras y gente, son recibidos con armas y no amablemente.

Ved, Mis pequeños, la vastedad del universo, Yo Soy Su Creador. Ved los millones y millones de almas creadas desde el Principio de los Tiempos, Yo Soy su Creador. Ved las riquezas minerales, vegetales y animales que poseéis en vuestro mundo, Yo Soy Su Creador, todo es Mío, todo lo he creado Yo, vuestro Dios, todo Me pertenece y todo ha sido creado para vosotros gratuitamente por ser Mis hijos y aún a pesar de esto atacan Mi Palabra, atacan la Evangelización de Mi Hijo, atacan Mi Benevolencia, atacan Mi Amor.

Yo Soy un Dios que da, que ofrece, que regala, que comparte. Soy un Dios que quiere dar a los suyos todo lo que tiene, porque ama infinitamente, que no es egoísta, que se da en totalidad y creéis que Yo os quiero quitar lo que tenéis.

Fuisteis creados, todos vosotros, para compartir Mi excelsitud, todos Mis Bienes, Mi Reino entero, porque sois Mi creación suprema, hechos a imagen y semejanza Mía y un Padre y Rey, como Soy Yo, vuestro Dios, no puede ser egoísta con su creatura. Mi Hijo os vino a enseñar lo que Yo Soy para vosotros y vuestros derechos y deberes como hijos del Creador de todo cuanto existe. Yo no os vengo a quitar, Yo os vengo a dar, os vengo a enseñar a recuperar lo perdido por vuestros Primeros Padres.

Es tanto lo que tenéis por recuperar pero es tan poca vuestra disposición por hacerlo. Lucháis tanto contra Mi, vuestro Dios, que a ratos parece imposible vuestro avance, pero insisto e insisto para que os levantéis de la degradación en la que estáis, causada por el Pecado Original. Por eso, en Mi Misericordia Infinita, os he enviado a Mi Hijo Jesucristo, para enseñaros cómo recuperar rápidamente el tesoro perdido, Mi Reino entre vosotros, pero veo vuestra ceguera, vuestra necedad, vuestra indolencia, vuestro poco deseo de mejora.

Dudáis tanto, creéis tan poco, lucháis lo mínimo, queriendo obtener lo máximo y os pido tan poco para merecer lo que Yo he creado con infinito Amor por todos vosotros.

Sólo deseo escuchar en vuestro interior un “sí”, un deseo de corazón para que Yo llegue a reinar en vosotros.  Solo deseo vuestra comprensión, dejar que tome posesión, vuestro Dios, de lo único que no es Suyo, vuestra voluntad. Yo Soy el dueño y Señor de todo lo creado y todo estaba bajo Mi Mando Divino y Amoroso, Mi Mando Perfecto, excelso, hasta que vuestros Primeros Padres decidieron, en su libre albedrío y engañados por satanás, querer tomar las riendas de su vida, en ése momento Yo ya no pude seguir guiando al hombre, éste se separó de Mí, quiso hacer su propia voluntad y seguir sus propias leyes y por ello entró el caos en la Creación. La Creación, toda ella es obra de Mis Manos, es perfección DIVINA y el hombre, aunque fue creado como la máxima expresión de Mi Amor para cuidar y proteger todo lo creado, dejándose regir por Mi Inteligencia DIVINA, por sí solo no podía dirigir con mente puramente humana, como quedó después del Pecado, aquello que fue creado por Mi Mente Divina. Por eso, para que todo vuelva al orden primario, vosotros, todos los hombres, todos los habitantes del mundo, deberán dejarse mover nuevamente por Mi Mente DIVINA, para apartar de vosotros el caos en el que os encontráis ahora y regresar Mi Reino a vivir entre vosotros.

Todo Me pertenece, Yo Soy vuestro Dios y Creador, Yo puedo tomar y dejar cuando deseé, pero lo único que no puedo tomar, porque en su libre albedrío, vuestros Primeros Padres Me la quitaron, fue vuestra voluntad y para que Yo pueda rehacer el Tesoro Perdido, Mi Reino para vosotros, deberéis dejarMe actuar libremente en vuestro interior, en vuestra vida y así vuestros actos vuelvan a alcanzar la perfección DIVINA, como eran los actos de vuestros Primeros Padres antes de la caída en el Pecado Original.

Mis pequeños, ya no retracéis vuestra gloria, Mi Reino entre vosotros. DejadMe que os consienta, dejadMe que os eleve nuevamente a la dignidad de hijos Míos, dejadMe que os ame en plenitud, dejadMe recibir nuevamente los agradecimientos de amor que vuestros Primeros Padres Me prodigaban cuando eran Míos, cuando vivían bajo Mi DIVINA VOLUNTAD.
Gracias, Mis pequeños.