Abr 03_07 El tiempo es para vosotros, en Mí no hay tiempo, Mis pequeños, Yo Soy siempre.

Rosario. Semana Santa.

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio. (Único).
Habla Dios Padre,
Sobre: El tiempo es para vosotros, en Mí no hay tiempo, Mis pequeños, Yo Soy siempre.

Hijitos Míos, para muchos de vuestros hermanos Yo fui el Dios del Antiguo Testamento, Yo fui Jesús, el Salvador, Segunda Persona de Mi Santísima Trinidad, para otros Yo seré el Salvador que vendrá, el Mesías esperado. ¡No, Mis pequeños!, Yo Soy, Yo Soy vuestro Dios, el Eterno Dios, el Único Dios Verdadero, en vuestro pasado, en vuestro presente y en vuestro futuro.

El tiempo es para vosotros, en Mí no hay tiempo, Mis pequeños, Yo Soy siempre. Yo Soy el que fue en el pasado para vuestros hermanos, Yo Soy en el presente que estáis viviendo, Yo Soy en el futuro que tendrá que venir para la conversión y purificación de esta humanidad y para la renovación de todo lo que tiene que ser en Mi pueblo, pueblo que será purificado para que sea un pueblo santo, un pueblo que cantará las alegrías de Mi Triunfo.

Mis pequeños, con el pasado vosotros aprendéis, con el presente vosotros actuáis, con el futuro vosotros esperáis. Siempre es Mi Presencia entre vosotros,  Yo estoy Vivo entre vosotros, Mi Palabra siempre es Viva, es Santa, es eficaz, alimenta y vivifica a las almas.

Cuando vosotros tomáis las Sagradas Escrituras, Mi Palabra es actual, no fue Mi Palabra, es Mi Palabra en ésos momentos, Mi Palabra de Vida se os da en el momento en el que la estáis tomando. Yo estoy para vosotros, Yo os cuido en todo momento, así como cuidé a vuestros antepasados, os cuido de la misma forma, os renuevo, os mejoro, os santifico, os purifico y así será también para vuestros hermanos del futuro. Mi Palabra siempre es Viva, Mi Presencia siempre es la misma, Yo no cambio, Yo no muto para unos y para otros, como muchos creen. Me quieren hacer a un lado, quieren hacer a un lado Mis Leyes y Preceptos porque “fueron” para la gente de ése tiempo. Yo, según ellos, Me di para la gente de ése tiempo, que era iletrada, que le faltaba el conocimiento, que no tenía la sabiduría que ahora se tiene y que no se tiene la tecnología que ahora estáis viviendo.

Todo, Mis pequeños, creéis que cambia de acuerdo a vuestro estado de vida, a lo que sucede en vuestra sociedad, a lo que se va dando en la tecnología. No, Mis pequeños, el Espíritu es Uno, Mi Vida es una y no cambio, el alma siempre necesita de un solo alimento y ése Alimento Soy Yo y Yo Soy Eterno.

Mis pequeños, no hagáis vuestra propia doctrina porque eso os desvía, por eso ahora tenéis tantos problemas, porque os vais acomodando a doctrinas creadas por el hombre. Acomodáis las Palabras dadas en Santidad y en Sabiduría a vuestra propia forma de vida que va en decadencia, que se vive en pecado, que se manipula para que vuestros malos instintos y malos desvíos queden protegidos, supuestamente por Mi Palabra. Acomodáis las Sagradas Escrituras a vuestra concupiscencia y os protegéis con ellas, cuando realmente estáis destruyendo lo que Yo os di, estáis blasfemando, estáis mintiéndoos a vosotros mismos. Pecáis, pecáis y queréis protegeros con Mis Palabras, con lo que Yo os di a través de Mi Hijo.

No mintáis a vuestros hijos, no mintáis a vuestros hermanos, no destruyáis el tesoro que se os ha dado. Venid a Mí, venid a la Verdad, ciertamente la Verdad cuesta y cuesta seguir todo aquello que viene de Mí, porque vuestra concupiscencia os destroza, os lleva por caminos equivocados y los tomáis como verdaderos.

“Venir a Mí” quiere decir destruir vuestro propio “yo”, es tomarMe, tomar la perfección y destruir vuestra  imperfección y eso no os gusta, Mis pequeños, porque creéis perder vuestra libertad, pero realmente es un libertinaje pecaminoso.

Tomad Mis Enseñanzas que he depositado en la Iglesia, Iglesia que se ha contaminado también por el hombre, pero Mis Enseñanzas siguen siendo las mismas, eternas y Santas, Verdaderas, Puras, que siguiéndolas os llevarán hacia Mí directamente.

Pedid perdón por vuestros pecados, el mal se va acrecentando en el mundo porque vosotros no queréis luchar contra él, tenéis miedo de enfrentaros a él, no sabéis cómo enfrentaros a él porque la Verdad ya no está en vuestro ser.

Vuestro mal os va encerrando como en una cárcel que no os deja salir, no queréis tomar la llave de la virtud y de la santidad, del amor y de la vida para poder enfrentaros contra esa muerte a donde os está llevando satanás. La maldad os envuelve, os atormenta, os aprisiona y no queréis luchar contra ella, ésta maldad que os ahora no os permite ver la Luz.

Luchad, Mis pequeños, tenéis las armas necesarias para luchar contra toda ésta maldad, venid a Mí para que Yo os alimente, para que Yo os cuide, para que Yo os dé la Fuerza necesaria, para que podáis levantaros y luchar contra toda ésta maldad. Venid Mis pequeños y traedMe almas, traedMe a vuestros hermanos que están tratando también de levantarse con ése deseo de vida. Yo les doy Mi Mano, Yo os levanto y os acerco a Mí, os protejo y así satanás ya no se aprovecha de vosotros, ya no os puede vencer si estáis Conmigo.

Mi Hijo venció a la maldad, Mi Hijo venció a la muerte, Mi Hijo se dio por vosotros. Tomad vuestra cruz y ofrecédMela, tomad vuestro sufrimiento, dádMelo, tomad vuestros deseos de mejora, pero venid, no os quedéis caídos, atribulados, vencidos, tenéis en Mí toda la Fuerza, probad, Mis pequeños, probad y veréis que Yo estaré ahí tan pronto Me Nombréis. Sois Mis hijos, recordadlo y un padre nunca se olvida de un hijo.

Venid, venid, aprovechad lo que Mi Hijo os dio, Fuente de Vida, Fuente de Amor, Fuente de Salvación, tomaos de Él y venid, no os quedéis caídos y que os siga pisoteando satanás. Él no puede nada ante Mí y con los que Yo he escogido, pero debéis tener ése valor, ésa fuerza, ése deseo de levantaros y venir a Mí. Con vuestro propio deseo Yo os puedo salvar, Mis pequeños. DeseadMe, deseadMe a Mí, vuestro Dios y vuestro Padre, desead Mi Amor, desead vivir,  vivir Conmigo, con vuestro Dios.

Os amo, Mis pequeños, os amo y os quiero a todos de regreso, no importa vuestro pecado, Yo os puedo devolver la Gracia en un instante, pero necesito vuestro arrepentimiento. Ved el dolor de Mi Hijo, ved todo lo que hizo por vosotros, fue por vuestra salvación, por Su Sangre Preciosa Yo os salvo a todos vosotros.

Venid, os amo, os quiero a todos para la salvación eterna, no dudéis, no dudéis Mis pequeños, Mi Amor os cubrirá, Mi Amor os dará la fuerza para venir a Mí y os sentiréis como verdaderos hijos, no os regañaré, simplemente os abrazaré y estaré con vosotros en el momento en el que lloréis vuestro pecado y ése arrepentimiento os dará la vida eterna, pero venid, venid a Mí, os amo, Mis pequeños y os bendigo.